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"My Super Boy" por Han Rae Ri

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Notas del fanfic:

Bueno... ayer publiqué en Encuentros ocasionales, Hoy acabo de terminar este shot que surgió cuando fui a ver el Hombre de acero(?)

y Quise hacerle un JongKey basado en la historia sin que llegara a ser lo mismo.

 

Es puro romance y nada de acción. No como la película. e.e

 

Espero les guste y gracias por pasarse a leerlo c:

 

Notas del capitulo:

Bueno... es que la historia de un ser de otro planeta me parecio buena(?)

Pero sin que llegara a ser ciencia ficcion e-e

y pues... como mi OTP favorita es el hermoso JongKey quise hacerlo asi! *-*

y es algo romántico y un poco bobo(?)

Por favor no se burlen del nombre alienígena de Jjong o de su planeta de Origen :c

No le hagan Bullying! XD

 

en fin, espero les guste ♥

 

Read & Enjoy n.n

 

Recuerdo que ese día miré al cielo desde mi ventana y eché un suspiro al vacío. La noche comenzaba a mostrarse, con los últimos rayos de sol adentrándose por mi habitación. Volví a suspirar. 

 

-Kibummie la cena está lista - mi madre había entrado a mi habitación. Se sentó en mi cama, acariciando mis rubios cabellos, depositando un corto beso en mi mejilla y susurrando un leve "pasta". Una sonrisa surcó mis labios, pues era mi comida favorita.

 

 

Me levanté de un salto, bajando las escaleras de dos en dos. Mi padre se encontraba en la mesa y en seguida mi madre llegó para servir mi plato y servirse. 

 

 

La cena estuvo increíble y se lo hice saber con un sonoro beso en su mejilla. Pedí permiso para salir un rato a contemplar las estrellas. Ellos asintieron, y tomando las llaves de la camioneta me comentaron que saldrían a dar una vuelta por el pueblo a ver a mi querida abuela.

 

 

 

Me eché sobre la hierba de mi jardín, observando como el granero era iluminado solo por la luz de la creciente luna; le sonreí con ganas de que me devolviera el gesto. Y podría simplemente haber visto mal, pero un pequeño destello en el cielo me hizo levantarme  a penas para ahora  sentir mi cuerpo invadido de miedo. Algo caía a toda velocidad y estaba a punto de estrellarse en mi patio.

 

 

Grité todo lo que podía pero estaba seguro que nadie me había escuchado. La bola de luz se aproximaba a un más y no podía siquiera mover mis piernas del terror que sentía en ese momento. 

 

De repente un fuerte impacto se escuchó desde mi patio. Con más curiosidad que miedo me dirigí a la parte trasera de  mi casa, con la cabeza echa un lío. Estas cosas solo ocurrían en las historietas de fantasías.

 

 

 

¿Y si era un alienígena tratando de conquistar nuestro planeta?

 

 

Tomé el rastrillo con mis dedos temblando y mis ojos picando por las lágrimas que se agolpaban en ellos.

 

De pronto, de una especie de capullo blanco, salió un chico gritando demasiado fuerte. Mis ojos se impresionaron al ver como se tomaba la cabeza y gritaba de dolor. Mi corazón se encogió y de pronto me vi corriendo en su ayuda.

-Hey, ¿Estás bien? -pregunté con un hilo de voz. Levantó la cabeza, mirándome. Entonces me perdí.

 

Su rostro me contemplaba confundido y sus orbes cafés solo hacían que mi corazón dejara de latir por un momento. Su cabello platinado le daba un contraste tan fuera de este mundo y las facciones en su rostro eran tan proporcionadas y perfectas. Mi pecho se encogía en un buen sentido, trayendo nuevas emociones consigo. 

 

 

Y luego me fijé que seguía desnudo. Me sonrojé un poco pues aun siendo un chico de 12 años me sentía avergonzado de ver el cuerpo de otros. Sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa. 

 

-Puedo ver el latir frenético de tu corazón. -Solté un chillido de terror ¿Acaso sabía hablar coreano?

 

-Tú... ¿Puedes entenderme? -El asintió sin dejar de sonreír.

-Puedo modificar el lenguaje dependiendo del lugar donde me encuentre. -Se paró dejándome ver su desnudez. Sentí mis mejillas enrojecer y aparté la vista avergonzado. -Soy Bothan del planeta Aldraba. ¿Qué planeta es este? ¿Cuál es tu nombre? 

-La... La tierra. Soy Kibum -susurré con la cabeza baja. Observé sus pies moverse en mi dirección y su mano apretar ligeramente mi mentón. Subió mi cabeza hasta conectar nuestras miradas. 

 

-Eres lindo, Kibum de la Tierra. -Besó mi mejilla con tanta suavidad que pensé que solo había sido producto de mi imaginación. Cerré mis ojos, pues mis párpados comenzaban a pesar y me sentía tan ligero.

 

 

 

 

Luego de eso me encontré con él entre mis brazos, usando una de mis playeras, mirándome fijamente. Me di cuenta que estábamos en mi habitación. Me sonrojé y el solo reía bajito. Escuché el sonido del motor apagándose y por un momento temí que encontraran al chico y se lo llevaran. Pero antes de siquiera tratar de esconderlo, se encontraba bajando las escaleras.

 

Escuché los murmullos de mamá. Bajé inmediatamente, tratando de explicarles lo que había pasado.

 

Y en menos de una hora mi padre se había maravillado con los poderes del chico. Tenía una súper fuerza, había adivinado lo que mi padre guardaba detrás de su gabinete en la cocina, con su aliento podía congelar el agua y hacía levitar las cosas. 

 

Con una sonrisa mi padre palmeó su hombro, pronunciando que el debería ser un Kim. 

 

 

 

Ahora su nombre era Kim Jonghyun, el chico que me había robado el corazón. 

 

 

~**~

 

 

En una semana, pudo adaptarse a la vida en la tierra, me había comentado que por ningún motivo quería regresar a su planeta. Estábamos acostados sobre mi cama, y el acariciaba mis cabellos tiernamente. Me contaba que por ningún motivo querría que lo descubrieran. Cuando le pregunté porque ya no quería volver con los suyos, susurró un pequeño

-Por ti. 

 

Me sonrojé hasta las orejas, y el solo se mofaba de lo lindo que me miraba. 

 

 

 

Mamá fue la primera en darse cuenta de mis sentimientos por Jonghyun, y sorpresivamente lo aceptó emocionada. Igual mi padre se había enterado y no tenía ningún problema con mis sentimientos.  Todos lo sabían menos Jonghyun. 

 

 

 

Lo inscribieron a mí mismo colegio, donde no dejó de llamar la atención por su bella personalidad y el peculiar color de su cabello.  Era popular con muchos y a veces me molestaba que les hiciera más caso a sus nuevos amigos que a mí. 

 

 

 

~**~ 

 

 

De eso ya habían pasado 4 años. 4 años desde lo sucedido, y ese día era mi cumpleaños. La fiesta estuvo bien, con casi todo el colegio en mi casa y mi familia. Pero algo importante me faltaba y no eran regalos o pastel de fresas o personas. Bueno, solo una. Y es que Jonghyun no se había presentado para nada en mi día especial. Mamá me comentó que había salido desde temprano en la mañana y se encontraba un poco preocupada. 

 

 

 

Llegada la noche, todos se retiraron y me fui triste a mi habitación. Lo odiaba un poco por haber faltado, pero a la vez lo extrañaba demasiado. Entonces escuché unos toquecitos en mi ventana, con los ojos envueltos en lágrimas corrí hasta abrirla. Allí se encontraba el, flotando y maravillándome de nuevo.

 

-Toma mi mano. -me dijo con una sonrisa. Quise traer de vuelta el poco odio que le tenía por no haberse presentado, pero simplemente no pude. Con mucho miedo me aferré a su cuello, sin despegar la vista de su pecho. Las alturas me daban mucho miedo y peor si me encontraba flotando. 

 

 

Sentí como nos elevábamos un poco más. Me tomó de las caderas y besó mi mejilla.

 

-Hoy aprendí a volar Bumm. 

-¿Por eso faltaste  a mi cumpleaños? -Asintió.

-Quería darte como regalo un paseo por las nubes. -Y me lo concedió. Así como pasaba en Peter Pan, pude entrelazar mis manos con las nubes, me sentía capaz de tocar las estrellas si estaba junto a él. Todo era tan bonito. 

Nuestro paseo por el cielo duró cerca de media hora, donde nunca dejé de abrazarlo o sentir sus brazos alrededor mío.

 

Bajamos en la entrada de nuestra casa, con el foco alumbrando la entrada. Me miró acariciando mi mejilla.

-Siempre quise hacer esto...- susurró al momento que se acercaba a mis labios. Lo siguiente que sentí  fue como si algodones de azúcar tocaran mis labios. Mi estómago se revolvía de la emoción y mi corazón latía frenético. Su boca se movía lenta sobre la mía. Era mi primer beso. El primero con mi súper chico. -Me gustas mucho Kibum. Feliz cumpleaños. 

Y luego no me había importado que no hubiera estado conmigo todo el día. Esa noche dormimos juntos por primera vez. Y yo con una sonrisa en sus labios. 

 

 

~**~

Al día siguiente desperté con sus ojitos de cachorro mirándome. -Por las estrellas que eres tan hermoso. Incluso más bonito que el cielo. -Lo primero que hice en el día fue mostrarle mi sonrojo y luego le di un pequeño beso. 

 

 

Les dijimos a mis padres, quienes soltaron un "¡Por Fin!" y Jonghyun rio por el comentario.

 

 

 

Llevábamos 3 meses saliendo oficialmente. 3 meses donde todo había sido perfecto. Me cargaba entre sus brazos durante horas, me llevaba a volar por las tardes y escribía en el cielo un "Te quiero Kibum"

 

 

Pero yo sentía que lo amaba demasiado.

 

 

 

~**~ 

 

 

-Nosotros tenemos una especie de conexión con la persona indicada. -Me giré a mirarlo sin entender. Soltó su helado y me besó lentamente.

-¿A qué viene eso? -pregunté. 

-Que eso significa que jamás me apartaré de tu lado. Creé un vínculo desde el momento en que te vi, escogiéndote como mi persona indicada.  

-Te amo Jonghyun -solté colgándome de su cuello. Sus palabras eran algo raras pero siempre me transmitían el sentimiento. 

-Supongo que así se dice aquí cuando tu corazón late y se emociona cuando ves a la persona que te gusta mucho. Me encanta sentirme así a tu lado. Te amo -sonreí por lo tierno que se veía diciendo eso. Asentí y lo tomé de la mano. 

 

 

 

 

~**~

 

Había pasado una semana de mi cumpleaños. Oficialmente tenía 18 años. Ese día me había sacado al balcón y con un gran asombro observé como las estrellas formaban un corazón. Después de haberlo hecho llegó con la ropa quemada, pero sin ninguna herida. 

 

 

Me encontraba tirado en mi cama, con el encima mío. De un simple "me gusta cómo te sientan esos pantalones", llegaron los besos apasionados y ahora se encargaba de morder y besar mi cuello. Frotaba su erección contra la mía. Mis padres habían salido a ver a mi abuela de nuevo. La casa era para nosotros solos.

Sus manos se movían por todo mi cuerpo, regalándome choques eléctricos cada que acariciaba mi piel debajo de la ropa.

 

En un segundo me vi desnudo y luego me fijé en él. No era más el chico escuálido que había observado hace 6 años. Ahora tenía el abdomen marcado y los brazos repletos de músculos. Lo que más me encantaba de él era su ancha espalda. Sus pantalones desaparecieron junto con los míos.

 

 

Después de mi primer beso con él, esto era la cosa más maravillosa que me había pasado. Sus manos no dejaban un solo lugar sin tocar. Afiancé mis brazos alrededor de su espalda, gimiendo por el contacto y moviendo mis caderas para crear fricción. 

 

Me besaba y se encargaba de repetirme lo mucho que me amaba. De pronto sentí una gran sensación de dolor dentro de mí. Es que era grande. 

 

 

Arremetía en mi interior con una gran fuerza y por un momento creí que si me partiría en dos. Mis caderas arremetían en conjunto con sus penetraciones. Entonces sentí mi cabeza golpear el borde de la cama junto a la pared. Habíamos comenzado en la punta de mi cama, y esta se encontraba en medio. Y ahora pegaba constantemente la pared.

 

 

Daba de lleno en mi punto dulce, haciéndome delirar y experimentar el verdadero placer. Tenía una forma de hacérmelo tan fuera de este mundo, que creí morir de placer. Mi lengua se movía en armonía con la mía, sin dejar de embestirme. Colgué ambas piernas a su cadera, sintiendo como iba un poco más profundo.

 

Al momento de venirnos, creí haberme desgarrado la garganta por el grito que pegué al llegar a mi orgasmo.  Hacer el amor con él no era de este planeta. Pero me encantaba.

 

 

Oficialmente era suyo en cuerpo. Sonrió sin dejar de besarme y darme las gracias por permitirle conocer esas sensaciones tan placenteras.

 

 

 

Lo que fue casi un error porque casi a toda hora quería hacerlo. 

 

 

 

-Te amo demasiado. –Besó mi frente y jugueteaba con mis manos, alegando que estar conmigo era la mejor fortuna del mundo.

-Yo también te amo. –Me acurruqué un poco más sobre su pecho mientras mirábamos un programa de variedades. De pronto comenzó a cantar una canción que sonaba en la televisión. -¿Te la sabes? –El negó y siguió cantando como si en verdad se la supiera. Su voz era magnífica y hermosa. La letra hablaba sobre un encuentro y el amor que surgió cuando las miradas se cruzaron. Me miró tratando de decirme que eso fue lo que nos había pasado. Asentí y besé sus labios lentamente.

 

 

Hace 8 años y 7 meses estaba aterrado al encontrar a un ser de otro planeta en mi patio, pensando que quizá querría conquistar el mundo. Pero solo vino a conquistar mi corazón.

 

 

 

Notas finales:

Ok... no explico porqué Jjong cayó a la tierra porque pienso que eso no deberia servir de mucho... ._.

Pero si quieren saber en su planeta era un príncipe que se debia casar con la Princesa del planeta Sorcaria SeKyung(?) y crear una alianza de guerra. El que era pacifista huyó apretando un botón al azar e-e

XDDD

Espero les haya gustado aunque sea un pocito y que no haya salido tan extraño. No es un superheroe pero tiene poderes(?)

Y solo protege a Kibum... En lo personal mi   parte favorita fue cuando volaron por primera vez c;

Y la de ustedes? 

lol ♥

Bueno, De nuevo espero les haya gustado. Seguiré escribiendo Shots JongKey porque descubrí que le voy a los shot en vez de historias largas -lo digo porque me estanqué a la mitad de mi ficXD- 

 Y porque es Julio mes del amor Jk y no por el aniversario de One Direction :c (JONGKEY JONGKEY!)

Ojalá comenten que les pareció, si esuvo raro, si ya no deberia escribir más, si les encantó, si querian que Puppy les diera duro como a Key(.////.)

Ustedes digan y me harán muy MUY feliz n.n ♥ 

 

ByeBye! ;DDD 


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