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Exorcista + Hogwarts = caos total por minima

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Notas del fanfic:

Una idea sacada de internet, :D si alguien tiene una idea para un nuevo titulo lo aceptare sugerencias

=Necesitamos un especialista=

Buscando y no, de todo puedes encontrar.

Es un hecho que los magos y hechiceros son seres muy poderosos, y también esta claro, que como dice el dicho, “siempre habrá alguien más fuerte que tú”, antes a los magos poderosos los ponían como guías de las civilizaciones, algunas veces fueron tan famosos que aun hoy en día se les recuerda como al muy conocido Merlín, o incluso algunos fueron confundidos con dioses.

La magia, el misticismo y los innumerables rituales que se crearon a lo largo de siglos se dividieron, clasificaron y subclasificaron, hasta lo que es hoy en día es la magia.

Hoy en día en magos y hechiceros puedes decir que alguien es fuerte por los conocimientos que tiene o por la gran cantidad de magia que puede controlar, y como fue considerado Merlín en sus tiempos como él mas grande mago de todos los tiempos, y aun lo es, hoy en día se le acercan tres personas muy famosos, un anciano director con fama de bonachón; luego un hombre con fama de “Lord”, aunque es titulo auto impuesto, y de noble solo tiene el titulo, todo lo demás es un psicópata y asesino, y no podía faltar, racista; y por ultimo, un adolecente que desde que usaba pañales era famoso, aunque él no lo supo hasta que tubo que ir al colegio de magia y hechicería, y es tan famoso por haber “derrotado” al “Lord” aun cuando era un bebe en una cuna.

Unos por talento, otros por suerte y nunca hay que olvidar el conocimiento, nunca hay que olvidar que el conocimiento es poder.

Ahora, en base a esto, podemos decir que si uno conoce algo que otro no, esa persona tiene ventaja sobre la otra según sea el caso, y este es el caso.

-¿Estas completamente de lo que escuchaste Severus?-

En un antiquísimo cuarto, de un igualmente antiquísimo castillo que funcionaba como colegio de magia y hechicería, director y profesor, o también conocidos, como el líder contra las fuerzas oscuras como lo era Lord Voldemort y su espía, se encontraban discutiendo las últimas noticias traídas por dicho profesor espía.

-Así es, a mi también me parece inverosímil pero el Lord esta muy convencido-

-Si lo que planea tiene éxito, tal vez no podremos defendernos-

-¿En que esta pensando?-

-Mis conocimientos en ese campo no son muy bastos, en realidad, en lo que al mundo mágico respecta casi no hay personas que toquen esos temas, aunque… ya sabes que hay especialistas-

-¿Acaso sugiere consultar a uno?, dudo mucho que alguno de ellos quiera relacionarse en este asunto, es más, en lo personal no quisiera tratar con esas personas-

-No hay que tomas en cuenta los encuentros que tuvimos en el pasado con esa clase de gente, ahora nuestras esperanzas recaen en encontrar en él mejor-

-Dudo que el vaticano quiera prestarnos su ayuda-

-Bueno, tal vez el mejor no se encuentre en esa iglesia… si tenemos suerte-

-¿En quien esta pensando?-

-Tal vez bueno hacer un pequeño viaje estas vacaciones mi estimado Severus, hace mucho que no visito el continente americano-



=Divertida noche en la ciudad=

Las calles están oscuras, el eco lejano de los carros a unas cuadras de distancia suena, y lo que se escucha antes de que una luz débil y perene de un cigarro brille al ser calado, iluminando un rostro varonil y serio, es el rugido de las bestias que se acercan, y luego todo ocurre.

En la ciudad es normal escuchar los sonidos de gritos, el tráfico y los disparos, claro, los que viven aquí relacionan siempre este último sonido con crímenes, asaltos y asesinatos, pocos a algo tan idílico como salvar el mundo, o al menos eliminar a los bastardos que tratan de llevarse a todo a quien se cruce en su camino al refundido hoyo del que salieron, el mismísimo infierno.

Y cuando el ultimo casquillo cae, resonando a algo parecido a un cascabel, la luz vuelve, y el hombre cubierto por la gabardina negra tira el cigarro pronto a expirar y acomoda un poco su chaqueta después de guardar el arma, y el tiempo parece correr nuevamente en esa desierta calle mientras cenizas son llevadas por el viento, no del cigarro, estas son los restos de la batalla.

-Sugiero que salgan de su escondite si no quieren que vuelva a sacar mi pistola- habla con voz monótona a lo que es al parecer a nadie en particular en esa calle desierta, para luego buscar en su bolsillo y sacar la cajetilla de cigarros, ya no le queda ninguno.

-Veo que se ha dado cuenta de nuestra presencia- de un callejón sale un hombre viejo que al parecer no conoce lo que son las navajas de afeitar, de un traje café y unos lentes de media luna, de tras de esos cristales ve una mirada azul de un hombre sabio, con muchas experiencias de vida, ya la ha visto antes en realidad, muchas veces, y todas las veces esa clase de mirada no a significado algo bueno, al menos para él.

-Le dije que era bueno- y al lado de este sale otra figura mucho más conocida por el hombre de gabardina negra.

Mira al hombre afroamericano, de traje vistoso y sombrero inclinado un poco de lado, luego al viejo que jamás ha visto, y sabe que algo quieren.

-Es extraño que me vengas a buscar, normalmente soy yo el que va para pedirte favores-

-Esta es una ocasión especial, y yo no soy el que solicitara un favor, sino este señor-

-¿Quién es usted?- se dirige al anciano y este le sonríe de manera amable, definitivamente no le esta agradando para nada.

-Perdone mis modales, deje presentarme, soy Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore- sus palabras salen con fluidez de su boca.

Ese nombre le parece exageradamente largo, no es que sea el nombre más largo que le hayan dado, ni que fuera el más difícil de pronunciar o que sospechara que fuera falso, no seria la primera vez, sino lo que hace fruncir su ceño con cierto desagrado nada disimulado por su parte es el acento con el que habla, y que le parece ese nombre algo familiar, es ingles.

Mira rápido al papa Midnite, si lo trajo hasta él es porque es algo realmente importante, algo que alguien con sus habilidades pueda solucionar no sin algo de esfuerzo, tiene la suerte de tener trabajos muy difíciles, y últimamente ha estado muy calmado, al menos para lo que esta acostumbrado, y la llegada de ese ingles le confirma que ahí frente a el esta la tormenta o el aviso de la tormenta que venia después de esa calma, definitivamente seria algo difícil y peligroso.

-Creí que habías dejado de fumar Constantine- interrumpe su línea de pensamientos Medianoche, como también es conocido ese papa oscuro, seguramente a advertido que su mente a tratado de elaborar unas frases para librarse de ese asunto, cualquiera que sea y regresar a su departamento, después de todo ese rato no le ha vuelto a dirigir la palabra al viejo de barba blanca.

-Un cigarro de vez en cuando no hace nada de malo-

-A Chas no le gustara saber que estuviste fumando, ¿Qué paso con los chicles de nicotina?- una sonrisa algo traviesa surca los labios de ese hombre, divertido al ver el ceño fruncido de su colega.

-¿Y para que me vinieron a buscar?- corta el tema con otra pregunta, si, Chas no se pondrá muy feliz si sabe que se ha acabado la cajetilla que se ha comprado esa semana tan pronto, y que los chicles de nicotina están tirados en un bote de basura en alguna parte de Los Ángeles, esas mierdas ya lo tienen arto, masticar no es lo mismo que fumar, además que cree que los chicles de nicotina aumentan su ansiedad, tal vez pruebe con los parches como lo sugirió Chas hace unos días.

-Señor Dumbledore-

-Como a de suponer vengo aquí a solicitar de sus singulares servicios señor Constantine-

-¿Y que clase de trabajo es para que un mago tan famoso como usted venga hasta Los Ángeles en busca de un exorcista cualquiera?-

Ya recuerda el nombre, y eso le provoca menos agrado hacia el hombre de barba blanca, ¿para qué lo busca uno de los más famosos magos del mundo?, puede responder a eso con una sola palabra en general como todos sus demás clientes, PROBLEMAS, muy grandes y jodidos PROBLEMAS.

-Usted no es un exorcista cualquiera Constantine- la mirada seria del hombre se lo confirma.

Realmente será un enorme, desastroso y jodido PROBLEMA.

Bonita forma de continuar su divertida noche.





=Bajo los cielos de gran Bretaña=

En algunas circunstancias, no en todas, las personas al regresar a su lugar natal sienten sentimientos encontrados, nostalgia, felicidad, y todo cargado de muchos y muchos recuerdos, para él todo era un fastidio.

Pocos sabían que el famoso exorcista que vivía en Los Ángeles no era cien porciento estadounidense, y que en realidad había nacido en una isla muy conocida, en la ciudad de uno de sus mas famosos puertos, así es damas y señores, John Constantine había nacido en Liverpool, ubicado en Reino Unido.

Visitar la vieja patria, respirar los aires de su niñez, y ni cinco segundos habían pasado de tocar tierra para querer tomar a Chaz y largarse de ese condenado lugar, su niñez no fueron los mejores años de su vida, y estar en un lugar que se la recordaba no era muy agradable, pero era un profesional, además ya le habían pagado por adelantado una generosa cantidad por sus servicios, y era otro de esos casos en que el destino de la humanidad pendía de un hilo, así que reprimiría, por el momento, sus ganas de marcharse y rechazar el caso, aunque como siempre tenia el presentimiento que las cosas se iban a poner de mal en peor, pero era John Constantine, el mejor exorcista que podría encargarse de este tipo de trabajo, lo suficientemente loco para aceptarlo y lo suficientemente habilidoso como para salir de cualquier problema o contratiempo.

-Wou este prado es enorme-

-No es comparable como algunos que puedes encontrar en Escocia-

-¿Y no hay nadie cerca?-

-No Chaz, adelante-

Una sonrisa, sincera y radiante, más esos brillantes ojos mirándole, todo dedicado a él, y solo a él, son el aviso antes de que el joven de cabellos rizados de un enorme salto y se dirija hacia el cielo, literalmente, ahora es testigo de su hermoso vuelo, y no dirá que parece un ángel, por que Chaz técnicamente lo es y eso seria redundante, y los ángeles no se comparan con Chaz, su alegría, su jubiló se puede ver con cada aleteo de sus alas, hermosas alas que no son blancas como la mayoría de la gente pensaría que las tuviera un ser celestial, son capaz de colores desde el café hasta el negro, en plumas tan suaves que si las nubes se pudieran tocar, tendrían de envidia de la textura de las alas de Chaz.

Para él Chaz no es un ángel, es mejor que eso, y verlo volar con tanta libertar y alegría en ese cielo lo llena de paz y admiración, Chaz no puede volar con tanta frecuencia o libertad en Los Ángeles, a pesar de que es rápido y ágil en el vuelo, también es descuidado, por lo que es preferible solo volar en la noche o realmente rápido en el día lejos de la vista de los citadinos, lo ultimo que necesitan es un escandalo de avistamientos de hombres pájaros en el cielo, o ángeles presagiando cosas, eso atraería la atención y problemas.

Así que podemos llegar a la conclusión de llegar a gran Bretaña no fue tan mala idea, hay muchos espacios abiertos, bosques y prados en que no hay casas o personas a kilómetros de la redonda que no fueran testigos del majestuoso y jovial vuelo de ese chico que le robo el corazón, bueno, solo el como testigo.

Mientras descansaban un rato de tan largo viaje, hasta ir en busca de su cliente, disfrutaría de ver a Chaz bajo los cielos de Gran Bretaña.


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