Capítulo 1
El Castigo
Iba caminando tranquilamente hacia mi sala. No tenia prisa pero aun asi mis pasos eran rapidos y agiles, no me gustaba caminar igual que los demás, pues todos eran tan inútiles... a mi lado Zabini y Theodore estaban tratando de alcanzarme, cuando vi a San Potter, pasé por su lado burlandome de él.
- Demonos prisa, el ambiente aqui apesta- dije con una sonrisa ladeada.
*Solo iba camino a la biblioteca por un libro para Historia de la Magia, a petición de Hermione, ¿por que otra razón iría? Y para terminarla de joder veo a ese rubio acercándose cuando lo escucho escupir palabras como el imbécil que es...
- Controla bien a tu novia, Zabini. -Dije sin mirar a Malfoy, dirigiendome completamente a su amigo.
Me enoje ante su comentario. ¿Yo la novia de Blaise? ¿Por quien me habia tomado? Me acerqué a él y lo empuje contra la pared.
- Controla tu bocaza, Potter. -Dije mirandole con el ceño fruncido.
*- Se te ha escapado la perra, Zabini. Te aconsejo un bozal -Respondi ante su agresion, mas que nada divertido por su reaccion. Sonrei.
Ahora si que me enoje de verdad, ¿como me podia llamar perra?
-Tengo mejores cosas a hacer que perder mi tiempo contigo, Potter- dije mientras me apartaba de él y dirigiendome a los otros dos - Tenemos que irnos, aqui apesta realmente.
*Fue extraño, por lo regular Malfoy suele arrojar maldiciones cuando uno lo insulta. Frunci el ceño y mire sus ojos grises antes de que se apartara. Recordé aquella primera vez, cuando solo eramos dos niños, cuando no había nombres, ni distinción de casas.
- ¿Estas bien?
Le mire con el ceño fruncido, ¿que le pasaba a Potter? ¿Se habia vuelto loco o parecido...?- ¿Que te pasa a ti, Potter? De cualquier modo yo no me junto con escoria. -Dije para provocarle.
*Alce ambas cejas debido a su comentario. Olvidando por completo todos aquellos momentos en los que deseaba golpearlo. Algo no me gustaba para nada.
- En primer año estabas muy ansioso de que fuera tu amigo, ¿a todo el que te rechaza lo llamas escoria? Pareces una vieja recentida.
Me gire dándole la espalda para continuar con mi camino.
Me enoje pero tambien me puse nervioso ante su comentario. Cogi mi varita apuntando a Potter haciendo que este cayera de golpe- No te creas tanto Potter- dije mirandole con odio
*No puedo decir que no me lo esperaba, porque, de verdad, lo esperaba. Fue estúpido darle la espalda.
Me levante después de saludar al piso con mi nariz, la toque ligeramente; sangraba.
- Eres un cobarde, siempre atacando por la espalda -me gire para darle cara, ya con varita en mano y...- ¡Desmaius!
Sonrei satisfecho al ver como se caia al suelo y se hacia sangre, pero me sorprendi al ver que me apuntaba con un desmaius pero aun asi logre esquivarlo haciendo que tocase a otro alumno - ¡Que inútil! Potter.
*- Al menos sé atacar de frente, ¿pero que se puede esperar de una serpiente rastrera como tu? -Varios alumnos ya se habían girado para verme "Genial, mas atención para mi..." Pensé con molestia.- Ah, ya vi, ¿me usas para llamar la atención, Malfoy? Que triste y que patético. -Dije con toda la lastima que pude agregarle a mi voz, sujetando con fuerza mi varita esperando otro ataque.
¿Como se atrevia a decirme aquello?, no se lo iba a perdonar- ¿En serio crees que me juntaria contigo para llamar la atención? Mas desearias Potter.- pronuncie la palabra Expelliarmus, haciendo que su varita cayera - Sin magia no eres nada más que un cobarde.- dije con una sonrisa ladeada.
*- ¿Yo? ¿Un cobarde? -Vaya, me había quedado sin varita, estaba mas distraído de lo normal.
Analice la situación, ¿como demonios iba a ganar sin varita?- ¿Por que no vienes aquí y me lo dices? Si tan valiente eres... -Y me cruce de brazos, dándole a entender que no era amenaza para mi, que no le tenia miedo.
Me estaba poniendo nervioso, pero no se lo iba a mostrar, tenia que hacer algo rápido o quedaria en ridículo frente a todos los alumnos que ahora nos miraban, me acerqué a Potter y le apunté con la varita en su cuello - Eres un cobarde, Potter- dije amenazante.
*Teniendo varita en cuello, y nervioso como estaba, sonrei lo mas sincero que pude, y funciono. Malfoy parpadeo confundido y yo lo aproveche dándole un puñetazo en la cara, provocando que cayera de espalda al suelo; su varita salio volando en el proceso.
- Yo no soy un cobarde.
Me arroje sobre él, sosteniendo sus muñecas para que no se moviera.
Al ver como sonreia mientras tenia mi varita en su cuello, le miré sorprendido bajando un poco la guardia, pero fue lo suficiente para recibir un puñetazo por parte de Potter en mi rostro, cai de espalda al suelo y lo mire enojado, quise apuntarle con la varita pero ésta se habia caido al caerme yo, además tenia mis manos atrapadas por las del sujeto que estaba encima de mi, traté de deshacerme de él pero no lo lograba. Sabia que en fuerza fisica Potter me ganaba, por eso siempre mantenia las distancias. - Imbécil, ¡sueltame!
*Me reí. ¿Soltarlo? Jamas...
Nunca lo había tenido tan cerca, me fije en su rostro: esa nariz estupidamente perfecta, su cabello revuelto por el forcejeo... Y sus ojos. Eran de un gris precioso. Pero aun así, no pude verlo como si fuera cualquier chico, él era Draco Malfoy, y yo lo odiaba. Me acerque un poco mas para poder hablarle al oído.
- Eres un maldito hipócrita, hijo de papi. -Susurre y el aroma de su perfume inundó mi nariz.
Vi que se reia y me puse más nervioso, empezaba a incomodarme esa situación. Me fijé en que me miraba y luego se acercó a mi oído, al escuchar lo que dijo me enojé, no era cierto, ¿y si lo era qué?, sabia que muchos me envidiaban por el dinero y Potter era igual a todos ellos.
- No me llames asi, Potter -dije con una voz fria, odiaba que me llamaran de aquella manera porque aunque sabia que era cierto, nadie sabia nada...
*- ¿Por que no? Si es la verdad -Algo raro se instalo en mi pecho, porque aunque había odio en su voz, sus ojos me decían lo contrario. No quise prestar atención innecesaria a ellos, o podria arrepentirme.- ¿Te duele que te digan la verdad? Al menos yo soy sincero, no como toda la gente que te rodea, a ellos no les interesas, a nadie, solo te quieren por tu dinero.
Escuche, gracias a un alumno, que los profesores se acercaban a la escena. Algún maldito chismoso les había informado.
Le miré sorprendido y algo nervioso escuchando todo lo que me decia, habia sido muy directo en decir aquello. Sabia que era cierto, ¿porque tenia que decir aquello? Sabia que me odiaba pero...dolia demasiado reconocer aquello. Le miré con odio y respondi friamente- Quitate, Potter, apestas- cuando escuché que venia un profesor.
*- No mas que tu -Volví a susurrar de manera fría y lastimosa, dedicandole todo el odio que mis ojos podían expresar.
Quise golpearlo por última vez, pero mis palabras ya habían hecho el daño necesario.
Escuche a McGonagall y Snape ordenar que me alejara, y así lo hice.
Escuché lo que dijo y lo ignoré, pero estaba demasiado enojado, además habia tocado donde más dolia y no se lo iba a perdonar, él se levantó al escuchar a Snape y a la profesora McGonagall; me levante y le puse el pie adelante, haciendole tropezar y caer, mientras le miraba con odio, vi que Snape parecia orgulloso de lo que habia hecho y sonrei satisfecho.
*La caída me provoco risa. Que triste intento. Pero vi a Snape y su sonrisa orgullosa, me levante y golpee a Malfoy por segunda vez; gracias Snape, por ese maravilloso momento. Que duro poco, pues me había tomado del brazo. De no haber estado McGonagall ahí, seguro me habría arrojado un hechizo. La profesora ayudó a Malfoy a levantarse, lo vi sangrar de la nariz. Sonrei. Estábamos a mano.
Al escucharle reir, me enoje. Cuando noté un golpe en mi rostro cai al suelo y noté mi nariz sangrando, vi que la profesora McGonagall me ayudaba a levantar, miré hacia Snape y éste me lanzó una mirada de desprecio, me giré para ver a Potter que ahora sonreia y me ponia de muy mal humor, cogi la varita y le apunte lanzando un hechizo, ascendio, haciendo que Potter quedara por los aires, iba a tirarlo contra el suelo pero la profesora se interpuso ante lo que iba hacer y le bajo.
*Me pregunte donde había quedado mi varita, maldiciendo, la vi no muy lejos de ahi. La profesora me bajo y yo le agradecí con la mirada, ahora avergonzado de mi comportamiento frente a ella.
- Ya es suficiente -dijo la mujer con voz segura y molesta- A mi oficina. Ahora.
Fui por mi varita, de ninguna manera pensaba dejarla; justo cuando la guarde Snape me jalo del brazo con fuerza innecesaria, ¿pero que podía hacer? Maldito hijo de puta. Los alumnos presentes nos miraban. Malfoy iba junto a McGonagall. Llegamos a nuestro destino y el profesor cerro la puerta. Nos quedamos solo nosotros cuatro.
Escuche lo que dijo la profesora y tuve que seguirla hasta su oficina, vi que Snape agarraba por el brazo a Potter fuertemente. Al llegar Snape cerro la puerta.
*La profesora se sentó tras el escritorio. Snape al fin me soltó de mala gana.
- Estoy harta -entrelazo sus dedos sobre el escritorio-. Harta de su comportamiento- Lo miro con enojo y se sintio mal, pero al ver a Malfoy limpiandose la nariz con un pañuelo le hizo olvidar aquel sentimiento. Reprimi una sonrisa.- Castigados.
Eso lo esperaba.
- No me dejan otra opción. Dada su insistente, enemistad, me veo obligada a hacerlos compartir habitación. -El alma se me fue a los pies.- No quiero mas peleas como ésta, si se vuelve a repetir me veré en la necesidad de expulsarlos.
Me quede en blanco, ¿Malfoy y yo en la misma habitación? ¿Se había vuelto loca?
- Y... -¿había más?- Un hechizo cadena les sera colocado.
"¿Un que?" Pensó, asustado.
Observe como la profesora se sentaba detras de su escritorio, me limpié la nariz llena de sangre y escuché lo que dijo; me quede de piedra, ¿dormir con Potter? Estaba de broma ¿no? Pero al escuchar lo que decia luego, mi cara se volvio palida.
- ¡Pero esta loca! ¿con Potter? No tendra tiempo a expulsarnos, antes nos habremos matado- dije mirando enojado a la profesora, pero Snape me lanzó una mirada asesina y callé de golpe. Note que unas cadenas se ponian en mi mano y vi que Potter tambien se le puso la cadena atada a la mia.
*Por primera vez, Malfoy tenia razón, se matarían antes de ser expulsados.
Sentí la cadena en mi muñeca derecha, seguido a esto el profesor Snape murmuro unas palabras y apunto su varita hacia la cadena, ésta desapareció pero comencé a sentir un calor abrazador en la muñeca, seguido de un frío insoportable. Lo peor fue el extraño hormigueo en el meñique; me sentí extraño e incomodo. La cadena podía haber desaparecido, pero la sentía.
- Bien, su limite es de tres metros. -Continuo la profesora- Como ya dije: Nada de peleas. Y señor Malfoy, creo que usted tiene la suficiente educación para saber como comportarse -vi que iba a reprochar, pero abrió la boca y la cerro sin saber que decir. Yo no aguante y me reí por lo bajo- ¡Potter!.-Me enderece y la vi- ¡Lo mismo va para usted!
- Pero profesora, yo no creo...
- Guardese sus comentarios. -Ahora se dirigió a ambos- Sus cosas estarán en su nueva habitación al finalizar las clases, de ahora en adelante iran juntos a todas. A todas -dijo con firmeza al notar que ellos iban a protestar- Sé que ambos son inteligentes, y sabrán como afrontar la situación. Maduren, dejen sus diferencias de una buena vez.
- Profesora... -empecé.
- Vayan a su siguiente clase. El descanso termino.
Estaba quieto, mirandola sin creer lo que estaba ocurriendo. Maldita la hora en la que cruzo ese pasillo.
Vi que no tenia las cadenas y me sorprendi pero aún asi la notaba en mi muñeca. Escuché lo que dijo la profesora y la miré mal, era obvio que tenia modales pero eso no significaba que no tuviera limites. Quise protestar pero tuve que callar de inmediato, y escuché a Potter reir por lo bajo, iba a matarlo en cuanto salieramos.
Además tendria que dormir con él, las 24 horas del dia junto a él, ese seria el peor castigo y el peor infierno del mundo.
Despues de que terminara de hablar la profesora y nos dijera que fueramos a nuestras clases vi a Potter quedarse ahi parado, caminé hacia la puerta y cogi la cadena para que me siguiera.
- No te quedes ahi parado Potter- dije mirandolo con odio.
*Lo escuche decir mi nombre y lo mire, había odio en su mirada, yo no se la correspondí, estaba demasiado confundido, frustrado y asustado. No de él, sino de lo demas. Tendria que pasar todas las noches con él, todo el día...
Mire a la profesora.
- ¿Hasta cuando? -Ella ya empezaba a hablar con Snape, así que interrupi su platica. McGonagall poso su ojos serios sobre mi.
- Hasta que lo considere necesario
No dije mas. Sentí nuevamente que mi brazo se movía, Malfoy lo había hecho de nuevo, jalo la cadena como si me tratara de un perro. Lo mire con enojo, él abrió la puerta y antes de que saliera me adelante, pasando por su lado, aguantando los improperios que se formaban en mi mente.
Escuché que Potter pedia cuanto tiempo ibamos a estar castigados, esperaba que fuera poco tiempo pero la respuesta de la profesora me dejo helado, ¿eso cuanto tiempo significaba? ¿Y si me dejaba con él todo el curso? No... esperaba y deseaba que no, seria un infierno y no sabria cuanto iba a terminar todo aquello.
Volvi a jalar la cadena invisible y vi que Potter reaccionana, abri la puerta cuando Potter paso por mi lado, le miré con odio.
- A la hora de comer iremos a mi mesa, ¿entendiste Potter? -Dije frio e inexpresivo, salimos y caminamos hacia la siguiente clase, todo el mundo nos miraba raro, ahora me gustaria que se viera la cadena, al menos sabrian que es un castigo... Fulminé a todos con la mirada y la mayoria se fueron o se apartaron de nuestro paso.
*¿Comer en su mesa? ¿En ese nido de serpientes venenosas? El muy imbécil creia que podia mandar pero no le respondi, me limite a caminar y a observar como todos se apartaba. Malfoy parecia querer asesinar.
- Malfoy, espera -Me sorprendio ver que lo hacia, feliz de que las miradas no mataran- Comeremos en tu mesa, pero mañana comeremos en la mía. -No estaba de humor para ningún berriche, lo menos que podíamos hacer ahora era cooperar, tratar de llevarnos bien... Sin matarnos en el proceso.- Un día y un día, ¿vale? -Trate de sonar lo mas amigable posible.
Me paré de golpe al escuchar a Potter decir aquello ¿estaba loco? ¿comer en aquella mesa de sangre sucia? Quien se creeia que era aquel idota, ni loco me meteria en aquella mesa, además todos me odiarian y si mi padre se enterase de que hice tal cosa se enojaria conmigo y no queria hacerlo enojar, porque las consecuencias eran siempre malas para mi.
- Ni loco me meto en aquella mesa de sangre sucia, Potter. - dije mirandole friamente, mientras seguia caminando jalandole el brazo para que se pusiera a andar, no queria pararme ahi en medio donde todos nos miraban extrañados y aunque muchos se fueron aún habian otros más que miraban y reian, unos burlandose; esa era la peor forma de castigarme, era humillante, aún asi segui caminando con la cabeza alta.
*"Paciencia, Harry, paciencia... " Me dijo una vocecilla.
- Escucha bien -tire de la cadena y lo hice retroceder. Fue poco lo que camine para estar frente a él, lo mas cerca y amenazadoremente posible, ahí me dí cuenta que era mas alto, media cabeza mas alto.- Si quieres que esto termine rápido debemos llevarnos bien, es la única forma para salir de esto -continue sin dejar de mirarlo, me había acercado demasiado para que los chismosos no escucharan.- Yo, por mi parte, haré todo lo posible para lograrlo, porque no quiero estar unido a ti el resto de mi vida. ¿Crees que puedas entender eso?
Retrocedi al notar que me hacian ir hacia atras, vi que Potter se me acercaba y le miré enojado, ya sabia que era la única manera de que nos llevaramos bien, pero no pensaba sentarme ahi ni hacerle caso, si hacia lo que yo queria podriamos llegar a terminar el castigo pronto
- Solo haz todo lo que te diga y el castigo nos lo quitaran antes, ¿puede tu pequeño cerebro entender eso?- pregunte con despreció hacia él.
*- Mi pequeño cerebro no lo entiende, ¿ves? Ahora, jamas, escucha bien, JAMAS haré todo lo que pidas. -Podía sentir el odio manando de mi- Esto va a ser equitativo, no, no te estoy pregunto, porque si no te has dado cuenta, puedo hacer que estemos así hasta que salgamos de Hogwarts y dudo que quieras eso, ¿o si? -Pude ver como sus mejillas adquirían color.
Me enoje ante aquello que dijo, noté mi rostro hirviendo y le miré mal.- Mas te vale que no tengamos que estar asi hasta que salgamos, porque juro que antes te abré matado. Ahora escuchame imbécil, no pienso sentarme en aquella mesa. No quiero y no puedo, asi que no vuelvas a pedirme que vaya ahi con esos sangre sucia.
Jale las cadenas con fuerza haciendo que caminara, me pusé a andar rápidamente por los pasillos, estaba muy enojado...No iba a sentarme en aquella mesa y por mucho que quisiera no podia.
*Estuve a punto de golpearlo hasta que mi cabeza se quedo con unas cuantas de sus palabras "No puedo", había dicho. Al parecer esto lo afectaba de una manera mas perturbadora... ¿Seria por su padre?
- Malfoy -camine mas rápido y lo detuve sin tocarlo. Suspire antes de hablar-. Esta bien, no nos sentaremos en mi mesa, pero a cambio, ¿podrías ser mas amable? No te cuesta nada, y aunque así fuera, eres rico, tienes con que pagar -movi la mano de forma rara y reí- Lo siento, eso fue estúpido, -me pase la mano por el cabello- Solo intentaba ser gracioso... Mira, estoy nervioso, ¿si? No quiero esto mas que tu, pero por una vez, hagamos las cosas bien.
Le mire sorprendido, él ¿habia aceptado? Segui escuchando atentamente lo que decia, cuando me quede helado ante su broma, pero a mi no me parecio aquello una broma, sonaba mas serio, le mire directamente y respondi
- ¿Cuanto dinero quieres Potter? Te dare el que quieras...- dije con un tono de voz apagado, me gire dispuesto a seguir mi camino, él era como los demas solo queria mi dinero...
*- ¿Que? -Me desconcerte, yo no quería su dinero, ya tenia el suficiente para ser feliz.
Sin pensarlo realmente lo tome de la muñeca.
- Yo no quiero tu dinero, eso no me interesa, ni ahora ni nunca. Lo que de verdad quiero es llevarme bien contigo -. Bueno, lo había dicho, al menos eso era mejor a que pensara otra cosa que no era.
Me sorprendi al notar que me agarraba a muñeca aunque más que dijera aquello, me giré para verle sorprendido, pero no iba a mostrarlo, era un Malfoy y eso no me era permitido, con el tiempo habia aprendido que reacciones podia tener y cuales no, que emociones mostrar y cuales deberia ocultar, la sorpresa era una entre otras.
-Como sea...tenemos que ir a clase- dije girandome rápidamente para seguir caminando ¿Es que nunca vamos a llegar a el aula o que? Maldecia interiormente.
*Sonrei a su espalada; Malfoy parecia tener una guerra interna, lo que llamo mucho su atencion. Camino a su paso para llegar al salon de clases, pensando que quiza este castigo no seria tan malo.
Segui caminando hacia el aula hasta que llegamos, me sente en mi sitió y Blaise tuvo que irse a sentar en otro, pues el maldito castigo implicaba estar al lado de Potter. Otras miradas extrañadas se ponian encima de nosotros y solo murmuré- Imbéciles... -Como odiaba ser visto de aquella manera por todos. Al menos esperaba que mi padre no se enojara por el castigo, tendria que pedirle a Snape que me ayudara a ocultarselo.
*Vía a Ron y a Hermione con miradas de susto e incredulidad. Les dedique una la cual entendieron, mas tarde hablaría con ellos... con todo y Malfoy. Se quejo por lo bajo, el profesor entró por la puerta e inicio la clase.
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