Ya había amanecido, en la torre de Griffindor todo estaba en silencio, aunque no se trataba de ese silencio cómplice o agradable, sino todo lo contrario, de incomodidad y tensión. De alguna manera se había divulgado que a Harry Potter le gustaba Draco Malfoy.
La llegada al comedor fue frustrante para los Griffindor. Sin poder evitarlo todos habían volteado a la mesa de Slytherin para observar indiscretamente a Draco Malfoy.
-¿Soy yo, o te están vigilando?-fue la observación que hizo Theo al ver que todos los Griffindor de 5to año para arriba los miraban sin pestañear, sobre todo a su rubio amigo.
-No prestes atención-Fue la escuálida respuesta que le dio Draco-Deben estar formulando alguno de sus locos planes-recalco. Volteo el rostro y escaneo a todos los Griffindor que lo observaban, algunos con rencor, otros con resignación, otros con cautela, pero había uno en específico que lo miraba con curiosidad.
-Hablando de planes, ¿qué estas planeando tú?-masculló Blase. Dirigiéndose a Draco que al instante lo volteo a ver y sonrió haciendo que una descarga pasará por la espalda de sus tres amigos.
-Ya lo sabrás Blase, ya lo sabrás-Fue lo único que respondió. Siguieron comiendo como si nada. Sin poder evitarlo, Draco devolvió la vista hasta la mesa de Griffindor donde un personaje lo observaba con indisimulada curiosidad, Potter, de entre todos era el único que lo miraba así.
***
-¡Ya basta!-Susurro Hermione-Tengan un poco de discreción-reprocho nuevamente. Sin poder evitarlo volteo a ver a sus amigos, sobre todo a Harry.
-Deja de verme Hermione-murmuro Harry algo irritado. Había que admitir que ella y Neville fueron quienes mejor lo tomaron. Todo se hacía tan bizarro desde la perspectiva de Harry-¿Me gusta Draco Malfoy?-era lo único que pasaba por su mente.
-¿De entre todos tenía que ser el hurón?-Murmuraba Ron, ya resignándose a esa verdad. Hermione que los estuvo regañando y gritando durante toda la noche pasada le había hecho entender que aunque pataleara y se enojará, si su mejor amigo gustaba de un Troll, él no podía hacer nada al respecto más que respetar su decisión y apoyarlo.
-Me gusta Malfoy-pensó distraído-¡Claro que no!-Fue lo que se repitió hasta el cansancio. Volteo la vista hacía la mesa de Slytherin y lo vio. Hay sentado junto a sus amigos, estaba riendo y quitando comida a su amigo-Que hermosa sonrisa-Se dijo a si mismo-Que hermosa expresión-Pensó sin poder evitarlo.
-Harry...-Murmuro Hermione al ver a su amigo tan confundido-Harry-murmuro de nuevo esta vez moviendo el brazo del aludido haciendo que la volteará a ver-hay veces en que nos negamos a ver las cosas, nos cegamos o nos mentimos a nosotros mismos hasta lograr engañarnos. Pero eso solo conseguirá engañarte, la verdad siempre quedará en alguna parte de nosotros-comento viendo a sus ojos y sonriendo para darle confianza.
-No creo que sea mi caso Hermione-fue la respuesta que dio Harry para salir del comedor directo a clases. Hermione solo suspiro mirando por donde había salido su amigo.
***
-Te lo digo Blase, algo extraño pasa con los Griffindor-dijo Pansy. Iban caminando por los pasillos hacia el salón de DCAO-Insisto Blase, aquí hay gato encerrado-exclamo con total seguridad. Entraron al salón y fueron a sentarse en la mesa siguiente de la que compartían Theo y Draco.
-Ya Pansy, te concedió que los Griffindor están actuando muy extraño, pero dime ¿alguna vez han actuado normal?-le respondió Blase-Además a mi quien me preocupa es Draco, no quiere contarme que trama-Dijo en tono pensativo. Volteo a ver a su amigo que hablaba muy animado con Theo.
-No te negaré que Draco ha estado actuando muy raro-Dijo viendo a su amigo-Por lo general solo se pone así de eléctrico cuando como chocolate muggle-susurro. Realmente había algo fuera de lo normal.
-¿Que tanto andan secreteando hay?-Susurro Theo en dirección a Pansy y Blase. Estos se sobresaltaron en su silla con una digna mueca para reírse.
-Nosotros nada-dijeron al unionismo.
-¿Algo que compartir con la clase?-Pregunto Remus, quien había aceptado regresar a dar clases a Hogwarts tras mucha insistencia de parte de Sirius. Tanto Blase, Pansy y Theo negaron con la cabeza y se dispusieron aprestar atención.
-Draco de repente te quedaste callado. ¿Todo bien?-Pregunto Theo al ver de repente tan callado a su amigo. Había algo raro en él. Lucius Malfoy había sido condenado a Azkaban por sus delitos, mas sin embargo había conseguido reducir su condena a solo cuatro años, gracias a que meses antes de la batalla final decidiera cambiar de bando para proteger a su familia. Cuando por fin había terminado la guerra y tras los juicios, noto a su amigo como perdido o desubicado.
-Estoy bien. Solo estaba pensando-Murmuro para tranquilizar a su amigo. No quería sentirse una carga.
-¿Y en qué estabas pensando si se puede saber?-insistió Theo. Su amigo estaba extraño y eso lo preocupaba-¿Realmente todo estará bien?-no pudo evitar pensar, Draco ocultaba algo. Era la única explicación para que su amigo sonriera tanto, quería demostrar que todo estaba bien a pesar de no ser así.
-En todo y en nada-hablo Draco. Pero al ver la ceja de Blase levantarse agrego-Realmente no hay ningún problema-Sin embargo al ver la mirada de preocupación de sus tres mejores amigos se sintió derrotado, lo que menos quería era preocuparles-Les contaré cuando estemos en la sala común-dijo dando por terminada la conversación. La clase termino y todos guardaron sus cosas, Draco fue el primero en salir y se fue casi corriendo.
***
-Ya te lo dije Hermione, ese no es mi caso-protesto Harry con un tono de total fastidio, esa conversación llevaba largo rato-Lo más seguro es que la poción estaba defectuosa-aseguro sabiendo que era una total mentira. Iba tan metido en su enojo que no vio que alguien venía a toda prisa en la esquina del pasillo y termino chocando y cayendo al piso sobre él.
-Ahhhh-fue el quejido que Draco soltó al sentir como caía sobre alguien, quien por suerte amortiguó su caída. Dispuesto a maltratar y gritarle al idiota que había tropezado con él pero cuando al levar la vista vio dos hermosos ojos color verde esmeralda, llenos de vida, de entusiasmo. Verde que reconocería en cualquier lugar-Potter-murmuro afilando su rostro-Porque no me sorprende que hallas sido tú. No me digas que con tus estúpidos lentes aun no ves nada-Murmuro con su típico arrastre de palabras.
Poco le falto para sonrojarse, al caer Draco sobre él, pudo sentir a la perfección el cuerpo del otro, y lo que más lo aterro fue que no le disgusto en lo más mínimo. Pero sin duda lo peor fue cuando al levantar Draco el rostro, Harry no pudo evitar quedar embobado con la expresión de su rostro, con esos ojos repletos de emociones, con esos rosados labios tentadores, con esa nariz perfecta para ser mordida y esas mejillas contraídas para evitar un sonrojo, Se veía totalmente adorable. Quedo impactado al ver ese rostro con esa expresión llena de emociones para segundos después endurecerse, y borrar todo rastro de sentimientos. Tras escuchar los siseos de la serpiente, no pudo evitar responder a la provocación-En primero Malfoy has sido tú quien choco conmigo, yo iba caminando muy tranquilo cuando apareciste derribando todo lo que estaba a tú paso, ¿qué jodidos te crees?, ¿un rey?-masculló con el ceño fruncido.
-Eres tú el que va por los pasillos como amo y señor de Hogwarts-masculló Draco deslizando veneno en sus palabras-Pero que más se puede esperar de ti-prosiguió con el mismo tono en cada palabra-esperabas que dijera, "fue mi error oh gran y poderoso salvador, perdona mi osadía de pisar el mismo suelo que tú"-siseo con claro sarcasmo imprecando en cada letra de cada palabra.
-Eres un imbécil-Grito Harry-Definitivamente es imposible que él me guste-pensó Harry. A punto de soltar el primer golpe cuando llego McGonagall.
-¿Qué esta sucediendo aquí?-Hablo con claro enojo en la voz-Los dos al despacho del profesor Dumbledore, ¡ahora!-ordeno con clara autoridad en sus palabras. Ambos molestos acataron la orden y se dirigieron al despacho de Dumbledore.
***
-Buenos días, pasen adelante y se sientan-Informo a Harry y Draco quienes acababan de entrar-¿caramelo de limón?-ofreció Dumbledore con una sonrisa. Draco Y Harry se voltearon a ver y resignados a esperar el primer castigo del curso. Ambos decidieron sentarse y escuchar la sentencia.
-y bien, ¿Cuál es el castigo?-hablo Draco tratando de acortar la estadía en el despacho de Dumbledore. Realmente tenía más cosas que hacer y no quería desperdiciar su tiempo.
-Podrías tener un poco más de respeto y esperar a que hable-Dijo Harry sabiendo que él mismo ya le había respondido así a Dumbledore antes. La única razón por la que lo dijo fue la clara intención de meterse con Draco.
-Muy bien. Como es obvio que no saben convivir, vuestro castigo es pasar justos todo el día durante la salida a Hogsmeade este sábado-Sentenció. Con el rostro serio, como cosa realmente rara en él, era obvio también que no aceptaría replicas de ningún tipo. Resignado ambos salieron del despacho hacía su siguiente clase.
-Todo esto es tú culpa Potter-Replico Draco con el ceño y la nariz fruncida. Volteo a ver a Harry al no recibir respuesta y noto que lo estaba observando como si lo estuviera analizando. Sin querer y sin poder evitarlo se sonrojo por la intensa mirada, sin notar que con el señor y nariz fruncida y encima sonrojado se veía tan adorable, mismo pensamiento que cruzaba por la mente de Harry-¡¿Qué tanto me ves?!-exigió respuesta. Harry freno al instante haciendo que Draco también detuviera su paso. Segundos después se vio aprisionado entre dos fuertes brazos, uno a cada lado de su cabeza, y el rostro de Harry a centímetros de su cara.
-Si quieres saber porque te observo, te lo diré-Susurro de una manera tan sensual en el oído de Draco que sin poder evitarlo se puso totalmente colorado y con los nervios de punta-Te observo porque te ves tan jodidamente sensual, casi incitador, con ese movimiento de cadera que haces al caminar, con tus labios rosados y húmedos, con tus ojos grises como la plata, con la forma tan sugerente en que hablas y comes. Con todo tu ser que me alborota y en lo único que me hace pensar es en meterte en una jaula y no dejarte salir nunca-Finalizo Harry para luego besar a Draco en los labios con tanta fuerza y tanta pasión que hasta él mismo se sorprendió, con la seguridad y firmeza con la que lo hizo. Pero de los dos, era Draco el más sorprendido.
-¿Qué demonios?-Fue el único pensamiento razonable en su mente. Trato de soltarse, con sus manos trato de empujar a Harry pero ni siquiera tuvo las fuerzas necesarias para hacer presión en su pecho. Harry al ver el intento fallido, apreso las manos de Draco por las muñecas y las coloco sobre su cabeza. Draco trato de moverse pero el cuerpo de Harry, quien era más alto, lo apresaba por completo sin darle oportunidad de escapar, su último recurso era morder, y con la clara intención de hacerlo abrió la boca aunque al instante noto su error. Sintió como la escurridiza lengua de Harry se adentraba en su boca, y cuando su lengua y la lengua invasora se tocaron por primera vez todo en su mente se desconecto.
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