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El sabor del pecado por KamiHarunaTovar

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Notas del fanfic:

Bueno, es un tema bastante tabú, mas para mi que soy catolica aveces practicante, claro, cuando me acuerdo y eso que tengo la iglesia frente a la casa Dx

En fin, sugiero a quienes si son sensibles con el tema de sacerdotes, iglesia y eso, que no lo lean, no quisiera me odiaran por eso u_u ademas, hay que explorar todos los temas posibles, no cierren su mente!!!

Y buenoooo!!! Acompañadas de Thor y Loki que mejor!!! u_ú aish, me ire al infierno con tanta perversion, pero bueno! lo dejo a consideración.

Saludos y gracias por leer!!! 

Notas del capitulo:

El joven sacerdote Thor Odínson nos narra sus primeras impresiones de cuando aparecio Loki en su vida, fue bastante dificil para el y mas por su devoción a Dios. 

Teniendo esa tentación tan hermosa, es dificil volver a ser el mismo.

 

Cada ser vivo nace con una vocación especial, todos la llevamos dentro aunque algunos jamás la llegan a desarrollar por completo. En mi caso era diferente. Yo desde siempre supe que mi vida seria consagrada al servicio de Dios y su santísima madre, nuestra Señora María.

En mis primeros años de infancia, adoraba ir a catecismo, escuchar la palabra de Dios en misa y poder rezar antes de ir a la cama. Todo en Dios era perfecto para mí. Cuando tuve mi oportunidad de ingresar al seminario, mis padres no muy extrañados lo aceptaron y me enviaron. Lleve mis años de estudios de maravilla, todos mis superiores me decían que tenía un don especial, veían mucho futuro en mi.

Cuando recibí mis vestiduras de sacerdote, lo recuerdo bien. Acostado en el suelo, consagre mi cuerpo y espíritu al servicio de Dios, jure amar a todos mis semejantes como amaba a mi creador y salvador, amor incondicional, jure pobreza, castidad y ser siempre servicial.

Jure tantas cosas que de repente todo cambio un día sin darme cuenta.

Al recibir mi primera oportunidad para ayudar en una iglesia de mi ciudad, comencé a relacionarme con los asistentes a la misma iglesia, saludarlos al entrar y al salir, cuando realizaba la ceremonia y todos nos uníamos para levantar nuestro canto al Señor era único, mi espíritu jamás estaba más lleno de alegría, esa sensación me inundaba cada vez que levantaba el cáliz y cerraba mis ojos para pedirte señor que estuvieras en mis manos y en mi vino.

El cambio... Como olvidar ese día... Lo siento, me distraigo con cosas de mi pasado. Todo comenzó una mañana de domingo, me levante temprano para oficiar la primer misa de la iglesia, pero, primero lo primero, hacia ejercicio, mi cuerpo era un templo dedicado a Dios, así que debía mantenerlo en perfectas condiciones. El párroco de mi iglesia decía que era exagerado, que Dios no pensaba mal de un cuerpo, el solo se preocupaba del alma, pero no le hacía caso, mi cuerpo, alberga mi alma y ambos debían ser puros y estar en perfectas condiciones, no se sabe cuando Dios podría aparecerse y reclamar lo que es suyo.

Aunque Dios se apareció de una forma misteriosa en la entrada de la casa que el párroco y yo compartíamos.

-B-buenos días... -Saludo un jovencito de cabello oscuro y ojos de un color muy intenso, brillaban como gemas preciosas, un par de esmeraldas bendecidas por nuestro salvador.

Deje de hacer mi ejercicio que constaba de abdominales, me sentí un poco avergonzado al estar sin playera para cubrir mi cuerpo ante el fiel a nuestro templo, y lo raro que el joven también se sonrojo al verme así, sudado y sin mi sotana.

-Disculpe... -El joven venia totalmente vestido de negro.- Necesito hablar con el señor Párroco... Quieren traer el cuerpo de mi abuelo para que el oficie la misa...

-Si, déjame llamarlo hijo... -Le sonreí, pero él no regreso mi sonrisa, obvio, su abuelo estaba recién fallecido.

Rápido me aleje del jovencito para llamar al párroco, quien me regaño por atender así al jovencito.

-Te dije claramente Thor que te vistieras... Pero eres necio... Sabes que la carne es tentación y más si tienes esa mala costumbre de ejercitarte desnudo...

-L-lo siento, sabe que usualmente nadie viene a estas horas... Me confié...

-Mmh... Al rato te confiesas conmigo para que puedas oficiar bien la misa... Me encargare de la primera... -El párroco totalmente indignado salió de la oficina y me dejo solo con mi vergüenza.

Debía obedecer y no volver a pecar mostrando mi cuerpo, me fui directo a mi habitación a sentarme para buscar en mi biblia algún salmo que me hiciera sentir mejor, pero no pude, me vino el recuerdo de esos ojos verdes que en una fracción de segundo analizaron todo mi cuerpo, me hicieron sonreírle a pesar de su dolor reciente y él me correspondió solamente con un sonrojo en sus mejillas blancas como la nieve.

Después de ese domingo, comenzó a asistir cada semana a nuestra iglesia, se sentaba al frente con la vista perdida, tal parecía que la pérdida de su abuelo fue brutal para él. Un domingo me decidí y me acerque a saludarlo.

-¿Cómo te sientes? -Le pregunte de manera amigable, el solo me miro y trato de sonreír.

-Supongo que bien... Extraño mucho a mi abuelo... ¿Sabe? El solía venir a su iglesia cada domingo, me platico mucho de usted y como oficia cada misa... Murió creyendo mas en Dios gracias a usted...

Sus palabras me hicieron sonreír con soberbia, saberme tan bueno en algo me hizo pecar.

-No son mis palabras muchacho, tu abuelo era un hombre de fe...

-Mmh... No se... Quisiera tener esa fe y poder sentirme mejor, pero no he podido...- Bajo aun mas su vista.- El era mi mejor amigo... Mis padres viven separados y mi abuelo era mi única compañía... Era mi mejor amigo... -Sus ojos se llenaron de lagrimas.- Ahora vivo solo...

-No vives solo, Dios está contigo...

-No diga eso, Dios no está conmigo, me ha alejado de todos los seres que se supone debían amarme... ¿Soy malo?

Sus palabras me enternecieron tanto que no pude evitar abrazarlo.

-No eres malo... Eres una creación de Dios, todo lo que él hace es bueno... Eres bueno...

-Loki... Me llamo Loki...

Su nombre me fascino. Aun seguíamos unidos por el abrazo, el me apretó con fuerza, tal parecía buscar consuelo en mis brazos, extrañando tal vez el abrazo de su difunto abuelo. Yo le acaricie su suave cabello negro como la noche, y me quede callado, el joven solo lloraba en mi sotana. El quería desahogar su alma y mis brazos fueron perfectos para su necesidad. Lo apreté un poco mas contra mi pecho y sin desearlo si quiera olí su perfume natural, ese que la piel tiene que nos hace diferentes, que Dios nos lo regala, tal vez el aroma de nuestra alma en sí.

Era un aroma dulce, como de flores, o no se... Era un aroma tan delicioso que no me canse de oler en esos minutos que Loki me apretó con todas las fuerzas que sus pequeños brazos le dieron. Digo pequeños porque el lucia como un joven de tal vez unos 15 o 17 años, jamás he sido bueno para adivinar la edad, incluso tal vez podría ser mayor, pero no lo notaria. El es precioso, me atreví a tocar su brazo y su piel me maravillo, suave, tersa... De pensarlo me siento de nuevo en pecado, lo pensé en ese momento, algo en mi interior se sacudió y me quise separar del muchacho, ese abrazo estaba tomando otros tintes que no podía permitirme, o tal vez yo era quien se hacia la idea.

-Loki... Encontraras resignación en Dios... Confía en mi y también puedes visitarnos aquí en la iglesia.- Dije para intentar separarme del muchacho sin que se notara extraño.

-Muchas gracias... -El me soltó con cuidado, el abrazo le hizo bien.- Me iré ya... Creo que ya pronto empezara la otra misa ¿No?

-Mmh... -Consulte mi reloj y si, faltaban 10 minutos y yo seguía con la misma sotana.- Si... te dejo me toca el confesionario y bueno... no es labor fácil... -Le sonreí abiertamente y el me sonrió de modo tan hermoso, que por primera vez no vi a Dios en esa sonrisa, vi un jovencito que me cautivo... ¿Cautivar? No, no, no es la palabra, me dio mucho gusto verlo mejor.

Me levante de la banca donde estábamos y me retire sin hacer mucho escándalo, ya habían un par de señoras viéndome que consolaba al jovencito y no quería lucir mal enfrente de ellas, sin quererlo, las mujeres mayores son las que más vigilan los movimientos de un sacerdote y mas lo critican, son mas observadoras y son las primeras en correr rumores de conductas inapropiadas.

Mi conducta con Loki no fue mala, pero otra gente lo puede ver así. Me quite la sotana y me vestí de negro como siempre con mi cuello alzado para ir directo a confesar a los que lo desearan, me encomendé a Dios e intente escuchar sus pecados. Pero ese día en especial me fue difícil, no podía dejar de pensar y sentir el olor de Loki, a la mayoría los despache casi de inmediato, no podía perdonar sus pecados si yo mismo estaba pecado con mi mente...

Pasaron varios domingos iguales, a la hora que yo oficiaba misa, Loki estaba en primera fila, me sonreía, cantaba, ayudaba... Era un alma de Dios, una creatura divina... No podía sacármelo de la cabeza, incluso cuando su recuerdo me llegaba en la noche, cuando estaba en la soledad de mi habitación me obligaba a hacer ejercicio para sacármelo y no pecar contra mi cuerpo.

¿Ya había pecado contra mi cuerpo?

Si, cuando estaba en el seminario, pero después de eso me jure a mi mismo no hacer nada malo. No he tenido relaciones sexuales si es lo que se preguntan, solo me había masturbado pensando en un compañero de mi clase de teología. Pero después de eso, pedí perdón a Dios y me prometí jamás volver a atentar contra mi cuerpo, la autosatisfacción está mal, el cuerpo es un templo que debe ser dedicado al señor, o dedicado a formar una familia.

Después de comer, siempre me sentaba a leer un poco, pero ahora cerraba el libro y miraba a lo lejos, como nuestra iglesia está en alto, podía ver la ciudad. Me maravillaba de la creación humana, claro, todo gracias a la inteligencia que Dios nos regalo.

¿Donde estará Loki?

Esa pregunta me asalto y suspire. Es un muchacho muy solitario como yo... Aunque ambos tenemos a Dios, en la tierra necesitamos convivir con hombres y mujeres. Necesitamos de nuestros semejantes para socializar. Aunque yo desde siempre por mi vocación me aleje de todo eso. Tal vez Loki por ser tan hermoso tal vez era más popular de lo que yo pude ser.

Todos me creian popular por ser rubio natural, ojos azules... Pero eso no tenía nada que ver, siempre fui mas centrado en lo que yo deseaba, leer, estudiar, estar en paz. Jamás practique deportes, pero cuando entre al seminario comencé a ejercitarme.

-¿Thor? -Oi una voz familiar.

Mire hacia un lado y era Loki. Dios mío, no pude creer el gusto que me dio verlo ahí parado. Llevaba una bolsa café en las manos y me levante para saludarlo.

-Compre un poco de comida y pensé que podríamos comer juntos...

Me sonreí, ya había comido, pero no le hice el desaire, es malo desperdiciar la comida, pero es peor comer sin tener hambre... Solo le acepte un poco. Nos sentamos debajo de un árbol y platicamos largo y tendido.

En esa tarde que platicamos, note que nuestras diferencias de edades no eran muchas, pero bueno, además de eso, había un gran abismo. Yo estaba consagrado a Dios y jamás podría estar en fiestas alocadas, bares u otra actividad con Loki. Mi vida era la iglesia.

-¿Tiene mucho que es sacerdote? -Me pregunto el muchacho, me saco de mis pensamientos.

-N-no... tengo apenas dos años... Soy 10 años mayor que tu... -Le mire sonriente, era extraño, no podía dejar de sonreírle al jovencito de mejillas sonrojadas.

El tampoco dejaba de sonrojarse.

-Vivo aquí cerca, quería pedirme que me dejara ayudarle más en la iglesia... No tengo amigos, es que después de que salgo de la escuela, no deseo ver a nadie... Los muchachos de mi edad, solo piensan en sexo e internet... Yo no se... mi abuelo me educo de otra manera... El siempre correcto y formal. Era un caballero... Mi madre y mi padre como siempre pelean, no sé como son, yo mejor me hice al modo de mi abuelo y bueno, que mejor manera de honrarlo que ayudar a la iglesia que tanto le dio...

Sus palabras eran tan reconfortantes, le sonreí y él me regreso de igual forma la sonrisa. Ya después de ponernos de acuerdo, el me ayudaría a limpiar la iglesia después de la misa de 6pm, era la última que se daba entre semana y los fines de semana después de las 8pm.

Cuando le dije al párroco, el con gusto acepto, le gusto la idea de que un joven tal vez con vocación, se ofreciera a apoyar la iglesia, tal vez su ejemplo lo seguirían muchos jóvenes mas.

Y así empezó este duro calvario para mí. Lo digo así por que estar más cerca de Loki me obligaba a pensar más en él y a veces no me concentraba del mismo modo, por supuesto que en misa jamás me paso, pero si cuando intentaba escuchar las confesiones de la gente.

¿Como podía perdonarlos, si mi mente estaba coqueteando con la lujuria?

Lujuria.

Ese pecado que tanto temía, ser víctima de nuevo de mis impulsos por auto complacerme, eran muy grandes, pero... Lo digo con vergüenza, pensar en el cansado de Loki, su frente sudada por limpiar el altar, sus brazos cansados de barrer...Rayos, me hacia un mal terrible. Me mataba yo solo con tantos pensamientos perturbados.

No soy de los que apoya los azotes para calmar el cuerpo, pero intente hacerlo una vez. Mas no tuve el valor de seguir mas allá de dos golpes. ¿Estaba mal amar al prójimo? según Nuestro Señor, estaba bien, todo el amor es bueno si esta en Dios. Y sin afán de justificarme, leyendo la biblia jamás ha dicho algo en contra de los homosexuales. La idea principal es decirnos que Dios es amor y que en él está la salvación.

Así que... ¿Era malo amar a otro hombre?

Otra vez intente azotarme por pensarlo abiertamente."Sí, me gusta Loki" y me daba un golpe. Lo volvía a decir: "Si, me gusta Loki" y me daba otro golpe. Al tercero lloraba sin consuelo. Era un hombre dedicado a Dios, consagrado a él. No era correcto querer a un asistente.

Las semanas quisieron pasar lentas y dolorosas, muy dolorosas, ya que Loki era muy atento conmigo, me ayudaba y hasta quiso convertirse en mi asistente dentro de la misa, pero me negué. No podía tenerlo sonriéndome mientras intentaba convertir el pan en la carne de Nuestro Señor.

Me sería imposible.

En mi condición, solo le pedí apoyo para el aseo. No quería aventurarme a que el párroco se diera cuenta de mis intenciones. Sentía que todos podían ver a través de mis ojos, que mis manos temblaban cuando el joven me saludaba y yo le intentaba verme natural, pero mi cuerpo a veces no respondía, me reía como tonto y empecé a decir tonterías también. Sentí que perdí mi concentración en Dios.

Pero para mi suerte, llego semana santa y el padre de Loki lo llevo dos semanas a su casa en la playa y yo pude irme de retiro espiritual, volví a tener ese momento que tanto amaba, de recogimiento espiritual y volver a los brazos de Dios llorando pidiéndole que me perdonara por querer así a Loki.

Sabía que él no estaba enojado conmigo, lo sabía perfectamente, pero ¿Que podía hacer? Mi cuerpo se sentía mas y mas atraído al jovencito, no podía controlar mis manos en las noches, querían pecar contra mi cuerpo y yo no sabía qué hacer.

Pero en mis dudas, mi mente sucumbió y con pena lo confieso, lo hice.

Fue una noche caliente de verano. Loki de nuevo había salido de viaje con su Padre y su ausencia me hacía mucho mal. Ya no podía negar que pase de quererlo a amarlo, amarlo sin pena, pero callarlo delante de todos, amaba a mi Dios, su iglesia y a Loki.

Comencé después de bañarme, salí del baño envuelto en mi toalla, camine por la casa, por suerte el párroco no me vio, estaba acostado, al parecer dormido, ya que estaba viendo las noticias y no se quejaba. Con calma camine, me sentí relajado, el calor estaba agradable, pero mejor encendí el aire acondicionado, así lo soportaría mejor. Tome el control remoto, pero no para encender la televisión, encendí el estero y puse música clásica, eso me relajaba y me ayudaba a rezar y dormir más a gusto.

Pero la tentación vino cuando me quite la toalla, me imagine que pasaría si Loki me viera sin toalla. Lo imagine acostado en mi cama y yo de frente a él desnudo, mostrándole mi... mi... mi masculinidad. En mi estomago bajo, tengo un poco de vello rubio que lo recubrían, era extraño, pero siempre creció así.

-Loki... -Dije abriendo mis labios, levante mi mano por detrás de mi cuerpo y apague las luces.

Sería ideal. Loki sin ropa en mi cama, yo aproximándome, acechándolo como lobo feroz, pero un lobo sin experiencia. ¿Que se supone que debo hacerle? Supuse que el tomaría mi masculinidad, mi miembro para acariciarlo. Cerré los ojos. Lo tocaría con el morbo de ser el primero de ver en su vida, seria yo el primero en mostrar mi cuerpo para que él se animara a mostrarme la obra de Dios en el.

-Thor... -Claramente oí su voz y lo imagine abriendo la boca, para comenzar a lamerme, lamer con calma, con prisa, rosando sus labios delgados con mi duro y palpitante miembro. Dios, pecaba demasiado pero no podía ya detener mis pensamientos lujuriosos contra mi joven amigo.

-Trágatelo... -Decía yo en mi fantasía. Acariciaba su rostro, blanco y puro, le sonreía y él lo hacía también. En mis deseos carnales, Loki era un esclavo sexual dispuesto a complacerme en todo. A mí me gustaba imaginarlo así, mas cuando  lo imaginaba ahogado con mi miembro en su pequeña boca, como mi semen se regaba por todo su rostro y sus ojos ya estaban llenos de lagrimas de placer. Su vientre albergaba su miembro también pequeño.

-T-Thor... -Decía ansioso, pero solo me señalaba que él deseaba que lo tomara en mis manos. Que le hiciera el amor.

¿Hacer el amor?

El hacer el amor es un acto de dos personas entregadas al amor, del amor viene la pasión y la pasión se puede desbocar con el contacto de la carne. Dulce carne. Loki tenía la carne más dulce del mundo, dulce, blanca... Un delicioso aroma que aun vivía en mi nariz. Vivía ahí y no pretendía irse jamás.

-Mmh... -En mi fantasía, me agachaba, Loki estaba sentado en la orilla de la cama aun con su rostro lleno de semen que pronto comenzaba a secarse. Yo miraba su miembro duro y lo tocaba.

El primer toque me sobresalto, pero rápido note que el también se inquietaba. Sonreía y lo masturbe con tantas fuerzas que el rápido se vino en mis manos. Se podía sentir tan caliente. Me atreví a probarlo lamiendo uno de mis dedos, lentamente lo hice que él me mirara y sintiera pena, que sintiera todo su cuerpo tensarse al verme degustar su liquido.

-N-no... -Suplico jadeante y caliente.

Pero solo le sonreí. No podía ser el ser obediente de siempre, no en mi fantasía. Era mi momento de romper las reglas y así lo haría. Sin saber realmente que buscar, lo recosté y le abrí las piernas, debía encontrar un lugar para meterme y poder hacer mío a Loki. Usualmente con una mujer, era buscar debajo de su vientre y penetrarla para poder completar la relación. Pero entre hombres es un poco más complejo.

Metí mi mano entre sus duros testículos y acaricie su pequeña entrada, se contrajo al sentirme y yo sonreí con malicia. Era el punto exacto que buscaba, ahí podría entrar y poder conocer a Dios por medio del orgasmo como varios autores aseguran.

Comencé a dejar saliva en mis dedos para poder lubricarlo y no lastimarlo. Amo demasiado a Loki como para hacerle daño, aunque, siendo una fantasía, no pasaría nada. incluso pude imaginarlo con una vagina, pero no... Trate de apegarme al original.

-Voy a entrar... -Dije con miedo, pero se escucho muy sereno.

-Si... -Dijo y echo su cabeza para atrás. Se abrazo de una almohada y mordió su labio inferior.

Iba a dolerle y mucho.

Enfile mi miembro aun erecto y con pequeños e indoloros movimientos comencé a entrar en su cuerpo virginal. Me sentí tan culpable como excitado. Me moví experimentado y rápido, debía deshacerme de estas ansias que me dominaban desde hacía ya varios meses y todo terminaría en ese pequeño cuerpo que se me entregaba.

Aunque mi fantasía termino cuando escuche que tocaron la puerta.

-¿Thor? ¿Estás dormido?- Era el párroco que interrumpió mi sueño erótico.

Yo estaba de rodillas frente a la cama, desnudo y violando una almohada. Rápido me puse de pie y me vestí una pijama que estaba en el suelo. Abrí con los ojos entrecerrados y lo mire.

-Oh lo siento hijo... Te quería pedir que oficiaras la primera misa, no me siento bien y me iré a revisar ahora mismo al medico...

-Si está bien... -Me sonreí nervioso, pensé que me había visto y no sabía que mas decirle.

-Vuelve a la cama, vuelvo y no te molesto mas.- Me sonrió y se fue.

Cerré la puerta y me deje caer en la cama totalmente lleno de culpas hacia mi cuerpo y hacia mi mente. ¿Cómo pude hacerle eso a Loki? Era mi mayor culpa, verlo como objeto sexual para mis fantasías.

Pero no fue el único día que me entregue a mis deseos, bueno por lo menos hasta ese límite, no podría proponérselo en persona, soy una persona consagrada a Dios. No es prudente. No es correcto.

¡No debía ni de pensar en decírselo!

Después de sus vacaciones, volvió, venia mas bronceado, pero su piel blanca era igual de exquisita. Dios, como lo extrañe.

-Hola Loki... -Lo salude cínicamente vestido con mi sotana.- ¿Como te fue? - Me sentía sucio de pensar en el desnudo lamiéndome.

-Bien... Le traje varios recuerdos... -Me sonrió.- Lo extrañe mucho.- Me dijo sonriendo.

Lo mire y le sonreí, pero era una sonrisa de enamorado, no de sacerdote. Ya la culpa no me estaba siguiendo, solo mi necesidad de estar con él.

Dios mío, ayúdame.

Notas finales:

Bueno, lo dejo a consideración, la idea principal esta puesta, si le dare continuidad, pero me gustaria saber que opinan <3

ya saben en los reviews se vale de todo, gracias por leerme y por aguantar tanta cosa rara <3

Saludos!!!

 


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