_Naruto, te vamos a extrañar mucho.
_Yo también los extrañare - decía un un niño de no mas de doce años, de cabellera rubia y hermosos ojos azules, a sus compañeros.
_Pero, Naruto, ¿por qué tienes que irte? - pregunto una niña aparentemente triste de cabello rosado y ojos jade.
_Porque a mi padres les ofrecieron un trabajo en Tokyo y como es una buena oportunidad no quisieron desperdiciarla - dijo nuevamente el rubio con voz triste - pero les prometo que algún día regresare y haré que Sakura-chan sea mi novia ttebayo! - grito con el puño en alto en señal de victoria.
Todos los niños que le rodeaban se echaron a reír después de ver como la pelirosada le metía un fuerte sape en la cabeza al ojiazul.
_Me tengo que ir chicos.
_No te olvidaremos Naruto-kun, v-vuelve pronto.
_Yo tampoco los olvidare chicos, Hinata... Adios
Todos los niños vieron como la silueta del rubio desaparecía por las puertas del internado. Una rubia vio a lo lejos a un niño azabache sentado bajo la sombra de un árbol y decidió acercarse.
_Debiste despedirte de él, Sasuke-kun - dijo, una vez estuvo junto al solitario niño.
_No molestes Ino, de todas formas... él no volverá - contesto tajante.
_Él prometió que volvería y yo le creo - hablo con determinación la rubia.
_Sí, confiamos en Naruto, él nunca nos mentiría - protesto esta vez un niño castaño con dos triángulos rojos invertidos en la cara.
_Mhn... monton de ilusos.
Esa fue la ultima vez que vieron a aquel rubio revoltoso al que todos admiraban por su gran corazón.
...
(4 Años Después)
...
Un joven de cabellera azabache se removía perezosamente entre la sabanas de la cama.
_Sasuke, ya es hora de levantarse o se nos hará tarde - hablo un chico con cabello blanco y ojos morados, arrojandole una almohada al moreno durmiente.
_¡Auch!... Idiota, ¿qué te pasa?, así no se despierta a la gente - gruño el pelinegro, despertando de su letargo.
_Uish, que humor de perro que te cargas - respondió burlonamente el peliblanco.
_A nadie le gusta ser despertado de esa manera, y menos que lo primero que veas al abrir los ojos sea la cara de pescado tirado por el retrete que tienes - dijo el azabache por fin levantándose de la cama, dirigiéndose al baño para hacer sus necesidades y darse una buena ducha.
_Que cruel eres - protesto el ojilila en modo chibi con lagrimones saliendo de sus ojos.
_Tsk, lo se, por eso me amas - respondió con voz prepotente desde el baño.
_Pff, ya quisieras, no soy tan masoquista.
_Hmp, lo que digas...
***
¡Kyaaa! ¡¡¡Sasuke-kun!!!
Y empezaba el alboroto de todos los días. Las chicas eran una molestia para todos cuando se ponían a chillar de esa manera al ver a su adorado "Sasuke-kun". Eran un fastidio, especialmente para el moreno que no aguantaba los gritos o el contacto físico y éstas no hacían mas gritar y restregárse descaradamente contra él. Repito, eran un fastidio, principalmente esa pelirosada y la otra rubia.
Sakura Haruno e Ino Yamanaka, las mas grandes admiradoras del azabache. Esas sí que eran como garrapatas pegadas a un perro, eran unas locas, dementes, psicopatas, ¡Encerio!, más la pelirosa.
El moreno entro a su salon de clases ignorando a todas las alborotadoras que le amargaban (¿más?) el día.
_Oye, Sasuke-kun, no te gustaría ir a la playa conmigo un día de estos - pregunto mientras se pegaba a su brazo y prácticamente restregaba sus atributos (¿Cuales?) en el brazo del azabache. Lo ven, esa pelos de chicle era una fastidiosa.
_Mhn, tienes razón - a la chica se el iluminaron los ojos - no me gustaría - termino cortante mientras se soltaba del agarre de la muchacha y se iba sentar en su lugar dejando a una Sakura echando humo por la boca. Ésta se fue a sentar a su lugar que era a lado de la rubia de ojos celeste, quien se burló abiertamente del fracaso de la rosada.
_Esas chicas son una molestia, no, Sasuke? - El moreno poso sus negros ojos en los lila de su compañero de cuarto y simplemente asintió con la cabeza dando a entender que estaba de acuerdo con él.
_Ah, Sasuke, antes que se me olvide quería preguntarte alg... - pero antes terminar, fue interrumpido por el sonido de la puerta abriendo y cerrándose de golpe. Eso solo significaba una cosa, que el profesor tenia que darles un aviso importante y él no estaba de acuerdo. Ni siquiera entro dando su usual excusa del porque llegó tarde, ni su ojito feliz que siempre portaba, su único ojo visible, claro. Ese era Hatake Kakashi, el asesor o tutor de ese salón, un hombre con un buen carácter y buen cuerpo, a pesar de que nadie nunca había podido ver su rostro, muchos decían que era muy guapo. Su ojo derecho era tapado por un parche y su rostro con un tapaboca negro, dejando visible únicamente el ojo izquierdo.
_Tengo una noticia muy importante que debo que comunicarles - su expresión era seria y eso bastaba para hacer que todos los alumnos prestaran atención a sus palabras - Me acaban de informar que dentro de 4 semanas se realizara un evento deportivo con el fin de recaudar dinero para renovar el instituto, únicamente participaran los hombres. Todos están obligados a participar, pero... - se quedo callado un momento, dudando y poniendo a los alumnos mas nerviosos, algunos ya estaban al borde de una histeria - pero tendrán que competir contra...
_¡¡Ya dígalo de una vez!!
_Ya voy, Kiba, no desesperes - suspiro resignado - competirán contra los chicos del "internado" que esta a las afueras de la ciudad - termino, tratando de menguar el nivel de la noticia.
Todos quedaron pasmados, con los ojos abiertos de par en par y con el corazón latiendo acelerado. No por la emocion, no, era por el miedo. El azabache estaba igual que todos los demás, no pudiendo ocultar su sorpresa y desconcierto, es que era simplemente ridículo.
_Osea, que competiremos contra... - se escucho decir a alguien, pero sin saber la procedencia.
_Competirán contra La correccional para menores de Konoha.
Mutismo total. Nadie lo podían creer, ¡¿Es que la directora estaba loca?!, a que idiota se le ocurre poner a competir a sus alumnos contra criminales peligrosos, ¡¿A quien?!. Era lo que todos, sin saberlo, pensaban al mismo tiempo.
_No pregunten nada, ni yo estoy seguro del porque la directora haría tal cosa, pero fue muy clara y dice que esos chicos llegaran hoy dentro de media hora. Llegan hoy porque desde ya tienen que ponerse a entrenar para participar en ese evento y ustedes deben hacer lo mismo.
Todos guardaron silencio porque sabían que el profesor estaba muy estresado y preguntarle algo en ese estado no era muy inteligente que digamos.
_Por dios. Solo espero que esos chicos no causen problemas.
Sasuke fijo su mirada en Suigetsu y mentalmente le dio la razón.
Todos comentaban acerca de eso. Tenían miedo pero a la vez sentían curiosidad por saber la razón por la cual la directora accedió a semejante locura, sabiendo que puede poner en peligro a sus alumnos.
Y no es que todos estén exagerando.
Existen tres correccionales para menores en Konoha. Dos para varones y una para mujeres. De hombres, la primera estaba ubicada en la cuidad pero en un rincón muy apartado de ésta, mientras que la otra es la que esta a las afueras de la misma. La de mujeres se encuentra en el otro extremo de la ciudad y casi nadie sabe de su ubicación. Pero, se preguntaran, ¿Eso qué tiene que ver?. La correccional que esta en la ciudad es para chicos con crímenes menores que solo tienen que pasar poco tiempo tras las rejas, era algo así como un pequeño escarmiento. La otra, contra la que tendrían que competir, es la de chicos con crímenes de nivel mas alto. Y no es simplemente pasar mas tiempo dentro, no. Éstos, al cumplir la mayoría de edad, son trasladados a diferentes cárceles según el nivel de su crimen. Lo que significaba que estos chicos eran mucho mas peligrosos de lo que podrían aparentar.
Por esa razón es que se preguntan si su directora ya había perdido el juicio o algo así.
_Oye, Uchiha...
_Uhm - alrededor de Sasuke, varios de sus compañeros juntaron las bancas para sentarse, rodeándolo e impidiendo que pudiera salir - ¿qué quieren? - respondió cortante. No le interesaba lo que tuvieran que decirle, ese era su menor problema en ese momento.
_Queremos preguntarte algo - el azabache fijo su vista en las personas que le rodeaban, eran Hinata, Kiba, Suigetsu (el maldito), Lee, Shino, Neji, Chouji, las dos fastidiosas (da flojera hasta pensar en sus nombres) y Karin (otra fastidiosa). Era Kiba el que estaba hablando.
_Y... ¿qué quieren saber? - preguntó, mirando hacia la ventana, admirando el inmenso cielo azul.
_¿Extrañas a Naruto? - el moreno regreso de golpe los ojos hacia Kiba y vio en éste una cara
de tristeza total, al igual en los otros, todos tenían una mirada cargada de nostalgia. Hace cuatro años que Naruto se había ido del internado por el trabajo de sus padres y después de unos meses todos habían perdido el contacto con él.
_Mhn, claro que no - mintió, en realidad sí lo extrañaba, cada día que pasaba lo extrañaba más y más, pero no lo iba a admitir a nadie. Naruto era, despues de todo, su mejor amigo - ¿Por qué voy a extrañar a ese dobe?, de seguro ya tiene nuevos amigos y se olvido de nosotros - contesto, sin siquiera mirarlos a la cara.
Todos pusieron expresiones aun mas tristes.
***
Estaban desesperados, hace media hora que el profesor les había dicho que competirían contra criminales, y todos, incluyendo maestros y la directora estaban en el patio delantero del instituto a la espera del autobús en el que vendrían los reclusos. La mayoría de los grupos estaban en sus salones mirando desde la ventana. Abajo solo se encontraban el grupo de Sasuke que era conformado por cuarenta y tantos alumnos, y otro grupos más, así que los profesores les permitieron únicamente a ellos estar abajo, esperando.
_Tsunade-sama, ¿Cuando se supone que llegarán?
_No te desesperes, Kakashi, que ya muy pronto estarán aquí - respondió la exuberante mujer tratando de calmar las aguas, Todos estaban nerviosos y eso se notaba en el aire, incluso ella se sentía un poco inquieta, pero ya no había vuelta atrás, ella tenia sus razones para haber aceptado, y esperaba no haberse equivocado al tomar esa decisión.
Todos estaban expectantes, esperando el momento en que llegara ese bendito autobús. Al parecer no tuvieron que esperar mucho, a unos cuantos metros apareció el autobús que esperaban. Era de color gris oscuro, se notaba que recién lo habían pintado y los vidrios eran oscuros, o mas especificamente, blindados, por lo que no podían ver hacia adentro. En el costado derecho decía "Correccional de menores, Konoha". Por lo que sabían tan solo seis chicos serian los que competirían.
El autobús se detuvo justo frente al instituto.
Las puertas se abrieron y así comenzaron a bajar uno a uno los presos. Venían esposados tanto de las manos como de los pies.
Primero bajo un chico de cabello negro, amarrado en una coleta alta y con cara de aburrimiento total.
Segundo, un chico con el cabello largo hasta los hombros y rostro, eh, delicado. Si no supieran que venia de la correccional para varones, jurarían que era una chica.
Tercero, un chico con cabello negro, corto y que tenia una expresión extraña en el rostro, muy falsa y automata.
Después, bajo un pelirrojo de ojos miel, tenia la apariencia de ser un poco mayor que los demás.
Luego, otro pelirrojo de mirada seria y escalofriante, con un tatuaje adornando su frente.
Los alumnos estaban nerviosos, a pesar de que esos chicos no tenían apariencia de ser peligrosos, aun así debían andarse con cuidado. Como quien dice "No hay que dejarse llevar por las apariencias".
Y por ultimo, bajo un chico alto, piel bronceada, cabello rubio, ojos brillantes, como millones de cristales azules y tres marcas en cada mejilla.
Todos los presentes abrieron los ojos desmesuradamente, casi saliendose de sus cuencas.
_¡¿NARUTO?!
Tanto alumnos como profesores estaban pasmados. No podía ser, en realidad ese era... Naruto, su Naruto, el Naruto atolondrado y risueño que no le haría daño ni a una mosca. En esa Correccional.
Todos estaban con la boca hasta el suelo, metidos en sus propios pensamientos histéricos, ignorando al recién llegado rubio, quien no pudo ocultar una media sonrisa cargada de malicia y desdén.
Esto sera mas divertido de lo que pensé.
Continuara....