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Tu me ayudas con las materias y yo te enseño Amar por Alice_alii

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Notas del capitulo:

Hola!!! 

Lo se las deje abandonas aqui, pero realmente se me vino la inspiracion de escribirlo pero despues del primer capitulo mi mente quedo en blanco no sabia como continuarlo, pero bueano despues de años aqui abandonado les dejo el fic.

Sufrio unas pequeñas modificaciones, para la trama nueva que pienso ponerle y claro tomando en cuenta los reviews que me dejaron, muchas gracias por ellos, los tomare mucho en cuenta. Pero bueno ahi creo que entra el dicho ´"echando a perder las cosas se aprenden" o no.. bueno espero sea de su agrado.

Antes que se me olvide este fic, fue en inspiracion a unas imagenes que encontre en devianart, creo que asi se llama, no supe contactarme con ella, asi que denle credito a ella tambien (pricipalmete) pues ella tenia la idea y yo solo escribi. Bueno no las entretengo mas y pasen a leer.

A se me olvidaba lean mi nuevo fic de one-shot me siento solita, nadie a dejado reviews siento que fue un fracaso.

Una ruptura por Alice_alii

Mi nombre es Suzuki Akira mejor conocido como Reita; mi escuela está dividida en grados escolares: primaria, secundaria y preparatoria. Yo voy en tercero de secundaria y tengo 15 años. Soy una persona muy alegre, simpático y para muchos atractivo, me encanta ser social al igual que me gusta divertir  a la gente, siempre lo eh sido, pero como consecuencia soy muy popular.

Todos los días siempre recibo cartas de mujeres e incluso de hombres diciéndome que me aman, realmente no me he fijado en nadie, y como dije todos los días recibo cartas también tengo declaraciones de amor todos los días, recibo casi como 9 al día o hasta mas por parte de muchas personas, algunas mayores que yo y otras menores.

Realmente tengo muchos amigos y no me quejo pues me gusta tenerlos, pero mi único problema son: Mis calificaciones….

FLASHBACK_____________________________

-Akira Suzuki! –me levanta la voz el profesor, quien se encontraba en su escritorio con una carpeta donde venían los exámenes de cada uno de la semana pasada.

-ha..hai! –me levanto asustado de mi asiento

-¡otra vez reprobaste el examen, Akira! ¿Cómo es eso posible?

-lo..lo siento… jejej pero prometo poner atención la próxima jejeje –me rio nerviosamente, llevo mi mano a mi nuca y me rasco la zona, mientras sigo riéndome nerviosamente, todos mis compañeros se burlan de mi pero solo uno, no.

FIN FLASHBACK______________________________

En mis calificaciones siempre salgo mal, por más  que me esfuerce siempre repruebo, mis profesores ya hartos de esta situación, me amenazaron, bueno no me amenazaron me comentaron, sobre dos elecciones que tomaron en una junta donde todos quedaron de acuerdo:

1. Buscar otra escuela.

2. Que el mejor estudiante de la institución sea mi tutor o en otras palabras me enseñe.

Por supuesto que elegí la dos, no podía seguir defraudando a mis padres.

¿Pero quién era esa persona que sería mi tutor?

Va en el mismo salón que yo, desconozco su nombre, más si se su apellido: Matsumoto. Realmente no lo conozco, siempre eh intentado hablar con él pero siempre hay algo que me interrumpe cuando estoy a punto de decirle algo.

El es muy misterioso, al igual que serio, nadie le habla y mucho menos el habla, y si llega hablar es para comentar el resultado de alguna ecuación o pregunta que hacen los profesores, lejos de eso nunca lo eh oído decir un: Hola, disculpe, con permiso, ¡nada! Me preocupa ese chico.  El siempre está solo, hasta en los recesos él se queda en su pupitre viendo a la ventana, me pregunto yo mismo ¿Qué es la soledad? O ¿Qué se siente estar solo?

 

Lunes: Un nuevo día comienza y para mi hermosa suerte voy tarde al colegio, corro por las calles con un pan tostado en mi boca, dos libros en mis brazos derecho y la mochila en mi hombro izquierdo, y el uniforme ni se diga: la corbata sin amarrar, la camisa mal abotonada, el cinto muy suelto lo cual hace que se me caiga el pantalón haciendo mostrar parte de mi bóxer.

La gente me mira extraño, debía ser porque me veía ridículo corriendo con un pedazo de pan en la boca y más con la venda en media cara. Como sea llegue tarde y el portón blanco estaba cerrado, pero como soy un gran amigo del guardia me dejo pasar, seguí corriendo por los pasillos de la escuela esta llegar a mi salón. Me comí el pedazo de pan como pude, me acomode mi cabello rubio, la ropa, hasta por lo menos verme presentable.

Toque la puerta, la abrí y di una vistazo, fui recibido por un gis volador que al parecer le encanto mi frente.

-AH!!

-Llegas tarde –me dice el profesor quien ya impartía la clase de hoy.

-lo siento –bajo la cabeza en forma de arrepentimiento.

-fuera

-¿Qué?, pero profe

-¡dije fuera! –me alza la voz

-argg

No proteste mas y me cerré la puerta, me recargue en la pared de color crema a esperar si el profe tenía un poco de compasión para abrirme.

El tiempo transcurrió y no sucedió nada; una que otra persona pasaba en su mayoría mujeres quienes me sonreirán y yo se las regresaba. Estaba aburrido, y si mal no recuerdo hoy tocaban dos horas de Literatura, joder ahora es cuando me odio por haber olvidado mi celular en la casa. Guarde mis libros en mi mochila para ya no cargarlos más y volví a colocar la mochila en mi hombro izquierdo. Mire mi reloj de mano, lleve mi cabeza hacia atrás, cruce mis brazos y me recargue en la pared. Paso un tiempo y revise mi reloj de nuevo, apenas habían pasado dos minutos y ya sentía que eran horas.

Escucho el sonido de los tacones de alguna mujer a los lejos, volteo a ver y observo como entra una mujer morena con un rostro bien maquillado, ojos celestes y con cabellera rubia, ella coloca una de sus manos entre su melena y con ella los agita. Sin mentir tenía un cuerpo escultural, muy bien formado, traía un escote muy grande, como unos 4 botones abiertos de la camisa blanca dejando mostrar gran parte de sus pechos. La corbata sin amarar, la falda a medida del muslo, calcetas negras que solo cubrían hasta por debajo de sus rodillas y  unos tacones súper altos de color rojo.

Su nombre es Riakanot  o Ría como le gustaba que le digan. Era una mujer muy rebelde y descarada. Ella asistía a la secundaria al igual que yo, solo que ella iba en la clase C mientras yo en el D. Durante un tiempo se rumoreo que yo le gustaba y que a mí me gustaba ella, que éramos una bonita pareja, pero lamentablemente al parecer yo si le gusto y todos los días trata de seducirme aunque yo no le prestó atención.

Me saluda a lo lejos, le regreso la sonrisa y observo que aun lado de ella hay cierta personita que pasa por un lado de Ría con una caminata impresionante. Iba a paso rápido pero se veía su elegancia al caminar: la frente en alto, su espalda completamente derecha y a pasos firmes.

Vestía su uniforme como debía, no como yo todo mal acomodado y arrugado por no plancharlo. Se me hacia reconocido pero nada. Observo como Ría mueve sus labios, hace uno que otro gesto y por los movimientos podía percibir que estaba molesta y el solo mueve sus labios, no alcanzaba a escucharlos y eso que estábamos solos, poco a poco se acercaban y pude escuchar un poco de lo que decían.

-…te he dicho mil veces que no te me acerques

-disculpa pero por si no te has dado cuenta estamos en la misma institución y mismo año, date por bien servida que no nos toco en el mismo salón

-mira lo feliz que estoy por no tocarme contigo

-¿porque todas las mañanas son así?

-amargado.

-mira quien lo dice.

-cállate nerd.

-zorra.

-hijo de…

-es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas –me dice el chico ya enfrente mío con un tono de voz serio-enojado. Ambos estaban enfrente mío, en eso caí en cuenta de la situación, me morí de la vergüenza, inmediatamente hago una reverencia y me disculpo, me incorporo de nuevo y los observo. El chico cierra sus ojos y le dice:

-Si me permites tengo clases Riakanot.

-Que mi nombre es Ria –exclamo la chica.

-Dile eso a tu acta de nacimiento Riakanot.

-estúpido nerd.

Ría se retiro enojada a su salón, él acomodo unos lentes que traía de color rojo, el abrió sus parpados, me miro directamente a los ojos, haciendo que nos quedáramos un cierto tiempo así, ahora que miraba bien este era Matsumoto. Y ¿Cómo no lo reconocí? Todo tenía sentido: nerd, bien vestido, sus lentes rojos, sin tintes en el cabello, sin perforaciones, buen habla, era él, además quien era el único en traer el suéter de la escuela en medio calorón.

-Oye, por si no te das cuenta, obstruyes mi camino. –me dice seriamente, desde que llego no mostraba otra cara, me refería a ninguna mueca de enojo, o algo parecido.

-ah! lo siento, pasa.

Me hice a un lado, levanto su mano y toco a la puerta como tres veces. Su olor era fresco, ha recién bañado. La puerta se abrió y el profesor sorprendido pregunto:

-¿Y eso que llegas tarde Matsumoto?

-Mis disculpas por haber llegado tarde, tuve un contratiempo en el camino.

-espero y ese contratiempo no haya sido Akira –me voltea a ver enojado, la cual yo me asusto.

-¿Akira? ¿Quién es Akira?

-waaaa –abrí mi boca sorprendido, eso era frustrante.

-bueno Matsumoto, espero y esto no se repita.

-así se será.

-bien, pasa entonces. –él profesor le dio paso y yo me enojo, por lo que proteste.

-eso no es justo, el llego más tarde que yo y lo dejo pasar.

-pero él a comparación tuya si trabaja.

-yo también trabajo.

-pero el sale bien en los exámenes. –abrí mi boca para contestarle pero no tenía nada a mi favor así que refunfuñe.

-ya pasa.

-¿enserio? –pregunte esperanzado al oír aquellas dos palabras.

-sí, ya pasa antes de que me arrepienta.

-wuju –grite, tome mi mochila y corrí en dirección a mi pupitre, todos me saludaron como de costumbre, llegue hasta atrás donde era mi lugar y tome asiento, relajando así mis piernas.

El profesor entra, busca con su mirada a alguien, al parecer a mí pues dijo mi nombre.

-¿Akira?

-Hai! –me levanto del asiento.

-de ahora en adelante ya no te sentaras ahí.

-¿eh? ¿Pero porque si este es mi lugar? –el profesor que era de mal carácter le apareció su muy famosa venita y enojado me grito:

-¡por lo de tus calificaciones idiota! – de su bolsillo trasero saca un gis y me lo lanza en mi hermosa frente.

-waaaaaa ¿porque me pega? –lloriqueo sobándome la zona golpeada e inflando mis mejillas, “que infantil era yo”.

-te sentaras junto con Matsumoto de ahora en adelante. –me dice más calmado el profesor

-hai… -le digo mientras agacho mi cabeza.

-¡me escuchaste! –me lanza otro gis que logre esquivar, pero ¿de qué hablamos?, mi suerte están buena que las papitas fritas ¿eh? El gis reboto en la pared y me pego en la nuca; la gente se rio y yo llorando le respondí.

-¡waaaaa si!

Yo estaba en la fila de en medio (era el ultimo), Takumi tomo mi asiento y se fue hasta atrás y yo ahora me sentaba ahí, a un lado de Matsumoto, mi tutor.

-¡hola! –le dije con una de mis tantas sonrisas, el me ignoro, pues ni me volteo a ver. Me deprimí, era la primera vez que hablaba con el y este ni me pelaba, bueno en realidad no lo era, la primera conversación que tuvimos fue con el de: “es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas”

Suspire frustrado y regrese mi vista al pizarrón. El profesor como si nada siguió impartiendo sus clases como era debido, llamando la atención  uno que otro de mis compañeros que no ponían atención, no era el único a quien le lanzaban gises.

En mi mente no pasaba nada más que la imagen de ellos dos peleando pero ahora que caía en cuenta ¿Qué hacían ellos dos juntos?, dudo que sean novios pues por cómo se comportaban lo dudo mucho, tampoco han de ser amigos…

La hora paso y el cambio de maestros ocurrió, tocaba Matemáticas y el profesor como siempre empezó con sus ecuaciones.

Saque mi cuaderno, empecé a notar lo que ponía y al termina de escribirlas me quede en blanco, ¿Qué clase de brujería era esta?

Escuche el rechinido de la silla, voltee a ver de dónde provenía: era Matsumoto, quien con cuaderno en manos se acerco al escritorio y le dio la libreta al profesor. Este le reviso y le felicito como de costumbre. Ese era Matsumoto. Un chico: serio y siempre cumplido.

 Usaba lentes rojos, su cabello era casi por los hombros de color negro parejo, nada de tintes en el, ni cortes a la moda, su uniforme bien planchado, que consistían de unos pantalones negros, con camisa blanca y corbata roja aun que el siempre usaba el suéter negro, ¡siempre! No importaba si estábamos a 45 grados él lo traía, pero bueno yo no era para juzgar, las clases pasaron y Matsumoto se levanto de su asiento, tomo su cuaderno y una bolsita de verde limón.  

No me dijo nada, pero a mí me dijeron que en receso estudiara con él, así que lo seguí. El se la paso caminando y caminando, poco a poco el empezó a caminar más rápido y más rápido, pero sin llegar correr, -“para ser pequeño caminaba muy rápido”- me dije en mi propia mente, de la nada el se detuvo y como pude frene para no caer encima del pequeño. El se volteo y me grito:

-¡deja de seguirme!

-¡waaa! –me asuste por su repentino grito.

-¿porque me sigues? – me continua gritando.

-pues se supone que deberías ayudarme con mis estudios –el parpadeo sorprendido, llevo su mano en forma de puño sin tanta fuerza y la coloco en sus labios y después dijo calmadamente.

-lo olvide.

-waaaaa -sentí que me caia ¿eso era posible? No se  -¿entonces me enseñaras? –le pregunte, el suspiro y luego me dijo:

-sígueme.

Llegamos hasta una de las bancas-mesas, esas de las que van unidas, estas estaban en las afueras: los jardines. Tomamos asiento y el coloco su cuaderno en la mesa junto con su bolsita, el abrió el cuaderno en una página blanca, tomo de su bolsita su lapicero de color celeste y me dijo:

-¿y tu cuaderno?

-¿eh?...-me quede petrificado, era cierto y ¿mi cuaderno? –ejejejj lo siento, lo olvide…

-¿cómo que se te olvido? –me grita mientras me amenaza con apuñalarme con el lapicero – si sabias que ibas a estudiar debiste traerlo.

-si pero tu te fuiste así de la nada y no me distes tiempo.

-¡eso no importa! –me sigue amenazando con apuñalarme con el lapicero, yo me hago bolita para no recibir ninguna apuñalada por parte de el. –olvídalo, continuemos –el hiso un movimiento con su mano, haciendo girar el lapicero muy rápido entre sus dedos, acto seguido acomodo sus lentes y arranco una hoja de su cuaderno e escribió, creo que una ecuación, el me coloco la hoja a mi alcance junto con su lapicero –resuélvela –me dijo.

-¿eh? ¿yo? –me apunte.

-no el árbol.

-toma arbolito, todo tuyo –levanto mis brazos con la hoja en manos dándoselos al árbol.

-¡no seas idiota! –tomo el cuaderno y me golpeo en el brazo con el objeto.

-¡waaa! –lloriquee.

-hazlo –dejo el cuaderno en la mesa y se quedo observando la hoja donde se suponía que debía de hacer la ecuación.

-ya voy –los nervios poco a poco me invadían, ¿que era esto? ¡¡no entendía ni pio!! ¡¡Estúpido Einstein o como te llames!!

-¿y bien? ¿Ya acabaste? –me pregunto mientras tenia los brazos cruzados y con ese rostro serio.

-eh….bueno..yo…-sentía que sudaba, sentía muchas gotitas a mi alrededor… -¡¡¡waaaa no entiendo nada!!!! –lleve mi cabeza atrás y después me deje caer (la cabeza) en la mesa o la hoja, infle mis mejillas y continúe –no puedo…

-pero si eso es hasta un niño de primer año puede.

-entonces tráemelo –le dije enojado, aun que no me duraban muchos esos enojos, el levanto la ceja y me miro enojado…muy enojado…

- ¿me estas retando?

-¡¡¡waaaa ten piedad de mi!!! –el agarro mi mejilla izquierda y empezó a jalarla con fuerza –¡¡¡waaaaa duele!!! –gritaba de dolor, el me soltó y enojado me dijo:

-¿Qué no entiendes?

-nada –volvió a enojarse, lo descubrí por la venita que le apareció, de nuevo tomo mi mejilla y continúo jalando.

-¿Cómo que nada? Deberías saber hacer una ecuación

-¡suéltame! ¡Duele!

-no entiendo ¿Cómo pudiste pasar el examen de admisión? si en ella iba mas de la mitad llena de ecuaciones

-en realidad yo no lo hice.

-¿Cómo? –el tenia aun pellizcando mi mejilla pero ya no ponía tanta fuerza como para arrancármela.

-yo estudie aquí desde la primaria, como al ser estudiante de esta institución me pasan directo a la secundaria, así sucede con todos, menos a los que viene de otras escuelas y buscan entrar aquí…

-no lo sabía -dijo calmado Matsumoto.

-bueno ahora que sabes ¿podrías soltar mi mejilla? Ya no la siento

-discúlpame.

El tomo asiento debidamente, se acerco a mí, tomo su lapicero y empezó a decirme como resolverla.

-mira para resolver la ecuación de aquí, tienes que usar esta fórmula, tu debes….

El continuo diciéndome sobre cómo hacerla y al terminar yo le dije: “ya entendí”. El debajo de esa ecuación hiso otra.

-Bien, si entendiste, entonces resuelve esta otra ecuación

-de acuerdo –el coloco su mano en su mejilla y se recargo en ella mientras veía lo que hacía. Mi mente se puso en blanco, la ecuación no podía resolver, al poco tiempo mi cuerpo empezó a sudar frio.

-estas tardando....

-oh lo siento ahorita termino...-mi cuerpo sigue sudando y ya no se que hacer.

-¿necesitas ayuda? –creo que se dio cuenta de que no habían podía hacerla.

-NO…yo puedo –dije no muy seguro de mi. –AH estúpido Einstein! – grite 

-¿Cómo que Einstein?

-Pues si no, Einstein es el que puso las ecuaciones

-Si serás idiota, Einstein era un científico Aleman

-pero que no…

-Lo estas confundiendo todo, tal vez te refieras a Leonhard Euler –yo me quede en silencio, era un completo idiota.

Matsumoto suspiro cansado, olvido lo sucedido y se acerco de nuevo a ayudarme con la ecuación.

-te lo explicare otra vez, así que pon atención

-si –asentí con mi cabeza. Miraba la hoja tratando de entender la ecuación pero me era inútil, en un reojo observo su rostro, mis oídos dejan de funcionar, no oigo nada solo observo sus labios rosados moverse, su piel era muy blanca y su cabello muy negro como la noche, podría decir que era muy hermoso…¡vamos Akira pon atención! Me regañe y trate de poner atención a lo que me decía, el que este tan cerca de mi, hacia que su aroma se infiltrara por mi respiración, olía muy bien, era refrescante y relajante.

-¡Akira deja de ver el trasero de chicas!

-¿que?

-hay no te hagas, si bien que babeabas.

-¿Qué? Yo no…

-mira Akira, yo no acepte ser tu tutor, es una pérdida de tiempo, pero solo porque el profesor de literatura me lo pidió como un favor, acepte. Así que aprovecha y no vengas conmigo hasta que estés decidido a estudiar, si me disculpas me retiro porque en unos minutos el timbre sonara.  

Matsumoto se fue, tomando sus cosas, me sentía un poco triste y humillado, tenía razón él, era una carga y una pérdida de tiempo, a veces me pregunto ¿para qué sirvo en esta vida?

Notas finales:

Hola otra vez >w<

les gusto, comentarios positivos y negativos entran aqui, o quieren que lo continue entonces denme 3 reviews y continuo xD

Si lo se el mismo capitulo, solo que mdificado, ok ammm ahora estoy en prepa, lo cual me deja un poco cansada ademas de que estoy en porristas (Cheer) y bueno regreso super agotada y casi no tengo tiempo, asi que tardare mas, lo se las dejare de nuevo abandonadas, mis disculpas pero bueno hare todo lo posible con continuar.

Como dije este fic, fue en inspiracion a unas imagines que encontre aqui les dejo la imagen de este fic, no supe contactarme con ella pero denle creditos a ella, oki.

 

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