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PPGR: Beichte s Ordeal por Enthriex

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Notas del fanfic:

Esta historia entra en el mundo de las chicas superpoderosas, especificamente la dimensión del espejo "VillaVil Fractal", en ella los protagonistas son los "RowdyRude Boys" y las "PowerPunk Girls", los RowdyRude boys son mi versión de la contra parte de los "RowdyRuff Boys" mientras que las "PowerPunk Girls" son las contrapartes de las "PowerPuff Girls" (Las chicas superpoderosas), ellas aparecen en el comic "Deja View" por quien quiera buscarlo :D 

 

Anteriormente ya habia hecho una versión en ingles y una en español pero debido a varios errores que afectaban la historia tuve que rehacerla   y pues pensé en compartirla con ustedes, tiene muchos elementos yaoi que en otras paginas debo omitir ya que eh, hay muchas personas que se quejan al respecto pero bien AmorYaoi es definitivamente la pagina para esta historia y quisiera ver que opinan de ella, tambien empezare un comic al respecto en mi pagina de DeviantArt, busquenme cómo "Enthriex"

 

Cómo aparte de mi historia de pokémon estaré trabajando en esta historia queria hacerles saber que existe y que pues tambien es una opción para leer en lo que tardo en actualizar la historia de pokémon XD

 

Los generos de esta historia (ya que no sé cómo seleccionar más de uno) son más que nada horror, misterio y angustia pero cabe mencionar que tambien tiene sus partes de humor. (Y pues claro contiene romance pero ya depende de ustedes si se dan cuenta haha :P)

 

Pero en fin, espero la difruten tanto cómo disfruto escribirla :D

Capitulo 1. Expectativas

"¡Buenos días a todos en VillaVil Fractal, con ustedes su más querida alcaldesa!" exclamó la mujer, estaba parada en el escenario especial donde daba sus anuncios de mes junto con su asistente "Dailum" un niño de aproximadamente unos 8 o 10 años. La audiencia observaba con mucha atención ya que en otras ocasiones… aquellos que no habían puesto total atención habían cometido un error según los planes de la alcaldesa y recibido un castigo, aquellos castigos podían ser tan serios tanto como para meter a alguien a prisión o darle una pena de muerte.

"Estamos reunidos el día de hoy para anunciar el comienzo del año 2003, en este mes celebraremos los diez años que ha estado la alcaldesa en el poder y claro, ahora mismo se mostrara en la pantalla gigante los eventos de mes, deben recordar que cualquier aviso importante será emitido a través de las patrullas que están por toda la ciudad" dijo su asistente mientras sujetaba el micrófono y observaba a la multitud, le daba un poco de nervios estar en frente de tanta gente pero la presencia de la alcaldesa secretamente le daba más valor… a pesar de eso, Dailum casi siempre estaba encargado de ver que la Alcaldesa cumpliera con su deber.

"Se les agradece su asistencia, aunque de todas formas era algo obligatorio para ustedes pero sé que me entienden" dijo la alcaldesa soltando una carcajada, Dailum la miró de reojo algo irritado ya que esa clase de comentarios le quitaban seriedad al evento. "Observen muy bien los eventos de mes, memorícenlos o apúntelos en algún lado si es que no quieren estar dando una vuelta a cada rato por esté lugar"

"Y sin más preámbulos aquí se muestran las actividades de mes, ya deben saber que los eventos a veces cambian conforme la alcaldesa lo diga así que no se acostumbren y siempre estén atentos a cualquier cambio realizado" explico Dailum mientras presionaba el botón del control programado justamente para la pantalla mostrando los eventos a tomar lugar.

"Este mes se llevaran a cabo los eventos de: guerra de bolas de nieve, el día sagrado de la divinidad Eryi, la competencia de tomar cerveza, la construcción de monos de nieve. Ustedes saben que rara vez cambio una fecha y eso ya lo he demostrado por varios años, no se sientan presionados por mi asistente" dijo la alcaldesa "El único evento que he alterado es el especial de mes que será reemplazado por mi celebración, de ahí en fuera todos los eventos son iguales este mes"

"Debo recordarles que quien no ponga atención a las reglas que se darán en el día de cada evento puede cometer una equivocación la cual no tiene excusa y será severamente castigada" dijo Dailum "Si se preguntan acerca de las excepciones… se podrá consultar con una patrulla que estará pendiente de la seguridad de la pantalla, cualquiera que se atreva a alterar la pantalla de alguna forma será encontrado y cruelmente humillado así que sugiero que no lo intenten. Las excepciones varían de acuerdo al evento, de momento se anunciaran las excepciones para la guerra de bolas de nieve por la alcaldesa"

"Como han de conocer ya por varios años, la guerra de bolas de nieve contienen piedras en el interior de ellas frecuentemente, no es requerido que las contengan pero el riesgo de este evento es el peligro que existe al ser golpeado por las que si las contienen" explico la alcaldesa "Aquellos que están exentos de este evento son los niños menores de 13 años, por lo que con esto quiero decir que los que tienen los 13 deben participar. Ancianos también están incluidos en la excepción y las personas con alguna clase de lesión… previamente al evento, la patrulla que ven aquí, además de ser portadora de las reglas que exentan a cierto tipo de personas también contiene una función para registrar a los civiles que no van a participar; por lo tanto deberán venir aquí y apuntarse en su base de datos junto con su razón de no participar, si la razón es válida se les dará una etiqueta temporal que los excusara de la actividad… para evitar que las personas mientan acerca de su estado y huyan del evento, la patrulla ha sido alterada con un escáner que podrá verificar si el estado de la persona se parece a la razón dada, si ponen una razón diferente pero aún valida y su aspecto no concuerda no hay problema, la patrulla simplemente corregirá la razón dada por una correcta"

"Las personas que no puedan venir hasta la patrulla por razones de lesión o vejez puede mandar a una persona representante a mostrar una foto verificando su condición a la patrulla, la patrulla tomara en cuenta los datos que aparecen en la foto cómo la fecha, hora y año para que no se cometan trampas y además de esto comprobara que el aspecto de la persona concuerde con su ficha de identificación anual" añadió Dailum "Debo añadir que aquellos que posean alguna condición que requiera consideración y que no exista en el sistema… deberá sacar una cita para hablar conmigo o con la alcaldesa al respecto y así recibir un permiso directo de nosotros"

"Sin más que decir, doy por terminada la reunión de hoy" dijo la alcaldesa mientras miraba a la multitud con una sonrisa malvada en su rostro, tenía muchas ganas de ver lo que iba a suceder ese mes, cuantas personas serian castigadas y humilladas.

XXX

La melodía de la quinta sinfonía movimiento I de Beethoven inundaba el lugar, una habitación increíblemente amplia con adornos caros y dos ventanas decorando las paredes dando hacia el jardín, en la esquina superior izquierda se encontraba un niño de cabello corto naranja y ojos rojos de aproximadamente 6 años tocando el piano, parecía no cometer ningún error pues la pieza le estaba saliendo de maravilla, junto a él se encontraba una mujer que lo observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados; sostenía una batuta en sus manos mientras observaba los dedos de esté moverse esperando el momento en que se equivocara para corregirlo, se trataba de una mujer algo gruñona y no muy paciente.

"¡No! ¡Así no! ¿Y dice ser el hijo de la familia Roux? Debe ser más agraciado en tus movimientos, lento donde se requiere y rápido cuando la partitura te lo indica" dijo la mujer al golpear las manos del niño con la batuta haciendo que este frunciera el ceño en expresión de dolor, más sin embargo siguió tocando. "¡Basta! Esto ya se volvió insufrible, deje de tocar en este instante" al escuchar a la mujer entonces se detuvo, el niño no entendía que había hecho mal al tocar pero como esa mujer no aceptaba ninguna clase de pregunta decidió simplemente mantenerse en silencio.

La mujer comenzó a dar un discurso de cómo su familia estaría avergonzada de él y como la música tiene un seguimiento que debe seguirse perfectamente, el niño, a pesar de no tener el mínimo interés por lo que decía ella seguía callado para evitar crear un conflicto, cuando la mujer se enojaba normalmente lo castigaba poniéndole dos horas más de clase. Aunque ese día no podía darse el lujo de castigarlo…

"¿Entendió lo que le dije?" dijo la mujer por último, el niño sinceramente no la quería por su desagradable forma de ser… era una maestra muy odiable.

"Sí… lo entiendo" dijo él "Señorita K… ¿Ha visto a mis padres?" al mencionarlos la mujer olvido su irritación ante la situación.

"Sus padres asistieron a la reunión de la alcaldesa, van a tardar un poco en regresar ya que la multitud de gente tardara un tiempo en dispersarse" dijo ella, el niño cerró los ojos y suspiro en pura resignación, ya sabía que algo pasaría para que sus padres no pudieran acompañarlo… siempre era así.

"Ya veo… justo en mi primer día de escuela" dijo él, el niño estaba un poco decepcionado pero aparentaba no importarle.

"Lo llevara a la escuela uno de los choferes, aún no entiendo su necesidad de ir a estudiar con todos esos chiquillos cuando usted tiene tutores privados en la mansión, Joven Daiichi" dijo la maestra, el niño permaneció en silencio por unos segundos antes de responderle.

"Simplemente tengo curiosidad" dijo él, al decir esto entonces se paró y camino fuera de la habitación, los miércoles le tocaba clase de piano como a las 10 am pero cómo no estaría para su lección entonces fue cambiada para las 6 am, dos horas antes de que el niño tuviera que partir hacia la escuela.

Él estaba acostumbrado a levantarse temprano para sus lecciones pero el sábado y domingo que no tenia lecciones hasta la tarde se podía decir que dormía como una roca, no había forma de levantarlo, ni siquiera el arrojarle una cubeta de agua era suficiente para que quisiera levantarse… claro, cómo su familia era refinada no se atreverían a mojar la cama por una razón como esa.

Una vez que abandono el cuarto de piano entonces caminó hacia la biblioteca inmensa dentro de la mansión, contenía cuatro pisos de puros libros y eso para él era un paraíso… era lo que más hacia cuando no estaba en lecciones, había actividades que le gustaban ya que él las había escogido las cuales eran cocina y la limpieza, le gustaba mucho ayudar a las sirvientas de la mansión cuando sus padres no estaban presentes, no podían estar presentes ya que no lo dejarían ayudar.

"Parece que no tengo de otra más que quedarme en la biblioteca estas dos horas… ¿Cuándo aprenderé a no esperar nada de mis padres?" se dijo así mismo al entrar en la biblioteca, se recargo contra ella cerrándola… bajó la mirada y recordó otros momentos donde él ya había sido ignorado "Aún recuerdo cuando me negaban la interacción con los otros niños de mi edad… fue un problema convencerlos de dejarme entrar a la primaria publica"

Daiichi contemplo muchas de las veces en las cuales quedaba solo en la mansión, sus padres normalmente estaban ocupados con sus trabajos y lo dejaban a él y a sus hermanas cuidados por los maestros y sirvientes y en especial por Daiichi, él tenía que estar al pendiente de donde estaban o si no era severamente regañado por no saber qué era lo que estaban haciendo sus hermanas. Desde que Daiichi tenía memoria el trato siempre había sido así, no recordaba nada de cuando era más chico… era como si su consciencia hubiera despertado a los cinco años y a esa edad ya tenía diferentes lecciones, el piano lo había comenzado a practicar desde los cuatro años y tenía un sinfín de diferentes materias. Un día que Daiichi vio cómo un niño iba muy feliz sostenido de la mano de su madre, le nació un sentimiento de curiosidad… ¿Por qué él podía ser tan feliz con su madre? ¿Por qué el no lograba ver a su propia madre con tanto cariño…? Creyó que el interactuar con esa clase de niños le daría una respuesta y desde entonces tuvo el deseo de entrar a una primaria publica, un lugar diferente a su casa donde se dirigían a él como si fuera un superior, sólo sus padres y hermanas le llamaban casualmente… los demás siempre le hablaban de ´´usted´´.

"Debería olvidar todas esas cosas sin importancia, sé que mis padres siempre están ocupados pero yo… solamente quería que me acompañaran el primer día…" dijo él en voz baja mientras escondía su cara bajo su flequillo.

XXX

Faltando justo 30 minutos Daiichi salió de la mansión, luego de subir en la limusina ya que los choferes no lo dejaron irse caminando entonces fue llevado a la escuela, antes de llegar a las rejas de la escuela pidió que lo bajaran para que nadie de los niños lo viera, sería muy llamativo llegar en un vehículo así además de que le sería imposible abrirse hacia los otros aunque lo que más le preocupaba era la hipocresía que podía presentarse debido a ser hijo de una de las familias más ricas en todo VillaVil. Los choferes cedieron ante su insistencia por lo que pudo bajarse antes y entrar a la escuela con normalidad.

Luego de mirar los alrededores se dirigió hacia la sala de profesores y preguntó por su salón, pronto fue guiado hasta el salón que se le había asignado… podía escuchar risas y voces de adentro del salón, eso lo ponía algo nervioso y se había puesto a pensar si había tomado la decisión correcta al querer ingresar en una primaria. Respiro hondo y toco la puerta, enseguida escucho cómo el salón guardaba silencio por lo que se preocupo más; la maestra abrió la puerta y le dio la bienvenida, se le hizo algo extraño que esa maestra se comportara así de dulce… ¿Sería una persona extraña?

"Vamos, pasa, te estábamos esperando" dijo ella al animarlo a pasar, Daiichi la siguió y se paró frente al salón encontrándose con muchos ojos mirándolo fijamente… no estaba acostumbrado a ser observado de esa manera por lo que intentaba no mirar a nadie, con su expresión comúnmente indiferente trato de soportar esa situación nueva para él. "Niños, como pueden ver tendremos un nuevo compañero a partir de hoy" la maestra sonrió a la clase y entonces se dirigió a Daiichi que estaba a su lado. "Soy la señorita Maya, seré tu maestra de Ingles de ahora en adelante, ¿Podrías presentarte ante la clase?"

Daiichi cerró los ojos y suspiro con intención de calmarse, esperaba no hacer algo vergonzoso por sus nervios aunque ya empezaba a sentir un poco de sueño… ¿Sería que se quedaría dormido? Eso le pasaba muy a menudo y no tenía idea de la razón.

"Hehe, creo que es lindo" dijo una voz, Daiichi al oír eso trato de no sonrojarse, el que había hablado lo había interrumpido justo cuando empezaba a hablar.

"Mi nombre es Daiichi Dairei" dijo él tratando de calmarse, estaba intentando evitar mencionar a su familia por lo que no tenía mucho que decir.

"¿Te parece que los niños te hagan preguntas para conocerte mejor? Sólo serán unas cuantas para ayudar con tu presentación, sé que puede ser difícil que se te ocurra que decir" dijo la maestra, Daiichi asintió levemente y miró de nuevo al salón entero recorriéndolo con la mirada, tenía una pequeña idea de que era posible que nadie le preguntara nada y a decir verdad eso era preferible ya que sería cuestión de tiempo antes de que alguien preguntara algo acerca de su familia… pero al menos tardarían en preguntar, ¿verdad? A juzgar por las preguntas que le hacían sus hermanas era posible asumir que los niños le preguntarían cosas a cerca de sus colores preferidos y cosas por el estilo.

Después de unos momentos de ver que no había nadie levantando la mano para preguntar sonrió interiormente considerándolo una señal victoriosa, no tendría que arriesgar a contar de su familia… hasta que vio cómo una niña… ¿o niño? Levantaba la mano para preguntar, Daiichi observaba con algo de curiosidad cómo un niño rubio que estaba alado tenía una mano sobre la cara cómo esperando que el niño o niña preguntara algo posiblemente tonto.

"Oh. Veo que ya alguien se animó a preguntar" dijo la maestra "Bien, ¿quisieras presentarte con el nuevo estudiante y hacer tu pregunta?" dijo ella con una sonrisa.

"Me llamo Makoto Kaiser" dijo el niño, Daiichi se sorprendió un poco al ver que en realidad era un chico, se veía demasiado como una niña… "¿Cuál es tu tipo preferido de galletas?"

"¿Eh?" Daiichi murmuró algo confundido… esperaba que le preguntaran algo cómo eso pero aquel niño se veía demasiado feliz al preguntar, ¿Por qué? "Supongo que son las de chocolate con malvaviscos"

"¿Cuál es tu tipo preferido de postre?" pregunto Makoto, Daiichi alzo una ceja preguntándose si todo lo que preguntaría tendría que ver con postres.

"El pastel" dijo el simplemente "En especial el de vainilla con chispas de chocolate… pero no puedo discriminar a ningún otro tipo de pastel, todos me gustan en realidad" a esta respuesta, Makoto comenzó a reírse, no muy fuerte pero no muy bajo… la forma en que había contestado Daiichi era algo particular, hablaba muy cariñosamente de los pasteles como si fueran personas. Parecía que nadie más lo había notado más que él y posiblemente el rubio que ahora veía con un poco más de interés a Daiichi.

"¿Qué clase de helado te gusta?" pregunto el rubio "Soy Miharu Ricci"

"Miharu, lo hiciste al revés hehe" dijo Makoto, Miharu encogió los hombros y simplemente se concentro en Daiichi. Daiichi lo miró incrédulo… ¿En serio todo lo que le iban a preguntar era acerca de los postres que le gustaban? ¿Ya ni siquiera por su color favorito? Si continuaban hablando de postres seguramente regresarían al tema de los pasteles el cual era uno de los temas preferidos de Daiichi ya que eso incluía el hecho de que le encantaba hornear y cocinar pero no quería verse como un loco frente a toda la clase.

"Me gustan los helados de leche" dijo él, los demás entonces se rieron un poco ya que Daiichi sí había contestado bien la pregunta aunque era obvio que Miharu preguntaba por su sabor favorito.

"Me refería a tu helado preferido" dijo Miharu algo irritado.

"El de fresa" dijo Daiichi simplemente, Makoto comenzó a reírse y de nuevo levanto la mano.

"Que te gusta más… ¿Galletas o Helado?" preguntó Makoto, Daiichi se rindió totalmente ante sus preguntas… había dado por hecho que ese sería el único tema del cual le preguntarían esos dos.

"Prefiero las galletas, no se puede hornear el helado" dijo Daiichi. A Makoto se le iluminaron los ojos al entender que a Daiichi le gustaba hornear, ¡sí que le iba a caer bien ese niño!

"Muy bien, niños… pregúntenle otra cosa a Daiichi, no sólo hablen de postres… eso pueden hacerlo luego que platiquen en receso" dijo la maestra igualmente confundida en las preguntas de esos dos.

"De acuerdo… ¿Cuál es tu color preferido?" preguntó Miharu, Daiichi no pudo evitar sonreír de lado ante la pregunta que ya sabía iban a preguntarle, al parecer estaba en lo correcto en cuanto las preguntas que se harían… con excepción de la pregunta de los postres.

"No tengo un color en sí, depende de cómo amanezca creo yo" dijo Daiichi. Miharu fruncía el ceño tratando de entender cual había sido la gracia de su pregunta.

"¿Tienes hermanos o hermanas?" preguntó Makoto, a Daiichi le tomo por sorpresa la pregunta, no creyó que ese tema surgiría…

"Sí, tengo dos hermanas" dijo él. Justo cuando iban a preguntar otra cosa la maestra los paró diciendo que la presentación había terminado.

"Muchas gracias por sus preguntas niños" dijo la maestra terminando la sesión de preguntas, Daiichi estaba muy agradecido por eso ya que no quería hablar de su familia. "Espero te sientas a gusto con tus nuevos compañeros, Daiichi"

"Sí, es un placer conocerlos" dijo Daiichi, la maestra le pido que se sentara en el asiento vacío que estaba cerca del pizarrón.

La maestra comenzó a explicar sobre el uso de unos verbos y a escribirlos en el pizarrón, Daiichi sacó una libreta y se puso a copiar las notas, se sentía mejor ahora que había pasado por uno de sus primeros obstáculos… le alegraba no haberse avergonzado frente a la clase, ahora le empezaba a preocupar el hecho de que ya todos se conocían en la clase… ya habían empezado el curso escolar desde agosto pero debido a la terquedad de sus padres le había tomado un tiempo el convencerlos para que lo dejaran entrar, si no fuera por el prestigio de su familia seguramente habría tenido que entrar hasta que empezara un nuevo año . ¿Sería que lo estaba pensando demasiado? El sueño le invadía cada vez más a causa de eso, pero lo que no le gustaba de sentir sueño era que en cualquier momento todo se oscurecería sin avisar.

Luego de unos minutos de escribir en el pizarrón, la maestra se volteo hacia la clase indicando que había terminado de apuntar.

"¿Han escrito lo que está en el pizarrón? Ahora mismo tendremos un pequeño ejercicio antes de que termine la clase, quiero que formen equipos de tres ahora mismo, luego de eso les daré cinco minutos para que terminen de apuntar lo que esta ahora en el pizarrón ya que lo borrare y escribiré la actividad que realizaremos" dijo ella. Inmediatamente todos empezaron a mover sus escritorios formando los equipos, Daiichi miró casualmente a los demás… ¿Tenía que haber trabajo en equipo en esos momentos? Pero si no conocía a nadie…

"Daiichi, ¿Te juntas con nosotros?" preguntó Makoto quien se acercó a su escritorio, Daiichi lo miró algo confundido ya que no lo esperaba pero en ese momento sintió como su preocupación se desvanecía.

"Yo eh…" murmuró Daiichi "Sí, está bien"

"¡Bien!" exclamó Makoto muy contento, luego de eso se regresó a donde estaba Miharu y sentó ya entonces indicándole a Daiichi que se acercara, Daiichi se paró y arrastro su escritorio hasta ellos de forma tranquila luego sentándose.

"Debe ser algo incomodo entrar a mitad del año, ¿no? ¿Estuviste de vacaciones?" preguntó Miharu quien intentaba abrirse al nuevo ya que ha Makoto le había caído bien… demasiado bien al parecer.

"Yo…" murmuró Daiichi tratando de ver cómo explicar su situación sin mencionar a sus padres o verse cómo un chico malcriado, no porque fuera a ser grosero con él niño que le hacia la pregunta… más bien era por tener la idea de que la vida que ha llevado debido a sus padres podrían catalogarlo cómo un niño arrogante , malcriado y superficial; deseaba con toda su alma no ser visto de esa manera pero se le hacia un reto algo grande, ¿Por qué pensaba de esta forma? Bien… Daiichi siempre había pensado eso de sus padres cuando ellos le hablaban a la gente y su hermana menor actuaba un poco de esa manera lo cual no le parecía para nada. "Mis padres tuvieron problemas con la fecha de ingreso y la situación se volvió más complicada…"

"¿Ah? ¿Se complico? Para algo así me imaginaria que te harían entrar hasta el siguiente año, tu sabes que los profesores no son muy amables salvo esta maestra que ves aquí y como unas dos o 4 en toda la escuela" dijo Miharu. ¿Qué decir? Tenía mucha razón y Daiichi lo sabia… no podía decirle que entro en esas fechas gracias al dinero de su familia, eso le era muy vergonzoso y nada digno.

"Miharu, lo importante es que esta aquí con nosotros hehe" dijo Makoto "¿De casualidad eres nuevo en la ciudad?"

"¿Por qué lo preguntas?" ¿De casualidad sus nervios habían sido tan obvios…?

"No lo sé, tienes un aire de que todo esto es nuevo para ti" dijo Makoto "Pero podría equivocarme"

"Pues… admito que no se me da el pararme frente a la clase" dijo Daiichi admitiendo que estaba nervioso "Pero no, yo he vivido aquí en VillaVil desde que tengo memoria"

"Oh… ya veo, hehe" dijo Makoto "Dijiste que tenias hermanas, ¿verdad? ¿Tienes algún hermano?"

"No, ¿Y ustedes?" preguntó Daiichi con finalidad de evitar el tema de su familia.

"Yo soy hijo único" dijo Miharu "Espero tener una hermanita o hermanito algún día"

"¡Sí! Tener a alguien más contigo es genial" dijo Makoto "Yo tengo una hermanita de dos años"

"Vaya… así que también tienes hermana, ¿Qué se siente ser hermano mayor?" preguntó Daiichi quien era el sándwich de su familia con su hermana menor y su hermana mayor.

"Me gusta, mamá me deja cargarla y darle su biberón" dijo Makoto con una sonrisa "¿Cómo son tus hermanas, Daiichi?"

"Pues… tengo una hermana menor llamada Agnes, tiene 4 años y le encanta el ballet… actua algo malcriada y grosera pero cuando alguien le cae bien lo trata demasiado bien tanto que puede llegar a fastidiar" dijo Daiichi algo decepcionado de su hermana, como era su hermana le tenía cierto afecto pero si fuera otra persona realmente no la soportaría y creería que va por mal camino… claro que sigue creyendo que va por mal camino pero a como es no hay forma de hacer que cambie.

"Vaya, suena algo difícil de tratar" dijo Miharu "¿Y tú otra hermana?"

"Mi hermana mayor se llama Adeline, tiene 11 años y está obsesionada con la fotografía, normalmente llega a casa cubierta de lodo y algunas cortadas… me hace preguntarme a donde va, suele aparecer repentinamente de cualquier lado" dijo Daiichi "Me llevo mejor con ella y es mejor persona que mi hermana menor"

"Sí, se escucha que es una persona muy divertida" dijo Makoto "Me pregunto qué clase de niña será mi hermanita, como tiene sólo 2 años no se puede ver su personalidad"

"Tienen suerte de tener hermanas, yo tengo que soportar a mi padre cuando llega de trabajar" dijo Miharu.

"¿Tu padre?" Daiichi pregunto algo curioso "¿Acaso te molesta?"

"En teoría, si estoy viendo la tele entonces va y se sienta conmigo y empieza a preguntarme cosas sobre lo que estoy viendo… no me gusta que haga eso, como mi mamá es enfermera pues la veo menos que a papá y debo decir que eso es verdaderamente fastidioso" dijo Miharu "¿Sus padres no los sacan de quicio?"

"A papá le gusta jugar conmigo cuando mamá no puede, papá es el dueño de un local de videojuegos, en su hora del almuerzo viene a casa a comer y juega un rato conmigo" dijo Makoto con una sonrisa "Mamá da clases de aerobics por la tarde, esas veces me quedo cuidando a mi hermanita Ritzey"

"Oh… pues yo…" dijo Daiichi viendo como los otros dos esperaban a que él hablara de su familia "Papá trabaja en una compañía de la zona de negocios en VillaVil y mi mamá trabaja cómo chef… normalmente no los veo en todo el día por lo que me quedo con mis hermanas en casa…" dijo Daiichi. Makoto y Miharu lo miraron algo tristes "Ehm… ¿dije algo malo?"

"¿no ves a tus padres a la hora de comer?" preguntó Miharu, Daiichi negó con la cabeza "¿Entonces cuando?"

"Creo que alcanzo a verlos en la mañana antes de que se vayan a trabajar" dijo Daiichi omitiendo el cómo los sábados y domingos tampoco los veía ya que su padre y madre iban con sus amigos.

"Oh…" murmuró Makoto sintiendo que el tema de los padres había sido uno muy incomodo para Daiichi. Los tres se quedaron en un silencio incomodo hasta que la maestra empezó a explicar el ejercicio que realizarían.

"Quiero que contesten estas hojas junto con sus compañeros, en el pizarrón acabo de apuntar algunos ejemplos para que puedan responder los incisos, ¿Traen su diccionario? Los que no lo traigan les recomiendo hacerlo ya que habrá clases donde buscaremos las definiciones de algunas palabras y repasaremos" dijo la maestra entonces entregándoles las hojas a los equipos formados "Tienen 20 minutos para responderla, no se preocupen si no la terminan, de quedar incompleta la terminaremos la siguiente clase así que hagan lo mejor que puedan" al decir esto entonces regreso a su escritorio a usar la laptop en lo que los estudiantes terminaban.

"¿Saben la razón de que sea tan amable?" pregunto Daiichi, Miharu y Makoto se miraron entre sí.

"Pues no le veo nada de malo a que lo sea, suficiente tenemos con todos los demás profesores gritones" dijo Miharu.

"Hm, no lo sé pero muchos se preguntan lo mismo, Daiichi" dijo Makoto.

"Es extraño… nunca había conocido a un adulto que actuara cómo ella… creo que personas como ella son las consideradas "extrañas" pero… sigue siendo mejor que el adulto normal" dijo Daiichi, Miharu y Makoto lo miraron interesados, ya luego sonrieron y asintieron de acuerdo con él.

Después de eso se enfocaron en el ejercicio, Makoto no entendía mucho de lo que decía mientras que Miharu trataba de explicar un poco pero bien, al final Daiichi les ayudo mucho a completar la actividad, gracias a las clases de Ingles que había tenido entendía muy bien lo que decía el papel. Makoto se quedo maravillado por el conocimiento de Daiichi mientras que Miharu se sintió algo mal por no saber tanto como el nuevo pero aún así agradecía la ayuda del pelirrojo.

"Bien chicos, revisaremos la tarea la siguiente clase, pórtense bien que no tarda en llegar la siguiente maestra" dijo la maestra, luego de esto salió del salón y los alumnos ordenadamente regresaron sus escritorios a su lugar.

"Tengo sueño…" murmuró Daiichi, su vista se nublaba un poco y su cabeza empezaba a dar vueltas…

"Daiichi, no te duermas, no creo que sea buena idea que hagas eso ya que la siguiente maestra es algo… uhm, gruñona" dijo Makoto, en esto entro la siguiente maestra quien se quedo observando a Makoto con una sonrisa malvada.

"¿Es algo qué?" Pregunto la maestra con una sonrisa, Makoto se sorprendió mucho por lo que bajo la cabeza tratando de evitar su mirada.

"No… no dije nada" dijo Makoto algo nervioso, la maestra que acababa de entrar era algo intimidante, de entre todos los profesores ella era la que más lo intimidaba.

"Maestra tenemos un nuevo compañero" dijo Miharu como forma de hacer que la maestra olvidara lo sucedido con Makoto.

"Oh… es verdad, tenemos a un nuevo insecto en la clase" dijo ella mientras veía a Daiichi, esté la miro calmadamente, no la conocía por lo que no podía opinar nada al respecto.

"Bien chicos…" dijo ella viendo que los demás no la habían visto entrar "¡Pongan atención ahora mismo o les mandare reporte!" con solo decir esto absolutamente todos en el salón se dieron la vuelta. "Me alegra que hayan entendido tan rápido"

"Oh…" murmuró Daiichi. La maestra que estaba en frente de él le recordaba mucho a su maestra de piano… aunque era claramente menos intimidante.

"¿Algo que quieras decir?" dijo la maestra al escuchar a Daiichi murmurar.

"Oh, no es nada, usted me recuerda a una maestra que tuve anteriormente" dijo Daiichi. Toda la clase guardo silencio al escucharlo, al parecer todos se habían puesto nerviosos de un momento a otro excepto por Miharu que realmente no le interesaba que la maestra fuera como es.

"Ya veo… muy bien, como supongo que ya hizo que te presentaras la maestra anterior solo te pediré tu nombre y luego te explicare cómo funcionan las cosas en mi clase, ¿de acuerdo? Ya luego que puedas te presentaras con tus compañeros" dijo ella, Daiichi asintió tratando de controlar un bostezo.

"Mi nombre es Daiichi Dairei" dijo él omitiendo de nuevo el "Roux" de su apellido, lo único que pedía era que la maestra no mencionara nada de su apellido ya que eso sería la peor humillación para él.

"Daiichi eh… ya veo, soy la señorita Kena, y de ahora en adelante seré tu maestra de historia" dijo ella, Daiichi recordó las lecturas que ha tenido de libros de historia por lo que sonrió interiormente, esa clase sería muy fácil. "Las reglas de mi clase incluyen el no poder ir al baño por lo que tendrán que ir antes de que comience la clase, yo no doy tiempo de llegada al salón por lo que si llegan un minuto tarde se quedaran afuera. Si yo llego tarde de todas formas no tienen excusa para estar en otro lado ya que si llego y no están aquí se quedaran afuera, absolutamente nadie puede hablar mientras yo esté explicando, si alguien esta platicando tendrá que repetir el comentario en alto o será enviado a la dirección, así mismo si tengo que llamarle la atención tres veces tendrá que quedarse a fuerza sujetando un balde de agua hasta que termine la clase, esto aplica también si lo dejo afuera por impuntualidad. Para poder comentar en clase deberá alzar su mano y no podrá hablar hasta que yo le dirija la palabra, si desobedece y habla sin tener permiso tendrá que salir del salón de igual forma, si tiene que ponerse al corriente tendrá que pedir los apuntes de lo que llevamos del año y pasarlo cuando usted tenga tiempo, no soporto ver que estén haciendo otra cosa en mi clase, ¿entiendes?"

"Sí, está claro" dijo Daiichi, las reglas no le sorprendían ya que todos sus maestros en casa eran como esa maestra en frente de él… de hecho escucharla era como la típica introducción de sus tutores en casa, claro, excepto por la parte de pedir apuntes y una que otra cosa.

"En otros casos, si tienes algún problema que necesite mi consideración tendrás que mostrarme un justificante hecho por tus padres, de no ser así serás tratado como el resto. No se permiten celulares en mi clase por lo que deberás tenerlo apagado ya que si escucho musiquita, vibraciones o peor, que lo estés usando… tendré que quitártelo y no lo regresaré hasta finalizar la clase; esto va también para los alimentos, no soporto los olores de la comida en mi salón y menos verlos comer, ¿entendido?"

"Si, me quedo claro"

"No se permite que presten útiles escolares a los otros en mi clase ya que todos deben traer su material, pedir material o prestarlo es ir en contra mía y eso no lo recomiendo" dijo ella "La tarea deberá ser entregada el día que yo diga o si no, no será recibida…. Además, tendrás que contestar de acuerdo a tus libros, no admito que traigan nada de internet ya que ese es un problema muy grave con los estudiantes de secundaria y prepa. ¿Alguna pregunta?"

"¿Está bien si nos basamos de otros libros aunque no pertenezcan a la escuela?" pregunto Daiichi.

"Sí, mientras pongas la bibliografía de donde obtuviste tu tarea es aceptable, si se te olvida poner de donde es no será tomada en cuenta" dijo la maestra.

"Entiendo"

"En mi clase se toma en cuenta la participación, tarea y el examen, pero lo que más me interesa a mí es la participación por lo que 60% es de participación y tarea es un 20% el otro 20% es del examen" dijo ella "¿Y que involucra la participación? Es aportar cosas de relevancia a la clase o contestar las preguntas que haga, de igual forma preguntar también cuenta como participación… todo esto alzando la mano o no será tomado en cuenta. Si se le pregunta algo directamente y no sabe responder obviamente no cuenta como participación"

"Entiendo"

"Como a mí también me aburre la teoría de vez en cuando hare actividades donde formaran equipos que compitan por el mayor puntaje, esto es para darle puntos al equipo ganador" dijo la maestra "Y pues por ahora es todo lo que debes saber"

"Entiendo" dijo Daiichi calmadamente, a la maestra le impresiono la falta de reacción pero lo dejo pasar, seguramente sería divertido presionarlo después.

"Ahora que ya te explique esto solo queda asignarte a alguien que te muestre donde están los casilleros y te acompañe por la escuela los primeros días ya que no quiero que uses la excusa de no saber donde están las cosas por ser nuevo" dijo la maestra, todos salón se quedaron callados en lo que recorría el salón con la mirada buscando a quien elegir. "Hmm… ya que Haruhi no vino a la escuela hoy supongo que te pondré a…" dijo ella entonces viendo a Makoto quien trataba de apartar los ojos de los de ella. "Makoto, quiero que le enseñes a Daiichi por la escuela, ¿entendido?"

"¿Eh? ¿Yo?" dijo Makoto mientras se señalaba, la maestra se limito a asentir con la cabeza, estaba algo cansada de ser sarcástica con él ya que luego el niño no entendía que estaba siendo sarcástica… aunque le gustaba que temblara de miedo y apartara la mirada, no había nada mejor que presionar a Makoto con preguntas que sabía era muy difícil que contestara acertadamente. Sí, humillar a sus estudiantes era algo que le fascinaba y por alguna razón siempre se iba contra Makoto. "Oh… sí, si usted lo dice…" dijo él bajando la mirada algo tímido, quería evitar parecer muy feliz ya que la maestra de notarlo entonces se lo asignaría a alguien más y el que ella lo escogiera a él esta vez le había alegrado.

"Entonces te lo encargo" dijo ella sin darse cuenta que Makoto en realidad si quería hacer eso "Cambiando el tema a la clase de hoy… daremos un repaso de lo que vimos los meses anteriores, no es de mi gusto pero la escuela pide que demos una explicación breve al respecto por lo que le pido al nuevo estudiante que ponga atención ya que esta clase será especial y no será repetida" Daiichi asintió y se concentro en poner atención a la clase, debía ponerse al corriente lo más rápido posible.

Las dos horas de clase pasaron y los chicos pudieron retirarse a receso, antes de que se formara un tumulto de gente en la salida, Daiichi se apresuro a salir del salón, justo luego de eso se dirigió calmadamente a la cafetería, la cual estaba justo después de un caminito que daba al otro edificio donde quedaba secundaria, justo pegado a ese edificio estaba la cafetería. Daiichi se pregunto donde había quedado Makoto ya que recordó que la maestra le había dicho que él le iba a enseñar la escuela… luego de asumir que probablemente lo perdió por el tumulto de niños saliendo del salón, prefirió encontrarse con él luego; Daiichi había tomado su mochila con él a pesar de que todos los niños la dejaban en el salón ya que no le parecía seguro dejarla a merced de sus otros compañeros, como era nuevo debía evitar la mayor cantidad de maldades que pudieran hacerle y dejar su mochila en el salón era pedir a gritos que le hicieran algo.

Una vez que llego a la cafetería, tomo una bandeja y paso a servirse de la comida que ofrecían; tomo un plato hondo donde se sirvió crema de zanahoria, otro plato donde se sirvió una ensalada, otro con un sándwich y por ultimo un jugo de naranja acompañado con una rebanada de pastel de chocolate. Luego de esto busco donde sentarse, encontró un buen lugar cerca de la salida de la cafetería y se sentó a comer dejando su mochila a un lado suyo, Daiichi estaba acostumbrado a comer solo, rara vez comía junto con sus hermanas por lo que no le molestaba estar solo en la mesa… de ser honesto tampoco le molestaba la idea de estar solo en el salón, era sólo cuando formaban equipos cuando de verdad le preocupaba el no tener a nadie a quien hablarle.

Unos minutos después de comer a solas llego Makoto quien felizmente sostenía una bandeja llena de dulces, Daiichi lo miró sin mucha reacción más que un "oh" al verlo y luego re direcciono su atención hacia la bandeja del pelinegro notando la cantidad exagerada de dulces sin nada saludable entre ellos.

"¡Daiichi! ¿Por qué te fuiste tan rápido? Se supone que voy a enseñarte la escuela" dijo él con una sonrisa.

"No te oías muy feliz cuando la maestra te lo pidió" dijo Daiichi sin un tono en especifico, sólo era un simple comentario sin intención de reclamar ni nada por el estilo. Makoto sonrió de oreja a oreja al escuchar eso.

"Tuve que aparentar que sufría ya que a esa maestra le gusta presionarme y ponerme nervioso" dijo él, Daiichi notó que Makoto se veía muy calmado al decir eso… realmente no era muy placentero tener de enemigo a un profesor. "Normalmente si me hubiera puesto nervioso pero me caíste muy bien así que me gusto por una vez que me escogiera a mi"

"¿Ya te ha encargado hacer eso?" pregunto Daiichi, Makoto asintió, habían sido experiencias no muy agradables para él.

"Sí, tu eres el quinto al que le voy a dar el recorrido hehe, se puede decir que ya tengo algo de experiencia gracias a eso" dijo Makoto "Fueron si mal no recuerdo… una chica y tres chicos a lo largo del año pasado, bueno, desde agosto hehe"

"Oh, ya veo…" dijo Daiichi, justo cuando vio cómo Makoto se comía los postres se atrevió a preguntar "¿No piensas ir por algo saludable?"

"¿Eh? Los postres son muy ricos y nutritivos" dijo Makoto "Daiichi, con lo que dijiste hace rato me hice la idea de que sabes hornear, ¿es verdad?"

"Sí, así es" dijo Daiichi, al parecer volvería a surgir el tema de los pasteles.

"También noté que te gustan mucho los pasteles hehe, pero no de la forma normal… tienes un cierto cariño hacia ellos, ¿no?" dijo Makoto, Daiichi quedo en silencio pensando en lo que decía el pelinegro.

"Ah… yo…" murmuró poniéndose algo rojo de la pena, era verdad que tenía una cierta obsesión insana hacia los pasteles, era un amor algo extraño que no podía comprender pero simplemente lo tenía… de los casos más vergonzosos que había vivido era ser visto hablándole a los pasteles de su amor hacia ellos o jugando con ellos, claro, eso sólo pasaba cuando el grado de obsesión llegaba a alturas inimaginables en el momento.

"No te preocupes, ¡No es nada extraño! A decir verdad yo también tengo una cierta tendencia hacia las galletas, creo que te diste cuenta con mis preguntas hehe" dijo Makoto "Pero no sólo somos nosotros los obsesionados, incluso Miharu-" al decir esto llegó Miharu y se sentó a un lado de Makoto haciendo mucho ruido con la bandeja como queriendo decirle a Makoto que no dijera nada.

"Veo que sigues hablando demás, Makoto, no le cuentes cosas extrañas al nuevo" dijo Miharu, Daiichi dejo de comer para observar brevemente a Miharu que se veía algo molesto.

"Apreciaría que no te dirigieras a mí de esa manera" dijo Daiichi recibiendo una mirada de incredulidad por parte del rubio.

"Claro su alteza, ¿Qué tal si te llamo pelirrojo entonces? ¿Eso te gusta más?" dijo Miharu, Daiichi frunció el ceño algo irritado por su comentario de "alteza" más que por ser llamado pelirrojo.

"De acuerdo, si así lo quieres, rubio" dijo Daiichi evitando una posible pelea con él, simplemente siguió comiendo calmadamente mientras que Miharu se molestaba más por la serenidad que había tomado ante la situación. Makoto volteo a ver algo preocupado a Miharu y lo tomo de la manga.

"Miharu, ¿Qué te pasa? Estaban hablando muy bien hace un rato" dijo Makoto, lo que no entendía era que Miharu se había molestado ya que en la clase de historia el pelirrojo actuaba como un sabelotodo, no sólo contestaba bien las preguntas… incluso añadía fechas y datos consiguiendo la aprobación instantánea de la maestra, esa maestra era difícil de complacer pero Daiichi había logrado hacer que esta lo viera diferente con tan sólo una clase; no veía a los chicos cómo el de buena forma, no podía aceptar que todos especialmente Makoto fueran intimidados por ella y humillados excepto él.

"Hmph" murmuró Miharu sin ganas de decir más, simplemente se dedico a comer sin querer dirigirle la palabra a ninguno de los dos.

"Daiichi, Miharu no…" dijo Makoto algo preocupado, Daiichi sabía que ocurría con Miharu, sabía que seguramente lo había comenzado a odiar desde la clase de historia donde simplemente pudo hacer uso de lo que había leído en sus ratos de soledad en casa, de cierta manera sabía que estaba hablando de más pero al mismo tiempo se sentía muy bien haciéndolo, le gustaba que al menos hubiera alguien que reconociera su valor en su conocimiento y no sólo lo regañaran por no ser perfecto… no había nadie en la mansión que lo elogiara por un buen trabajo bien hecho más que en su clase de cocina y de limpieza, los demás tutores sólo sabían gritarle y corregirlo bruscamente cómo su maestra de piano que golpeaba sus manos con la batuta, además de eso si sus padres lo veían cocinando o limpiando lo reprendían con el puro rechazo en sus miradas por lo que los elogios de esas clases se iban tan rápido como llegaban. El que un chico quisiera hacerlo sentir mal sólo por hacer algo que le gustaba sinceramente le molestaba, no iba a aceptar tal rechazo injustificado… no tenia por que sentir culpa sólo por eso, Miharu estaba actuando muy inmaduro y cruel.

"No te preocupes, no me interesa hablarle a un niño que no puede soportar que alguien demuestre tener más conocimiento que él" dijo Daiichi sin dirigirle la mirada a Miharu.

"¡Sí cómo no! ¡Sólo te pusiste a presumir delante de todos! ¡Eres un egocéntrico!" exclamó Miharu muy molesto, Daiichi ni se inmuto ante el comentario sólo siguió comiendo.

"Si tanto te molesta que yo haga comentarios en clase entonces deberías estudiar más para que no te sientas cómo un ignorante" dijo Daiichi. Makoto se estaba preocupando por la situación, Miharu parecía que la rabia lo consumía cada vez, no sólo por la respuesta de Daiichi… era la forma tan calmada en la que lo decía.

"Di lo que quieras, nada cambia el hecho de que la mitad si no es que todos en el salón te odien sólo por eso" dijo Miharu, Daiichi ahora si le había afectado el comentario de Miharu, ¿Por qué? Pues el no iba con intención de ser menospreciado incluso en la escuela, el que Miharu le dijera eso hacía que su estomago se retorciera y de verdad quisiera llorar de pura frustración, ¿en serio los niños eran así de duros? "Aunque bueno no creo que las chicas-"al decir esto fue interrumpido por Daiichi quien le lanzó su crema de zanahoria en la cara, acto impulsado por la ira que sentía. Makoto observó algo sorprendido cómo Miharu ahora estaba cubierto de crema de zanahoria mientras que Daiichi sujetaba el plato con una expresión que reflejaba dolor y cólera.

"Bien, eso definitivamente no me lo esperaba" dijo Miharu sin ninguna expresión en particular, de momento observó detenidamente a Daiichi notando algo extraño por lo que desvió la mirada irritado. "Tch, llorón" Makoto trato de hablar con Miharu pero antes de poder hacer nada Miharu le lanzó su plato lleno de helado a Daiichi causando esté se enojara más y comenzara a lanzarle todo lo de su bandeja, Miharu reacciono igual y comenzaron una mini guerra de comida entre ellos dos que no era para nada amistosa; sin que Makoto pudiera detener nada, los tres fueron mandados a dirección.

La directora hablo con los tres, por ser el primer día de Daiichi en la escuela sólo le dio una advertencia y después de eso los dejo que regresaran a clase, claro que antes de eso fueron a intentar limpiarse la comida de encima. Makoto le enseño a Daiichi el lugar donde estaban los casilleros y le dijo que podía guardar sus libros en el que estuviera libre por lo que guardo sus libros y sólo dejo su libreta y libro de español en su mochila, sin mucho que decir fueron al salón y se limito a contestar cuando le preguntaran sin hacer comentarios extra… la única razón por la cual no hacia los comentarios era porque aún le dolía lo que le había dicho Miharu y si los decía se iba a sentir mal en ese momento, al menos por ese rato no podía volver a conversar con la misma naturalidad de antes; tenía mucho sueño y de verdad sentía cómo algo se retorcía dentro de él.

Una vez terminada la clase, Daiichi camino hacia una banca vacía que estaba bajando un pequeño monte en el jardín, justo después de sentarse comenzó a llorar en silencio, era su primer día de escuela y ya estaba sufriendo por su decisión. ¿Por qué sus compañeros debían ser así? ¿En serio no podría demostrar que sabía hacer algo sólo por ellos? No… eso no era excusa y sabía que al día siguiente regresaría a la normalidad, lamentablemente no podía llorar en la mansión ya que de enterarse, sus padres lo sacarían de la escuela. ¿Cómo lograría sobrevivir en la escuela entonces? Tal vez debía hacerse la idea de que estaría solo de nuevo, así ya no sufriría…

"Si no fuera por esos trabajos en grupo… si no fuera por eso…" murmuró Daiichi muy triste. "No es mi culpa ser de esa familia, si no fuera por esa familia sabría cómo lidiar con esto, pero yo… yo no…"

"¿Daiichi?" al escuchar la voz de Makoto, Daiichi trato de limpiarse la cara y aparentar que no estaba llorando. "¿Qué haces aquí? Creí que ya te habías ido a casa…"

"No… pasan algo tarde por mí" dijo Daiichi como mentira ya que la limusina de seguro lo estaba esperando en ese momento. Makoto se acercó un poco más algo preocupado porque Daiichi no lo mirara.

"¿Está bien si me siento contigo?" preguntó Makoto, al ver que Daiichi asintió levemente entonces rodeo la banca y se sentó a su lado. "Daiichi, lamento que Miharu haya sido grosero contigo"

"…" Daiichi se quedo callado al escuchar el nombre de aquel quien le había hecho saber que su actitud en clase le había hecho parecer lo que justamente quería evitar.

"A pesar de lo que dijo Miharu, él es una buena persona… sólo que tiende a desconfiar mucho de los nuevos" dijo Makoto "Veras… esos chicos que mencione, a los que les enseñe la escuela… ellos aparentaron ser buenas personas al principio pero todo el tiempo que estuve con ellos enseñándoles alrededor me estuvieron haciendo sentir mal, me molestaban por muchas cosas y eso a Miharu no le gusto, él no era así de hostil pero luego de eso digamos que se puso algo defensivo. Ehm… con esto quiero decir que… Miharu sólo te juzgo mal por eso, pero yo sé que él sabe que en realidad no eres mala persona, sé que se dio cuenta de eso en la cafetería"

"Claro… ¿Luego de que le lance la crema de zanahoria? No sé como eso demuestra que soy lo contrario a lo que piensa" dijo Daiichi mientras se empezaba a calmar.

"Digamos que pudo ver lo mucho que te molesto su comentario de una forma sincera" dijo Makoto, Daiichi lo miro algo confundido, ¿Pero que trataba de decir? "Daiichi, de cualquier forma… no te preocupes, los niños de la escuela toman cualquier excusa para llevarle la contra a alguien, si no te ves afectado por eso entonces más que odiarte te tendrán respeto"

"Makoto…" murmuró Daiichi algo avergonzado por que le estuviera diciendo esas cosas el pelinegro.

"A mí me impresionaste, admiro lo mucho que sabes hehe" dijo Makoto "Por mí puedes explicar todo lo que quieras, eso te hace más grandioso"

"¿En serio crees eso…?" preguntó Daiichi entre sorprendido y aliviado, al menos tenia a alguien que no le iba a repudiar…

"¡Sip!" dijo Makoto muy contento "A decir verdad quería echarme a reír cuando le arrojaste la crema de zanahoria a Miharu, me sorprendió un poco ya que parece que ni de chiste harías algo así… actúas cómo si fueras más grande… pero esa clase de cosas son las que demuestran que sigues siendo un niño hehe"

"Fue un poco impulsivo, no tenía contemplado hacer algo así…" dijo Daiichi preguntándose qué pensarían de él en la mansión si lo hubieran visto actuar así…

"Sí, me di cuenta" dijo Makoto con una sonrisa "No eres una mala persona, Daiichi, no importa lo que digan los demás, yo sé que no lo eres… ¡Y yo la verdad quiero conocerte mejor!"

"Ya veo…" dijo Daiichi ahora ya tranquilo, las palabras de Makoto le habían hecho sentir mejor "Creo que ya debo irme"

"¿O sí? Bueno, supongo que te veré mañana en la escuela" dijo Makoto feliz de que Daiichi ya estuviera mejor.

"Makoto…" murmuró Daiichi en lo que se paraba de la banca, Makoto lo miró con curiosidad.

"¿Hmm?"

"Gracias…" dijo Daiichi, Makoto sonrió y se despidió de Daiichi al ondear su mano, Daiichi regresó el gesto y entonces se fue camino fuera de la escuela donde se encontraba la limusina estacionada sin embargo, en lo que caminaba pudo notar cómo su vista se nublaba cada vez más, trato de recobrar la visión al frotarse los ojos pero sin ninguna advertencia simplemente todo se apagó y cayó al suelo.

Makoto al oír el estruendo del golpe volteo algo alterado, al ver que Daiichi estaba en el suelo entonces corrió para ver que tenía.

"¡Daiichi! ¡Daiichi!" llamó Makoto algo asustado ya que Daiichi no respondía, segundos después apareció Miharu algo confundido por la situación.

"Makoto… ¿Paso algo?" pregunto Miharu quien había olvidado cierta irritación que sentía hacia el pelirrojo.

"Daiichi simplemente se cayó… y no está respondiendo" dijo Makoto, Miharu trato de hacer reaccionar a Daiichi al moverlo pero al ver que no hubo reacción entonces lo volteo.

"¿Pero qué rayos? Si sólo está dormido…" dijo Miharu "No se desmayo, en realidad está durmiendo"

"¿Durmiendo? Pero si Daiichi se cayó de la nada… no es posible que se quedara dormido de esa manera…" dijo Makoto.

"Pues no es normal ya que no importa como lo mueva no se despierta" dijo Miharu "En todo caso… creo que deberíamos llevarlo a la salida y buscar a sus padres"

"Sí… me parece buena idea" dijo Makoto ayudando a Miharu a levantar a Daiichi, ambos llevaron a Daiichi hacia fuera de la escuela y empezaron a buscar el carro donde estuvieran sus padres… seguramente sus padres lo verían y saldrían a ayudar sin embargo eso no sucedió; al rodear la escuela se dieron cuenta de que había una limusina estacionada. "Vaya, ¿Quién crees que este ahí?"

"Probablemente algún artista" dijo Miharu también algo sorprendido por ver la limusina, justo cuando iban a darse la vuelta para volver, dos hombres aparecieron delante de ellos. "¿Se le ofrece algo?"

"Veo que el Joven Daiichi tuvo otro accidente, si me permiten nos encargaremos de aquí" dijo el hombre extendiendo los brazos, Miharu los miró con sospecha a pesar de que parecían decir la verdad.

"¿Cómo sé que no son secuestradores?" dijo Miharu mientras fruncía el ceño, Makoto asintió con la cabeza de acuerdo con lo que decía Miharu, le incomodaba dejar a Daiichi encargado con dos extraños.

"Somos los encargados de llevar al joven a la escuela de ida y vuelta" dijeron ellos mostrando una tarjeta donde aparecían sus datos. "Si gustan podemos dejar que acompañen al joven Daiichi a casa para que se sientan más a gusto, seguro que le alegrara verlos al despertar"

"Entiendo… de acuerdo, lo acompañaremos" dijo Miharu entonces dejando a uno de los hombres que lo cargaran en su lugar. Makoto y Miharu subieron a la parte trasera de la limusina con Daiichi dormido a un lado de ellos; los dos iban caminando a casa por lo que no tenían el problema de dejar a sus padres esperando fuera de la escuela.

La limusina partió y dentro de poco llegaron a la mansión, Miharu y Makoto iban maravillados por lo que veían, la mansión tenía jardines muy amplios llenos de rosas y una fuente en el centro con forma de un ángel. Una vez que la limusina se detuvo frente a la puerta entonces bajaron Miharu y Makoto, uno de los hombres en la limusina se bajo con ellos llevando a Daiichi cargado, era probablemente para que acompañara a Daiichi dentro y lo recibiera fuera de la escuela pero ya que Daiichi había insistido solo se había quedado en la limusina por si algo se ofrecía.

Una vez dentro se dirigieron a una habitación que era usada como enfermería, ahí el hombre acostó a Daiichi sobre una de las camas, justo antes de retirarse les agradeció a los niños por haberlo acompañado.

"Vaya… quien diría que este niño era el hijo de la familia Roux" dijo Miharu "De hecho omitió esa parte de su apellido cuando se presento"

"Debe tener sus razones, Miharu, por cierto… espero te disculpes con él, no me gusto lo que le dijiste" dijo Makoto mirándolo con el ceño fruncido.

"Sé que hice mal, pude ver en su aura que realmente lo lastime al decir esas cosas… llorón" dijo Miharu muy malhumorado, justo antes de que Makoto dijera algo siguió hablando. "A como esta su situación puedo asumir que en su vida había entrado a una escuela…. Y al omitir su apellido probablemente no quería que nadie supiera que es hijo de una de las familias más multimillonarias de la ciudad y probablemente del mundo; no es un mal chico, lo admito"

"Miharu…" dijo Makoto algo feliz por escucharlo decir eso, Miharu volteo hacia otro lado algo irritado.

"Pero no creas que voy a rogar por su perdón o algo por el estilo, me disculpare y ya" dijo Miharu "No me interesa que su familia nade en dinero, no tengo por qué verlo diferente"

"Así está bien, Miharu, seguro que Daiichi lo apreciara" dijo Makoto con una sonrisa.

"Lo más gracioso de todo esto es que es posible que de verdad creyera que llegar a una escuela y empezar a hablar como un cerebrito es algo normal" dijo Miharu "Y lo mejor del caso es que ya tengo con que fastidiarlo"

"Miharu… ¿Por qué quieres pelearte con él?" preguntó Makoto algo confundido, Miharu se encogió de hombros.

"No es como que siempre lo vaya a estar molestando, sólo dije que ya tenía con que molestarlo" dijo Miharu. Ambos quedaron en silencio mientras observaban a Daiichi, minutos más tarde entonces abrió los ojos de golpe.

"¿Pero qué…?" dijo Daiichi algo confundido "Yo…" murmuró entonces viendo que alado de él estaban Miharu y Makoto.

"Hola" dijeron ambos, Daiichi se quedo petrificado al verlos a ambos, ¿Qué estaba pasando?

"Oigan… ¿Dónde estamos exactamente…?" dijo Daiichi algo nervioso.

"En tu casa" dijeron los dos, Daiichi sintió que el mundo se le venía encima al escuchar que estaban en la mansión… al parecer todo su plan de pasar desapercibido había fallado y lo peor del caso es que no llevaba ni medio día de conocerlos.

"No te preocupes, Daiichi, no le diremos a nadie nada acerca de esto" dijo Makoto tratando de relajar a Daiichi quien parecía iba a tener un infarto en cualquier momento, Miharu no dijo nada por lo que Makoto le dio un codazo.

"Ah, sí, no diremos nada así que relájate" dijo Miharu, Daiichi sostuvo su cabeza no queriendo aceptar la situación.

"Demonios…" murmuró Daiichi queriendo cavar un hoyo y arrojarse dentro, el que ambos estuvieran en su casa era como si el universo se burlara de él. Luego de la reacción inicial simplemente quedo paralizado sin saber que hacer o decir. ¿Por qué le debían ocurrir esas cosas a él?


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