Ciel había muerto… Se había suicidado
Sebastian estaba junto a su tumba, recordando como todo había sucedido
Flash Back
- Sebastian tengo hambre, tráeme un postre – decía el ojiazul sentado en el escritorio de su despacho mientras revisaba cada uno de sus papeles
- Yes, my lord – respondió el mayordomo haciéndole un a reverencia y saliendo de la habitación en busca del pedido de su amo
Cuando regresó con el postre, iba a tocar la puerta para pasar pero se detuvo al escuchar las palabras de su Bocchan
- Sebastian… creí iba a imaginar que me iba a enamorar de alguien así… Me cuesta tanto pensar que a pesar de todo este tiempo juntos, de verdad iba a sentir amor… yo el conde Phantomhive me he enamorado – Sebastian escuchaba todo desde la puerta, su corazón se estrujó un poco, se había convencido que Ciel se había enamorado perdidamente de Elizabeth y lo dejaba ahí a él, a un oscuro demonio, con el corazón roto. Si Sebastian también se había enamorado de su amo, pero este no se daba cuenta de que Ciel realmente decía esas palabras para él, para su amado Sebastian
- Bocchan permiso, entro seriamente, podría decirse tristemente, Ciel se ruborizó un poco, Sebastian tenia su rostro oculto entre sus cabellos, no quería verlo
- Tu…. Escuchaste algo? – pregunto nervioso Ciel, temiendo que Sebastian escuchara su confesión
- …- Sebastian solo calló, se sentía destruido
- Sebas..- Discúlpeme Bocchan – lo interrumpió – pero quisiera que mañana me diera el día libre, tendré una cita – Ciel se había quedado estupefacto – una cita?, como que una cita? – estaba nervioso – si Bocchan mañana saldré con una mujer, al parecer ella me ha encontrado y quiero hablar sobre compromiso . – mentira, todo eso era mentira, Sebastian solo quería no verlo durante un tiempo – Com..compromiso? . .. Sebastian me estas diciendo que te vas a casar? – pregunto Ciel con lagrimas en los ojos – Así en Bocchan, por lo que también romperé mi contrato con usted, pero no se preocupe, enviare a un reemplazo, le daré todas las instrucciones… - Sebastian no lo veía, se había derrotado ante las palabras de Ciel. El día siguiente a ese Ciel quería declarársele a Sebastian, pero ahora solo quería correr, abrazarlo y rogarle que no se comprometiera – Sebastian, yo… - No se preocupe amo, enviare a un buen demonio – Ciel no lo soportó, comenzó a aventar todas las cosas al suelo, estaba fúrico… - joven amo cálmese – Ciel se paró en seco, comenzó a derramar lágrimas desconsoladamente, todo era tan desastroso.
- LARGATE!!! LARGATE MALDITO DEMONIO…. TE ODIO!!! – gritó con todas sus fueras Ciel
- Adiós, Ciel – dijo Sebastian, cerrando la puerta tras sí
Habían pasado los meses, el contrato de Ciel y Sebastian se había anulado, a pesar de que Sebastian había enviado a otro demonio, Ciel no volvió a hacer el pacto, se sentía sin vida, el amor de su vida lo había abandonado, y él ni siquiera había podido decir que lo amaba…
Después de una semanas la depresión pudo mas que él, todo había ocurrido en un solo día… su amor por el, su rechazo sin aviso y su despedida… Ciel realmente había pensado que Sebastian se había casado y por eso lo había dejado… pero en verdad el demonio había regresado al infierno y no había salido durante mucho tiempo.
Al día siguiente Ciel escribió una carta de despedida a todos en su mansión, la había dejado en su escritorio, se dirigió a uno de los cajones de un mueble, saco una sustancia cristalina y se la bebió, poco a poco comenzó a sentir cansancio, cayo completamente dormido en el piso de la habitación, poco después dejó de respirar, Ciel había muerto…
Fin del Flashback
Sebastian se sentía vacío, estaba completamente convencido que Ciel no había hecho contrato con otro demonio porque al amar a Elizabeth quería tener una larga vida, para disfrutarla con ella y por eso se había olvidado de su venganza, al menos en vénganse usando a un demonio y como recompensa dándole su alma. Sebastian realmente estaba ciego.
Se levanto de su lugar, se dirigió a la habitación de su Ciel, entró en ella, y logró divisar un trozo de papel debajo de su almohada, lo tomo, lo abrió y comenzó a leer…
8 de agosto
Han pasado ya meses de que me abandonaste Sebastian, la vida se ha hecho dura para mí, no entiendo la razón de tu decisión, debes estar feliz ahora casado, nunca me visitaste, ni siquiera recibí invitación a tu boda. De igual forma, aunque estés atado a otra persona, Te amo…
No había nada más, Sebastian se quedó estupefacto, ahora entendía todo, la persona de la que Ciel se había enamorado era él, que idiota se sentía, por su culpa Ciel se había matado… regreso rápidamente a su tumba, con los ojos llorosos, comenzó desesperadamente a quitar la tierra, se encontró con el ataúd lo sacó de un fuerte tirón, lo abrió y contemplo a su amado, su cuerpo se había embalsamado, y no se había descompuesto. Rompió el cristal que lo recubría lo levanto y lo abrazó llorando amargamente
- Ciel amor mío vuelve, te amo, te amo, por favor….. v..vuelve… - lo único que se oía eran el llanto de Sebastian, en medio de la oscuridad nocturna… Ahora Sebastian era quien sufría, por la pérdida del único ser que lo había amado, ahora él pagaba las consecuencias.
FIN