-Joder, estas en un gran problema…- murmuro Heechul sonriendo de manera divertida.
-¿Cuantos meses? – pregunto Leeteuk sonriendo, tratando, de alguna manera levantar aquella atmosfera de depresión.
-Tres… - susurro el menor acurrucado en el sillón.
-¿Sabes qui…? –
-Si…- interrumpió sabiendo perfectamente el contenido de aquella pregunta.
-¿Lo tendrás? – pregunto Chul tomando asiento a su lado.
-Si…- respondió mirando a ambos mayores.
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Kim Jong Woon, un aplicado estudiante de la facultad de Música, un chico complejo y a la vez simple, vive su vida junto con sus dos mejores amigos, Kim Hee Chul y Park Jung Soo, ambos estudiantes y compañeros de su misma universidad.
Trabaja medio tiempo en una tienda 24hr y su dinero va directamente a los bienes alimenticios y alquiler del departamento.
Generalmente no suele salir mucho a fiestas o reuniones sociales, en donde al día siguiente o, te encuentras desnudo en una cama ajena o simplemente en una comisaría cercana, más bien es un tipo tranquilo e indiferente.
Fue criado en el seno de una familia de clase alta, la cual es compuesta por su madre, una emprendedora y conservadora señora, bastante sobreprotectora y amable, su padre, un estricto hombre, que con su trabajo saco adelante aquella pequeña empresa que actualmente se conoce por ser una gran fuente de empleo y su hermano menor, un chico que cursa la secundaria.
A los 19 años decidió valerse por sí mismo y comenzó a estudiar en la Universidad, la carrera que el añoraba, Música, “su voz es un don” solian decir las personas que lo escuchaban cantar, y no estaban lejos de la verdad, su armoniosa voz una vez que entraba a tus tímpanos era imposible sacarla.
En un principio se instalo en un pequeño departamento, que apenas cumplía con las mínimas necesidades para alojar a una persona, en su Universidad conoció a Leeteuk o Jungsoo, un joven amable y comprensivo, luego Heechul, el cual era completamente una diva, extrovertido y molesto, a los pocos meses le fue imposible seguir pagando la cuenta de su apartamento y tuvo que dejarlo, gracias a sus dos amigos, los cuales le propusieron vivir bajo su techo pudo comenzar con la vida que actualmente lleva.
-¿Iras a la fiesta? – pregunto Chul mientras caminaba de un lado a otro buscando ropa adecuada para aquella loca reunión.
-No – respondió indiferente sin quitar su vista de aquel comic.
-Bah, eres un aburrido – encaro el mayor acercándose a su Dongsaeng – Hoy me acompañaras – lo tomo por la muñeca sin cuidado alguno y lo alzo levemente.
-¿Y Teukie-hyung? – de una u otra manera debería evitar salir con su Hyung.
-JungSoo necesita estudiar – acto seguido lo arrastro por toda la sala, hasta dejarlo frente a su cuarto – tienes 15 minutos, vístete bien, no quiero avergonzarme – dicho esto dio media vuelta y se dirigió al baño.
Por cinco segundos la idea de ir vestido con tan solo unos trapos le vino a la mente, pero rápidamente se deshizo de aquella idea, seguramente Heechul lo asesinaría.
Con pesadez entro a su cuarto, abrió el armario e inspecciono cuidadosamente, luego de unos segundos tomo unos pantalones ajustados, una camisa y un abrigo, todos del mismo color, negro.
Se encamino al baño ubicado en su habitación y en menos de cinco minutos se comenzaba a arreglar, con descuido se seco el cabello, luego se acomodo la ropa, tomo su credencial, celular y algo de dinero y salió nuevamente a la sala, donde encontró a un Heechul dándose los últimos toques, delineándose los ojos.
-¿Estás listo? – pregunto el mayor volteando.
-Sí, vámonos – respondió el menor tratando de ignorar la mirada fija que recibia de aquel molesto Hyung.
-Wow, te ves bien…- murmuro Chul caminando hacia su Dongsaeng – vamos –
Sin mayores percances llegaron a la fiesta, la cual era en una gran casa de los barrios altos.
-Menuda mansión – susurro el mayor entrando sin cuidado al interior del lugar.
La ensordecedora música bombeaba en las paredes y ventanas, unas luces estrambóticas iluminaban los cuerpos sudorosos que se mecían al ritmo de los tambores, con dificultad se internaron en aquella selva de olores desagradables y poco sanos, cuando al fin pudieron alejarse, fueron a dar con una barra, un chico movía con agilidad unas botellas con contenidos fluorescentes, unas copas con formas amorfas se encimaban en el mármol, las cuales se llenaban con líquidos alcohólicos.
-Toma – ofreció Hee a Woon, una copa con un liquido verdoso y rosa se alzo frente al azabache, el cual solo lo tomo y bebió lentamente.
-Iré a ligar con alguna persona que encuentre, tu tan solo vete cuando te aburras – informo Heechul sonriendo divertido ante la cara de incredulidad de Jong.
“Siempre hace lo mismo…” pensó el menor viendo como se perdía entre la multitud.
Se mantuvo en aquel lugar por cerca de media hora, donde bebió más de 4 copas con contenido alcohólico de varios grados, sentía como su vista se nublaba y no podía parar de sonreír y carcajear, observaba como unas simpáticas figuras se movían de un lugar a otro, bajo las molestas lucen que prendían y apagaban bajo sus ojos.
Kim Jong Woon se había emborrachado. Estaba hablando entretenidamente con el barman que solo asentía con la cabeza cuando una gran mano se poso en su hombro, volteo sonriendo como idiota y se encontró con aquel chico de la facultad de Medicina, aquel niño rico, amable y popular, el organizador de la fiesta.
-Hola…- saludo con voz profunda ubicándose a un lado de Jong.
-Hola…- respondió igualmente mirando la media copa que mantenía en sus manos.
-Soy Choi Siwon, estoy en la Facultad de Medicina…- informo mirando a Woon.
-Mmmhh…- respondió el mayor en modo de afirmación, sorbiendo un poco de aquel vicioso líquido.
-Creo que estas un poco ebrio, deberías dejar de beber…- prosiguió Siwon quitando la copa de las manos de aquel chico.
-Buu, estamos en una fiesta, deberíamos beber – exclamo Jong mirando divertido a ese joven que se ubicaba a su lado, luego se levanto de su lugar tambaleándose peligrosamente.
-¡Eh!, ten cuidado – el menor rápidamente se erguió atrapando a ese cuerpo delgado, antes de que llegara al suelo – estas muy ebrio– susurro afianzando el agarre a la cintura de ese muchacho, aferrándolo a su cuerpo.
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-Mmmhh, asi que te follaste a Choi Siwon – murmuro desvergonzadamente Heechul a la vez que sonreía de manera confusa – veo que no perdiste el tiempo – agrego pinchando molestamente el brazo del menor.
-Wow, a Siwon-ah…- se asombro Leeteuk calmadamente.
-¡Yah!, Estoy desesperado, no sabía que… esto podría pasar…- murmuro avergonzado.
-Oh, mejor dicho el te foll…-
-Heechul…- reprendió Teuk con voz baja y mirada amenazante – no es tiempo para tus bromas…- prosiguió.
-¿Qué hago? – pregunto el menor afligido.
-Lo primero que debes hacer es notificarle la noticia a Siwon – respondió Jungsoo.
-No, no puedo hacer eso…- rápidamente se acomodo en el sofá.
-Debes hacerlo – afianzo el mayor.
-No le puedo decir Hyung, luego de aquello…- se sonrojo pronunciadamente – l-luego de a-aquello… no… no hemos entablado conversación – excuso agachando la cabeza.
-Jong Woon…- suspiro el mayor con pesadez, aquello definitivamente no era una broma.
-Deberías decirle… - Heechul se acomodo en el sillón con los brazos cruzados es su pecho – después de todo es un ricachón, tener una carga no será nada para el…- concluyo.
-N-no puedo…- unas lagrimas comenzaron a salir por los hermosos ojos de Jong.
-E-espera, no llores…- los mayores se desesperaron, odiaban ver llorar a su querido Dongsaeng.
-T-tengo hambre…- sollozo haciendo un puchero.
-¿Qué quieres? – pregunto Teuk abrazando protectoramente el cuerpo de Woon.
-Pastel de chocolate…- susurro limpiando sus lágrimas.
Heechul miro al mayor de los tres – ve a comprar, al parecer comenzaron sus antojos – el mayor lo miro incrédulo, era increíble cómo se comportaba ese insolente, ignoro aquellas palabras, se puso de pie y camino hasta la puerta principal.
-¿Quieres algo más? – pregunto antes de salir.
-Jugo de frambuesa, nutella y helado de coco…- murmuro sonriendo alegremente.
-Al parecer también están los cambios de humor…- informo Chul levantándose caminando a paso tranquilo a la cocina.
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-No quiero ir…- se quejo Jong cruzándose de brazos.
-Debes ir, tienes cita con el doctor, ya cumpliste 4 meses, necesitas hacerte el chequeo – reitero Teuk.
Con pesadez se levanto de su cómoda cama, se dirigió al baño lentamente, luego de 15 minutos estaba listo para salir.
Sus dos amigos lo acompañaban a realizarse los chequeos correspondientes para llevar el control de su extraño embarazo.
-Tu pancita se comienza a inflar…- comento Heechul posando sus delgados dedos en el vientre del menor.
-Lo sé…- frunció el ceño acomodando su mano sobre la de Chul.
Llegaron a la clínica, se dirigieron a la sala de espera, se encontraban unas cuantas mujeres con sus vientres mucho más grandes.
-Siéntate…- la vista de todas las personas se fijo en aquellos tres hombres, una mujer que se encontraba a un lado de estos sonrió amablemente.
-¿Cuántos meses tiene? – pregunto de manera afable mirando el vientre apenas hinchado de Jong.
-Cuatro meses recién cumplidos – respondió Jong Woon sonriendo a aquella señora que tenía su estomago inflado como un globo.
-¿Y quién es el padre? – prosiguió curiosa ante la posible respuesta.
-Sra. Lee Soon Kyu – se escucho la voz de un joven.
-Oh, soy yo…- sonrió por última vez y se levanto, dirigiéndose a una puerta, la cual de repente se abrió y salió la persona con la cual Jong nunca hubiera pensado encontrarse en ese lugar.
Sus ojos se abrieron totalmente, a una velocidad increíble volteo su rostro, tratando de cubrirlo, su corazón latía rápidamente, solo cuando escucho la puerta cerrarse las pulsaciones comenzaron a disminuir.
-Wow, no me lo esperaba encontrar aquí…- murmuro Chul sin despegar su vista de aquella puerta.
-¿Qué hare? – se pregunto Woon respirando agitadamente.
-Espera, espera, cálmate un momento – el mayor se acomodo a su lado tranquilizándolo – quizás no lo encontremos con el doctor - supuso masajeando la espalda de su Dongsaeng.
Los mayores vanamente trataban de calmar a Jong, el cual estaba casi poseído por el terror y el pánico.
-¿Y si no te recuerda? – soltó de repente Heechul.
“Recordarme…” pensó el menor calmándose, pero a la vez recibiendo un intenso ahogo y dolor en su pecho, “No me recuerda…” inhalo hinchando su pecho, luego con lentitud exhalo el aire consumido.
-Kim Jong Woon – aquella voz entro por sus oídos, nuevamente el pánico invadió su organismo, Leeteuk se levanto junto a Heechul, detrás de estos caminaba Woon con su cabeza agacha.
De reojo noto como Siwon entró a la oficina, por segundos se relajo, “Si, seguro no me recuerda…” suspiro entrando tras sus Hyungs.
-Buenos días, tomen asiento – sonrió simpáticamente el doctor, al cual se le notaba a leguas el acento chino que poseía – Jong-ah, ¿Cómo has estado? – pregunto tomando el expediente de su paciente.
-D-doctor, b-b-bueno… y-yo…- comenzó a tartamudear con su cabeza pegada al pecho.
Siwon se mantenía a un lado del doctor, mirando fijamente a ese chico, “¿Embarazado?... ¿Él?” se cuestionaba mirando como aquellos profundos ojos se mantenían mirando hacia algún lugar del piso, esa blanca y suave piel que en una noche fue completamente suya, ese cabello azabache que brillaba aun mas a la luz, aquellas pequeñas manos que jugaban nerviosas en su regazo y esas mejillas sonrojadas levemente, “¿Quién será el padre?” se pregunto mirando con recelo a esos chicos que se sentaban a cada lado de ese espécimen.
-En algunas ocasiones se marea bastante y debe bajar sus actividades…- respondió Heechul divisando el nerviosismo que mantenía Jong al ser mirado fijamente por ese semental en celo que desbordaba y no disimulaba aquellas locas hormonas que volaban a su alrededor.
-Oh, no se preocupen, es normal que suceda en el segundo trimestre de embarazo, lo mejor es que se recueste y por momentos frenar cualquier labor – explico tranquilamente – bueno, le tomare una ecografía, para ver como se encuentra su bebe – sonrió indicando la camilla, a un lado de esta se ubicaba un gran aparato y pegado a la pared se encontraba una gran pantalla para divisar el control.
Con cuidado se ubico a lo largo de la camilla, luego con sus manos temblorosas subió sus ropajes, dejando su pequeño pero notorio vientre al aire.
-Siwon-ah, ¿puedes ayudarme un poco? – pregunto Changmin, el doctor mientras se acomodaba frente a la maquina.
-Por supuesto – se aproximo hacia Jong, el cual se sonrojo completamente al sentir las cálidas y grandes manos de ese hombre contra la piel de su barriga, Siwon con cuidado bajo un poco el pantalón, dejándolo en el bajo vientre, luego palpo con sus dedos toda la zona y de manera lenta fue ascendiendo por aquel pequeño vientre.
“Por dios, es tan suave…” sus dedos se paseaban por aquella piel, la punta de estos cosquilleaban y recordaban el contacto vivido hace solo unos meses.
Un ligero suspiro por parte de Jong woon le hicieron bajar a tierra y dejar el contacto rápidamente.
¿Qué hacia?
Necesitaba tocarlo, poseerlo, le daba exactamente lo mismo si uno de esos chiflados que lo acompañaban fuera el padre de esa hermosa criatura que llevaba en su vientre.
-Sr. Kim, ¿desea saber el sexo de su bebe? – pregunto el médico moviendo aquel aparato.
-S-si…- murmuro Yesung mirando aquella gran pantalla ubicada en la pared.
El doctor sonrió – es niño – dijo mirando la cara emocionada de su paciente, Heechul sonrió y Leeteuk reafirmo su agarre a la pequeña mano de su Dongsaeng – si puede divisar, está perfectamente bien, sus extremidades ya comenzaron a tomar forma y está creciendo perfectamente, está bastante bien para sus 15 semanas – concluyo limpiando los restos de gel.
Por otra parte Siwon dejo de respirar por un momento, “Quince semanas… Cuatro meses…La fiesta” rápidamente maquino aquellos pensamientos, ¿Habría alguna posibilidad?; Después de todo, en incontables momentos trato de acercarse, pero aquel ser misterioso e indiferente le hizo retroceder con miedo como un cachorro con la cola entre sus piernas.
La consulta termino y el trió se dirigió nuevamente a su hogar, por el camino Jong les pidió parar en un Supermercado para comprar algunas cosas que le vinieron en gana.