Invierno que sumerge los más apacibles rayos de sol bajo una densa nube oscura; repleta de diluvios continuos, donde el calor se extingue y los vientos soplan llamando en silbidos al frio. Esa era la peculiaridad de aquel día… Una fría mañana de invierno, en la que un amorío imposible y prohibido se daría cuenta del amor mutuo que existe entre ambos elementos que traspasan las barreras de lo correcto.
Bajo una colcha gruesa y caliente, y delante de un cumulo de almohadas blanquecinas y sedosas se encontraba Johann, quien había pescado un resfriado luego de venir corriendo desde el parque Daimler hasta su casa bajo una sofría lluvia, sin embargo, esto no era lo que le molestaba; por que ciertamente estaba furioso, era el hecho de venir bajo esa lluvia junto con su hermano James quien no se enfermó en lo absoluto…
Tocan a la puerta con cierta timidez, pero no reciben respuesta de parte de Johann por lo tanto abren la puerta con la misma vergüenza de antes, era James quien estaba abrazando unos medicamentos junto con una cuchara bajo el brazo izquierdo y con la mano derecha sostenía un vaso con agua. Los audífonos rojos estaban puestos en los oídos de Johann, por lo tanto el muchacho no escuchaba nada, no obstante, una pequeña caricia en su cabeza hizo que reaccionara, y mirando hacia arriba pudo contemplar aquellos ojos azules que lo miraban con cierta luminosidad y energía.
-James, ¿Qué haces?- le pregunta Johann a su hermano menor por un año.
-Lo siento, te veías bastante sereno y lindo nada que ver con la bestialidad que eres- Le sonríe James a su hermano Mayor de 17 años, luego de haber aplicado esa frase despiadada.
-¿Qué demonios dices? Deberías de ser algo cordial con tu hermano luego de que este cogiera un resfriado por tu maldita culpa- Le reclama el hermano mayor de ojos verdes. – Te acompañe a ese partido de soccer ¿y así me lo pagas?
-¿Qué dices? Yo no tengo la culpa de que tu cogieras el resfriado y yo no. Simplemente mis defensas son más fuertes, deja de culparme por algo tan ridículo.
-Bien, Bien ya cállate, haces que me duela la cabeza…pero en fin, ¿porque entraste de nuevo? Mamá te limito 3 visitas al día y esta es como la sexta vez, si sigues así también pescaras un resfriado.- Dice Johann mientras se amolda entre las sábanas blancas para acomodarse y darle a su hermano menor un poco de espacio para sentarse.
-Sí, lo sé, lo siento… ¡ha! Espera, ¿te estas preocupando por mí? ¿Pero quién era el que quería que yo me enfermara?
- ¡No estoy diciendo que te enfermes, idiota! Simplemente me molesta el hecho de que yo me resfriara estando tú conmigo…además, ¿Cómo no me voy a preocupar por mi hermano menor?- En el momento en que estas vergonzosas y tiernas palabras de hermano mayor salieron de su boca, inmediatamente volteo la cabeza hacia el lado contrario, ciertamente tenia ruborizadas las mejías; no estaba acostumbrado a decir semejantes “estupideces” como bien dice Johann.
-¿Por qué me apartas la mirada?- forcejeando; James intenta mirar a su hermano, consiguiendo nada más mirarle de perfil- ¡Oh, pero ¿Qué es ese rubor?! Vamos, ¿Cómo harás cuando trates de besar a tu novia Karina? Johnny.
En ese momento, en ese mismo momento cuando James menciono ese nombre “Karina”, Johnny, como le decía su hermano menor, sintió que todo su pequeño mundo se cayó desde la cabeza hasta los pies, quebrándose en millones de pedazos y esto seguido de un espasmo que hizo que se erizara más de lo que estaba por el frio. Entonces, Johann volteo su cabeza lentamente hasta mirar a su hermano; con una mirada de sorpresa, angustia e impacto, se podía distinguir perfectamente el color paliducho que había tomado en esos segundos, un color que no era ni blanco.
-¿Co, como sabes de ella?- Le pregunta con la misma mirada sorpresiva- ¿Quién demonios te dijo de ella?
-Oh, vamos Johnny, no es necesario que me pongas esa mirada, es obvio que los rumores corren rápido por el colegio, además…eso y muchos más ha pasado por mis oídos sobre ti, sin mencionar mi ce-lu-lar- Dice este pequeño diablillo mientras le pone en su cara el dichoso celular.
-¿Qué otras cosas te han dicho James? ¿Qué tienes en tu celular?- Johann cambia su mirada sorpresiva a una asesina, una mirada que le hizo pensar a James que si las miradas mataran el ya estuviera fuera de este mundo, a la vez, su entonación se volvió más tosca y autoritaria- ¡¿Dime que es?!
Entonces, James empieza a buscar en la galería de videos, subiendo, bajando, subiendo y bajando hasta que se topa con el objetivo, mientras agranda el video un pequeño mohín sale de él, un mohín de burla, desagrado o simplemente de tristeza- Aquí tienes, esto es lo que me mandaron…maldito…- Le dice James con desprecio a su hermano quien no podía creer lo que veía, simplemente su rostro no se podía poner más blanco, si eso era, más de lo que estaba.
El video estaba compuesto por Johann y Karina en una cama teniendo relaciones, el video había sido tomando con una cámara de alta resolución que era imposible decir que el tipo no era Johann; de todas formas su rostro lo delataba. –Oh Dios, ¿Quién te mando esto James?- Le pregunto a su hermano menor quien sostenía el teléfono con cierto desprecio. Johann simplemente deseaba que la gripe lo consumiera y que lo matara rápidamente, mirar a su hermano James era casi imposible.
-¿Quién crees? La mismísima Karina- James sonríe con ofensa y desdén, el pobre muchacho se sentía decaído con solo volver a mirar el video, le destrozaba el corazón ver a su hermano en pleno acto.
-¡Esa perra maldita y despreciable…ojala se pudra en el puto infierno donde pertenece! - Dice Johann con una increíble repugnancia que salía desde lo más recóndito de su alma.
- ¡¿Ella o tú?!- Le grita James a su hermano sin poder creer lo que poseía en su móvil, andar eso era como un sacrilegio para su pobre corazón, era uno de los defraudes más horribles que le había hecho su hermano, y no porque James estuviera enamorado de ella, era hasta impensable especular en que alguna vez se enamoraría de semejante zorra. Era porque él amaba a su hermano más que así mismo; y ese amor no era común de hermano- hermano, más bien era…de amante- amante.
Fue desde los 6 años cuando James empezó a apegarse más a Johann, se sentía tan bien con su hermano mayor, se sentía tan protegido que nunca quería separarse de él, e incluso una vez a los 10 años, Johann de 11, su hermano mayor tuvo que irse de campamento por 3 semanas, eran unas lloriqueadas horribles las que salían del pobre de James. Entonces fue cuando a los 14 años él se dio cuenta que no podía depender tanto de su hermano mayor, sin embargo, separarse de él, o alejarse de él era una mortificación, no podía estar una semana sin verlo…era obvio…noto que su corazón nada más palpitaba por Johann, logro darse cuenta que se había enamorado de su hermano mayor de sangre desde hace años. No lo creía, pero tuvo que aceptarlo, no obstante, James ha permanecido con ese secreto desde los 14 a los 16, su edad actual, él sabe que no puede decirle simplemente que lo ama más que como a un hermano.
-¡¿Ella es la perra maldita o tú lo eres?!- Le vuelve a replicar con furia a Johann.
-¡Es obvio que ella!... De todas formas… ¿Por qué estás tan furioso? De todos modos, no te incumbe lo que yo haga con mi vida, no te concierne lo que yo haga.- Las palabras desalmadas de Johann hicieron que el corazón de James se rompiera con brusquedad, pero él estaba consciente de que tenía toda la razón, a él no le concierne meterse en su vida amorosa o sexual.
- yo…- James baja la cabeza, hace presión contra su pecho colocando el móvil junto a su corazón, oprimiéndolo con fuerza, evitando que sus tiernas lagrimas rebalsen de furia, decepción y coraje…pero sobre todo…de amor.- Yo…te odio, ¡Te odio! ¡¿Por qué demonios no miras mis sentimientos?! ¡¿Por qué nunca piensas en mí antes de cometer tus estupideces?! ¿¡Porque demonios me mandaron esta porquería?!...pero… ¿¡Porque te metiste con ella?!
-¡¿Qué dices?! Ya te lo dije, no te incumbe la razón por la cual tuve sexo con ella, no te importa lo que yo hice o he hecho con varias de mis ex-novias, ¿Por qué debería de pensar en ti antes de actuar? ¿Eh, porque demonios?
Lo que hice o he hecho con varias de mis ex-novias…pensar en ti antes de actuar…Sin poder intervenir sobre sus propios sentimientos y mientras estas palabras giraban locamente en su cabeza, James se echó a llorar, era lo más cruel que le había dicho su hermano desde que tenía conciencia, nunca en su vida le había hablado su hermano mayor de esa forma. Sin embargo al notar lo fuerte de sus palabras, y al ver a su pobre y adolorido hermano menor llorar; inmediatamente se arrepintió.
-oye, James…lo siento, fui muy duro, en realidad no quise decir eso... bueno, tal vez no de esa forma, perdóname- Johann se acerca un poco más a su hermano, acaricia su cabello negro, sedoso y ondulado, levanta la cabeza de James desde la barbilla…y mira esos profundos ojos azules; rojos por la furia y el dolor.- ¿Por qué te duele? ¿Es porque no te lo dije?
-¡claro que no es porque me lo hayas dicho o no! eres un idiota…-baja la cabeza, toma la mano de Johann y la estrecha en su pecho-…un idiota muy lento.
-vamos, solo por el hecho de que me meta con chicas a cada momento no quiere decir que te he olvidado- besa la cabeza de su hermano menor- siempre serás mi hermanito James, el idiota llorón- y un pequeño mohín sale de ambos.
-¿ha, si? entonces cuando yo me convierta en un abre culos como tú también seguirás siendo mi hermano el “puto” Johnny- ambos se echan a carcajear, sus ofensas amorosas son tan agraciadas para ambos que demuestran lo mucho que se aman, sin embargo, James expresaba un sentimiento oscuro que estaba envuelto en esa capa de amor, y era el odio infinito a su hermano con respecto a su actitud mujeriega. James tenía como objetivo monopolizar a su hermano mayor…de alguna forma u otra.
-¿Qué demonios? –Retoma la palabra Johann- claro que no te convertirás en eso, sería un ofensa para mí, quiero que te quedes virgen hasta que te cases.
- creí que te hacías el estúpido pero en realidad veo que eres más que eso, ¿Por qué yo debería de llegar al matrimonio virgen, si tu llegaras estéril a él por tanto sexo?
-Porque eres mi hermanito- le acaricia la cabeza mientras le sonríe desde arriba.
-Ya deja de decir estupideces, me voy, mejórate…o muérete- se levanta de la cama y de un portazo cierra la puerta.
-¿pero por qué se enojó tan de repente el niñito?- le importo poco su pregunta retórica y volvió a retomar sus acciones antes de que James lo interrumpiera hace un rato.
James volvía hacia su habitación furioso, frustrado y triste, el hecho de que su hermano lo tratara literalmente como…”un hermano” hacia que los pelos se les pusieran de punta por la rabia ¿pero que podía hacer? La única forma para que Johnny se diera cuenta de sus sentimientos era mediante su confesión, pero, ¿confesarle tu amor a tu hermano mayor de 17 años? Era una misión suicida.
-¡Demonios, que se supone que haga!- se agarra los pelos de la cabeza y empieza a agitarlos con furia, como si eso fuese a revolverle las ideas para conseguir una luz para sus conflictos amorosamente prohibidos.
Los días pasaron, Johann todavía estaba en cama desde hace algunos 5 días después de aquel incomodo momento entre su hermano menor y él. James ya no pasaba a saludar a su hermano como 6 veces al día, ahora pasaba una vez al día para dejarle comida o medicinas como mandato de su madre, e incluso algunas veces ni asomaba su ondulado cabello y su par de ojos azules a la puerta, eso empezaba a preocuparle infinitamente a su hermano mayor. ¿Qué le sucede? ¿Le habrá enojado lo que dije acerca de llegar virgen al matrimonio? Pero si lo dije en broma, pensaba Johann sumergido en su preocupación.
Tocan a la puerta, lo cual hace que Johann saliera a la superficie de su preocupación-Pase- grita desde la cama.
-Lo siento, mamá me mando a cambiarte la toalla mojada- le dice su hermano menor con una seriedad tremenda.
-Sí, está bien- Se sienta entre las sabanas para darle espacio a James- oye… ¿te sucedió algo?- le pregunta mientras ve como su hermano retuerce una toalla en agua mojada.
-No, nada en absoluto- le responde de forma extrañada- ¿Por qué?- se inclina hacia la frente de su hermano y le quita la toalla para sustituirla por la nueva.
-Es que…últimamente no vienes tan seguido- Johann mira directamente a los ojos de su hermano, buscando en ellos una respuesta que calme su mortal ansiedad.
-No es nada, son los trabajos escolares los que me quitan tiempo- pero hace poco terminaron los exámenes no es posible que tenga tanta presión escolar desde ya, piensa Johann.
-ha…es así…-le dice, fingiendo creerle mientras observa como su hermano menor desabrocha su camisa con las manos temblorosas; como si fuese una chica a la cual estuviese a punto de tomar para saciar el placer, desabrocha botón por botón, nervioso, ruborizado, apenado, se fija en James obsesionadamente, observando cada expresión.
James no puede guardar la calma, ver ese cuerpo deseado semi desnudo lo excitaba, lo volvía loco, loco por tocarlo, chuparlo, besarlo y lamerlo, pero no podía, ¡Carajo! No podía tocar el deseado cuerpo de su hermano. Lentamente y con miedo quita la toalla del pecho de Johann cambiándola por otra más fría, haciendo que Johnny se estremeciera por el frio soltando un pequeño gemido, James lo mira directamente a los ojos, escuchar ese gemir, y ver como su cuerpo se contraía por el frio de la toalla hacia que se excitara más de lo que estaba, y al ver que su hermano le devolvía la mirada fijamente, aparto su rostro y retomo su labor en el pecho. Entonces con una indecisa y pausada actitud de 10 segundos, empezó a abrochar la camisa de su hermano con tristeza, que desperdicio no poder seguir disfrutando de ese pecho tan sensual y blanquecino.
James se dio media vuelta para agarrar las cosas pero Johann lo tomo del brazo deteniéndolo – James…-menciona el nombre de su hermano menor con tanta propiedad y una mirada fija, haciendo que este se ruborizara y apartara la mirada siendo más que obvio.- Oye, mírame, ahora eres tú el que se ruboriza y aparta la mirada, ¿Qué sucede contigo?
-no es de tu incumbencia- James lanza esa bomba que Johann le había lanzado hace algunos días atrás- ahora, suéltame si no tienes nada bueno que dec…- Johann tira del brazo a su hermano muy cerca de su rostro, James se sonroja desde el cuello hasta la frente, haciendo que sus orejas se pusieran calientes y su corazón palpitara desenfrenadamente casi a punto de pararse.
-¿¡Que, Que demonios haces, idi-dio-idiota!?! ¡Suéltame!- El pequeño forcejea desesperadamente, queriendo soltarse de una vez por todas, ¿Qué demonios le pasa a Johnny? ¿Por qué diablos hace esto? se pregunta James en su acto frenético por separarse.
-Ya veo, con que así es- dice Johann con una sonrisa pícara en su rostro- entonces…que tal si hago esto…- John se acerca un poco más al rostro de James, pasando su lengua por toda la nuca de su hermano para terminar en su oreja, lamiéndola con delicadeza y sensualidad- Hermanito…esto te gusta ¿no es así?
El pobre corazón de James no lo soportaba, James ya no lo soportaba, ¿Qué putas estaba haciendo Johnny? – ¡Jo, Johann, por favor, de, detente!- hace tiempo que no le llamaba “Johann” pensaba James mientras sentía como la boca de su hermano besaba apasionadamente su cuello, saliendo de su misma y pervertida boca unos sonidos bastantes lascivos, haciendo mención que él tanto como su hermano menor lo estaban disfrutando.
-James, te gusta, lo se…deja de forcejear y disfrútalo- le susurra a su hermano de forma lujuriosa en su oído, haciendo que el pobre James se mareara por tanta lubricidad en un solo momento y viniendo de su propio hermano.
-¡Claro que no me gusta! ¡Johann! ¡Su, suéltame de una vez!- James recobra parte de los sentidos para tratar de golpear a su hermano pero Johnny se adelanta y toma con fuerza sus brazos, y con ellos las posiciones cambian, James se encuentra abajo y Johann arriba- ¿¡Que haces idiota!? ¡Si nos descubren estare….
-¿si nos descubren haciendo que?- le pregunta con esa misma sonrisa pícara- teniendo sexo… ¿tal vez?
-¡No te atrevas maldito puto! ¡¿No te basta con abrirles los culos a todas esas mujeres, también con tu hermano?!! ¡Eres una porquería!
-¿yo o tú?- igualmente Johann lanza la bomba que hace unos días atrás su hermano james le había lanzado- ¿tú eres la porquería o yo lo soy? Tú eres el que gritaba con su cuerpo, expresiones, acciones y mirada “Hazme tuyo Johnny” más no podías con la boca porque era demasiado avergonzó y pro-hi-bi-do… ¿no es así James? “mi amor”
-¡Cállate!- grita con furia James, quien de sus ojos brotaban y salían con fuerza las lágrimas y gemidos que demostraban lo devastado y quebrantado que estaba, no podía más, no lo aguantaba más, no podía dejar que esas falsas suposiciones se quedaran así- ¡Cállate y déjame ir! ¡Yo no quería que me hicieras el amor!...- lo mira con cólera, sus lágrimas corren libremente por su rostro dejando rastro de tristeza- yo no quería tener sexo contigo… ¡mi mortificación de mierda eran mis sentimientos! ¡Te amo, Joder! ¡Al carajo mi vida, mi puta y maldita vida que te importa un bledo de mierda! No te amo como hermano, te amo como un amante, te amo más que a un hermano ¡¿lo entiendes ahora, idiota abre hoyos?! Te amo…- Sus lágrimas siguen corriendo, ahora con más fuerza que antes, lo hizo, por fin lo hizo, sus cadenas se han roto, y su alma ha quedado en paz y libre de martirios- …por eso todo mi drama…te amo.
James, mientras se encuentra mirando hacia el suelo, siente como una gota fría cae en su mejía y camina hacia su boca con un sabor salado, sabía que no era suya por que cayó en él, y con brusquedad voltea su mirada para toparse con la de su hermano…James queda en shock al ver la mirada perdida de su hermano mientras deja caer lágrimas de sus ojos verdes- ¿Johann?
-Eres un puto de mierda… ¡¿Me permitiste llegar a este punto solo por tu maldito miedo a confesarme tus sentimientos?!- le dice con tosquedad
-¡¿Qué demonios, como querías que te lo dijera?! ¡Es algo tan…tan…
-¿tan, que? ¿Tan prohibido, tan asqueroso, tan incomprensible e inmoral?- el rostro de James se torna más devastado de lo que estaba, esas palabras apuñalaron más su golpeado corazón- ¿crees que me importa eso? eres mi hermano y si, tal vez sea algo impúdico, ilícito e incomprensible, pero…yo…yo también te amo- La mirada de James cambia, está sorprendido e impactado ¿acaso es posible? ¿Es posible que sean sentimientos correspondidos?- Si…son sentimientos correspondidos James- Johann se acerca y besa la frente de su hermano.
-Johann… ¿pero cómo? es lastima ¿no es así? No puedes estar enamorado de mí…
-¡Hey, si tú lo estas yo también lo puedo estar! Además…no recuerdas…nada…de lo que sucedió cuando tenías…6 años ¿ver, verdad?- dice Johann algo nervioso, avergonzado, sonrojado y con lágrimas semi afuera.
-¿6 años?- le pregunta a su hermano con curiosidad.
-Cuando tenías 6…tú te caíste de la cama y empezaste a gemir, todos estaban dormidos y no los querías despertar y como dormíamos en la misma habitación me di cuenta de inmediato, te abrase y te consolé…eras demasiado tierno, entonces me miraste con esos enormes y brillantes ojos azules que hicieron que mi corazón se entumeciera y empezara a latir…y fue cuando un impulso enorme me incito a…a besarte, rose tus labios por unos segundos y cuando me iba a apartar tú te aferraste a mi cuello y me volviste a besar…fue cuando utilice mi lengua por primera vez…
-¡¿Qué putas hiciste?!- Los rostros de ambos estaban colorados de cuello a frente, ¿será esa la causa de los sentimientos de ambos muchachos?- ¡tú, tú, tú me violaste!
-¡No te viole idiota! Solo…solo te bese- Johann lo hace sonar tan casto; que ni él se cree que haya sido una simple curiosidad inocente de un par de niños. Sabía que ahí había otros sentimientos
-“solo te bese” ¿pero qué demonios te pasa?- le reclama el hermano menor.
-¡Pero de todas formas tú me volviste a besar!- James se queda callado.
-sin embargo, ¿cómo es posible que no lo recuerde?
-bueno, estabas medio dormido…cualquier cosa se olvida de esa forma. Así que esa puede ser la causa de tus sentimientos, por lo tanto yo fui el primero que se enamoró james…-Johann le sonríe de forma inocente y tierna, haciendo de esa historia una confesión de amor de amante a su hermanito.
James vuelve a llorar luego de haberse tranquilizado…no lo creía… ¡se sentía aliviado, se sentía alegre!-gracias- gime el pequeño de 16 años- gracias por corresponderme…
-James…- Johann se acerca lentamente al rostro de James, rozando sus labios, introduciendo su lengua por segunda vez en su vida en la boca de su hermano, besándolo con pasión, con lujuria y excitación.
-O, oye espera, mama vendrá en cualquier momento- James aparta lentamente a su hermano.
-Entonces… ¿cuándo haya oportunidad?- le dice Johann mientras besa el cuello de su hermano.
-Supongo que si- Contesta James ruborizado.
-¿me lo prometes?- le pregunta Johnny mientras lo mira directo a los ojos.
Y con un tierno mohín James le contesta dulcemente- Claro que sí…idiota…
Luego de eso, ambos hermanos empezaron a actuar como si nada, era demasiado vergonzoso ver la desesperación de ambos por tocarse mutuamente. En la casa, en la escuela, en los partidos de soccer… se pasaron 2 dulces meses sin demostrarse el cariño bilateral que sentían.
Pero sin duda, eran obvios los gritos de ansias que emanaban de ambos hermanos, esos ruegos constantes por conseguir el momento adecuado en donde nadie interfiriera la experiencia amorosa de ambos, donde James disfrutaría sus deseos por primera vez junto con la persona que ama, al igual que Johann en el sentido de tener relaciones por primera vez con la persona de quien está por primera vez enamorado.
Sin embargo, luego de esos 2 meses con 7 días, en un mismo sofrió clima durante la noche, ambos hermanos se encontraban en la sala; viendo un show en la televisión mientras sus padres corrían de un lado a otro porque ya se les hacía tarde para la fiesta de la compañía donde trabaja Howard, el padre de ambos muchachos.
Johann estalla de risa al ver una de las estupideces en el show- ¿Viste eso James? ¿Quién haría algo tan trastornado como eso?
-¡tienes razón!... ¡Oh, demonios! ¡¿Qué le pasa a ese tipo?!- Responde igual de admirado el hermano menor. Ambos, ahogando el perenne deseo de tocarse y besarse; con esas risas y carcajadas.
- Amores, nos vamos, ya se nos hace tarde. Kelly se ha quedado a dormir en la casa de una amiga, y nosotros no vendremos hasta en la mañana como a las 2 a.m. Por favor, compórtense y cuiden la casa- Grita la madre desde la puerta, haciendo mención a una, acaso, a una ¿ansiada oportunidad? La casa para nosotros dos solos, esta idea abra pasado por la mente de uno de los dos muchachos.
-¡Bien, cuídense! ¡Que les vaya bien!- gritan ambos hermanos desde la sala, quienes a la vez se miran de reojo, apartando sus miradas inmediatamente haciendo de esa acción; algo bastante obvio.
-les dejamos dinero para que compren y cenen algo, entonces nos vemos- Grita el padre, cerrando la puerta de un portazo. Desde la calle, bien se escucha el motor del auto encendiéndose y las llantas moviéndose en retrocesos siendo finalmente la partida de los padres hacia la fiesta.
Ambos hermanos ya no prestan cuidado a la TV, la tensión que se crea en la sala provocado por los dos; hace de ese instante algo verdaderamente incómodo. ¿Qué hacer entonces? ¿Pedir una pizza? ¡Si, eso! , piensa Johnny.
-oye, ¿te parece bien que pidamos una pizza?- observa con cuidado a su hermano menor quien está a la par suya. James es tan obvio que se nota increíblemente lo sonrojado de sus mejillas, las manos que se retuercen entre ellas símbolo de nerviosismo, y la mirada apartada hacia el suelo, gritando “¡¿Por qué no empiezas a desnudarme ya, idiota?!
-¡S, si, por, por supuesto, una pizza de carne está bien!- contesta James sin mirarlo a los ojos.
Era indudable pensar que ambos hermanos; luego de 2 meses con 7 días, aun sentían algo el uno por el otro e incluso no habían olvidado aquella promesa y tampoco la respuesta de James:
-¿Cuándo haya oportunidad?
-Claro que sí…idiota…
- En, entonces una pizza de car, carne- el nerviosismo en Johann se empezó a notar también, era absurdo ignorar ambos sentimientos. Entonces, ¿quién empezaría? ¿Johann…James?- ¿dónde está el teléfono? ¿No lo has visto?
- Aquí esta- James le ofrece la mano con el teléfono en ella, Johann en el intento por agarrar el teléfono; roza su mano con la de James, siendo este último, el que la aparta de inmediato con un notable sobresalto- Lo, lo siento…- Se dispensa el muchacho por tan bochornosa acción, agacha la cabeza y le entrega el teléfono sin mirar.
-¿James… estas bien?- le pregunta Johann haciéndose el ignorante de la situación, siendo más que obvio el hecho de que él también está enterado de la penosa actitud de ambos hermanos.
- ¡¿ves que estoy bien idiota?! ¡No te hagas el estúpido!- le responde de un inesperado grito, y el pobre Johnny se sobresalta por el bramido de improviso.
-oye no es necesario que te alteres…-le dice un poco apaciguado el hermano mayor.
-¡¿Qué no me altere?! ¡Cómo quieres que no me altere si tú me tienes encadenado a esta situación! ¡Es obvio que no tengo ni puta hambre!
-ok, ok, ¿Qué quieres?- parece que Johnny sigue asiéndose el ignorante…
-¡¿y sigues con tu menuda idiotez?! ¡¿Qué demonios hare contigo?! ¡¿Por qué me enamore de ti?!- inmediatamente los ojos de ambos se abrieron como platos, eso no lo habían escuchado desde hace 2 meses con 7 días. Entonces, James bajo la cabeza nuevamente y se dispuso a levantarse del sofá, pero Johann lo tomo del brazo y lo detuvo.
- James…pero, me sigues amando ¿verdad?- Los ojos azules se toparon con los verdes, mirándose ambos muchachos fijamente. James podía observar la mirada tierna de Johann, haciendo que su latiente corazón se moviera con más fuerza- ¿verdad? Porque yo… aun te amo, James.- le sonríe dulcemente mientras sus mejías se tornan rojas.
-Claro que sí, por lo más idiota y estúpido que seas…yo te seguiré amando Johann- Le contesta James, mirando como su hermano mayor se pone de pie y le pasa el brazo por su cadera, levantando con la otra mano su barbilla y besando sus labios con los de James.
Ninguno de los dos se podía quejar más, ya Nadie los podía interrumpir, solo estaban ellos dos en la casa. Entonces, con paso apurado subiendo las gradas; ambos tomados de la mano, se dirigen a la habitación de James, cerrando la puerta con llave, ambos abrazándose y besándose locamente demostrando el frenético deseo de ser tocados el uno por el otro.
-Ahora sí, James, te tendré solo para mí- Dice Johann empujando a su hermano en la cama colocándose sobre él, desabrochando la camisa de James.
-Y yo…también te tendré solo para mí- le responde el dueño de aquellos lúbricos ojos azules.
Johann desabrocha los botones de la camisa de James, dejando al descubierto su pecho y abdomen lamiendo de forma dulce el pecho del menor, moviendo con su lengua en círculos; los botones rosados de James haciendo que este se queje con cierta perversión encendiendo más a Johann. Empieza a besar la oreja del menor, pasando luego a la nuca dejando chupetones por varios lados, James solo saca gemidos de su interior muriéndose por el pequeño placer que le estaba provocando su hermano. Pasa a hacer un recorrido con la lengua por el pecho, los pezones y el abdomen, haciendo que James se contraiga por la sensación.
Entonces, Johann se topa con la orilla del pantalón en la cintura de James, importándole poco; baja y lame el miembro de James sobre el pantalón, mordiendo con suavidad el mismo miembro, sacando unos gemidos intensos por parte del ojiazul.
-Pa, para, Johnny…haaa…ya no puedo- Se queja el menor mientras se retuerce de placer.
-oh vamos, James, no he hecho nada hasta ahorita- Contesta Johann. No era de sorprenderse con la respuesta del chico, viniendo de él, quien es capaz de haber tenido sexo hasta con su profesora de Ciencias.
El mayor empieza a desabrochar el pantalón de James, dejando al descubierto el bóxer con un bulto entre las piernas- James…ya estas duro- le dice Johann al ojiazul con esa típica sonrisa pícara- que tal si lamo aquí un poco- dice mientras absorbe el miembro de James sobre la ropa interior, dejando salir esos gemidos que habían obsesionado a Johnny.
Finalmente le quita toda la ropa, dejando a James en una hermosa vista. Johann se quita la camisa de una forma tan provocativa que excita más a James, luego, de manera precavida empieza a besar el miembro de su hermano menor, para luego introducirlo totalmente en su boca, moviéndose de arriba hacia abajo haciendo que el pobre James pegue unos alaridos lujuriosos que encendían con ganas a Johann.
-¡Johann…haaaa…para! Mmmm…- Grita el menor. Mientras el otro sigue lamiendo el miembro con más intensidad- ¡¡Johann!! ¡¡Haaaa!! No…no puedo aguantar- Johann no se queda solo con el miembro, luego pasa a los testículos los cuales absorbe con fuerza, y los lame con ganas; mordiendo la piel de estos con los labios para no lastimar, jalando la piel y volviéndolos a chupar.- ¡Joder, Johann! ¡¡Haaaa!!...tan…tan bueno…- Si, eso quiera escuchar, quería escuchar que su labor iba bien. Del pene, a los testículos, se pasa al orificio donde más tarde pondría su propio miembro ahí; causando el deseado orgasmo de ambos. El dedo de Johan es introducido dentro de James, mientras a la vez lame el orificio y la otra mano es utilizada para masturbar a James. El placer del menor era imparable lo que causaba que los gemidos, alaridos, lágrimas y espasmos salieran de él.
-¿te gusta James?- le pregunta Johann, masturbando, lamiendo y dilatando a su pequeño hermano.
-¡sí, se, se siente demasiado bi, bien! ¡¡Haaaaa!! ¡¡Jo, Johann!! - grita el dueño de las hebras negras- yo…ya…te quiero dentro, por favor…mmmm…Johann- Confiesa James.
-Si así lo quieres mi vida, me tendrás dentro solo para ti- le sonríe para luego besarlo y jugar con su lengua. Ambas bocas se topaban unas con las otras haciéndose el amor entre ellas, introduciendo y sacando las lenguas en el otro, olvidándose por completo del juicio que les restaba.
Johann toma su miembro erecto apunto de eyacular, y lo introduce lentamente en su hermano- ¿es, estas bien James? ¿Listo?- Le pregunta mientras se masturba así mismo.
-¡Si, a, apúrate! ¡No, no aguanto más!- le responde el menor.
Aguantando la respiración por unos segundos; siente como el miembro de Johann entra lentamente en su interior, Arqueando su espalda y gimiendo de dolor y placer, deja salir un grito ahogado que va acompañado de unas pocas lágrimas.
-¡Ja, James… ¿lo quito?!- le pregunta Johann mientras sufre un espasmo.
-¡No, no, muévete!- le responde James, apretando con fuerza las sabanas que están debajo de él. Entonces, Johann empieza a moverse con lentitud haciendo efecto en James, soltando unos gemidos enormes que hacen mención a la excitación y fogosidad que le hace sentir Johann dentro de él.
Olvidando por completo el cuidado y poniendo atención a su instinto, Johann empieza a moverse con más fuerza y más intensidad; golpeando la próstata de James, provocándole un orgasmo prodigioso.
-¡¡Jo, Johnny!! ¡¡Más, por, por favor!! ¡¡Haaaaaa!! ¡¡Más!!- Johann haciendo caso a su pequeño tesoro, se mueve con más prontitud y fuerza sin poder parar, los dos estaban llegando a su punto.
-se, se siente tan bien dentro de ti, James, es tan estrecho… ¡haa! ¡No tienes la idea de cuánto te amo! Si te vas de mi lado…te juro que te perseguiré no sé cómo, pero te encontrare y serás mío, te monopolizare por completo, serás solo para mí y me besaras solo a mí, ¿en, entiendes?
Las lágrimas de James no dejaban de salir, pero esta vez no eran lágrimas de placer; eran lágrimas de felicidad, escuchar a Johann decir que lo amaba y que lo monopolizaría era algo para morir de alegría.
-Yo…yo también te amo Johann y te prometo que no me iré nunca de tu lado; así como tú nunca te iras del mío- con lentitud y cuidado James envuelve en sus brazos el cuello de su hermano, tirándolo hacia su boca y besándolo con pasión- corrámonos juntos…
-claro que si…mi vida- Entonces los dos con un ligero espasmo se corren a la vez; llegando al punto final del orgasmo.
-Te amo James.
-Te amo Johann- Ambos se besan nuevamente para cerrar esa noche que estuvo llena de un amorío prohibido…
Algunas veces, el amor no se encuentra donde pensamos que esta…algunas veces esta donde nosotros menos esperamos. James y Johann tenían el amor a la par bajo el mismo techo, sin esperarse que caerían en profunda agonía el uno por el otro, sin pensar que caerían profundamente enamorados el uno por el otro.
En una sofría mañana de invierno, donde una nube oscura consume los últimos rayos de sol, dos hermanos descubrieron los sentimientos que tenían guardados bajo llave dentro de sus corazones, dejándolos a la vista para acariciarse en mutua sinfonía.
-FIN-