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Quizás sea un nerd, pero es mi nerd por Niji_Takagawa

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Notas del fanfic:

¡Y Niji Takagawa ha vuelto mis queridos lectores! Como lo prometido es deuda: por fin les traigo un nuevo fic ya que he salido de vacaciones. Esta vez les traigo un fic de colegiales, con un mensaje de vida muy importante, y espero sea de su agrado, porque será una improvisación de nuevo.

Notas del capitulo:

No quiero dar demasiados detalles previamente, prefiero dejarles que lean de una vez, así que sin más rodeos por el momento, les dejo leer, disfruten:

En aquella escuela preparatoria tpica, haba personas tpicas, maestros tpicos, clases tpicas y la mayora de las situaciones que se observaban en sus pasillos eran, por supuesto, tpicas…no haba nada fuera de lo comn…o al menos eso pareca, porque realmente toda escuela, por ms tpica y ordinaria que parezca guarda historias, y estas historias son protagonizadas por personas que aparentemente pueden lucir y ser muy simples, pero que si se les pone la atencin necesaria, se puede descubrir que bajo una apariencia por dems descuidada y una actitud completamente carente de autoestima, se puede guardar a un ser tan bello y maravilloso que nunca se imagin siquiera. Pero para esta historia, nos situaremos en uno de esos das tpicos que transcurren en dicha escuela, ese da comenzaba un nuevo semestre, el cual a pesar de haber algunas novedades, por desgracia no comenzaba de manera diferente para algunos…

–Oh! Y aqu viene por fin nuestra sper estrella! –Exclam un chico de cabellos rojos y un tanto cortos, dentro del saln de clases ya, completamente lleno de entusiasmo al ver llegar a un pequeo rubio con cara de pocos amigos.

–Cllate Daisuke, sabes que odio que me hagas tanto escndalo por las maanas, es cuando tengo peor humor –respondi el recin llegado mientras arrojaba la mochila sobre su mesa para desplomarse en su asiento, siendo aparentemente ms bajo que los dos compaeros que acababan de recibirlo.

–T siempre tienes mal humor querido amigo –intervino esta vez un alto pelinegro de cabellos desiguales y facciones un tanto femeninas, mucho ms suaves que las de los otros dos que estaban a su lado.

–Pero es an peor en la maana cuando acabo de despertar.

–Bueno ya pequeo malhumorado, cmo te fue en tu verano, seguro fue excelente, digo, por esa relacin tan estrecha que llevas con tu novio –intervino de nuevo el chico de cabellos rojos mirando a su amigo con algo de picarda en su mirada, la cual no hizo ms que provocar cierto asco en la expresin del rubio.

–A ese tarado ni me lo menciones siquiera, desde ahora el nombre de ese mocoso idiota queda prohibido, so pena de muerte.

–Eh? Pero qu pas Kyo, hasta hace un mes que nos vimos, seguas entusiasmado con tu…

–Ya s que en ese entonces me haca, pues relativamente feliz estar con ese idiota, pero ya no, descubr su verdadero yo y me alegro de haber terminado.

–Ya nos intrigaste Kyo, debi pasar algo terrible para que te expreses as.

–As fue, pero les contar en el descanso para que estn todos porque no quiero contar esa historia dos veces, me repugna recordar…

Quin dira que los adolescentes podan causar tantos enredos en sus relaciones, y el que dicho rubio haba logrado con su, aparentemente, ex novio era un claro ejemplo de ello. Pasadas tres clases, transcurriendo de forma normal, lleg el tan deseado descanso, en el cual los ansiosos amigos del pequeo rubio se dedicaron a prestarle toda su atencin para enterarse de lo acontecido. Slo que al grupo de oyentes se haban unido otros dos: un castao obscuro de cabello largo y perfectamente liso que caa sobre sus hombros y con una tenue barba que coloreaba su barbilla, y un castao claro con el cabello igual de largo que el primero, pero un tanto ondulado, y poseedor de facciones tan finas como el pelinegro, slo que de apariencia mucho ms callada y reservada.

–Bueno ya cuntanos Tooru, nos morimos de curiosidad de saber lo que pas.

–Lo que pas fue que ese…pequeo bastardo se atrevi a traicionarme a m!

–Traicionarte?! –Exclamaron los dems a manera de coro, se notaban por dems sorprendidos.

–S! Traicionarme! Ese maldito tarado no entiendo cmo se atrevi a hacerme eso!

–Pero cmo lo descubriste o te lo dijo? Cmo fue.

–Bueno vern, yo ya tena mis sospechas la verdad, porque pas un tiempo evadiendo pasar la noche conmigo…y no me mires con esos ojos pcaros Daisuke que cuando pasbamos la noche juntos no siempre era para ”eso”.

–Y yo qu dije?

–Un da en que decid comprobar todo…–prosigui el ms bajo de los cinco ignorando olmpicamente al pelirrojo– consegu una copia de la llave de su departamento, y uno de esos das en que me evadi para no estar conmigo, entr a su casa…

~FLASHBACK~

El rubio de mirada un tanto dura abri la puerta de aquel hogar ajeno, con mucho sigilo para que nadie en su interior advirtiera su presencia antes de tiempo. Avanz por el lugar con toda la familiaridad que otorga el conocer el ambiente en que se mueve, pero an en silencio, su objetivo era claro, aquel que le sealaba ese rastro de ropa en el suelo. Reconoci la mitad de esas prendas, era obvio que pertenecan a su “querido novio”, por lo que su ira creca y creca a cada paso que avanzaba por el lugar…hasta que luego de algunos pasos ms lleg al lugar que buscaba: la habitacin del chico pelirrojo, dueo del departamento. Lo que encontr en aquel lugar no le provoc demasiada sorpresa, teniendo en cuenta las razones por las que se encontraba ah, as que slo se qued un momento al pie de la puerta, con la expresin ms furiosa que su rostro pudo haber dibujado, los puos apretados, al igual que su mandbula, para no emitir ningn sonido por el momento…sin embargo no pas mucho tiempo para que la pareja que se encontraba en la cama, ambos desnudos, agitados y llenos de sudor, por razones evidentes, se diera cuenta de que estaban siendo observados, por lo que el ms bajo de los dos volte hacia el lugar donde el rubio los observaba, y tras emitir un grito de sorpresa apart un poco al alto rubio que hasta apenas unos minutos antes se encontraba sobre l, para cubrirse un poco con las sbanas.

–KYO! –Exclam el pelirrojo que trataba de cubrirse an.

–Eres un maldito desvergonzado cmo demonios te atreviste! Ya vena sospechando de esto pero no pens que de verdad fueras capaz! O al menos no quise creerlo…

–Kyo si me dejaras…

–Cllate! No puedo creer que encima me quieras lavar el cerebro con no s qu ideas, por favor Matsumoto, no soy ningn idiota, y todo me parece muy claro.

–Qu te parece claro…?

–Simple, que quieres terminar conmigo, y no te preocupes, que est bien, yo no quiero estar con nadie que me quiera ver la cara de imbcil, as que desde este momento puedes dar nuestra relacin por terminada.

–Oye oye espera, quin demonios te crees que eres –con el ceo fruncido, el chico de cabellos rojos se puso de pie sosteniendo la sbana que cubra su desnudez– yo soy quien terminar contigo, t no puedes terminarme a m –prosigui con una expresin de clara indignacin ante aquella idea.

–En serio crees que encima de lo que me hiciste te iba a dar la satisfaccin de ser t quien me terminara? No nio, t no sabes con quin te ests metiendo, y lo mejor ser que por las buenas aceptes esto, despus de todo ya tienes a quien tome mi lugar en tu cama, ya no me necesitas…ah y slo una cosa, disfruten de su…noche, y ambos pueden irse al carajo.

Luego de aquellas palabras dedic una sea obscena con su dedo a ambos chicos, con una sonrisa llena de satisfaccin dibujada en el rostro, pues le encantaba notar la expresin llena de ira de parte del, ligeramente ms alto. Con lo que, luego de provocarle ms enojo al no permitirle responder, se retir de esa habitacin y de aquel apartamento, para dejar atrs esa vida que giraba en torno a una mentira…

~FIN FLASHBACK~

–Oh por Dios! En serio los encontraste en pleno acto? –Exclam el pelirrojo tras haber escuchado la historia contada por el ms bajo.

–S Die, gracias por casi publicarlo en el peridico escolar –respondi el rubio con irona, rodando los ojos.

–T sabes que Daisuke es lo ms opuesto que puedas encontrar a discrecin.

–Ash bueno ya lo que importa es que por lo menos me libr de esa escoria infiel que slo estaba conmigo por ser el capitn del equipo de judo.

–Menos mal que no te haya afectado su infidelidad.

–Bueno ya saben que lo mo con Ruki estaba basado en la atraccin fsica, y pues como ambos somos los ms populares de la escuela…adems ustedes me conocen, yo nunca me dejara pisotear por nadie, me importan ms mi orgullo y mi dignidad, as que me fui de ese lugar con la cabeza en alto, y eso me parece suficiente, desde ahora que vea a ese mocoso lo har de forma despectiva.

–Y hay que ver el lado bueno mi querido amigo, Ruki es un mocoso mimado, que se cree el centro de atencin del mundo, adems te haca unas escenas de celos…que no sabemos cmo demonios lo aguantabas.

–Pues porque yo saba perfectamente cmo controlarlo…pero bueno, ya no importa eso, sino el hecho de que he vuelto a ser soltero, o sea libre, y me siento contento por ello, esa relacin comenzaba a ahogarme.

–Entonces qu les parece si esta noche vamos a un bar a celebrar, esta ocasin tan memorable lo amerita –intervino esta vez el alto pelinegro.

–Tienes razn Toshiya, nos hace falta embriagarnos.

–Nos hace falta? Segn quin –habl por fin el castao pelilargo.

–Somos tres a dos Kaoru, as que o te unes por las buenas o te secuestramos, a ti y a Shinya, que aunque no ha dicho nada, sabemos que se opondr tambin.

–Ustedes son un tro de ebrios sin remedio qu no se dan cuenta de que ya volvimos a la escuela y que maana es da de clases?

–Tampoco dijimos que furamos a perder la consciencia…y ya, deja de regaarnos pap, que mientras te ests quejando, ya es hora de volver al saln de clases.

–S s ya vmonos, de todos modos s que es completamente intil tratar de hacerlos cambiar de opinin…

As era el ambiente entre los chicos ms populares, pero cmo eran las cosas entre los otros grupos formados en esa preparatoria. Los chicos nerds utilizaban todo su descanso para estudiar, lo cual resultaba un tanto evidente, los chicos pesados se dedicaban a molestar a otros, los msicos hablaban sobre sus ltimas composiciones y logros con los instrumentos que tocaban, etctera. Cada ao era lo mismo, cada grupo se apartaba del resto para ocuparse de sus asuntos, rechazaban a quienes no coincidan con las caractersticas principales de sus miembros y tenan algo en comn, pero es posible que haya alguien que no encaje en ninguno de los grupos? No, porque hasta el chico ms rechazado de toda la comunidad escolar encuentra su lugar en el mundo…

–Oye sabes en dnde se meti el enano? –Pregunt un alto chico de piel por dems plida, pero ojos y cabello completamente negros mientras coma el ltimo bocado de su abundante almuerzo– es extrao que no venga el primer da de clases, ni l, ni nuestro “querido lder”, lo cual tambin es extrao.

–Habl con ellos por telfono esta maana, al parecer tenan un compromiso, que nos contaran despus –respondi el alto chico castao, de cabellos un tanto cortos, un muy tenue bigote y piel bronceada– y dijeron que lo ms probable era que llegaran despus del descanso, as que no deben tardar.

–Bueno ms les vale, porque prometieron que nos reuniramos despus de la escuela.

–Oh no, ni te emociones con reunirnos hoy.

–Ash y ahora por qu no, qu informales se estn volviendo ese par…

–Oye oye tranquilo, t ests formndote un psimo carcter, ya ni el lder se pone as.

–T sabes lo que esto significa para m…

–Bueno el caso es que el enano tiene otro compromiso ms, te imaginars para qu puesto que ya pas un mes desde el ltimo…oh el timbre, debemos regresar al saln.

Ambos regresaron hacia el saln de clases, sin dejar de discutir, pues el pelinegro pareca demasiado molesto por la ausencia de sus amigos, aunque el ms alto no se lo explicara…al llegar por fin al aula, tomaron sus respectivos lugares, recibiendo de inmediato cierta atencin, aunque no toda les pareciera precisamente agradable.

–Sakurazawa y Kitamura –comenz a hablar cierto chico pelirrojo y un tanto bajo al haberse acercado a los recin llegados– el da de hoy lo han pasado muy solos no les parece? Dnde estn sus otros amigos…el chico de la linda sonrisa…y el dientes de lata, no me digan que por fin renunci y nos libr de su asquerosa presencia.

–Ken escuchas algo? Yo apenas alcanzo a escuchar una especie de susurro.

–Pues yo percibo un zumbido…intendiligible y muy molesto –ambos chicos haban respondido ante aquella agresin contra su amigo, como ignorando a quien hablaba, lo cual logr un gran enojo de parte del pelirrojo.

–Par de tarados cmo se atreven a ignorarme a m! –Exclam al mismo tiempo que le daba un golpe a las mesas de ambos.

–A ver a ver Matsumoto, para empezar t no eres el centro del universo, que te quede muy claro as que nosotros podemos ignorarte cuando se nos d la gana! –Respondi de nuevo el pelinegro mientras se pona de pie, tomando al ms bajo por el cuello de la camisa– en especial si dices esas estupideces de nuestro amigo que djame decirte que es mucho mejor que t!

–Cmo va a ser mejor que yo esa cosa!

–Pues l no es una cosa, y t s! Maldito maniqu de sonrisa falsa y cara de plstico, l es mucho mejor ser humano que t o cualquiera de tu estpido squito as que ms te vale que no vuelvas a hablar as de l en mi presencia porque te parto esa cara de mueca que tienes, y te quedaras sin nada –tras aquellas palabras solt con violencia la ropa del ms bajo, empujndolo para que retrocediera algunos pasos.

–Eres un bruto Sakurazawa, casi…!

Por un momento todos se quedaron en silencio en seguida, pues en ese momento lleg el aludido, quien resultaba ser la persona que desafortunadamente era el menos aceptado por prcticamente toda la comunidad escolar. Este muchacho era rechazado por casi todos, con excepciones contadas, simplemente por la apariencia que tena: su rostro posea facciones muy finas, pero stas eran completamente ocultas por unas gafas enormes y anticuadas, al igual que sus cejas pobladas, adems su sonrisa era “adornada” por las metlicas piezas de color negro que conformaban sus braquets, su cabello siempre iba recogido en una coleta, pues aparentemente era bastante rebelde y de apariencia grasosa, y por alguna razn se empeaba en ocultar su cuerpo en medio del mar de tela que conformaba su ropa. Eran contados sus amigos, y ellos siempre le decan que les daba la impresin de empearse en lucir feo, pero l estaba convencido de que su fealdad era natural, despus de todo era lo que todo el mundo se haba empeado en hacerle creer.
Notas finales:

¿De quién creen que se trate el chico nerd más rechazado de todos? Pues tendrán que esperar un poco para descubrirlo, espero que les haya gustado el inicio de esta historia, que me dejen reviews, y que continúen leyendo. Seguiré cuando pueda porque como les dije, será otra improvisación, esto es por lo bien que me fue en la anterior~ así que nos leemos la próxima, hasta entonces, dulces lunas~


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