—¿Es mi imaginación o ya ni siquiera se molesta en esforzarse? —preguntó Clint mientras observaba como Loki lanzaba sin entusiasmo una ráfaga mágica de fuego en dirección a los Vengadores, la cual se disipó segundos antes de alcanzar su objetivo.
—A mí me parece bastante real —dijo Tony—, pero si quieres confirmar tu teoría, adelante, no dudes en acercarte un poco más. Estoy seguro de que te verías genial sin cejas.
—Estoy bien aquí, gracias —respondió Clint, acomodando una flecha en su arco. Arrastró la cuerda hacia atrás y dejó que la flecha se soltara; luego observó cómo se transformaba en una nube de mariposas antes de llegar a diez metros de distancia del sonriente dios.
—¡Tendrán que hacer algo mejor que eso, mortales! —gritó Loki alegremente, desde su punto de visión, parado encima de un volcado camión de seguridad.
—Estoy de acuerdo con Clint —dijo Steve—. ¿Mariposas? ¿No crees que serpientes venenosas o abejas asesinas se ajustarían más a su estilo?
—Es cierto, mi hermano es fanático de las serpientes —coincidió Thor.
—Bueno, tal vez deberías ir a sugerirle que se tome unas vacaciones. Hawái es precioso en esta época del año —dijo Tony—. Personalmente, estoy bastante feliz con las mariposas.
Hulk apareció en el otro extremo de la calle, de alguna manera se las había ingeniado para encontrarse detrás de Loki, esperando agarrarlo por sorpresa y Tony observaba como Banner empezaba a correr. Despacio al principio, pero cobrando impulso, dando largos brincos en el último tramo y saltando por el aire en dirección al camión de seguridad.
Al principio, Tony pensó que Loki no había notado los estruendosos avances acercándose hacia él; sin embargo, se volteó en el último momento. Derribó a Hulk con una débil descarga de magia, pero el impulso que Banner había ganado mientras brincaba por la calle cambió con la desviación, arrojándolo con más fuerza de la que Loki había anticipado. Chocó contra un edificio, formando un agujero en uno de sus costados, debilitando la estructura. Todo el edificio empezó a tambalearse, un efecto ondulante ascendió por su fachada de cristal, y luego cada ventana dispersó fragmentos de vidrios por toda la calle atestada de gente.
Los ojos de Loki se abrieron completamente cuando el edificio empezó a inclinarse ominosamente en su dirección, levantó una mano, lanzando una ráfaga de magia, tratando de empujarlo hacia atrás, pero fue derrumbado de la camioneta por un golpe contundente en su brazo del Mjolnir mientras Thor se acercaba. Se enrolló de dolor, su destrozado hombro rápidamente se curó; pero ya era demasiado tarde para detener el edificio, había alcanzado su punto de inflexión y la estructura estaba determinada a derrumbarse en la calle como un castillo de naipes.
No ocurrió. La lluvia de escombros y vidrio se detuvo, y como diamantes brillando a la luz del sol, se quedó paralizada en el aire; incluso el polvo formaba nubes suspendidas, mientras el sonido de los cascos de un caballo rompía el silencio y Odín cabalgaba a la vista.
—¡Padre! —jadeó Loki, obligándose a levantarse sobre sus rodillas—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Loki, hijo mío —dijo Odín, mientras se apeaba del poderoso lomo de Sleipnir—, ya no puedo quedarme de brazos cruzados viendo como destruyes este reino.
—Padre de todo —dijo Loki, su voz vacilaba—, no era mi intención-
Las palabras de Loki fueron interrumpidas cuando Odín le agarró la muñeca fuertemente y lo miró con una expresión de tristeza y determinación.
—Tus intenciones ya no importan, hijo mío. Tus acciones hablan por sí mismas. Por ello he decidido quitarte tus poderes.
~O~
Desde la lejanía, los Vengadores observaban como Odín, aún con su aplastante agarre apretando la muñeca derecha de Loki, empezaba a desgarrar piezas de la armadura de su hijo y las arrojaba al suelo.
—¿Odín no aprueba el estilo de tu hermano? —le dijo Tony a Thor.
—No, Stark —se rio Thor—. Heimdall lo ve todo. El Padre de Todo claramente se ha cansado de las acciones de Loki aquí en Midgard.
—¿Va a lastimarlo?
—¡No! —dijo Thor, sonriendo—. Padre jamás le lastimaría, simplemente lo volverá mortal, como lo hizo una vez conmigo.
—¿Mortal? ¿Como un humano? —preguntó Tony, con un indicio de pánico en su voz, y después bajo su visera y se lanzó hacia Odín.
—Stark, ¿qué estás haciendo? —gritó Thor.
Odín ni siquiera se molestó en voltearse para repeler el ataque de Tony. Levantó su Gungnir, apuntándolo a algún lugar detrás de él, y desató de su lanza una explosión de energía pura la cual golpeó a Iron Man y le lanzó contra a la base del edificio más cercano.
Tony, escasamente despierto, observó cómo Odín soltaba la muñeca de Loki y le dejaba colapsar de espaldas en el suelo.
—Ahora eres mortal Loki. Vivirás el resto de tu vida en paz, aquí en Midgard —dijo Odín.
—¡Y tú me has condenado a muerte!— gritaba Loki, lágrimas corrían por su rostro, y Tony perdió la batalla que libraba por tratar de mantenerse despierto.
****
Tony despertó al percibir un olor a antiséptico y por el dolor de cabeza gruñendo en algún lugar detrás de sus ojos. Su conciencia regresó progresivamente, lentamente al principio, dándose cuenta por el leve zumbido de fondo que se encontraba en el Hellicarrier, sin duda, en la enfermería, y entonces recordó lo que había ocurrido en la calle.
—¡Loki —dijo Tony, abriendo los ojos, sentándose erguidamente en la cama, arrepintiéndose inmediatamente cuando el dolor en su cabeza estalló en un dolor palpitante.
—Tranquilo, tranquilo —respondió Steve, instándolo a recostarse—. Está bien, lo tenemos. Has recibido un golpe en la cabeza, así que acuéstate y relájate.
—¿Dónde está? —preguntó Tony.
—¿Loki? Está en las celdas.
—Necesito verlo —dijo Tony, apartando las sábanas de sus piernas, dándose vuelta para quedar así sentando en el borde de la cama. Se detuvo cuando un leve mareo le golpeó, obligándole a quedarse sentado hasta que la habitación dejó de girar.
—Eso puede esperar, Fury le está interrogando —dijo Steve, tratando de impedir que Tony se levantara.
—Sabes que esa es sólo una manera educada de decir tortura, ¿cierto? —dijo Tony, poniéndose finalmente de pie y bajando el dobladillo de su bata de hospital—. Así que pásame mis pantalones o voy a ir hasta allá mostrando mi maldito trasero.
~O~
Caminó deprisa, hasta las celdas, con Steve pisándole los talones. Al atravesar la puerta principal se encontró con Bruce quien iba saliendo, llevando un portapapeles.
—¿Está ahí? —le preguntó Tony.
—Ah... Tony —dijo Bruce—. Estaba a punto de ir a buscarte.
—¿Has visto a Loki?
—Tú debes saber algo sobre los resultados de sus exámenes.
—Es mortal, ¿cierto? —le preguntó Steve.
—Oh completamente, desde cada una de sus cadenas de ADN hasta su tipo de sangre, completamente humano.
—¡Esa es una gran noticia! —dijo Steve entusiasmado.
—Sólo hay una cosa más que el personal médico realmente no puede explicarse y me han enviado a hablar contigo sobre…
—Sí, sí, sobre los tres meses de embarazo —dijo Tony, agitando su mano en el aire despectivamente—. ¿El bebé está bien?
—Espera, ¿qué? ¿Cómo puede estar embarazado? ¿Él es un hombre? —preguntó Steve, y luego añadió—. ¿Y tú cómo lo sabes?
—Es habitual que el padre del niño lo sepa.
—¿Tú? Y ¿Loki? —preguntó Steve, sin poder dar crédito a lo que escuchaban sus oídos.
—Sip.
—¿Fue cosa de una sola noche? —preguntó Steve y Tony se rio en respuesta.
—Fue más que "una cosa de una noche", Rogers, acéptalo —dijo Tony—. Ahora, alguien podría decirme dónde diablos está?
—Está detenido en la celda seis —dijo Bruce—. Por cierto, el bebé está en perfecto estado de salud.
—Gracias, viejo —le gritó Tony mientras se alejaba por el pasillo.
~O~
—Mierda —dijo Tony, cambiando abruptamente de dirección al ver a Fury emergiendo de la puerta de la celda.
—Tienes algunas explicaciones que dar, Stark —dijo Fury.
—Er, aves, abejas, ya sabes... —dijo Tony, girando nuevamente.
—¿Y cómo exactamente hace un supervillano para terminar embarazado de un supuesto superhéroe? —le preguntó Fury. Tony abrió su boca para hablar, pero Fury le interrumpió y dijo—: Y no me vayas a salir con la mierda del ADN robado.
—Algunas veces, mami y papi se quieren mucho-
—¡Stark! ¿Hace cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?
—Um... unos seis meses...
—¿Y en ese tiempo nunca se te ocurrió que tal vez él podría estar tras información sobre los Vengadores, sobre nuestros planes, nuestras debilidades?
—Para ser honestos —dijo Tony—, no hubo mucha plática que digamos.
—Bueno, será mejor que reces para que ahora hable contigo, porque a mí no me ha dicho ni una maldita palabra.
—¿Puedo verlo?
—Hazlo hablar y tal vez, TAL VEZ, no utilice el casco de tu nueva armadura como maceta.
~O~
—¿Está seguro de que quiere entrar? —le preguntó el guardia de S.H.I.E.L.D. estacionado fuera de la celda.
—Es poco probable que pueda lastimarme.
—Muy biennnnn... —respondió el guardia, y abrió la puerta.
Tony entró en la celda y oyó cerrarse la puerta a su espalda; antes de que siquiera tuviera la oportunidad de mirar a su alrededor, sintió un brazo de serpiente alrededor de su garganta, el cual le bloqueó el suministro de aire.
—Loki... —Tony se ahogaba, sus dedos tiraban del brazo—. Loki.
—¿Lo sabías? —gritó Loki, su boca estaba cerca del oído de Tony—. ¿Sabías que Odín vendría?
—Loki... No puedo hablar... Déjame…
Sintió una mano en su espalda y mientras el brazo le liberaba fue empujado hacia adelante, tambaleándose por toda la celda hasta caer sobre sus manos y rodillas. Aspiró el aire hasta llenar sus pulmones y sintió que su rostro se tornaba ligeramente menos rojo.
Tony había pensado que Loki estaría molesto, tal vez incluso llorando o haciendo ese movimiento con su labio inferior que a veces hacía cuando Thor le hablaba y tocaba una fibra sensible; pero obviamente se había saltado esa fase, pasando directamente a la inevitable etapa de "ira efervescente y destrucción total", la cual generalmente seguía al llanto.
—¿Sabías que vendría? —gritó Loki mientras se alzaba sobre Tony, y en ese momento Stark se dio cuenta de que incluso sin su magia y técnicamente completamente impotente, Loki en medio de su ataque de gritos y puños aún era tan intimidante como siempre.
—¿Odín? No, no tenía idea —contestó Tony.
—¿Thor lo sabía?
—No, él estaba tan sorprendido como yo. Traté de detenerlo.
—¡Obviamente no trataste lo suficiente! ¿Te das cuenta de que esto es como una sentencia de muerte? —Loki hervía de ira mientras caminaba por la habitación con los puños apretados, luciendo como si pudiera explotar si sólo tuviera una pizca más de tensión en su cuerpo—. ¡Me ha condenado a morir!
—Ser humano no es tan malo —dijo Tony mientras se ponía en pie—. Me las he arreglado bastante bien todo este tiempo sin hacer que me maten.
—¡Eres un tonto Stark! ¿has olvidado que estoy embarazado? —le preguntó Loki mientras cruzaba rápidamente la celda, acción por la cual Tony se sintió obligado a dar un paso atrás—. ¿Esperas que un cuerpo mortal sea capaz de llevar un bebé mitad Jotun? Probablemente reviente un mes antes de que nazca.
—Sé que será difícil, pero encontraremos una forma.
—Yo tenía una forma antes de que él interviniera —dijo Loki, venenosamente—. Con mi magia hubiera podido cambiar de forma para permitir que el niño tuviera espacio para crecer, ahora probablemente no solo yo moriré, sino que el niño también.
Tony observó a Loki por un momento, tratando de encontrar las palabras adecuadas para confortarlo; preferiblemente unas que le ayudaran a finalizar esta conversación aún con su cabeza sobre sus hombros, pero no encontró ninguna.
Loki caminó hasta la cama y se dejó caer pesadamente, parecia como si la ira finalmente le hubiese abrumado y agotado. Con su mandíbula aún cerrada exhaló a través de sus dientes y luego se cubrió el rostro con sus manos.
—¿Cómo puedes siquiera soportar verme? —le preguntó Loki—. Tan vil, débil e indefenso.
Tony se sentó en el borde de la cama, dejando un metro de espacio entre él y Loki, solo en caso de que regresara de nuevo a la etapa "destruye absolutamente a todos". Tentativamente, tendió un puente entre ambos, levantando la mano, situándola suavemente sobre el hombro de Loki. Cuando esta no fue apartada y no provocó una reacción mortal, se acercó un poco más y tímidamente envolvió su brazo alrededor de la espalda de Loki.
—Encontraremos una forma de arreglar esto, te lo prometo —dijo y acercó a Loki fuertemente entre sus brazos y mientras lo abrazaba, recordó su primera noche juntos.
~O~
Había decidido visitar su establecimiento favorito, el cual era extremadamente discreto y sin duda, muy reservado; donde los hombres ricos y poderosos podían conocer a otros hombres ricos y poderosos para un poco de "diversión adulta".
Estaba abriéndose paso a través de la pequeña multitud cerca de la pista de baile, con una copa de Martini en la mano, cuando se topó con el trasero de un hombre alto que evidentemente lucía fuera de lugar en medio de todos los tipos en traje. Su cabello era un revoltijo de rizos oscuros, vestía pantalones de cuero negro y un abrigo de piel de leopardo.Al volverse, unos familiares ojos verdes se encontraron con los de Tony.
Al reconocerlo, Tony dejó caer su copa sobresaltado y dijo—: ¿Qué demonios estás haciendo aquí?
—Yo- yo también podría preguntarte lo mismo —dijo Loki, medio tartamudeando, obviamente igual de sorprendido—. Este no parece ser el tipo de establecimiento que frecuentas dada tu reputación, Stark.
—Y yo no veo por aquí s ningún otro demente supervillano —dijo Tony, dejando que sus ojos viajaran por el cuerpo de Loki, advirtiendo la forma en que esos pantalones de cuero se adherían en todos los lugares correctos. Un gesto que no pasó desapercibido.
—¿Por qué te ves como, bueno, cómo tu? Podrías cambiar de forma y transformarte en quien quieras ¿No te preocupa que alguien pueda reconocerte?
—¿Te atreves a sugerir que hay otra forma más atractiva que esta? —preguntó Loki, alzando una de sus cejas, y Tony se dio cuenta de que hacer enfadar a un demente dios nórdico mientras estaba terriblemente lejos de su traje probablemente no era una de sus mejores ideas. Sin embargo, simplemente no podía evitarlo.
—Por cierto, me debes un trago —dijo Tony, decidido a tentar su suerte. Sabía que probablemente estaría muerto en los próximos cinco minutos, y si no podía escapar con sus ardientes repulsores, estaría contento de que sus últimas palabras fueran un comentario sarcástico.
Los ojos de Loki se estrecharon y dijo—: ¿Quieres que te lastime, Stark? Me complacería completamente lanzarte por otra ventana.
—Bueno, podríamos hacer eso —dijo Tony, acercándose—. O podríamos ir a buscar un baño cómodo en donde pueda follarte hasta perder el sentido.
Por primera vez, Loki se había quedado sin palabras.
~O~
Después de esa noche sus encuentros se habían convertido en algo habitual, llenos de promesas de peligro y siempre al borde de la violencia. Tony sabía que solo bastaría una palabra, mirada o caricia incorrecta para hacer que Loki le rompiera el cuello con nada más que un pensamiento.
Durante el día luchaban en las calles de Nueva York, si Tony se acercaba lo suficiente podía ver el destello de emoción en los ojos de Loki, y en la noche se encontraba en secreto. Tony sabía que esta probablemente era la peor idea que se le había ocurrido, pero esto era precisamente lo que lo hacía tan emocionante y por lo cual le encantaba cada segundo que pasaba a su lado.
O bueno, le gustó hasta la mañana en que encontró a Loki en el baño del hotel en el que se habían registrado, apretando una toalla entre sus manos hasta que fue hecha trizas.
—Todavía estás aquí —Había dicho Tony felizmente, antes de notar la evidente angustia de Loki—. Hey, ¿qué sucede?
—No puedo cambiar.
—¿Qué quieres decir?
—Cambie de forma anoche para incluir... otros órganos... ¿recuerdas?
—Probablemente no pueda olvidarlo en un buen tiempo —dijo Tony, sonriendo.
—Me quedé dormido antes de cambiar otra vez.
—¿Y ahora estás atrapado así?
—Bueno... Al menos por nueve meses —contestó Loki, crípticamente.
—¿Nueve meses? ¿Cómo sabes que se...? —Las cejas de Tony se alzaron completamente—. Espera, e-e-espera... ¿Estás embarazado?
—Eso parece.
—¡Eres un hombre! ¿Cómo diablos puedes quedar embarazado?
—¡Sí, soy un hombre, con lo que obviamente es un tracto reproductivo femenino muy fértil!
—¿Entonces por qué diablos te diste ovarios completamente funcionales?
—¡Estaba borracho!
—¡Oh, Dios mío, esto es como el baile de graduación otra vez!
~O~
Una hora más tarde, después discutir en la cama, decidieron que tenían hambre y ordenaron servicio a la habitación.
—¿No estás enojado por esto? —le preguntó Loki mientras se reclinaba sobre un montón de almohadas que estaban apoyadas contra la cabecera de la cama extra grande, y delicadamente escogía otra fresa cubierta de chocolate del tazón que Tony había ordenado para él.
—Tal vez al principio... Seamos honestos, no me estoy volviendo más joven y ya es hora que pase mis genes perfectos.
Loki se rio y dijo—: ¿Pero supongo que no esperabas a que sucediera de esta forma?
—Siempre supuse que algún día una de mis aventuras aparecería con una demanda de paternidad, pero esto es mucho mejor —dijo Tony y Loki lo miró inquisitivamente—. ¿Qué podría ser más perfecto? El hijo de un dios y del dios de los genios. El pequeño Loki Starkson de verdad será capaz de gobernar al mundo.
—¿Starkson? —le preguntó Loki—. Eres muy presuntuoso.
—Podemos elegir nombres de bebés más tarde... —dijo Tony—. Pero nada más imagínalo. Heredará mi inteligencia, encanto, mi irresistible apariencia y tu… altura.
—¿De verdad acabas de insinuar en una sola frase que soy estúpido, feo y poco encantador?
—Sí... y también dije que eres monstruosamente alto.
—¿Te das cuenta de que si quiero, con solo pensarlo, podría despojarte de tu reactor de arco, reducirlo a pedazos y dártelo de comer, ¿cierto?
—Me amas demasiado como para hacer eso.
—¿Amarte? —le preguntó Loki—. Estoy aquí porque te encuentro ligeramente más entretenido que la mayoría de los midgardianos. No confundas eso con amor.
—¿Así que soy entretenido?
Loki le echó un vistazo, levantó una ceja y dijo—: Ligeramente.
—Lo tomaré como un cumplido —comentó Tony.
—No se supone que lo fuera —respondió Loki.
—Así que ahora que estás embarazado, obviamente tendrás que dejar el negocio de supervillano —dijo Tony y vio como Loki lo miraba horrorizado.
—Yo simplemente no puedo dejar de atacarte —respondió—. No tienes idea de lo vulnerable que esto me haría.
—¿Vulnerable? ¿Cómo?
—Si ya no soy, como tú dices, "el perro mayor" entre tus enemigos, no sólo se volverían en mi contra y probablemente me despedazarían miembro por miembro; sino que ya no sería lo suficientemente poderoso como para mantener a los elementos más alborotadores en línea.
—¿Tú eres quien mantiene los rangos inferiores bajo control? —le preguntó Tony.
—Simplemente no puedo tener a cualquiera corriendo por ahí, provocando caos y atacándote. Ese es mi trabajo —dijo Loki, cogiendo otra fresa.
—¿Así que en realidad evitas que nos ataquen?
—Por supuesto. No quiero que esos bufones estropeen mis planes al derrotar a tu pequeña tropa de payasos. Necesitan un amo fuerte que los discipline.
—¿Y qué te parece si solo fingimos —dijo Tony—. Unas cuantas lucecitas, unos cuantos insultos, algunos golpes.
Loki soltó un bufido y dijo—: Eso suena extremadamente similar a tu idea de calentamiento.*
—Bueno, tal vez después deberíamos reservar un hotel.
—¿Para aliviar la adrenalina? —contestó Loki mientras Tony gateaba en la cama en sus manos y rodillas para besarle.
—Hmmm, sabes a chocolate —dijo Tony cuando se separaron.
—Y tú a coco —le había respondido Loki sonriendo y después se inclinó para darle otro beso—, y a una pizca de titanio.
—¿Tal vez más tarde puedes mostrarme cómo es que eres un amo poderoso con tus subordinados?
—Con mucho gusto —respondió Loki sonriendo mientras Tony lo empujaba sobre las almohadas.