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GraND LiNe GaME por Sakura Hale

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Notas del fanfic:

Bueno, esta idea se me ha venido a la mente, espero que la disfruten :3 

En parejas lo he dejado con un signo interrogativo ya que iran saliendo conforme avance la historia. 

Espero que les guste x3 

PERDON CAMBIE EL RESUMEN xD Perdon si nos les gusta pero nunca me quedo conforme con los resumenes ¬¬u

Notas del capitulo:

Espero que les guste >w<

Los personajes no me pertenecen son de Eiichiro Oda-sama! 

No tengo Beta, perdonen mis errores de ortografia, y una mega disculpa si el texto me sale separado, normalmente me pasa y nunca entendi porque .w.

No dire mas :3 Lean~

Nubes tan pesadas que cubrían la luz de las estrellas junto a la luna, la lluvia caía fuertemente acompañada de granizo;  como pudo aquel joven tomo a su compañero, llevándolo casi a rastras, aquel espadachín estaba inconsciente y gravemente herido.

Para nada podía dejarle en aquel bosque del cual ya estaban saliendo, no faltaba mucho, ya se divisaba el pueblo. Fuertes relámpagos aparecían, rayos caían del cielo, el clima parecía enojado en sobre manera, parecía que el clima cambiante de Grand Line afectara esa isla.

>>Ya casi llegamos…                                                                                                                                                                                       

Esa isla nos recibía molesta como si los mismos demonios nos persiguieran, o tal vez habíamos caído en ella en un mal momento. La lluvia nos había empapado  totalmente, el viento solo hacía que el frio calara hasta los huesos. Zoro no era muy liviano que digamos; con la mirada buscaba una posada donde quedarnos, el pueblo era un buen lugar, si no hubiera tormenta alguna estaba seguro que el ambiente sería algo dulce lleno de preciosas mujeres con un fulgurante sol iluminando los edificios y casas, llenando todo de un hermoso resplandor.                                                                                                           

Justo un edificio color rosa con un enorme letrero desgastado de madera “Hotel”, no tenía muchas opciones y ese seguro no era un lugar muy costoso, entre por la puerta cerrándola con sumo cuidado el viento estaba que gritaba de furia; logre no machucarme los dedos, mi respiración estaba entre cortada y un charco de agua se formaba bajo nosotros, ¿cuánta agua teníamos enzima?, mis ojos se abrieron en sobremanera, estaba seguro que podía parecer una caricatura mal dibujada en estos momentos, el agua bajo nuestros pies se teñía de rojo ¡Era la sangre del marimo!.

Solo subí cargando a duras penas con el marimo, dejando rápidamente el dinero en el pequeño mostrador  tomando la llave sin dar mis datos siquiera, lo más importante era ese idiota que llevaba, subí las escaleras rechinaban al pisarlas. No dejaría a ese estúpido afuera con este clima, eso no sería nada bueno para él.                                                                                                                                                     

¿Dónde mierda se habían metido los otros?                                                                                                                                                       

Realmente te necesito Chopper, no… ¡El marimo te necesita!  <<

Con suerte el cocinero solo tenía raspones y cortadas, una que otra un poco profunda. Aquella habitación era mediana, pintado de un soso color rosa con blanco, solo una cama individual junto con una mesita de madera y su banco, un armario pequeño junto a él había una puerta que conducía a la pequeña ducha. El rubio tendió a Zoro en la cama no sin antes quitarle parte de la ropa totalmente mojada; Sanji no sabía que hacer él no era medico más tenía que detener hemorragias. Tomo su saco negro el cual no estaba muy mojado al no traerlo puesto, rasgo su saco para usarlo de vendaje.

-Estúpido marimo con patas – Sanji no tenía muchos recuerdos sobre cómo habían quedado en ese estado, en especial Zoro; tapo con aquella cobija blanca al peliverde, no dejaria que se enfermara ni mucho menos en ese estado.                                                                                                                                           

Cuando la noche pasara hecharia un vistaso a la isla, compraría con el dinero que le quedaba comida y vendajes, aquel cocinero estaba exhausto, se sentó en el suelo recargándose contra la cama donde el espadachín dormía. Callo la paz y tranquilidad haciendo a un lado la tormenta.

 

-¡Sanji! –Se escuchó un fuerte reglazo contra la madera, al abrir sus ojos se encontró con una mirada de su profesor que molesto lo miraba pidiendo que se disculpara por interrumpirlo, más que nada molestarle. – ¿Bien? –

-Lo siento… -El no solía quedarse dormido por lo que el profesor regreso a las explicaciones de todo el reguero según Sanji había ocasionado en la pizarra; el rubio no paraba de pensar en ese sueño, no recordaba el rostro de aquel sujeto al cual se había atrevido a ayudar.                

-Marimo –Susurro para sí mismo. La clase por fin había terminado y Sanji salía con su portafolio negro en mano cerrándolo, listo ahora venía lo bueno, las clases de cocina.

-Sanji –Se acercó a él una joven hermosa de cabello naranja, vestida con su típica minifalda y blusa rayada.

-¡Nami-swan! –Sonreía revoloteando por todos lados, ella debía ir a su clase de contabilidad, con lo mucho que le gustaba el dinero a esa chica.

-Y dime ¿Qué tal te va con eso? –

-¡Excelente! Pero me inquieta, la clase de cálculo diferencial –Decidió no hablar sobre lo que realmente le inquietaba y tenía que ver con aquel sueño, aun no podía quitarse de sus pensamientos a ese sujeto. ¿Cómo podía soñar cosas como esas? ¡Por qué todo parecía tan real? ¿Quién era ese sujeto? En su mente solo se imaginaba jaloneando sus cabellos al no entender  y tener tantas preguntas rondándole.

-¿Bromeas? Esta súper fácil. Bueno nos vemos después y recuerda, que las aventuras nos esperan y también la clase de contabilidad, hasta pronto. –El rubio asintió amigablemente mientras colocaba en su cabello una flor de origami azul claro, la chica sonrió.     

-Gracias Sanji-kun –Era un mujeriego, eso estaba claro con tan solo mirarlo y conocerle un poco, camino con ese porte elegante a sus clases de cocina sus favoritas, era lo único que le gustaba de la escuela.                                                                                                                                                                                                      

Los profesores y compañeros del rubio decían que era el mejor, sus habilidades en la cocina eran perfectas tanto que le comparaban con un profesional, incluso el joven cocinero había ganado varios concursos a nivel internacional de cocina.

Alumnos y maestros corrían hacia a fuera de la estancia, en dirección opuesta en la que iba Sanji, él estaba desconcertado, algo no andaba bien y lo primero que le vino a la mente fue: “¿Estará bien?”.                                                                              

-Rubiecito, será mejor que vengas –Lo tomaron del brazo llevándolo por otro pasillo fuera del edificio, era una mano que reconocería siempre, era uno de sus amigos de cabello negro y rostro pecoso.

-¡Ace! Esto es cosa tuya… -El mencionado lo tomo por la espalda tapándole la boca, haciendo un gesto con la boca “Shuu”.

-No es mi culpa, alguien está intentando que me expulsen, seguro que es por eso. –Muchos sabían cuando hablaban de “eso”, así llamaban a cierta cosa en particular, al mencionar la palabra “eso” sabían exactamente de que trataba, los que no comprendían eran los que seguirían con vida aquellos que estaban a gusto con su vida y realidad.

-Ya veo. Había escuchado rumores sobre los que saben de eso, aquellos son atacados de diferentes formas. –Hablo al ser soltado por el pecoso- ¿cómo podían llegar tan lejos? No es solo…-           

-Es solo que no es llegar lejos, quieren destruir nuestra realidad, están tomándolo todo muy en serio tanto en eso como aquí, ellos ya no quieren que ocupemos parte de su lugar, además son enemigos –Ace estaba serio, y veía a los ojos al rubio, le había leído el pensamiento.                                                  

-¿Y no sabes quién te intenta inculpar? –El chico sonrió acomodando rápidamente su cabello.

-No tengo ni idea –Tenia una vaga idea mas no se lo diría al otro, no era que no confiara en el simplemente no iba a sacar conjeturas y decírselo cuando realmente no estaba seguro.

-¿Cómo no puedes tener idea? ¡Serás idiota! –

-Por cierto han incendiado el lugar, por suerte no se expandió, mas no tendrás mas clases de cocina –Dijo a la vez que esquivaba una patada de rubio, él había dicho esto último para molestarle y evadir el tema de hace un rato.   

-¡Idiota! Por tu… -Ace lo abrazo dejando sorprendido al otro, se había fijado que realmente estuvieran solos y que nadie les viera.

-Al menos cocíname algo delicioso, para saborearlo –Le susurró al oído – Nos vemos muy pronto. – Lo soltó mientras se iba caminando rápidamente colocándose aquel sombrero que solo le había visto en cierto lugar, lo cual le dejo aún más sorprendido; ahora comprendía este lugar ya no era para Ace al verle con aquel sombrero él mismo pecoso se lo confirmo, él no debía existir aquí.                                     

To Be Continued…

Notas finales:

Dejen reviews, entre más me inspiran y actualizo xD x3

¿Preguntas? ¿Dudas comentarios?? Adelante :3

¿Qué será “eso” que muchos conocen?  ¿Qué son esos sueños del rubio? ¿Por qué atacaron a Ace?                           

¿Sanji podrá tener clases de cocina? Estas y otras preguntas se iran resolviendo en los siguientes capítulos~

Gracias por leer!

Nyappy!!! 


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