Kana Cian… Se había ido… lo había abandonado… no había más, no solo se había llevado sus cosas, sino también todo cuanto había de valor en el departamento… había vaciado las cuentas del banco, la pequeña tienda de accesorios para computadoras que habían empezado a echar a andar estaba completamente vacía… estaba en quiebra… hablo con el pariente más cercano de su prófuga esposa solo para enterarse, que había huido en busca del amor verdadero… ¡pero si ella era su único y verdadero amor! ¡Había sido su todo!, incluso había estado en contra de su familia que se oponía a que se casara con esa chica siendo tan jóvenes los dos… solo tenían 17 años… habían huido los dos de su ciudad natal con la herencia de la abuela… habían abierto una pequeña tienda y solo dos meses después de casados, ella decidía buscar “el verdadero amor”
-animo Rui kun…- decía su ahora excuñada, mientras palmeaba su hombro para confortarlo…
Hana Cian, hermana mayor de la “prófuga del amor”, solo dos años mayor que él… ella tenía más de tres años de haber llegado a Tokio por “razones de estudios”, aunque realmente la habían enviado ahí para ocultar de los ojos su pequeño pueblo, una villita de Okinawa, que su primogénita era nada más y nada menos que lesbiana…
Rui en lo personal era poco tolerante con ese tipo de gente… era ¿Cómo decirlo?... homofóbico… no había una razón en especial… simplemente no toleraba cuando un hombre se travistiera como alguien del genero opuesto y viceversa, no le parecía para nada atractivo… con esa barba a medio rasurar ocultada con maquillaje barato, pestañas postizas que al parpadear se unen a sus cejas, esa voz fingiendo feminidad, la espalda ancha detrás de blusas de tirantes, pies enormes en sandalias de tiras… era bastante grotesco… sinceramente cuando llego huyendo de Okinawa a Tokio, esperaba encontrarse con una quimera entre hombre y mujer cuando supo que la hermana de Kana bateaba para el bando contrario, grande fue su sorpresa al encontrarse con una rubia de ojos castaños, con un suave maquillaje y un vestido celeste… hermosa, en ese momento estaba perdidamente enamorado de Kana, y para él no había mujer más hermosa que ella, pero incluso en su nube rosa, tuvo que admitir que Hana Cian realmente era bellísima
Tal vez el hecho de que Hana vistiera como mujer, y que fuera la única en esa inmensa ciudad que les había tendido la mano para ayudar a la pareja de recién fugados a triunfar en Tokio, hiso posible la convivencia con su cuñada a pesar de su particular preferencia sexual, incluso al cabo de dos meses, se habían hecho amigos, pero justo cuando las cosas empezaban a funcionar, la “prófuga del amor” había hecho de las suyas
Estaba solo, en una gran ciudad… sin dinero para la renta del departamento o del negocio que ahora estaba en bancarrota, no podía llamar a sus padres y decirles que tenían razón, había sido una locura contraer nupcias con alguien a la que apenas y conocía en realidad… no podía simplemente regresar derrotado, su orgullo no se lo permitiría, pero ¿Cómo podría salir de esa crisis sin ni un solo peso encima y deudas por todos lados?
- ¡lo tengo!- el grito de Hana, hiso a Rui saltar de su asiento- puedes dejar el departamento antes de que el mes se venza, recibes el depósito y con ese dinero pagas un par de meses de la renta de la tienda y compras algo de mercancía para comenzar de nuevo…- un buen plan, tenia que admitirlo… pero, habia un pequeño fallo en ese plan…
-¿y donde se supone que voy a vivir?-pregunto Rui temiendo la respuesta
-¡en mi casa!- oh oh, lo que más temía, la casa de Hana… jamás en su tiempo en Tokio la había querido visitar, era una casa comunal que compartía con otros cinco chicos y chicas, una vez solo Kana había ido a visitarla… ni siquiera había querido escuchar los detalles de “las desviaciones” de sus compañeros de casa... pero no tenía otra salida… era eso o volver con la cabeza agachada a casa… ¡no! Definitivamente, el día que volviera, lo haría con la frente en alto… pero, ¿Cómo iba a lidiar si alguno de esos fenómenos travestidos comenzara a coqueterale? Solo el hecho de pensarlo le daban escalofríos... pero su excuñada, tenía la solución…
***
-debes estar loca…- dijo Rui al verse en el espejo, traía puesto una diadema con un moño rosa, sobre su pelo castaño hasta los hombros (no había podido cortárselo en 6 meses) había sido maquillado con tonos pasteles, y traía puesta el mismo vestido celeste con el que había conocido a Hana
-¡pero si te ves hermosa!- y la verdad si lo estaba, Rui era algo bajo para ser hombre, delgado, su cara había heredado casi todas las facciones de su madre, una mujer hermosa, además de tener una voz no muy varonil, pero así eran todos los hombres de su familia… que tuviera una apariencia andrógina era culpa de sus genes, nunca le había tomado importancia hasta ahora… ni siquiera habia costado mucho maquillaje para transformarlo en una mujer, cualquiera que no lo conociera jamás se percataría de su verdadero genero… si antes estaba deprimido, ahora estaba devastado
-ahora sé porque Kana chan me dejo…- dijo devolviéndole la mirada a su reflejo
Hana estaba más que molesta, lo tomo de los hombros sacudiéndolo- Claro que no Rui, Kana se fue porque esta ciega, no fue capaz de ver al gran hombre que tenía frente a sí, además, no importa cómo te veas por fuera… eso no cambia lo que sientes aquí- dijo señalándole su corazón
Tenía razón… era hora de dejar afuera la autocompasión y que comenzara la acción
-además, tu dijiste que te sería más fácil tolerar el acoso de una lesbiana al de un homosexual- dijo dándole una palmada en el trasero
-¡Hana San!- protestaba Rui completamente sonrojado
***
Había llegado la hora… era el gran día, Hana, presentaría al resto de la casa a la nueva inquilina, su “hermana” de 17 años que habia llegado de Okaido…
Cuando Rui entro junto con Hana a la sala, se quedo perplejo y de no ser porque su excuñada lo tomo del brazo hubiera salido corriendo despavorido… había un hombre bastante grotesco, musculoso, alto hasta el techo, de cabello rosa teñido, ojos morados (seguramente lentillas) un llamativo vestido rosa a juego con unos altísimos tacones… y para completar el conjunto, lo saludo con una voz chillona (obviamente masculina tratando de hacerse mas aguda)- ¡eres tan linda!- dijo abrazando a Rui tan fuerte que casi le rompe dos costillas- yo soy Kimba chan, puedes decirme one sama, ¿Cómo te llamas pastelito?
¿pastelito? ¿Cómo le habia dicho donkey Kong? … no espera, dijo que se llamaba Kimba, levanto la vista hacia Kimba quien esperaba su respuesta…- Rui, me llamo Rui
-Muy bien, Rui Chan- dijo Kimba dando un sonrisa de oreja a oreja que le dio escalofríos
-no dijiste que tu hermanita se llamaba Kana o algo asi- comento una chica de cabello negro desde el otro lado de la sala, bastante normal, llevaba el pelo recogido en una simple cola de caballo, a su lado se encontraba un joven de cabello castaño con dos piercings en la oreja derecha y barba de candado, ambos vestían ropa deportiva, por cómo se encontraban semi abrazados parecieran pareja… un momento, una pareja normal… espera, habia algo mas importante… ¡habia dicho su nombre verdadero!, gracias a Donkey Kimba ahora todo se iria al caño
-jajaja, Kana es la hermana menor, Rui es la de en medio- dijo Hana salvando la situación, despues de todo Rui también es nombre de mujer… gracias Hana…- Rui chan necesita un lugar donde quedarse por un par de días, al principio pensé que podría quedarse en mi recamara conmigo, pero hace poco recibí un mensaje de la princesa diciendo que regresa en un par de días, así que estaba pensando en que Kimba o Kano kun podrían ayudarme… solo será un par de días…- dijo refieriendose a Kimba Kong y a un chico de cabello gris de brazos cruzados sentado al otro lado de la sala… Rui no se había percatado de su presencia, al observarlo mejor se dio que era un tipo común y corriente, bueno, ni tan común, la verdad parecía estrella de cine, con ese corte de pelo asimétrico, tes de porcelana, era bastante alto, casi como Kimba Kong, pero menos musculoso, era más bien atlético y esa mirada penetrante color azul, aunque parecía bastante normal al lado de Kimba
-de acuerdo…- dijo el chico de cabello gris- puede quedarse en mi habitación el tiempo que necesite- dijo sonriendo a Hana y revolviéndole el pelo pelo a Rui- o puedes quedarte con Kimba san si lo prefieres- una mirada a Kimba Kong dando brinquitos bastó para aceptar la hospitalidad de Kano
***
Sin dudas, Tokio y esa gente era totalmente diferente… primero, por el hecho de haber tantas personas tan peculiares dentro de la misma casa, empezando por Hana Cian, la chica a la que le gustan las chicas, vive con otra chica, y se viste como una chica… Kimba Kong (apellido inventado por Rui) un hombre de casi dos metros, musculoso que se viste casi igual que Hana y pesa el triple que ella… Mika y Tenma, hombre y mujer, bueno… ellos parecen normales, y por ultimo esta Kano kun, el misterioso y callado Kano…
-en que piensas Rui Chan…- pregunta Hana sacando a Rui de sus pensamientos quien en ese momento metía su equipaje de manera automática a la recamara de Kano quien en ese momento se encontraba en la universidad…
-solo pensaba… no es un poco raro que una mujer se quede en el cuarto de un hombre… digo… ni siquiera me conoce… ¡aunque soy un hombre también!- se apresuró a aclarar Rui- pero él no lo sabe
-esa es la idea, Kano Kun es Gay, solo le interesan los hombres, así que puedes pensar en que es como si dos chicas compartieran la misma recamara, ¿no es tan raro verdad?- ahora que lo dice así, ya no sonaba tan mala idea… aguarda un minuto…
-si a Kano le gustan los hombres, pues hay un problema… ¡yo soy hombre!
-y yo soy mujer, y no por eso te gusto… tienes un idea equivocada… -dijo la rubia algo molesta- no por ser gay automáticame te gustan todos los hombres del planeta, es exactamente igual al resto de la gente… ser gay no nos hace diferentes del resto del mundo
-lo siento… -dijo algo avergonzado consigo mismo- y gracias por todo Hana… - sin duda no todo en la vida era como siempre había creído, Kana, una persona común y corriente había sido capaz de dejarlo en la calle y estas personas, aunque diferentes, le habían abierto las puertas de su casa, tal vez podría esforzarse un poco más por encajar con ellos…
***
-ven a la cama…- dijo Kano haciéndole un espacio a su lado, una cosa era intentar lo mejor de sí… y otra muy diferente compartir la cama con otro hombre, eso ni aunque uno de ellos no fuera gay ni entre heteros se veía normal… de haber sabido que Kimba tenía una cama extra en su recamara, lo habría pensado mejor, aunque solo recordar a Kimba Kong le producía escalofríos…- entiendo…- dijo Kano despreocupadamente- no tienes de que preocuparte, Hana debió decirte antes que no me atraen las chicas…
-si me dijo que eras ga…- bajo la vista avergonzado, por alguna razón, esta conversación se estaba volviendo incomoda…
-de acuerdo, solo por hoy, la cama es tuya- dijo tomando una almohada y saliendo de la cama guiñándole un ojo de paso- dormiré en el sillón esta noche… - ¿Qué no se suponía iba intentar encajar con ellos? ¿Qué clase de persona desaloja a su anfitrión de su cuarto? ¡Eso no es de hombres!
Rui se metio de un salto a la cama, jalando a Kano del brazo junto a el, definitivamente daría todo de si… mas no tuvo la precaución de hacer un movimiento menos brusco, por lo que Kano cayó perdiendo el equilibrio sobre él, para ser más exactos, a 1cm de tocar sus labios con los suyos... ahora sí que se había tornado incomodo…
Y así fue como Rui Kido, un homofóbico cualquiera, termino en la cama con otro hombre… encima de el XD