“Potter, Potter, cuando te encuentre tendrás que explicarme muchas cosas”-pensaba Draco Malfoy mientras recorría los pasillos de Hogwarts en busca del chico de ojos esmeralda.-“¿Dónde diablos te has metido Harry?”
Durante esa mañana Draco había estado preocupado ya que Harry no había ido a ningunea de las clases que tenían juntos y cuando se acercó Hermione Granger, a la que intento no llamar sangre sucia pues desde que salía con en pelinegro intentaba aceptar a sus amigos, descubrió que tampoco había ido a las demás y que con el faltaba Weasley.
Draco se alejo de la castaña y enfadado, rojo de rabia y con los puños apretado.
“Weasley, como no”-pensó más enfadado, mas le valía no estar con el pelirrojo o Harry Potter descubriría de lo que es capaz un Malfoy cabreado y engañado.
>>Flas back<<
Draco Malfoy entraba por la puerta de la biblioteca cuando escucho la voz de su novio detrás de unas estanterías, se acercó para saludarlo y pasar un rato con el cuando escucho la voz del Ron Weasley.
-¿Entonces?-preguntaba el pelirrojo.
-No se Ron si es lo que tu quieres por mi esta bien.
-Pero es que no se si me gustara…
-Entonces prueba primero.
Al no oír nada más el rubio se asomo y no podía creer lo que veían sus ojos. Potter, Harry Potter, SU Harry estaba besándose con Ronald Weasley.
Draco volvió a ocultarse aunque no sabía bien por que lo hacia, Harry era su novio y era él el que lo engañaba. ¿Por qué iba a esconderse? Decidió salir de detrás de la estantería dispuesto a enfrentarse a los dos pero allí solo se encontró con un Harry tranquilo pero que al verlo forzó una sonrisa y su tranquilidad se esfumó.
-¿Estas solo?-preguntó esperando que su novio le contase lo que había ocurrido.
-Sí.
-Me pareció oír a la comadreja.
-Draco…
-¿Qué hacíais?-preguntó el rubio impaciente aunque no dejo que se notase.
-Na… nada. Tengo que irme la clase de adivinación esta apunto de empezar.
>>Final del Flas Back<<
Eso había pasado tres días atrás y desde entonces Harry lo estuvo evitando cosa que alteraba y cabreaba más a de ojos grises y para su desgracia tampoco había podido hablar con Blaise Zabini, su mejor amigos con el que podría haber echado pestes de Weasley, pero tampoco a el lo encontraba o siempre tenía algo que hacer.
Fue a la enfermería, estaba acostumbrado a encontrarse allí a su novio, más de una vez bromeó diciéndole que tendría que mudarse de la torre de Gryffindor a la enfermería, pero tampoco estaba allí.
Estuvo a punto de gritar el nombre del pelinegro para acabar ya su búsqueda cuando vio que algo rojo se movía a su izquierda, al girarse vio que Weasley entraba en una de las aulas a esas horas ya vacías.
Draco se dirigió hacia allí con paso decidido si Potter no estaba con él, el pobretón sabría donde encontrarlo y si no alguna maldición se le ocurriría para vengarse del pelirrojo, nadie intentaba robarle el novio sin acabar mal.
Pero al llegar a la puerta se detuvo, Ron hablaba con alguien y ese alguien era Harry.
-¿Y bien?-preguntaba el pelirrojo.
-¿Qué?
-Si se lo has dicho a Draco.-preguntó una tercera voz.
“¿Blaise?”-pensó Draco, ¿qué hacia su mejor amigo allí? Sabía que desde que salía con Harry sus propios amigos se habían acercado más a los del pelinegro pero ¿acaso él sabía que Harry lo engañaba y no se lo había dicho? El rubio volvió a pegar la oreja al oír que seguían hablando.
-No…
-¿Por qué?-preguntó Blaise.
-¿Por qué yo?-preguntó a su vez un Harry cabreado.-¿Nunca habéis odio eso de que siempre se mata al mensajero?
“¿Y quien quieres que me lo diga, Snape?”
-Pero Harry es mejor si lo haces tú, no sabemos como se lo va a tomar.-dijo Ron intentando convencer a su amigo.-No podemos ocultárselo más.
-Ahora él que no os entiende soy yo, he estado evitado a Draco para no contarselo porque vosotros me dijisteis que no lo hiciese, ¿y ahora me salís con esto?
-Pero Harry a ti no te hará nada.
“Espera y veras”
-Se enfadara.
“No, si quieres bailo”
-¿Por qué no se lo dices tú Zabini?-preguntó Harry intentando pasarle esa tarea a otro.-Eres su amigo a ti si que no te dirá nada y seguro que lo entenderá si eres tú el que se lo cuenta.
“Ni aunque le mismísimo Dumbledore me lo explicase lo entendería.”
-No quiero ser yo el que haga cabrear a un Malfoy, además es mi amigo.
-Ya pero esto tiene que ver más con vosotros que conmigo.
-Harry por favor, hazlo por mí.-pidió Ron.-Soy tu mejor amigo.
“Y ya te gustaría ser algo más.”
-No se Ron… Déjame prepararme, cuando se entere no me extrañaría que no quisiera verme en un tiempo, dirá que es mi culpa.
“Y TANTO.”
-Esta bien Harry lo dejamos en tus manos.
Draco escucho que alguien se acercaba a la puerta desde la que el escuchaba y volvió a esconderse. Dejaría que Harry se lo contase y después mataría a Weasley y enviaría a Blaise a la enfermería por ser un traidor.
Esa noche antes de entrar en el Gran Comedor para la cena vio como Potter, porque a partir de ese momento para el volvería a ser Potter y lo odiaría mas que nunca, se acercaba a él.
-¿Puedes venir conmigo un momento Draco?-preguntó un nervioso Harry.
-Claro Potter, pero date prisa.-dijo Draco clavando en el su fría mirada.
-¿Qué te pasa?
-Tú sabrás.
-Draco, ¿estas bien?-preguntó el de ojos verdes a ver que el rubio mantenía las distancias.
-¿Bien? Claro que si Potter, si tienes algo que decirme dímelo ya, no tengo mucho tiempo y no quiero malgastarlo contigo.
-¿Se puede saber que te pasa Draco?
-Malfoy para ti.
-¿Qué…?
-¿Pensabas que soy estúpido? Creía que seria mejor dejar que me lo explicases pero e cambiado de idea, ya me da igual.-casi gritó el rubio ignorando a los alumnos que se acercaba a ver pues aun se encontraban ante el Gran Comedor.
-¿De que hablas?
-Os oí hablar esta tarde a ti, a la comadreja y al que pensaba que era mi amigo, ¿cuánto tiempo llevas ocultándomelo?
-Yo… Draco es que pensé que sería mejor esperar a estar seguros y… ellos… ellos dijeron que era mejor ocultarlo un tiempo.-dijo Harry al borde de las lagrimas, sabía que Draco se enfadaría pero no tanto.
-¿Y no creías que tenía derecho a saberlo?
-Sí… pero Draco…
-Malfoy, no vuelvas a llamarme por mi nombre Potter tú y yo ya no estamos juntos.-dijo el rubio con todo el desprecio y la frialdad de la que era capaz aunque por dentro estaba destrozado y luchaba porque por sus ojos no saliese ni una sola lágrima.
-¿Por qué?-preguntó el pelinegro que ya sin soportarlo había dejado que sus lágrimas fluyesen.
-¿Y aun lo preguntas? No quiero volver a verte nunca Potter.
Harry no lo soportó más y salió corriendo escaleras arriba hacia la torre de Gryffindor.
Draco quiso correr detrás de él, no le gustaba ver a si al pelinegro pero se lo merecía nadie engaña a un Malfoy, después lanzó una gélida mirada al resto de sus compañeros que empezaron a dispersarse cuchicheando sobre lo que acababan de ver, todos se fueron menos dos personas que se dirigieron hasta él y si el rubio no hubiese estado tan cabreado y dolorido se abría dado cuenta que iban cogidos de la mano.
-¿Por qué has hecho eso?-preguntó el pelirrojo enfadado, quiso ir tras Harry pero antes quería encargarse del rubio.
-Sabíamos que no te iba a gustar esto, pero pensé que lo entenderías porque tú estabas con Harry. ¿Tanto odias a los Weasleys?
-¿A esos pobretones? SÍ ahora más que nunca.
-¿Tanto te molesta que estemos juntos?
-Claro que me molestas que… ¿Cómo?
-Que si tanto odias que Ron y yo estemos juntos.
-¿Cómo juntos?-preguntó el rubio que empezaba a sentirse un idiota.-¿Entonces eso que Harry tenía que decirme era… era que estáis juntos y no que… que iba a dejarme por Weasley?-preguntó sintiéndose peor que nunca al recordar lo que le había dicho al de ojos verdes, ¿qué había hecho?
-¿Por qué iba a hacer eso?-preguntó el pelirrojo aun enfadado.-Harry nos estaba ayudando porque sabíamos que no te gustaría que tu amigo saliese conmigo pero de ahí a que le dijeses todo eso.-empezó el pelirrojo a gritarle pero Draco no lo escuchaba.
-La contraseña.-dijo agarrando a Ron del brazo.-Weasley dime la contraseña de vuestra casa.
Harry se había tirado a la cama boca abajo nada más llegar a su habitación y no había parado de llorar desde entonces. No podía creérselo, no quería. Draco lo había dejado. Llevaban saliendo tres meses y por ocultar lo de sus amigos Draco, el chico al que quería mas que a nadie, se había enfadado con él y no solo eso, esa mirada fría y distante que le demostró que lo odiaba más que nunca, incluso más que cuando se dedicaban a demostrarse odio para no afrontar sus sentimientos
-Ahora me odia…-sollozó el pelinegro entre temblores.
-No lo hago.-dijo una voz a sus espaldas sobresaltándolo, no lo había oído llegar.
-Dra…Dra… Malfoy.-dijo aun llorando mientras se levantaba.
Draco se acercó y lo abrazó.
-Lo siento, Harry lo siento…
El pelinegro correspondió a su abrazo agarrando con fuerza la camisa del rubio para que no se fuese y colocando la cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro sin parar de llorar.
-Perdonadme, lo entendí todo mal. Creía que me estabas engañando con Weasley.
-Yo… yo no haría algo así. Te quiero Draco.-dijo aun llorando.
-Yo también te quiero, lo siento. Blaise me ha explicado que lo que me ocultabas era su relación, yo os oí y lo entendí todo mal.
Draco beso al pelinegro primero con un beso corto suave y tierno para pasar después a otro más húmedo y largo que hizo que Harry se quedarse sin aliento. Después lo empujo con suavidad hacia la cama colocándose sobre él.
-Te quiero Harry.-repetía una y otra vez mientras besaba el cuello de su, esperaba, recuperado novio y seguía bajando.
-Dra…Draco-gimió el pelinegro al sentir las manos del rubio y sus labios sobre su cuerpo.
Draco bajo sus manos y las coloco sobre el bulto que empezaba a adivinarse en su novio que a esas alturas ya estaba como él, y comenzó a acariciarlo.
-Mmm Draco… más…
El rubio siguió con sus caricias por todo el cuerpo del pelinegro mientras Harry intentaba imitarlo, y siguieron con un baile de caricias y besos hasta que Harry lo detuvo.
-No… no puedo más hazlo ya…-le pidió volviendo a besarlo con más pasión que antes mientras las manos de su novio bajaban por su espalda.
-¿Estas seguro?
-No es mi primera vez…
-Ya.-dijo el chico con una sonrisa picara.-Yo fui tu primera vez.
-mmmm ah…..-gimió el pelinegro cuando Draco volvió a besarlo e introducía dos dedos en su interior.-Draco…
Al oír su nombre el rubio no lo soportó más, saco los dedos e introdujo se miembro en el interior de su novio mientras besaba y lamía su cuello.
-Harry, te amo.
-Mmmm y yo a ti Dra Draco…. Ah….más.
Draco obedeció haciendo que Harry gimiese cada vez más deprisa y de forma más descontrolada mientras se besaban apasionadamente hasta que con un ultimo movimiento de caderas hizo terminar al pelinegro y al verlo el mismo.
-Harry perdóname.-repitió el rubio después de retirarse del interior de su novio volviendo a besarlo en los labios y el cuello.-No tendría que desconfiar de ti, pero sigo sin entender porque Weasley te besó.-dijo mirándolo a los ojos.
-Eso fue una prueba.
-¿Prueba?
-Él estaba confundido porque se había hecho amigo de Zabini cuando empezamos a salir y Zabini se le confeso y se besaron, y Ron no sabía si se sentía así besar a todos sus amigos por eso probo conmigo aunque yo le dije que no era lo mismo porque él quería a Zabini.-contestó apoyando la cabeza en el pecho de su amante.
-¿Y por qué me evitabas?
-Porque yo quería contártelo y ellos no querían que lo supieses aun porque bueno… Ron no te cae muy bien…
-Creo que después de descubrir que no esta contigo voy a empezar a quererlo, bueno al menos a tolerarlo un poco.
Harry se rió, no se podía pedir más a un Malfoy.
-Pero no me importa, que estén juntos, creo que esta bien.
-¿No te molestas?
-Creo que me molestaría si no fuera porque al descubrir que era eso y no lo otro me lleve el alegrón del siglo porque no ibas a dejarme, pero ahora no me importa, está bien.
-Entonces…¿volvemos a estar juntos?-preguntó Harry preocupado abrazándose más al rubio para que no se marchase aunque eso al de ojos grises ni se le paso por la cabeza.
-Claro que si Harry, te amo.
-Y yo.
-Pero no me hagas esto nunca más.-dijo mientras volvía a besar al pelinegro dispuesto para otra ronda de caricias y besos, sabía que los compañeros de cuarto de su novio no llegarían esa noche, Blaise se lo aseguró juntó con un Ron aun molesto.
Esa noche sería solo de ellos dos.