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¿Por qué te gusto? por E-S-E

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Notas del fanfic:

¡Hola! Soy HSM Gracias a las que se pasan por aquí para leer este Oneshot.

¿Por qué te gusto?

 

 

Era día miércoles y todos los alumnos se encontraban en sus respectivas clases, todos atentos a las explicaciones de sus profesores o a hacer la tarea, todos excepto por uno; Oh Sehun.

 

Sehun es un chico de cabello castaño, tez blanca y labios rojos, alto, amigable y popular, guapo, muy guapo, uno de los pocos Ulzzang coreanos que no eran Idols. Sehun es muy popular entre las chicas de su instituto tanto como las de su clase, cursos más bajos, cursos más altos, incluso fuera del instituto. Pero eso a Sehun no le importa, claro que no, él ya tiene a alguien en su corazón.

 

Sehun siempre ha mantenido buenas calificaciones, otro punto más a favor. Pero últimamente Sehun ha bajado un poco su rendimiento académico, provocando varias llamadas de atención, citación de padres e incluso suspensión. ¿Pero, por qué? Porque a Sehun ya no le importan las clases, ahora Sehun solamente espera que el timbre suene, y es que la persona que ha logrado calar en su corazón no va en su clase, por lo que los recesos son el único tiempo que él tiene para ver a esa persona.

 

Sehun se enamoró a primera vista un día de castigo, solamente necesitó ver a esa persona para sentirse atraído y cruzar unas cuantas palabras para enamorarse, y es que sí, Sehun solamente ha hablado con esa persona una vez.

 

— ¿Oh Sehun? —preguntaba el profesor a cargo de la hora de castigo muy sorprendido al ver a uno de los mejores alumnos castigado después del horario de clases.

— Mmm… ¿Qué?

— ¿Tú castigado? —preguntó nuevamente el profesor con el mismo tono de voz

— Es que me dormí en una clase… —decía Sehun tocándose el cabello. — Anoche no dormí mucho ya que me quedé hasta tarde terminando un trabajo.

— Oh… está bien, entonces te… —el profesor no logró terminar de hablar, ya que justo en ese momento otro alumno entró al salón de castigo.

 

Un chico rubio, un poco más bajo que Sehun, ojos color miel, un hermoso rostro con finas facciones, uno de los pocos Ulzzang chinos que al igual que Sehun no eran Idols, simplemente guapo.

 

— Permiso… —decía aquel chico entrando al salón.

— ¿A ti también te han castigado? —preguntó el profesor aún más sorprendido. — ¿Un estudiante de intercambio con tan buenas calificaciones?

— Eh… s-sí… —respondió el chico avergonzado.

— Tranquilos, por hoy los dejaré ir. Tienen muy buen rendimiento como para ser el responsable de manchar sus papeles. —decía el profesor yéndose del salón de castigo, dejando sólo a Sehun con aquel chico.

— ¿Cómo te llamas? —le preguntó aquel chico a Sehun, pero éste se había quedado mirándolo embobado desde que entró al salón. — ¿H-hola?

— Ah… sí, perdón, me llamo Oh Sehun. —respondió un poco sonrojado. — Hmm… ¿Y tú? —dijo ahora mientras tomaba su mochila para caminar hacia la puerta de salida, dónde se encontraba el chico.

— Xi Luhan, soy un estudiante de intercambio Chino, apenas llegué hoy y ya me han castigado. —decía Luhan mientras salía del salón junto a Sehun.

— ¿Y por qué te castigaron? —preguntó Sehun.

— Porque le hablé en Chino mandarín a un profesor y pensó que lo estaba insultando. —dijo el rubio mientras reía, dejando aún más embobado a Sehun.

— Hablando de eso, ¿Cómo es que hablas tan bien el coreano? —preguntó Sehun, mientras que ya iban llegando a la salida del instituto.

— Oh, es que tengo amigos Chinos que viven aquí hace tiempo… —respondió Luhan con una cara pensativa, al parecer había recordado algo. — ¡Verdad! —gritó de repente. — Hoy me tenía que juntar con Lay… será mejor que me vaya… —dijo despidiéndose con la mano de Sehun. — ¡Adiós Sehun, mañana hablamos! —dijo ahora empezando a correr.

 

Sí, desde aquel día Sehun se había enamorado de Luhan, un hombre. ¿Y qué?

 

Sehun esperó ese “Mañana hablamos” con ansías, pero lamentablemente nunca llegó. Sehun tenía un quinteto de amigos que nunca lo dejaban ir, con nadie a ningún lado, y es que se pasaban todo el día bromeando entre ellos y ninguno podía separarse del grupo, mucho menos el bebé Sehun. Por otro lado estaba Luhan, quien, como Sehun había investigado secretamente, también tenía un quinteto de amigos con los cuales se la pasaba todo el día. Había veces que Sehun y su grupo de amigos pasaban por el lado de Luhan y los suyos, Sehun por su parte esperaba un saludo o algo, pero lo único que escuchaba era a Luhan y a sus amigos hablando incoherencias, o como todo el mundo le llamaría; Chino mandarín.

 

Un día viernes como ya era común, Sehun tenía que quedarse a limpiar los salones de sus Sunbaes, en otras palabras los salones de cursos superiores. Ya que, como sus notas bajaban considerablemente y sus padres estarían de viaje un tiempo, la única forma de hacerlo subir sus calificaciones era forzarlo a hacer trabajo “comunitario”. Sehun seguía manteniendo esa intachable popularidad y ahora que se estaba convirtiendo en un “chico malo” más chicas se unían a su “club de fans”.

 

— Permiso… —decía un chico entrando al salón que Sehun limpiaba. — Es que se me quedaron unos…

— Luhan. —dijo Sehun apenas vio que el chico que entraba no era nadie más que Luhan.

— Sehun… —decía Luhan acercándose a él. — ¿Qué haces en mi salón? —dijo acercándosele un poco más, provocando que el menor se sonrojara. — Descuida, solo tomaré mis apuntes. —dijo el rubio pasando su mano hasta el pupitre que se encontraba tras Sehun.

— Cumplo con un castigo semanal. —respondió Sehun volviendo a lo suyo. Limpiar.

— ¿Y ahora por qué? ¿Nuevamente copiaste los apuntes de una chica aprovechándote de tu cara? —preguntó Luhan, parado atrás de Sehun, quien al escuchar eso dejó de barrer.

— ¿Cómo sabes eso? —preguntó el menor dándose vuelta.

— Eh… Bueno, eres muy conocido aquí. —dijo Luhan. — Todas las chicas de mi clase hablan de ti y de tu grupo. Lo que es raro ya que son mayores que ustedes.

— ¿Y qué importa la edad en una relación? —preguntó Sehun con un tono un poco duro, mientras se sentaba en la mesa de Luhan, dejando su trabajo de lado.

— No, nada, es sólo que…

— Yo podría salir con una chica de tu clase, o con una universitaria, incluso con la profesora de matemáticas. —decía Sehun bajándose de la mesa, quedando parado al frente de Luhan.

— Sí, pero yo solamente decía…

— Incluso si fuera un hombre saldría con él. —continuó Sehun sin dejar hablar al rubio. — ¿O acaso también eres homofóbico? —preguntó Sehun y enseguida Luhan puso una cara seria.

— ¡Claro que no! —respondió enseguida. — ¡Apoyo todo tipo de diversidad!

— Pero eso no significa que seas homosexual… —susurró Sehun acercándose un poco a Luhan, aprisionándolo con la mesa trasera.

— Yo… —decía Luhan un poco sonrojado, mientras que con sus manos se apoyaba en la mesa de atrás para no caerse. — P-puede que lo sea… —dijo Luhan mirando los labios de Sehun, quien sonrió levemente y luego simplemente besó a Luhan.

— Qué coincidencia… —dijo Sehun ahora rosando los labios de Luhan con los suyos, en un tono de voz apenas audible, pero que Luhan alcanzó a escuchar.

— Entonces… ¿Me dirás por qué… te castigaron hoy? —preguntó Luhan aún teniendo a Sehun muy cerca de él.

— Fácil… —dijo Sehun llevando sus manos a la cintura de Luhan, quien se sorprendió y miró hacia abajo, pero luego su vista volvió a los ojos de Sehun. — Hace días que por culpa de alguien no me puedo concentrar. —Sehun tomó a Luhan y lo sentó sobre la mesa con la cual antes lo tenía acorralado.

— ¿Y q-quién es esa… persona? —preguntó Luhan mientras que Sehun le besaba el cuello para luego mirarlo.

— Eres tú, Luhan. —dijo Sehun acercándose lentamente a los labios de Luhan, quien simplemente cerró los ojos, pero antes de cualquier contacto Sehun se echó hacia atrás. — Como castigo deberás terminar de limpiar el salón. —dijo Sehun y luego simplemente se fue. Luego de salir del salón se fue corriendo al baño, tenía un problema que debía arreglar antes de volver a casa.

 

Era día lunes y Sehun se había pasado todo el fin de semana pensando en lo que había hecho con Luhan, o mejor dicho, lo que le había hecho a Luhan. Sehun estaba acostumbrado a hacer cosas como esas con las mujeres para que hiciesen lo que él quería, ¿Pero con un hombre? ¿Con Luhan?

¿Qué pasa si Sehun lo había arruinado todo por dejar las cosas a medias? ¿Pero qué más podía hacer? ¿Follarse a Luhan en el salón de clases? Claro que no, y si quería hacerlo debería por lo menos dejar que pasara un poco de tiempo.

 

— ¿Puedo pasar? —preguntaba Sehun parado en la puerta de entrada a su salón, ya que nuevamente llegaba tarde.

— ¿Por qué llegas tarde hoy? ¿No puedes aunque sea respetar el día lunes? —lo retó el profesor. — Ve a buscar un pase. —dijo su profesor, mientras que Sehun se daba la vuelta y caminaba por los pasillos en dirección a la oficina.

— Todos los días lo mismo, ¿Por qué no puedo poner la alarma más temprano? Tsk, ni que me fuera a levantar de todos modos.

 

Sehun hablaba consigo mismo mientras continuaba caminando por los pasillos. Pero justo antes de entrar a la dirección se dio cuenta de que fuera de ésta se encontraba Luhan apoyado en la pared mirando el piso.

 

— ¿Qué haces aquí? —preguntó Sehun por impulso, y enseguida Luhan levantó la mirada, sonrojándose por encontrarse con Sehun.

— ¿Eh? Hmm… llegué tarde y me mandaron por un pase, pero el director está ocupado. —dijo Luhan.

— A mí también me mandaron por un pase, pero si el director está ocupado, ni modo. —decía Sehun mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar al campus del instituto.

— ¿A-adónde vas? —preguntó Luhan mientras seguía a Sehun.

— A esconderme por ahí, me aburre la primera hora y si no quiero que me suspendan de nuevo debo esconderme. —decía Sehun sin dejar de caminar. — Si quieres puedes venir. —dijo Sehun al notar que Luhan no dejaba de seguirlo.

 

Sehun siguió caminando a través del campus mientras que Luhan solo lo seguía ya que el no conocía bien el lugar, Sehun llegó a los edificios del frente, los cursos más bajos. Pero era el lugar perfecto porque el cuarto piso estaba deshabitado. Llegaron al lugar y subieron las escaleras corriendo para que ningún profesor los viera, llegaron al cuarto piso y no había nadie, fueron hasta la última sala del pasillo, era una vieja sala de teatro llena de muebles y vestuario. No había luz ni nada, el escondite perfecto.

 

— Dicen que tenías buena conducta… —decía Luhan quien estaba sentado al lado de Sehun en un sofá que estaba tras el escenario. —… ¿por qué ya no? —terminó de preguntar.

— Gracias a eso estamos aquí ahora, ¿cierto? —respondió Sehun y enseguida Luhan se sonrojó. Últimamente el menor era muy directo, cosa que hasta él mismo lo sorprendía.

— Bueno… sí, pero… no es necesario eso para que nos juntemos… —decía Luhan, mientras que Sehun se acomodaba mejor quedando del lado de Luhan para verlo bien.

— ¿Acaso te gusto? —le preguntó Sehun de repente, provocando que el rubio lo mirara sorprendido y sonrojado, mientras se levantaba del sofá pero Sehun no lo dejó irse tomándolo de la muñeca. — Respóndeme o no te dejaré ir. —advirtió el menor.

— Déjame… —le pedía Luhan. — Volveré a clases. —dijo intentando zafarse, pero esta vez Sehun tiró de él y lo sentó encima suyo, dejando a Luhan con ambas piernas a los costado de Sehun. — ¿Q-qué haces? —preguntaba Luhan sonrojado, mientras que Sehun lo afirmaba de la cintura.

— Si no me quieres responder, haré que lo hagas a mi manera. —dijo Sehun confundiendo a Luhan, pero antes de que el rubio pudiese hablar Sehun lo besó. Luhan se sorprendió bastante pero ni siquiera intentó separarse, desde el viernes que esperaba que Sehun volviese a hacer algo así. — Esa es la respuesta que quería. —le dijo Sehun una vez se separó. — Pero esta vez no lo dejaré como el viernes. —decía Sehun tomando a Luhan, para después acostarlo en el sillón y ganarse encima de él, entremedio de sus piernas.

— ¿Q-qué harás? —preguntó Luhan al notar el peso de Sehun caer sobre él.

— Tranquilo, no me aprovecharé de ti. Dime si no quieres y yo no haré nada. —le dijo Sehun y se quedó mirándolo esperando una respuesta, pero lo único que Luhan hiso fue sonrojarse más. — Me gusta tu forma de decirme que sí. —dijo Sehun y luego comenzó a besar a Luhan, ésta vez más agresivamente.

 

Luhan de un momento a otro dejó de lado la timidez y rodeó con sus brazos el cuello de Sehun, atrayéndolo más a él, mientras que con sus piernas se aferró a la cintura del menor. Luhan no podía creer lo que estaba haciendo. Apenas conocía a Sehun hace una semana y ya se estaba liando con él, con suerte si sabía su nombre. Amor a primera vista le llaman unos. Revolución de hormonas, les dicen otros.

 

Ambos se besaban agresivamente, hasta que Sehun comenzó a besar el cuello de Luhan, mientras que con sus manos recorría sus piernas, Sehun comenzó a morder y lamerle el cuello a Luhan, quién no podía evitar soltar eróticos suspiros, cosa que hacía que Sehun se excitara más. Luhan comenzó a desabrochar la camisa de Sehun y cuando lo logró sin siquiera poder ver el cuerpo del menor comenzó a recorrerlo con sus manos, Sehun debido al contacto dejó de besar el cuello de Luhan, y fue recién ahí dónde el rubio logró ver el bien trabajado torso de Sehun. El menor quiso igualar condiciones y también desabrochó la camisa de Luhan, quien también tenía bien formado el torso, no tanto como el de Sehun pero estaba bastante bien. Sehun se quedó mirando un rato la expresión de Luhan, la cual solamente mostraba lujuria y ganas de más, Sehun apegó su cuerpo más al de Luhan haciendo un pequeño y constante movimiento, sus pechos se juntaron mientras que Sehun “embestía” a Luhan aún estando ambos con los pantalones puestos, Luhan esta vez gemía más fuerte y es que podía sentir el miembro de Sehun en su entrepierna.

 

— No debería-mos… hacer… e-esto… —decía Luhan apenas, ya que Sehun continuaba con aquel placentero movimiento sin dejar de morder el cuello del rubio.

— ¿Por qué? —dijo Sehun parando todo movimiento para mirar fijamente a Luhan.

— ¿Acaso… yo te gusto? —le preguntó Luhan, él ya había respondido —aunque indirectamente— ahora le tocaba a Sehun.

— ¿Por qué preguntas eso? —decía Sehun acercándosele a Luhan. — ¿Acaso no es obvio? —dijo el menor besando a Luhan en los labios, ésta vez más cariñosamente.

— Espera… —decía Luhan, tomando el rostro de Sehun en sus manos y separándolo de él. — ¿Por qué te gusto? —le preguntó Luhan y Sehun puso una cara de confusión.

— No lo sé, simplemente te vi y lo supe. —respondió el menor.

— Eso no es suficiente. —dijo Luhan quitándose a Sehun de encima, para luego sentarse en aquel sofá y comenzar a abrocharse la camisa.

— ¿A qué te refieres? —le preguntó Sehun, ahora más confundido.

— Solamente te gusto superficialmente, eso no alcanza para lo que estuvimos a punto de hacer. —decía el rubio arreglándose mejor la ropa y tomando su mochila, comenzando a caminar, pero nuevamente Sehun se lo impidió afirmándolo de la muñeca.

— ¿Y yo a ti? —preguntó ahora Sehun. — ¿Por qué te gusto?

— No es sólo por tu apariencia. —decía Luhan quitándose la mano de Sehun de su muñeca. — Nos vemos… —dijo para luego irse, dejando a Sehun sólo ahí.

 

 

 

3 semanas pasaron desde aquel encuentro, y ni Sehun ni Luhan se dirigían palabra alguna, ni siquiera se miraban durante los recesos. Para Luhan ver a Sehun ya no significaba nada, lo que no quería decir que le hubiese dejado de gustar. En cambio para Sehun ver a Luhan incluso le resultaba molesto, un duro golpe en su dignidad. Pero eso era algo que Sehun no podía evitar.

Todos en el instituto se habían enterado de aquella… “¿relación?” pero no porque Sehun o Luhan lo hubiesen dicho, si no, porque alguien los había visto detrás del escenario. Nadie le decía nada a Sehun, ya que él comúnmente tenía relaciones con chicas, pero a Luhan le tocaba la parte pesada, ya que había pasado a ser uno de los “tantos” en la lista de Sehun.

 

 

 

— ¿Y qué me vas a hacer? ¿Intentarás golpearme? Vamos muñeca, tus amigos no están y solo no podrás defenderte.

— Sólo te digo que me dejes en paz. —pedía Luhan, a quien molestaban día a día luego de que los estudiantes se enterasen de su desliz con Sehun.

— ¿Por qué será que no llegaron a tener sexo? ¿Tan mal estás? —continuaba otro chico, ya que los alumnos se habían hecho masa alrededor de Luhan.

— ¿Durante cuánto te usó? —habló esta vez una chica. — Todos sabemos que a Sehun oppa le van las chicas.

— ¡Piensen lo que sea! Yo no tengo nada que ver con él. —decía Luhan intentando irse, pero unos chicos lo detuvieron.

— Eso lo sabemos, Sehun oppa te dejó. —molestó una chica.

— La verdad, es que Luhan me dejó a mí.

— ¿Sehun? —dijo Luhan sorprendido, ya que, de repente había aparecido Sehun con su quinteto.

— Pero oppa, todos sabemos que tú lo dejaste a medias en la sala de teatro. —Sehun rió.

— Quien sea que haya hablado, habló mal. Fue Luhan quien me dejó a medias a mí. —decía el castaño mientras se acercaba a Luhan, quien aún no salía de su sorpresa. — Y para que sepas… —se refirió a uno de los chicos que molestaba a Luhan. —… el cuerpo de Luhan es excelente y para qué decirte lo demás.

— ¿Entonces él te dejó? —habló el chico, Sehun asintió. — ¿Quién lo iba a pensar de ti? Estás tan usado que ya nadie quiere pasar por ti. —dijo el chico y lo siguiente fue que el puño de Sehun se estrellara en toda su cara, sacándole sangre de nariz y boca haciéndolo caer al suelo.

— Que yo no te la haya querido meter no quiere decir que no tenga sexo con otros. —dijo Sehun mientras que sus amigos no hacían más que reír.

— Vamos Sehun, es la hora de almuerzo y por tú culpa no hemos comido. —le alegaba Kai, ya que Sehun quería golpear nuevamente al chico.

— Como digas. —dijo Sehun yéndose con los demás.

— ¡Espera! —alcanzó a decir Luhan.

— ¿Qué? —preguntó Sehun mientras su quinteto continuó caminando.

— ¿Podemos… hablar? —dijo el rubio.

— ¿Puede ser después de clases?

— S-sí… —dijo Luhan mirando el piso.

— Nos vemos. —Sehun se despidió con la mano y se fue.

 

~

 

Las clases ya habían terminado y Luhan se encontraba en la salida del instituto esperando a Sehun, ya llevaba media hora ahí, y es que ese día Sehun tenía que cumplir su castigo semanal.

 

— Perdona la demora, los de tu clase son unos puercos. —se excusaba Sehun llegando al lado del rubio.

— Lo siento. —decía Luhan caminando al lado de Sehun, quien al parecer iba camino a su casa.

— Da igual, ¿de qué querías hablar? —preguntó Sehun sin dejar de caminar, como si estuviese apurado.

— ¿Vas a algún lugar? —preguntó esta vez Luhan dejando de caminar, un tanto molesto por la actitud de Sehun.

— Solo camino a casa, mis padres me han abandonado por el fin de semana así que pienso ir a dormir como un vago. —respondió Sehun con una sonrisa, haciendo que Luhan sonriera de igual forma, y ambos comenzaron a caminar nuevamente.

— Y no tienes… ¿nada mejor que hacer? —preguntó Luhan solo siguiendo a Sehun, ya que él obviamente no conocía su dirección.

— Supongo que no… los chicos también me abandonaron —dijo refiriéndose a su quinteto. — tú sabes que ellos…

— Si sé. Todos saben que salen entre ellos, el moreno con el de ojos grandes y el alto con el bajo, el otro sale con mi amigo. 

— Por eso, todos tienen a alguien, yo prefiero serle fiel a mi almohada. —dijo Sehun mientras ambos cruzaban la calle. Llegando a la casa de Sehun.

— ¿Y por qué no sales con nadie? Todas las chicas del instituto gustan de ti. —decía Luhan mientras que Sehun abría la puerta de su casa invitándolo a pasar, Luhan simplemente entró.

— Tú ya sabes la respuesta. —dijo Sehun mientras tiraba su mochila y abrigo a un sofá y comenzaba a subir las escaleras seguido por Luhan.

— ¿Por qué la sabría? —preguntó Luhan mientras entraba junto a Sehun a la habitación de éste.

— No te hagas el idiota. —dijo Sehun sentándose en su cama mirando a Luhan, quien se quedó parado mirando al castaño de igual forma.

— De verdad no lo sé. —habló Luhan confundido, mientras que Sehun lo invitó a sentarse a su lado.

— ¿De qué me querías hablar? —preguntó Sehun volviendo al tema de conversación por el cual ahora estaban juntos.

— ¿Yo? Hmm… sólo te quería dar las gracias por lo de hoy… —dijo Luhan un tanto avergonzado bajando la vista.

— ¿Eso es todo? Vamos Luhan, sé que quieres decirme algo más. —dijo Sehun girándose completamente hacia Luhan.

— De verdad… sólo era eso. —repitió el rubio, mientras se levantaba de la cama queriendo irse, pero al igual que la última vez Sehun lo detuvo tomándole la mano.

— Luhan… —habló Sehun y el rubio se giró ruborizado.

— ¿Q-qué?

— Ya descubrí por qué me gustas…

 

Sehun tiró lentamente de Luhan, acercándolo más hacia él mientras que ambos se miraban a los ojos, hasta que llegaron a un punto donde ambos cerraron los ojos automáticamente y se besaron. El beso comenzó siendo tierno y cuidadoso, ambos querían sentirse y conocer la boca ajena. Lentamente Luhan comenzó a avanzar por cuenta propia hacia Sehun, quien iba recostándose en la cama, mientras que el rubio se le ganaba encima, sin cortar el beso en ningún segundo. Sehun lentamente comenzó a bajar sus manos por el cuerpo de Luhan hasta llegar a su cintura, mientras que el rubio las mantenía en el cuello del castaño.

 

 

— ¿Por qué te gusto? —preguntó Luhan apenas separándose de Sehun, mirándolo a los ojos.

— No es sólo por tu hermoso rostro… —decía Sehun mientras subía una de sus manos y acariciaba la mejilla de Luhan, quien enseguida se sonrojó más de lo que estaba. —… estas semanas te he estado viendo durante los recesos, he visto como te llevas con tus amigos y me di cuenta de la blanca personalidad que tienes… pero también supe más de ti gracias a Lay, aproveché que sale con Suho para preguntarle de ti… y te describió exactamente igual a como yo te veía todos los días. Él también me dijo que tú le preguntabas cosas de mí a Suho.

— E-eso no es verdad… —decía Luhan avergonzado.

— Eso no importa —dijo Sehun con una sonrisa. — La cosa es que ahora sé por qué te quiero. —Sehun volvió acercar a Luhan hacia él y nuevamente comenzaron a besarse.

 

 

 

Esta vez, pasaron al siguiente nivel…

Notas finales:

Gracias a todas por leer, espero que les haya gustado y que sigan leyendo los OneShots y Fanfics que subamos tanto yo (HSM) como B&L 

 

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