Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dreams Come True. por Jotaru

[Reviews - 116]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

--------------------------------Flash Back--------------------------------

Un joven estaba sentado en frente de un enorme ventanal, mirando hacia el hermoso parque que se erguía frente el, el muchacho, que rondaba los 12 años de edad, tenia puesto un pantalón de vestir color azul marino y una camiseta blanca con rayas en las mangas y la cintura del mismo color que el pantalón, al parecer era un uniforme.

- Joven Yuy... el almuerzo esta servido -un hombre alto vestido de traje negro apareció en la puerta-
- Hoy tampoco vendrán... -afirmo el joven con la mirada triste-
- No joven, han dicho que tenían que viajar hacia Estados Unidos... -informo el hombre-
- .... -suspiro- Por favor, saca un boleto de avión en primera clase para mi, iré a verlos -el niño se volteo, este tenia unos hermosos ojos color cobalto y cabello castaño-
- Pero joven Yuy... no puede ausentarse sin permiso de sus padres -
- Pero ellos no están aquí para darme permiso, así que viajare contigo hasta Estados Unidos -comenzó a caminar hacia la puerta-
- De acuerdo joven -hizo una reverencia y se encamino por el pasillo rumbo al teléfono que se encontraba allí y cómenos a hacer una reservación para lo pedido-

El muchacho camino por un gran pasillo muy bien decorado con muebles oscuros, el piso era de madera pero tenia en el centro una extensa alfombra de color rojo y beige con diferentes motivos, como un laberinto. Las paredes eran de color blanco y estaban adornadas por infinidad de cuadros, todos originales comprados por la familia.
Cuando llego al comedor, muy bien decorado también, lo esperaba una sirvienta y un área de la mesa servida únicamente para el; el joven volvió a suspirar, esta vez con pesadez y procedió a sentarse para comer. La comida del día de hoy había sido salmón rosado, importado desde el puerto, junto con puré de papas; todo especialmente condimentado para la familia, en este caso, únicamente el preadolescente que comía en silencio
Una vez terminado de almorzar fue directo a su habitación, siempre en silencio, en el pasillo se encontró con aquel hombre vestido de traje negro y alto.

- El vuelo esta reservado para dentro de dos horas, ya hemos empacado algunas de sus pertenencias para el viaje -camino detrás del joven que únicamente miraba hacia adelante-
- ....bien... estaré en mi habitación -Respondió mientras continuaba caminando-

Entro en una habitación sumamente amplia, tenia, al igual que el resto de la casa todos los muebles en tonos roble. En frente de la puerta de entrada tenia un hermoso ventanal cubierto con cortinas de color blanco, a la derecha de este había una mesita de luz y una cama, prolijamente ordenado. Y a la izquierda había un ropero y una camoda, seguido de varias estanterías llenas de libros. A cuatro metros de los pies de la cama se erguía una mesa con un televisor de pantalla plana con parlantes bastante grande; debajo de este habían unas cajas cerradas.
Estuvo en la puerta mirando su interior varios minutos, luego se recostó en la cama boca abajo y cerro los ojos... odiaba estar tan solo... pero no había otra opción, el era un chico de clase y no podía darse el lujo de juntarse con otros de clase mas baja... o al menos eso dijo su padre antes de dejarlo allí encerrado a merced únicamente de sus estudios y comodidades.
“Si tan solo no me sintiera tan solo... todo seria tan distinto... yo seria tan distinto...”
Con este ultimo pensamiento el muchacho se quedo completamente dormido, solo en su habitación, hasta que sintió que alguien tocaba la puerta con insistencia, entonces se levanto, se froto un poco los ojos hasta que la pesadez se le quito de ellos y pudo ver con toda claridad y luego abrió la puerta dirigiendo una mirada molesta y fría al causante de haber despertado.

- Joven, faltan 15 minutos para su partida, debe alistarse rápido -el mismo hombre alto vestido de negro-
- ...hn... -murmuro y salio de la habitación, no tenia intenciones de cambiarse de ropas-

El hombre lo acompaño hasta una limusina color negra con vidrios polarizados, donde otros dos hombres subían unas maletas, y allí se despidió de el pero no recibió respuesta del joven de ojos cobalto, solo subió al auto y se recostó en el asiento, no tenia deseos de ver el viaje para nada...
Llegaron al aeropuerto en muy corto tiempo, todos los miraban, eso molesto mucho al joven quien lo único que pudo hacer es poner cara de pocos amigos y continuar caminando hasta que llegara a su asiento. Anunciaron inmediatamente la salida del avión que el tenia que abordar con rumbo a Estados Unidos, una mucama vestida de civil y un guardaespaldas vestido de negro lo acompañaron todo el viaje, hasta el destino. Mientras que el joven heredero solo se sentó en su asiento, se cruzo de brazos y cerro sus ojos, como intentando dormir las horas que tendría que estar allí. Cuando llegaron los esperaban más guardaespaldas y una limusina en la entrada del aeropuerto estadounidense, dispuesta a llevarlos hasta uno de los mejores hoteles donde se hospedaba la familia Yuy....
El recorrido desde su hogar hasta allí lo hizo en completo silencio, no le importaba nada excepto discutir con sus padres su forma de vida, la cual como era de esperarse no le gustaba para nada y alguna que otra diversión que ya vería cual seria.
Subieron al auto y recorrieron la ciudad, el auto negro era bastante cómodo, tenía hasta un mini refrigerador con todo tipo de bebidas, pero no tenia ganas de tomar nada, el estomago le daba vueltas.
Cuando llegaron al hotel los guardaespaldas hablaron con la recepcionista que les dio una habitación al parecer cercana a la de sus padres, inmediatamente subieron y dejaron todo el equipaje allí, la mucama estaría en la habitación contigua al parecer.
Luego de 30 minutos de soledad dentro de aquel cuarto, sentado en la cama mirando a la puerta de la habitación, la desesperación por el encierro lo agobio y salio de allí con la suma dedicación a que nadie lo viese.

- Perfecto -sonrió y corrió hasta el ascensor donde apretó el botón para llamarlo- seré un niño, pero soy muy inteligente así que la próxima pónganme vigilancia -murmuro mientras entraba al ascensor y pulsaba el botón de ‘Planta Baja’

Salio del hotel sin problemas, al parecer todos estaban muy ocupados para ver un preadolescente escapar por la puerta principal. Una vez fuera sonrió y se hecho a correr, y siguió así por lo menos tres cuadras hasta que hallo una plaza con algo de gente, no mucha, tampoco quería que lo reconocieran tantos...
“¿Día normal?” sonrió con sarcasmo y se acerco a una banca “¿Y ahora que? ¿Quedarme solo?” cerro los ojos y se puso a pensar que hacer, luego busco en su bolsillo “lo había olvidado por completo...” pensó mientras sacaba una tarjeta y la miraba detenidamente “tengo esto” sonrió para si y se levanto chocándose con otra persona

- ¡¡Perdón!! -se disculpo inmediatamente el otro- es que estaba corriendo y no vi cuando doble, discúlpeme -sonrió abiertamente-
- .... -miro a los ojos del otro con aparente molestia, pero quedo prendado a su mirada-
- Oiga, ¿se encuentra bien? -la muchacha frente a el poseía una larga trenza de color castaño y unos hermosos ojos violáceos, algo muy sobrenatural.
Le miraba algo asustada y pasaba su mano por enfrente de sus ojos. Ella estaba vestida con una pantalón de jean y una polera roja que caía sobre su cuerpo delgado, se veía sumamente preciosa, nunca había estado tan impactado por ver a alguien como esta vez

- ¡¡Estoy preguntando si se encuentra bien!! -repitió con fuerza-
- ....si... -respondió intentando ocultar la sorpresa de recién- estoy bien, no se preocupe jovencita -sacudió sus ropas con cierta molestia-
- ... ¿jo... jovencita?... -comenzó a reír notablemente-
- ¿Qué le causa tanta gracia? -frunció el ceño y la miro algo enojado-
- ...es... es que... -continuaba riendo-
- ¡¡Ten encontré Maxwell!! -la voz de un chico sonó a espaldas de la chica de pelo largo, este otro tenia pelo negro atado con una coleta y ojos negros, tenia puesto unos Shorts verde oscuro y una camiseta roja- ¿de que tanto te ríes? -alzo una ceja-
- Es que... es que... este chico... -continuo riendo y luego suspiro tomándose el estomago- Wufei es que este chico me acaba de llamar ‘jovencita’ -sonrió abiertamente mientras el otro sonreía con burla
- Te lo mereces Maxwell, ¡así aprenderás a cortarte el pelo y actuar como lo que eres! -el extranjero los miro desentendido-
- No le veo nada de malo a mi cortesía, si quiere puedo llamarle niña -comento con sarcasmo llamando la atención de los otros dos-
- ¡¡Oye!! ¡¡No soy una niña, tengo 11 años y ni siquiera soy una mujer!! -se defendió mientras su acompañante comenzaba a reír y el de ojos cobalto abría los ojos de sorpresa-
- .... -el joven de alta clase se quedo asombrado frente a la noticia, mientras el otro le miraba molesto, luego cerro los ojos y sacudió la cabeza- disculpe, lo confundí por su cabello
- Si ya vi, bueno no importa, el caso es que te choque por estar corriendo para esconderme... ¡¡AHH!! -abrió grande sus ojos- me toca contar a mi ¿no?
- Si, perdiste -canturrea el de pelo negro mientras se cruza de brazos-
- Maldita seas Wufei, vas a ver la próxima, ¡¡voy a traer una moneda de dos caras iguales!! -lo apunta con el dedo índice- así veras como es que siempre perderás y entonces yo voy a poder divertirme mas
- yo me retiro, tengan cuidado la próxima vez -se dio vuelta, no tenia nada que hacer allí-
- ¿eh? Pero... -miro al suelo, se le había caído una tarjeta color negro y gris- ¡¡HEY!! No te vallas espera -corrió para alcanzarlo y el de ojos cobalto se dio vuelta- se te callo esto -le dio la tarjeta y le sonrió- debes tener mas cuidado, puedes perder cosas muy importantes, menos mal que soy un chico honrado y te lo devuelvo, pero no siempre encontraras gente como yo en este mundo...
- Gracias... -murmuro y luego de tomarla retomo su camino, pero se detuvo antes de avanzar mucho- disculpa, ¿viene aquí a diario?
- ¿eh? -sin entender- si... es la plaza mas cercana a mi casa por eso venimos con Wufei todos los días -sonrió- ¿Por qué?
- ....hn... -continúo caminando sin responder-
- Tipo raro... -susurro y se dirigió a su amigo que aun sonreía por el altercado-

El hijo de los Yuy continuo bajando por las calles, paro en varios restaurantes, estaba disfrutando mucho su día a solas y sin guardaespaldas... hasta que callo el atardecer, entonces tendría que volver, tampoco quería arriesgarse a que algo malo le pasara, aunque el sabia pelear bastante bien, aun tenia sus 12 años...
Regreso hasta el hotel sin problemas, pero en la entrada se encontró con casi 20 hombres de negro hablando con cuatro patrullas de policía, al verlo llegar todos se acercaron a el comenzando a preguntar en donde estaba, porque se había ido, porque no aviso, que estaban preocupados... etc. etc.
El joven ignoro a todos y continúo caminando rumbo al interior del hotel y mas acertadamente al ascensor, se recostaría y dormiría, no tenia ganas de darle explicaciones a nadie; y así lo hizo, todos tuvieron que ordenar la única petición de él “¡déjenme en paz!”
Según su pensamiento, tanta libertad no le vendría mal algo de rebeldía, total, ¿Quién se lo iba a prohibir?
A la mañana siguiente se despertó temprano, se baño como era su costumbre y se cambio, esta vez tenia un pantalón de vestir negro y una camisa crema de mangas cortas. Bajo a desayunar y luego de eso se levanto de la mesa y salio del hotel, lo siguieron dos guardaespaldas, al parecer le habían hecho caso y le pondrían vigilancia el día de hoy...
Llegaron a la plaza donde el día de ayer había visto a ese niño de pelo largo y lo busco con la vista, sin saber exactamente porque lo hacia, cuando lo encontró junto con su otro amigo de ayer se acerco a paso tranquilo.... de repente recordó que atrás suyo estaban dos guardaespaldas, se volteo estrepitosamente quedando frente a ellos y los miro un buen rato, con una mirada bastante fría e incomoda.

- Largo, estaré solo, si ayer no me paso nada no tengo porque andar con ustedes detrás mío todo el día -ordeno sin quitarles la vista-
- Pero joven Yuy, se nos ordeno... -intento excusarse uno de ellos-
- ¡¡Hey tu!! ¿De nuevo por aquí? -reconoció la voz del de pelo largo y sintió que los nervios se le subían-
- ¡¡DIJE LARGO!! ¡¡NO QUIERO VERLOS CERCA MIO OYERON!! -grito de pronto y espero a que se fueran-
- ... De acuerdo joven... -respondieron al unísono y se dirigieron de vuelta al hotel-

El muchacho se dio vuelta y con un suspiro comenzó a caminar hasta los otros dos que se había encontrado el día de ayer, estaban metidos hasta el cuello de arena, que pronto se sacudieron y corrieron para acercársele

- Hola -saludo con una enorme sonrisa en su rostro- nos encontramos de nuevo ¿Qué te trae por aquí hoy? Ayer no me respondiste te pregunte porque querías saber si veníamos todos los días aquí, ¿quieres pasar el día con nosotros? ¿Quiénes eran esos dos gorilas de negro que estaban contigo? ¡¡¿Acaso querían secuestrarte?!! -el chico de trenza abrió grande sus ojos asustado-
- ...no... -negó con la cabeza- son conocidos.
- parecían mas bien guardaespaldas -rió el de aspecto chino- pero que bah, es imposible que un chico como tu tenga guardaespaldas, creo.
- seria fantástico, nunca podría imaginar lo que seria ser famoso y que todos me cuidaran y me reconocieran en todas partes -toco su barbilla y miro al cielo- ...seria fantástico... -sonrió- pero creo que también algo molesto, ¿no lo crees? Tener que ir a esas conferencias aburridísimas, tener que leer un montón de hojas, -rió-
- ... -asintió-
- Bueno eso no importa, aun somos niños y tenemos que divertirnos ¿verdad Wufei? -sonrió y el otro asintió- oye íbamos a ir al shopping ¿quieres venir? Si no tienes nada que hacer vallamos te apuesto que nos divertiremos, se un par de trucos para el Street Fighter que te hacen súper fuertes ahh ¿te gustan los video juegos? A mi me encantan, veraz soy todo un experto -se apunto- nadie ah ganado tanto a los juegos de arcade como yop -rió- ¿Qué tal si lo intentas? Quizás logremos una puntuación alta, aunque no te aseguro que ganes ya que yo soy el campeón...
- cállate Maxwell, hablas mucho seguramente lo estas mareando -lo tomo del brazo y comenzó a caminar-
- ¡NYYYAAA! ¡Wufei! No hagas esto me lastimaa~aas -pataleaba para todos lados-
- .... -sonrió-.... al fin me divertiré... -murmuro y comenzó a caminar detrás de un trenzado caprichoso-

Llegaron al shopping y el trenzado solo tomo del brazo al de ojos cobalto y comenzó a arrastrarlo hacia todos los centros de video juegos que había en el súper local, Heero conocía todos y cada uno ya que el día anterior había estado recorriéndolo con paciencia, pero no le diría eso al de ojos amatistas ya que quería ver todo su entusiasmo, comenzaba a gustarle su carácter y no le asustaba lo que pudiera llegar a pasar.
Duo entro a todos y lo llevo como arrastrando hacia sus favoritos aludiendo de su forma de pelear, pero Heero se había negado de ser su contrincante en toda la tarde por motivos desconocidos. Cuando les dio hambre de tanto caminar se sentaron en un local de comida rápida con el nombre de Mc. Donnalls y pidieron hamburguesas y gaseosas grandes, al principio hubo una gran discusión sobre quien pagaría pero Heero insistió en que seria el así que luego de un buen rato intentando converserlos les lanzo una mirada asesina que solía usar con sus guardaespaldas o tutores y se quedaron callados dejando que el pagara el total. Sin más percances comieron, la charla era amena entre Wufei y Duo, Heero solo observaba a cada uno de vez en cuando y aportaba algún comentario o respuesta a alguna pregunta generalmente emitida por Duo.
Ese día realmente era perfecto, Heero no se podía quejar de absolutamente nada, era todo lo que siempre quiso, tener alguien con quien pasar el resto de sus días con completa normalidad y felicidad... luego de todo aquello se fueron directamente a sus casa, Wufei había insistido en dejar a Heero en su casa para que no se perdiera, y Duo le hizo caso... a todo esto Heero se había negado rotundamente, ya que si los guardaespaldas lo llegaban a encontrar con ellos comenzarían a hacer un escándalo y entonces perdería las únicas personas con las que había conseguido una amistad en esos momentos.
Llegaron al hotel luego de una discusión entre Duo y Heero, afuera habían varias patrullas policíacas, tal cual como el otro día, también habían muchos guardaespaldas y estaban nuevamente los recepcionistas del hotel en la entrada, todos esperando que llegara el heredero Yuy.
Heero se paro en frente de ellos y los miro de forma sumamente fría, esto hizo asustar de sobremanera el de pelo largo que hasta ahora no lo había visto de ese modo.


- ...Déjenme aquí... el resto de mi camino lo haré yo solo -ordeno-.
- Pero Heero, mejor que te acompañemos y si te pasa algo entonces...
- No me pasara nada, hasta mañana. -aseguro el de ojos cobalto y se dio vuelta, ya todos los demás le miraban-
- De acuerdo, como gustes -Wufei también se dio vuelta-
- Pero Wufei, Heero... -cerro los ojos y suspiro- bueno, nos vemos mañana Heero... -se acerco al saludado y le dio un beso en la mejilla- mas vale que no te pase nada, ¿Ok?
- ... -se sorprendió rápidamente pero su gesto fue reemplazado por una sonrisa discreta-.... No te preocupes... -comenzó a caminar rumbo al hotel a paso lento-
- Le has tomado mucha confianza Maxwell -al lado del de pelo largo-
- humm... solo es un chico, no te preocupes quieres, creo que seria un excelente amigo, aunque se ve muy frío y de vez en cuando saca mucho de quicio, creo... este día no eh encontrado nada malo en el así que no te podría decir nada, mas de lo que tu has visto -rió- anda vamos nos a casa tengo ganas de dormir y comer mucho hasta reventar ¿tu no? -rió de nuevo- ¡¡anda wuuuuu!! -su amigo lo miro rendido y asintió

Los dos jovencitos comenzaron a caminar mientras que su nuevo amigo se enfrentaba con toda la multitud de gente que se encontraba en la puerta del hotel esperando su llegada, todos se alarmaron pero el únicamente volvió a su postura y le dirigió una mirada mortal a todos y cada uno de las personas que allí se encontraba, haciendo que guardasen silencio y se calmaran que el estaba bien.
A la mañana siguiente el joven heredero hizo exactamente la misma rutina, y así durante los tres días que le siguieron a ese, hasta que una tarde...

Salieron del cine con la esperanza de ir al parque y correr un rato para divertirse, pero un auto negro los esperaba afuera con una pareja de casados en la puerta, mirando a la puerta del cine esperando la salida de alguien; Heero los reconoció de inmediato y no pudo hacer otra cosa mas que mirarlos y esperar que todo se arruinara...

- .... Hijo, nos anunciaron que estabas en Estados Unidos, pero no sabíamos que tenias compañía... -saludo el hombre- queríamos hablar contigo, tus decisiones han sido muy rebeldes últimamente y no podemos permitirlo, somos tus padres y pondremos limite a estas rebeldías que has tenido en la ultima semana...
- .... -Heero lo miro de forma cortante- hazte a un lado, tu no tienes nada que hablar conmigo -sus ahora amigos lo miraron sorprendido, primero porque eran padre e hijo y se habían tratado así, y segundo por las lujosas prendas que llevaba la dama mas delante de ellos-
- ¡¡No seas caprichoso Heero!! -esta fue una noticia para ambos chicos, ya que hasta ahora no habían sabido el nombre de su nuevo amigo- Te fuiste de casa por tu cuenta desobedeciendo nuestras ordenes, sabes que tienes prohibido salir del país sin nuestra autorización, luego evitas a las personas encargadas de protegerte porque según tu puedes cuidarte solo, esto no es como Inglaterra, esto es Estados Unidos, es mucho mas peligroso que andes por las calles dejando que todos te reconozcan. Así que sube al auto, tomaras el primer avión para que te lleve de regreso -el hombre miro a su hijo con desprecio y autoritariamente, pero el joven solo le mantuvo la mirada-
- ....no... -sonrió- no tengo nada que hacer allá, si ustedes se la pasan viajando, yo tengo el mismo derecho -el joven de pelo largo iba a acotar algo pero fue silenciado por el oriental-
- no seas desobediente mucha...
- No, no eh desobedecido nada, ustedes no han dado ninguna regla para que obedezca así que yo eh hecho lo que mejor me plazca -lo miro con odio y comenzó a caminar para alejarse de allí- Ustedes dos, vamos nos... -miro de reojo a los petrificados chicos-
- Pero hijo.... -la mujer que había estado en silencio hasta ahora hablo- solo nos estamos preocupando por ti cariño.
- debieron preocuparse antes de todo esto -el padre del chico lo tomo del brazo con fuerza, provocándole un leve dolor, y lo empujo en dirección al auto-
- iras de regreso a tu casa inmediatamente -ordeno-
- ....tsk...-mordió el brazo de su agresor y cuando lo soltó, salto para atrás- eh dicho que no quiero.
- Oye Heero hazles caso son tus padres no deberías oponerte, ellos te quieren solo hacen esto por ti -hablo el de ojos amatistas- no sabemos mucho de ti, pero sea como sea tu perteneces a ellos y debes hacerles caso, se bueno no te opongas -lo tomo del brazo-
- .... -negó con la cabeza- no puedes opinar, vamos al parque. -sin darles tiempo a los adultos de detenerlo se hecho a correr con el joven trenzado del brazo y su amigo resiguiéndolos-

Una vez en el parque, sumamente agitados, todos se sentaron en una banca esperando una explicación que tardaría en llegar
- Será mejor que me valla... posiblemente no nos volveremos a ver después de esto... -frunció el ceño por la impotencia y se levanto sin mostrar lo cabizbajo que estaba-
- ¿Por qué nunca nos dijiste nada? Yo entiendo que no nos hallas tenido confianza pero... esto es demasiado, ¿has estado desafiando a tus padres por bastantes días no es así? -el otro asintió- ¡¡Pero Heero!! ¡¡Son tus padres!! -Wufei miraba atento a la preocupación que le dedicaba su amigo al poco conocido-
- ....-sonrió dulcemente ante el intento de defenderlos del de ojos amatista- Duo, la eh pasado muy bien, gracias a ustedes dos eh sabido lo que es la felicidad momentánea.... gracias -suspiro- pero es hora de que me valla... ellos deben tener un castigo para mi...
- Heero... -bajo la mirada triste- entiendo... es mejor que vallas.
- Haré lo que pueda para venir a verlos en otra ocasión, yo los contactare... -se acerco al chico de pelo largo y lo abraso con fuerza- si lloras me harás sentir mal -susurro al oído del joven-
- ...pero... -sollozo, no sabia pero ese chico le había hecho sentir cosas muy extrañas- debes... irte -intento sonreír y se seco las lagrimas con el brazo, luego se aparto porque aun estaba entre sus abrazos-
- hasta pronto Wufei -le dedico una mirada y el de aspecto chino asintió seriamente
- Ten cuidado, no queremos que te pase algo en el camino y Maxwell llore por ti a mares -sonrió burlescamente-
- ¡¡Wufei!!-le dio pego con el puño en el hombro del mencionado mientras se sonrojaba-
- No me pasara nada, lo prometo. -miro de nueva cuenta a Duo- bueno, gracias por estos días. -y con este último agradecimiento se fue corriendo hasta el hotel, no quería que vieran esas lágrimas traviesas-
- Duo ¿sabes quien era el? -Wufei miraba por donde Heero se dirigía corriendo, por donde se perdía su figura-
- Heero, el chico que conocimos por un accidente -sonrió y luego se puso serio- ¿Por qué?
- No tonto, el era el príncipe de Inglaterra -los ojos de Duo se abrieron desmesuradamente-
- ¡¡¡¡¡¿¿¿Qué???!!!!! -soltó Duo de un grito-
- Al menos eso escuche en el televisión cuando estaba con mi madre, no te llame porque si el no nos dijo nada era por algo -informo-
- Ahora entiendo porque estaba con esos tipos la segunda vez que lo vimos, ¡¡Como para que no tenga guardaespaldas!! ¡¡Con lo importante que es!! -aun con los ojos muy abiertos- Huy y yo que dije un montón de cosas de la gente importante... -se lamento-
- Creo que el nos dio las gracias porque por ser un príncipe nunca tuvo días tan normales -miro a Duo- por eso probablemente se opuso a sus padres mientras estábamos ahí.
- Pobre... -bajo la vista- eso quiere decir que las posibilidades de que lo volvamos a ver son de cero...
- El dijo que nos contactaría -recordó y comenzó a caminar- pero siendo un príncipe seguramente va a estar muy ocupado como para nosotros.
- gracias por ayudarme Wufei -lo miro haciendo pucherito y el mencionado se hecho a reír-
- Creo que ustedes dos se han caído demasiado bien en estos pocos días -Duo se sonrojo por la afirmación del ojinegro-
- No digas pavadas, sabes que yo soy muy simpático de por si -mira al suelo sonrojado-

.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:

Heero llego rápido al hotel, no había nadie afuera, lo que lo preocupo, luego de eso entro como si nada adentro todos lo miraban entre aterrados y sorprendidos, mas el solo los miro a todos y continuo su camino a su recamara... donde le esperaría lo peor...

-------------------------------- Fin del flash back --------------------------------

Aun tenia los ojos muy abiertos de la impresión, allí estaba en aquella plaza, tal como lo había soñado todas las noches desde que lo conoció hasta ahora... con sus ojos grandes y profundos, sonriendo, con su cabello largo... todo allí como el sueño de toda su vida.
Ninguno de ellos se movió un centímetro, el frió de las mañanas de los primeros días primaverales azotaba con bastante fuerza. Ambos mirándose a los ojos con una profunda alegría... pero... había algo mas... algo había cambiado además de sus cuerpos ya mas crecidos...

- ¡¡Achu!! -soltó por fin cuando el viento hizo un pico de velocidad-

Continuara...

-:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:_:-

N/A: Buenoooooo mi segundo fanfinc!!! ^^ ... espero les halla gustadoooo relmente tengo muchos planes para este, pero bueno, pao por paso, no descuidae NEPP... saludos, dejen review!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).