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Corazones rotos por Dark hime

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Notas del fanfic:

Hola a todos!! ya tiene algo de tiempo dando vueltas en mi cabeza esta historia y pues bueno he decidido compartirla aqui :3 espero sea de su agrado.

 

Notas del capitulo:

bueno, el primer capitulo, asi que veamos que tal, ya saben lo de siempre, un poco de introducción ;)

La habitación permanecía oscura,  los únicos ruidos que se escuchaban en el pequeño departamento eran el golpeteo de la cama y los gemidos placenteros de los chicos en ella. El mayor tomaba con fuerza la cintura de su compañero para así lograr entrar más en él, lo cual le provocaba al otro soltar algunos gritos que no tenían  nada que ver con el dolor y que exclamaban el nombre de quien lo estaba tomando “Ian”, eso junto a la vista de la espalda de su amante solo conseguía que se excitara aun más, lo cual se veía representado en las fuertes embestidas y los movimientos frenéticos con los que masturbaba y le penetraba. No pasó mucho tiempo para que el menor llegara al orgasmo y al tiempo que se contraía de forma refleja por el placer, consiguió que al estrecharse el otro también terminara.

Ian salió de su compañero y se recostó a s lado, pero enseguida se paró de la cama, el otro algo tímido se cubrió rápidamente con la cobijas, miró al hombre que parecía la persona que siempre había soñado, alto con piel blanca y cabello rubio, con unos ojos que parecían tener un color dorado, suspiró sin lograr evitar sonrojarse, le parecía increíble que alguien tan bello como Ian ahora fuera su novio, sonrío tontamente al pensarlo.

-oye, Ian, yo…-comenzó a hablar tímidamente, pero fue interrumpido por el mayor que se colocaba ya los pantalones

-creo que esto de vivir juntos no funcionara, debes mudarte.

-¿Qué? Pero si apenas tengo una semana aquí- se sobresalto el otro saltando de la cama pero enseguida tomo la cobija para cubrirse, podía hacer el amor con su novio sin ningún problema pero se apenaba de que lo mirara desnudo en algún momento diferente –a demás… yo no puedo regresar a mi casa ahora- dijo por lo bajo recordando que sus padres ahora no querían verlo.

-no te preocupes Alex ya solucione eso, tengo el lugar perfecto para que te quedes- dijo sentándose en la cama y jalando al otro para que también lo hiciera – además, es un lugar hermoso- finalizo besando a Alex sabiendo que con eso lo tranquilizaría – también creo… que será mejor terminar durante ese tiempo que no vivamos juntos, solo será temporal.

 

Ian tocó a la puerta frente a ellos, se trataba del último piso en un lujoso edificio en centro de la ciudad

-cuando dijiste que era un hermoso lugar pensé que hablabas de de un bello hotel, no del departamento de uno de tus amigos- se quejó Alex por lo bajo tomando con fuerza su maleta, los amigos de su ahora ex novio  solían ser puras personas despreocupadas que vivían en fiestas y podían dejar de hacer cualquier cosa por ir a beber

-dijiste algo? Preguntó con su típica y luminosa sonrisa Ian que alejaba cualquier Idea de la mente de Alex.

-eh, no nada- estaba seguro que en cualquier momento Ian se arrepentiría de terminar.  Al fin la puerta se abrió  y Alex pareció quedarse de piedra

-hey! Ángel! Tiempo de no verte- soltó Ian abrazando al chico que los recibió- él es Ángel, vivirás con él mientras se arregla todo- Alex seguía mirando al chico, era aun más alto que Ian, su cabello era completamente negro que contrastaba con su piel blanca y hacía resaltar esos intensos ojos de color azul que se veían perfectamente aun tras el cristal del rojo armazón de sus lentes, vestía completamente de negro y tenía una expresión sería, así no solían ser los amigos de Ian.

-él es Alex?- preguntó con una voz serena pero extrañada

-ah, eh, si, yo soy Alex encantado, muchas gracias por…

-en realidad cada vez son más pequeños, no?- dijo ignorando por completo al chico, después lo miro de nuevo, era bajo, delgado casi frágil, sus grandes ojos color café concordaban con su cabello castaño, y sobresalía su inocente cara- cuántos años tiene? 17?

-tengo 19!- protestó furioso y solo escuchó estallar la risa del rubio

-bueno debo irme, pero sé que se llevaran bien, emmm puedes entrar Alex? quiero hablar un momento con Ángel

-eh, claro- Alex entró al departamento y lo miró detenidamente, ahora entendía lo del hermoso lugar, en realidad era un departamento hermoso, lo cual le hacía suponer que los padres del dueño sostenían los gastos, debía ser una familia adinerada, seguro Ángel era casi de su edad y vivía cómodamente mientras terminaba la Universidad.

Caminó un poco por el lugar y miró una puerta entreabierta, curioso por ello entró en la habitación, un bello estudio con grandes estantes llenos de libros, un bello escritorio negro y en el, una sofisticada computadora portátil abierta  de un brilloso color rojo que la hacía verse irresistible a ser mirada, sin saber bien lo que hacía se acercó a mirar lo que había en la pantalla, cuando quiso ver lo que el documento Word decía, la pantalla se cerro de golpe, frente a él Ángel lo miraba de forma fría y casi furiosa

-es de mala educación hacer eso

-yo…  yo…  yo lo siento!- gritó completamente nervioso, el chico lo miró extrañado

-te llevare a tu habitación

-eh? Pero ya se fue Ian? Por qué no se despidió de mi?- preguntó triste.

 

La habitación asignada a Alex era agradable, una cómoda cama, un escritorio, un librero, y un televisor, todo perfectamente acomodado, Alex se preguntó de quien sería esa habitación

-esta habitación es de algún hermano tuyo o algo así?- Preguntó el menor  

-así que ni eso te pudo decir, no?- soltó casi fastidiado Ángel, Alex lo miró extrañado –esta habitación la hice para Ian, él vivía conmigo

-oh! Veo que no mintió cuando dijo que eras su mejor amigo- terminó con una sonrisa que solamente consiguió molestar más a su anfitrión, era como si supiera que estaba enamorado de Ian desde que lo conoció y se burlara de que solo lo considerara su mejor amigo.

-me pidió que te dijera que ya no lo llames más- dijo de golpe, sabía que era un golpe bajo pero se lo merecía, lo detestaba, miró la cara de horror que el otro tenía y pensó en que la idea de Ian era que le dijese aquello de una forma sutil para no dañarlo, pero en verdad sentía que lo detestaba, aunque eso lo hiciera actuar como un chiquillo caprichoso aun a su edad - también dijo que no regresara por ti, así que será mejor que arregles las cosas con tu familia para que regreses con ellos… a demás dejo esto para ti- finalizó tendiéndole un sobre, que dé ante mano ya sabía lo que decía. Alex tomó el sobre con las manos temblorosas mientras Ángel simplemente salía de la habitación.

“no puedo seguir a tu lado, he encontrado al amor de mi vida, Ángel te cuidara hasta que puedas regresar a casa” Ángel había leído la carta cuando Ian se la dejó, por eso fingió  dejar solo al chico para que la leyera, pero la verdad era que lo miró desde las puerta entreabierta, Alex leyó la carta y la apretó con fuerza mientras comenzaba a llorar desgarradoramente, Ángel quiso alegrarse de la pena ajena, al final, ese niño le había quitado la atención de Ian, pero al verlo llorar así solamente consiguió sentirse culpable .

Notas finales:

Gracias por leer :D


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