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Dulce libertad por aikoyukizero

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Notas del fanfic:

mi primer ONe-Shot de esta parejita 

Notas del capitulo:

hola, hoy se me ocurrió escribir esta historia después de ver unos videos de esta parejita.

espero les guste y comenten si es así.

les dejo leer ^^

Como siempre, caricias secas, besos robados y abrazos forzados. Ya estaba harto de esto, él nunca me iba a querer, solo seguía mis órdenes…


Esto no es lo que quiero…lo que…quería.


Sebastian-digo serio mientras el besa mi cuello susurrando un “que sucede bocchan” en mi oído- detente.


Obedece y me mira con extrañeza mas yo solo le veo de reojo pues mi rostro sigue de lado viendo hacía la ventana donde la dulce luz de la luna alumbra la densa obscuridad, no solo de la habitación sino también de mi mente.


¿Bocchan?-susurra él y sintiendo una gran opresión en el pecho le miro, quitándome el parche.


Vete Sebastian… vete y consigue otra alma, se libre Sebastian y nunca vuelvas a mi lado-digo viéndolo fijamente con lagrimas agolpándose en mis ojos, él me mira con los ojos abiertos como platos y trata de acercarse pero lo detengo alejándome de él; me acerco hacía la ventana y con más valor le vuelvo a gritar- ¡vete! ¡Se libre! !vive y déjame morir aquí! Es…es…-las lagrimas comienzan a salir y mi convicción flaquea por un momento pero recuerdo todo lo falso que pase con él y continuo- ¡ES UNA ORDEN SEBASTIAN!


El solo me mira para después hincarse como siempre en el suelo y decir la frase que tanto amaba que dijera:


Yes my lord-solo un susurro, después de eso solo regreso mi vista a la ventana viendo el jardín iluminado por esa platinada luz, escucho sus pasos alejarse y siento las lagrimas caer; aun viendo el jardín le veo atravesarlo no sin antes voltearse hacía donde yo estoy, llorando, se queda unos minutos hasta que vuelve a desaparecer.


 


 


Dos semanas…dos largas semanas en las que he arreglado todo para poder irme o eso es lo que trato de creer para no darme cuenta de que en realidad lo estoy esperando con la vana esperanza de que el vuelva a mí y todo cambie pero no va a ser así por eso hoy me encuentro en este acantilado, la verdad no tengo idea de cómo se mata a un demonio o como se suicidan pero por lo menos descansar en lo más profundo del mar ayudara pues, si no muero, por lo menos estaré aislado y no sentiré nada.


Comienzo a avanzar y me detengo a un paso de saltar, recordando todo lo que pase con él desde que lo vi, dese que lo escuche y desde que me enamore de ese ser hermoso y demoniaco, prohibido para un humano y lejano para mí.


 


Termino de pensar y doy el último paso dejándome caer, sintiendo el aire chocar contra mi cuerpo, contra mi rostro obligándome a cerrar los ojos y así lo hago. Siento el choque con el agua y como cada vez se hace más pesada sobre mí; mi cuerpo se detiene y suspiro sintiendo el agua entrar a mis pulmones, sonrió comenzando a sentir paz y me dejo llevar por el sueño.


Siento algo jalándome y después de eso unos brazos rodearme llevándome fuera, lo sé porque el peso del agua se vuelve mínimo no porque lo vea, no quiero verlo, no quiero volver a verlo…sé lo que está pasando y de quien son los brazos, los reconocería donde fuera pero no, no puede ser, no quiero que sea, no.


Pov Sebastian.


Corro lo más rápido que puedo atraves de los arboles, necesito llegar a ese lugar, necesito llegar con él antes de que sea tarde, necesito decirle lo mucho que le amo y pedirle que me deje estar con él.


Estas últimas semanas he estado dándole vueltas al asunto. Ese día, en el que me “libero”, me di cuenta de lo mucho que lo quería. Cuando me dijo que me detuviera sentí miedo, una punzada en el pecho al ser rechazado y después, lo que dijo, me dejo un gran dolor en el lado izquierdo de mi pecho, al principio no le preste atención, pensé: por fin soy libre, me alegre…hasta que salí y le vi por la ventana, nunca le había visto llorar así, con una sonrisa amarga hacía mi, siempre supe lo que él sentía y siempre cumplí lo que él pedía, al principio obligado y con repugnancia pero, después…todo se volvió distinto, no lo veía con odio el hacerlo, al contrario, disfrutaba de ello, de oírlo gemir de saber que solo yo provocaba eso y que solo yo podría hacerlo.


Pensé todo el camino a la ciudad en eso y mientras más me alejaba de esa mansión, de él, el dolor en mi pecho aumentaba trayéndome vagos recuerdos con él en los que había sido extrañamente feliz, no está en las posibilidades de un demonio el enamorarse o eso creía hasta que llego él y movió todo lo que yo creía siempre sería igual, él cambió mi vida completamente desde que me invoco. Me di cuenta que desde ese momento me había enamorado de su carita triste, del odio de sus ojos pero más de la tristeza que él tenía, la cual, yo siempre aunque sin notarlo del todo, trate de cambiar por felicidad; pocas fueron las veces en que logre sacarle sonrisas pero esas pocas veces me sentí de una manera que no podría definir, me sentía feliz y más que eso. Cuando lo hice mío por primera vez me sentí orgulloso, pensé que era por mi ego pero no, era por poder ser el primero y el último en hacerlo por poder probar algo que desde hace mucho quería.


Me di cuenta de todo eso con cada kilometro lejos de él, cuando llegue al pueblo trate de robar almas pero no podía, simplemente no me apetecía; no quería almas quería EL alma de Ciel que, aunque ya nunca podría tenerla mínimo podría estar cerca de ella, pero no solo quería su alma, le quería completo.


Sin pensarlo mucho regrese hacía la mansión al pasar casi dos semanas de la separación pero al llegar no le encontré, Finny me dijo que había salido a un viaje de negocios y me entrego una nota.


Me dijo que se la diera si es que alguna vez lo volvíamos a ver-dijo y la abrí, dentro solo había tres palabras:  


Te amo, Adiós


No espere nada más y eche a correr, creyendo saber dónde estaría, esforzándome para llegar a él y, aunque no lo crean, rezando y pidiendo a Dios para que pudiera llegar  antes de que hiciera algo tonto. Alcance a escuchar el sonido del agua cuando algo cae y me apresure y sin detenerme a pensar o analizar el lugar seguí corriendo hasta aventarme por aquel acantilado. Cuando iba cayendo pude sentir su alma y al llegar al agua comencé a nadar rápidamente hacía él.


Metros, metros y metros pasaba y no lograba encontrarlo hasta que llegue al fondo y ahí lo vi, recostado en la arena del fondo, con los ojos cerrados y la respiración tranquila ni siquiera le importaba el inhalar agua. No lo pensé dos veces y le tome en brazos comenzando a salir con él, en ningún momento abrió sus ojos.


Ciel!-grite al sacarlo, mientras hacía primeros auxilios para poder sacar el agua-Ciel, Ciel, vamos Ciel, abre los ojos! ¡CIEL!


Grite con dolor abrazándolo fuertemente después de ver que el no los abría. Un demonio no podía morir por eso sin embargo me daba miedo que haya hecho otra cosa, no lo sabía, bien podría estar en una especie de coma, ¡yo que sé! Lo único que sabía era que lo quería a mi lado, quería ver sus ojos.


Por favor, no me dejes-susurre en su oído con la voz quebrada- Ciel…por favor, te amo, por favor.


Cerré los ojos mientras le abrazaba y sentí como correspondían a mi abrazo, me separe rápidamente para verle, sus ojos estaban abiertos y me veía con ¿esperanza? Reí feliz de tenerlo de nuevo y tome su rostro entre mis manos.


¿Sebastian?-susurro extrañado por mi acción.


Perdóneme “Bocchan” pero tendré que desobedecer su orden de alejarme, le amo y no pienso alejarme así me lo ordene mil veces-susurre y antes de que él pudiera protestar le bese, no por una orden o por obligación, lo hice como nunca, disfrutando de esa boca saboreándola y jugando con ella.


Me separe cuando el aire se hizo necesario, para él, pues aun tenía agua en los pulmones, sonreí al ver u rostro sonrojado, le abrace y volví a susurrar un “te amo” al cual le siguieron mas y mas, no podía dejar de decirlos tenía muchos guardados. Escuche su risa y sentí su mano tapar mi boca.


Yo también te amo Sebastian-dijo con una enorme sonrisa, una que nunca había visto y sentí como me enamoraba más de él, si es que se podía, sonreí igual y le volví a besar lentamente demostrando todo el amor que sentía por él, jurándome nunca dejarlo ni un segundo solo, claro que no es que pueda, pero era para hacerlo más formal.


Con él no necesitaba tener más almas ni buscar más, con él no necesitaba “libertad” pues ya la tenía  y era una gran y dulce libertad.

Notas finales:

espero les haya gustado y comenten ^^ gracias por leer ^^ 

Ja'ne


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