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La Tempestad por amorosa

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Notas del fanfic:

todos los personajes pertenecen a Masami Kurumada.

Notas del capitulo:

Hola!!

Debo aclarar que este fic es como una especie de regalo para mi amado Shun de Andrómeda que cumple años el 09 de septiembre, pero por falta de tiempo lo subo ahora.

Sin más, espero les guste.

 

-Príncipe Shun, ya está usted listo para abordar “La Tempestad” y dar un agradable paseo conmigo??-preguntó Hyoga divertidamente mientras tomaba una de las manos de su amado ángel.

 

-Por supuesto que lo estoy. Usted siempre será mi amado y valiente capitán-contestó el hermoso joven peliverde.

 

-Sí es así, será mejor que abordemos de una vez-dijo al mismo tiempo que se acercaba a su pequeño y lo cargaba entre sus fuertes brazos.

 

Y así, cargado en brazos lo subió al barco, despidiéndose de sus queridos amigos que se quedaban en puerto. Este paseo era solo para ellos dos y sin duda sería el mejor de todos por ser el primero que realizaban como pareja y no a regañadientes como la vez que se conocieron en circunstancias para nada agradables. 

 

FLASH BACK

 

-Exijo ver al nuevo gerente de la empacadora!!-reclamaba alterado nuestro bello cisne.

 

-Sabe, no necesita hacer tanto escándalo solo para verme. Como se habrá dado cuenta el que manda aquí soy yo y usted tiene que obedecerme en todo lo que yo le diga-contestó Shun lo más fríamente posible.

 

-No. Pues fíjese que no…-retó el rubio.

 

-Como de que no?? Acaso no ve que no tiene otra opción??

 

-Haga lo que quiera que a mí me tiene sin cuidado.

 

-Que haga lo que quiera?? Bien pues, ya que usted lo dice, quiero ir con usted y su tripulación a bordo de la Tempestad para observar si cumple al pie de la letra su trabajo.

 

-Jajaja, no me haga reír. Una persona tan “delicada” como usted no podría ni siquiera hacer el trabajo más fácil en un barco de pesca como este-argumentó Hyoga en tono burlón.

 

Shun se molestó ante esas palabras. Él perfectamente podía hacer cualquier tipo de trabajo así fuese uno tan pesado pero claro, como podía esperar que ese hombre tan idiota entendiera eso??. No había opción, tendría que demostrárselo… A paso decidido avanzó hasta quedar muy cerca de los labios del ruso, sintiendo sus cálidas respiraciones mezclarse.

 

-Es usted un maldito engreído, orgulloso y caprichoso-Hyoga se sorprendió de tenerlo tan cerca. Ni cuenta se dio del momento en que Shun se acercara.

 

-Así, pues tú eres un egocéntrico, aburrido y “delicado”-acusó el ruso.

 

-A mí nadie me llama “delicado”. Te demostraré que puedo hacer cualquier tipo de trabajo!!-fue lo último que se escuchó antes de que a empujones, golpes y uno que otro insulto nuestro peli verde consiguiera abordar la nave.

 

FIN DEL FLASK BACK

El viaje fue verdaderamente corto pero agradable. El día estupendo para un hermoso paseo por el mar. El viento soplaba constantemente, empujando sus cabellos y las olas, meciendo lentamente el barco; el sol calentaba, iluminaba sus rostros enamorados, con miradas de amor y uno que otro beso puro, suave cual brisa veraniega…

 

Sin demorar mucho llegaron a la orilla de una bella isla deshabitada. Una vez ahí se pusieron a jugar con el agua, con las olas, disfrutando intensamente del momento… eso sin duda alguna fue extraordinario e inolvidable para la pareja…

 

-Ven Shun, descansemos un rato…-propuso Hyoga.

 

-Claro mi amor-susurró el menor al mismo tiempo que se echaba en la arena al lado del rubio, giró su cuerpo para abrazarlo.

 

Por algunos minutos estuvieron callados, de vez en cuando se besaban y abrazaban más fuertemente. Llegó el momento en que no resistieron más y entre besos pasionales y subidos de tono el cisne se posicionó encima del cuerpo del peli verde, dejando sus suculentos labios para bajar por su quijada y posteriormente deleitarse marcando ese níveo cuello de conejito virginal.

 

-mmm…-un gemido involuntario salió de la aterciopelada boquita de Shunny.

 

Poco a poco mientras sus labios se ocupaban del cuello, sus manos iban bajando, acariciando por encima de la ropa el perfecto cuerpo del japonés, deteniéndose sobre la tela del polo manga cero que su amado llevaba. Sin prisa se lo quitó, dejando ese deseable torso al aire, dirigiendo su ansiosa lengua a aquel sitio, degustando, profanando aquella nacarada piel, deteniéndose en los rosados y delicados pezones que se endurecen por el contacto de esa experta lengua.

 

-mmm… mi amor no te detengas…-un gemido más placentero y decidido escapó de la garganta de Shun, quien instintivamente y por reflejo llevó sus manos al pantalón de short del ruso, traspasando la tela logró tocar directamente el miembro erguido, sorprendiéndose un poco por el hecho de que su amado capitán no usara ropa interior; logró arrancar varios jadeos apagados de la garganta de Hyoga ante las tímidas pero sutiles caricias.

 

Sin desearlo realmente tuvo que apartarse de esa delicada mano que lo complacía y de aquellos pezones deliciosos solo para poder quitarle los pantalones a su hermoso ángel, bajándolo lentamente, llevándose también el pequeño bóxer, dejándolo desnudo y completamente expuesto ante sus ojos.

 

-Hyoga… no me mires…-susurró Shunny a media voz mientras intentaba cubrirse con sus manos y brazos, más la mano derecha del cisne se lo impidió.

 

-Shun, pero si te ves exquisito, no tengas vergüenza…

 

-Está…bien…-contestó intentando relajarse.

 

Sin hacerse del rogar pasó su lengua sutilmente por encima del ombligo, introduciendo su lengua, jugando, haciendo círculos, ensalivando el lugar, haciendo gemir y jadear fuertemente a su amor, descendiendo hacia el sur, llegando a aquellos escasísimos bellos púbicos, pasando su lengua, rozando su cálido aliento con la cabeza del erguido miembro del joven peliverde.

 

-ahhh… haz-lo…por favor…- suplicó el japonés en medio de frases entrecortadas al mismo tiempo que llevaba sus manos a la cabeza del ruso, dirigiéndolo a su entrepierna.

 

Obedeciendo los deseos de su dulce conejito empezó a recorrer ese jugoso miembro, mordiéndolo, succionándolo intensamente, arrancando ahora gritos de placer, chupándolo con ansias como si se tratase del más exquisito de los dulces. Sus oídos se deleitaban con los melodiosos sonidos que emitía el japonés, haciéndole saber que pronto llegaría su néctar; aquella esencia que ansiaba degustar.

 

-argh…- con un gemido profundo se descargó en la cavidad bucal del cisne.

 

-Sabes exquisito…-comentó Hyoga al mismo tiempo que observa detenidamente el rostro sonrojado de su virginal Shunny.

 

-…-Shun no contestó, simplemente se limitó a observar como su amado lo colocaba boca abajo y al instante con infinita ternura empezaba a besar toda su espalda, bajando de a pocos, llegando finalmente a la masculina entrada de la pasión que tanto deseaba poseer.

 

Pronto los largos dedos del cisne irrumpían en el estrecho recinto, acariciando, dilatando, abriendo aquel lugar para lo que sucedería a continuación.

 

-Ahora mi amor, relájate y disfruta…-dijo el ruso mientras introducía de a pocos su grueso miembro en ese bella intimidad que a partir de ahora le pertenecería para siempre. Sintió unas lágrimas escurrirse por las mejillas de su Shun por lo que se apresuró a secarlas con un beso, dedicándose luego a dar caricias reconfortantes, besos, caricias que hicieron que el cuerpo del menor se relajara y fuera mucho más fácil moverse y también menos doloroso para  su pequeño.

 

Según los segundos pasaban el dolor iba desapareciendo para darle cabida al placer por lo que el hermano menor de Ikki movió sus caderas, ocasionando que el discípulo de Camus bote un bufido por el aturdimiento a todos sus sentidos… De un momento a otro no eran conscientes de nada, el silencio de la isla era roto por las olas del mar y por sus incontenibles gemidos de goce; las embestidas eran feroces, el miembro decidido de Hyoga entraba y salía con fuerza de Shun… Sin poder contenerse más ambos llegaron a la cima del placer, liberando sus esencias al mismo tiempo… Al terminar se recostaron en la arena, regularizando sus respiraciones, descansando abrazados…

 

-Hyoga, eso fue maravilloso!! Gracias hacer de mi primera vez algo tan especial e inolvidable…-exclamó el menor con una sonrisa impregnada en sus labios.

 

-Tienes razón, este momento permanecerá en mi mente grabado como fuego y sabes, acabo de descubrir que mi navío fue quien vio nacer nuestro gran amor…

 

-Sí…-fue lo último que se oyó antes de que ambos cayeran profundamente dormidos.

 

Acababan de descubrir que aquel barco llamado “la Tempestad” era el testigo principal de su gran amor mutuo… 

 

Fin

Notas finales:

ojalá haya sido de su agrado.

cuisende

nos leemos en otros fics.


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