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Love is in the Air por Maye0908

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Notas del fanfic:

Notas de la autora: ¿Qué hay? Aquí regreso con una nueva historia, más rosa que la túnica de Lockhart el día de San Valentín de 1993, y cargada de un olor peculiar y característico. Espero que sea al menos entretenido, porque rosa de verdad se que lo es. Besos.

Notas del fic: ¿Nuestros protagonistas? Draco y Harry, por supuesto. Quienes sino ellos para amenizar mi historia fluffy y romántica. El fic está dividido en 3 viñetas o capítulos. Los nombres de los capítulos corresponden cada uno a un olor de amortentia, como reza el nombre del reto.

Publicaré un capi por semana, porque soy así de malvada muajaja. Así podré llegar con esta historia hasta casi casi el día de San Valentín ^_^

¿Lo más difícil? Adaptarme al límite de palabras. Suelo extenderme con descripciones y escenas que a la final no son parte importante de la trama, pero que me gusta describir en detalle o al menos mencionarlas como parte de la historia. Con este fic, me vi en la obligación de ir directo al grano ¡Por las barbas de Merlín! Al final, espero haber salido con algo entendible y justificado. Ya me contarán ustedes mediante reviews ¿vale?

Aclaratoria: Fic Post-Hogwarts. Unos 2 años después del epílogo de J.K.

Disclaimer: Los personajes y el backgraund pertenecen a Jo Rowling y sus asociados, y son utilizados por mí sin fines de lucro, sólo por el mero placer de incordiar su futuro. La historia a continuación es de mi completa autoría, y tomo responsabilidad por ella. Ningún caldero fue dañado ni maltratado durante la realización de este fic ;)

Notas del capitulo:

 

1

Túnicas Nuevas

 

Londres. Breuvages Magiques de Malfoy. Oficina de Draco Malfoy. Verano de 2019.

 

— ¿Amortensia? –repitió el rubio, alzando una ceja.

— Sí, Padre.

— ¿Y se puede saber para qué necesitaría un Malfoy de 13 años aprender a preparar Amortensia? Los demás deberían querer usarla en ti, y no al revés, Scorpius Hyperion.

Scorpius puso los ojos en blanco y sacó un pergamino de su bolsillo. Era un pergamino oficial con el sello de Hogwarts, y en él se explicaba el contenido del 3er curso de Pociones en esa institución. Resaltada dentro de un gran círculo de tinta negra estaba la palabra “Amortensia”

— ¿Lo ves? –Inquirió el chico, señalando la palabra con su dedo índice. — Aquí lo dice. A-mor-ten-sia. Lo exigen para este curso y quiero aprender a prepararla a la perfección antes de llegar al colegio. No permitiré que el chico Potter y la chica Weasley me sigan robando puntos de casa.

— Ya veo –respondió Draco, alzando el rostro completamente hacia su hijo. — ¿Y qué planeas? Ya sabes que estoy ocupado…

— Lo sé, Padre. Sólo necesito que me autorices para utilizar el laboratorio de pociones del piso de arriba, yo prepararé la poción y la traeré para que la evalúes ¿Bien?

— Bien –accedió el mayor, volviendo a trabajar en la pila de pergaminos regada en su escritorio.— Prepara el maldito brebaje y terminemos con esto. Te ayudaré porque no puedo permitir que ningún Potter ni ninguna Weasley venzan a un Malfoy en Pociones. Sólo procura no hacer demasiado alboroto.

— Esta bien, Padre –asintió el muchacho, saliendo de la estancia.

— Esos Gryffindor y sus romanticismos ¡La vieja Mcgonagall ha perdido los papeles y ahora enseña a niños de 3ero a preparar filtros de amor! En mis tiempos al menos esperaban a que estuviéramos en 6to curso… —Murmuró Draco para sí mismo, antes de volver a trabajar.

 

***

 

Luego de un par de horas Scorpius estaba de regreso en la oficina de su padre. La poción era excepcional, sin duda alguna el chico había heredado las habilidades de su progenitor. Draco tomó entre sus manos el frasco de vidrio que su hijo le entregaba, observándolo con semblante crítico.

— Está un poco opaca. Un gramo más de polvo de perlas arreglará eso. La textura y el color son ideales, aunque podrías aumentar el fuego 2 grados durante los tres últimos minutos para convertir lo ideal en excepcional... Consistencia perfecta… ¿Hizo espirales grandes al hervir?

Scorpius asintió, expectante, mientras Draco continuaba su evaluación.

— Bien, Bien... Ahora la prueba final, el olfato. Hace más de 20 años que no huelo una ¿Sabes? Aquí tenemos un artefacto francés que comprueba su eficacia, pero por tratarse de ti y de tus notas haré una excepción. Sé que quizás huela al cabello de tu madre y otras dos ridiculeces románticas, así que vamos allá...

El hombre acercó el frasco a su nariz y aspiró, pero lo que olió no fue ni mucho menos lo que había imaginado. Lo que Draco olió, ni siquiera él mismo pudo reconocerlo. Parecía ser alguna especie de tela, un olor como a humareda y polvo, y una esencia fuerte de esas que se suele utilizar en los perfumes, que para colmo no eran su fuerte como pocionista.

— ¡Demonios! –Exclamó, retirando el frasco de su nariz y colocando el corcho. — Scorp, no reconozco ninguno de los olores ¿Seguro que agregaste suficiente Ginkgo para activar la memoria? Tendrás que hacerla de nuevo…

 

***

 

Scorpius preparó un total de 5 pociones, cada una mejor que la anterior, mejor incluso que las preparadas por los principales pocionistas de Draco. Todas con el mismo resultado, tres aromas que el hombre no alcanzaba reconocer. La sexta poción la preparó Draco junto a su hijo, utilizando todos los conocimientos del menor sumados a su experiencia. El resultado fue la mejor Amortensia jamás creada, al menos de la que el hombre tuviera conocimiento. E igual que las veces anteriores, los tres olores eran los mismos.

Frustrado, Draco llamó a su madre y a su esposa vía Flú y las hizo venir a su oficina para comprobar la eficacia de las pociones. Astoria olió cada una, y reconoció en todas el aroma del jardín de su madre, el olor del cabello de su hijo y el perfume a base de lavanda de su esposo. Narcissa también se unió a la prueba, detectando el olor de su antigua habitación en la Noble y Ancestral Casa de los Black, el primer ramo de rosas obsequiado por su esposo durante el cortejo, y la manta favorita de su hijo Draco en Malfoy Manor. Estaba más que claro que las pociones funcionaban. Lo que no estaba claro, era de donde provenían esos olores que le evocaban al rubio.

 

***

 

— Pero padre, mi túnica no está tan vieja. Y tampoco he crecido mucho este verano…

— Nada de eso, Scorpius. Ningún hijo mío irá por el mundo pareciendo un Weas… Ejem… Un mendigo. Te compraré túnicas nuevas, fin de la discusión.

Los Malfoy caminaron por el Callejón Diagon rumbo a la tienda de Madame Malkins. Astoria se entretuvo con algunas túnicas de gala y Draco se dirigió con su hijo hacia el fondo de la tienda. Al llegar, Madame Malkins les sonrió e hizo que Scorpius subiera a un escabel de madera.

— ¿Hogwarts, guapo? –preguntó bonachona, pasando la túnica nueva sobre los hombros del chico y logrando que el olor a tela flotara en el aire.

En el preciso instante en que el aroma golpeó sus sentidos, Draco sintió cómo los recuerdos invadían su mente en un torrente de olvidada información.

 

 

— Hola –dijo Draco hacia el chico de cabellos azabache que acababan de colocar en un escabel a su lado. Su rostro le era vagamente familiar. — ¿También Hogwarts?

— Sí –respondió el chico.




Draco tuvo que sostenerse del marco de un espejo cercano para no caer. Había hallado el origen del primer olor de su Amortensia.

— ¿Potter? –murmuró alarmado.

Notas finales:

El flash back pertenece al primer encuentro de Draco y Harry, en la tienda de túnicas de Madame Malkins, descrita en "Harry Potter y La Piedra Filosofal". Por supuesto, la escena la modifiqué para dejar ver el POV de Draco, que después de todo es mi prota principal.


Por cada review dejado en este fic, un galeón es donado a la P.E.D.D.O. de Hermione Weasley ¡Salvemos a los elfos domésticos maltratados!


Besos ;D


Maye.


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