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Bang Institute&University por Dara17

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Notas del fanfic:

Este es mi Segundo Fic, espero que les agrade a comparación de mi primer fic este trae una trama algo fuerte (? al principio todo será "mejor" luego... luego se enterarán si lo leen :3

Las traducciones de las canciones NO SON MÍAS 

Capítulo 1 —Primer día

 

 

“Siendo perseguido por el tiempo, corrí hacia mis sueños

Huyendo de dormir, mis noches corrieron hacia mis sueños.

Los hombros caídos de seis chicos bajo la luz de la calle.

 

Eran las sombras de los días de juventud, corriendo hacia sus sueños

(Aunque caigas cientos de veces, sigue levantándote, 

nunca nos daremos por vencidos)

Recuerda el sudor sin fin y los recuerdos

Toda nuestra única historia”

 

           

Orfanato Jung Mi, Seúl- Enero 31, 2012.

 

El sol se coló por la ventana, chocando contra el suave rostro del joven de cabellos morados que intentaba descansar en la incómoda cama en la que llevaba durmiendo los últimos 15 años. Se estiró con parsimonia y luego se irguió al mirar el círculo que rodeaba la fecha de aquel recién adquirido calendario «y ahora, ¿qué haré?», se preguntó el pequeño bastante alarmado, escuchó dos suaves toques en su puerta y luego vio una cabellera blanca que se asomó por ésta dejando pasar a una anciana de bastantes años con un semblante triste y lleno de  amargura.

 

—No debes preocuparte —el pequeño Jun Hong intentó verse fuerte ante aquella anciana que desde que llegó a aquel orfanato lo había cuidado.

 

—Logré conseguirte un lugar —la mujer dejó salir una falsa sonrisa llena de  agonía.

 

—¿U-un lugar? —inquirió el pequeño.

 

—Y allí podrás estudiar —la señora revolvió aquellos morados cabellos.

 

—No entiendo —Jun Hong la miró confundido.

 

— ¡Vaya! —se burló—, en aquel lugar te admitieron por tu inteligencia y ¿me estás diciendo que no entiendes? —esta vez la mujer transmitió una verdadera sonrisa, de esas que llenaban de calma y paz al pequeño.

 

—¡Agh! Pero si dices las cosas a medias nunca te entenderé —se unió a las  risotadas que ella soltaba.

 

—Está bien, lo diré todo con calma y haré dibujitos para que entiendas.

 

—¡Omma! —se quejó mientras la mujer escuchaba nostálgica y posiblemente por última vez aquella palabra que su pequeño nunca le negó.

 

Porque a pesar de no ser su verdadera madre lo adoptó como si él fuese su hijo, y en el orfanato les permitieron seguir viviendo con la condición de que el pequeño abandonara el lugar el año en el que cumpliese sus dieciséis y buscara su propia forma de subsistir, pero ella no podría acompañarlo ya que sería complicado para el jovencito buscar de comer para él y para una anciana de sesenta y ocho años que además de eso, necesitaba de una costosa medicina que sólo el orfanato podía conseguirle en  agradecimiento por tantos años de trabajo no remunerado.

 

“Nunca me quebrantaré

Nunca jamás me caeré

Aunque la tormenta trate de tragarme

Soy irrompible”

 

—Está bien, ¿Recuerdas el día en el que llegaron esos fortotototes hombres y te hicieron presentar un examen? —el pequeño asintió y dejó que su madre continuase—. Tuviste un puntaje de 100, por lo que irás becado a Bang  Institute&University —Jun Hong abrió sus ojos como platos, saltó sobre aquella  señora y la abrazó.

 

—¿No estás bromeando?  ¿O es un sueño? ¡Anda! Golpéame, esto no  puede ser real —Jun Hong revoloteó por toda la habitación sin creerlo.

 

—¿A caso no confías en mí? —fingió enojo ante las palabras de su pequeño. 

 

—¿Quieres decir que iré al Instituto lujoso que muestran en la tele con esos chicos amables y compartiré también con Universitarios que siempre estarán atentos a mis inquietudes? ¿Lo dices en serio, Omma? —la mujer asintió y sonrió llena de felicidad. 

 

—¿Y cada cuánto podré visitarte? —Inquirió Jun Hong sin abandonar su sonrisa, ésta desapareció cuando la anciana negó sin fuerza.

 

—El lugar cuenta con todo lo que necesites y no podrás salir hasta que termines tus estudios Universitarios.

 

—P-pero, eso será en unos… 8 años —balbuceó mientras las lágrimas escapaban de sus ojos, estaba seguro de que su madre no aguantaría tantos años y no quería abandonarla.

 

—Por eso debemos despedirnos ahora —la anciana secó las lágrimas que  estaban a punto de desbordarse por sus arrugadas mejillas.

 

—No te dejaré —se negó Jun Hong mientras cruzaba los brazos—. Si es así, entonces prefiero no ir, en la tarde buscaré un empleo y luego un lugar donde dormir y…

 

 

 

 

—Creo que ya no puedes negarte —la puerta se abrió estruendosamente mientras un hombre que transmitía unos treinta años entraba y el pequeño lo observaba confundido —. Tu tutora ya llenó los papeles y nuestro Instituto no puede perder a un joven con tanto conocimiento. 

 

“Incluso si muero, no me romperé

Incluso si muero, no me rendiré

Incluso si mis alas son atrapadas en la oscuridad,

Sabes que soy irrompible”

 

—Disculpe… yo ya no deseo ir, fueron muy amables al abrirme sus puertas pero, no gracias —dijo todo sin perder la amabilidad con la que siempre contaba. 

 

—¿Debo repetir lo que ya dije? ¿No tienes algo que tomar de tu cuarto? Es hora de irnos —mandó aquel hombre con un rostro serio.

 

—Joven Andy, creo que mi hijo aún debe guardar su ropa e implementos de aseo

—explicó la señora.  

 

—No será necesario, no se nos permite que el chico utilice esos harapos, así que su cuarto ya está dotado de lo necesario, además del uniforme que debe portar para asistir a las clases —agregó aquel hombre que seguía con su rostro serio.

 

—Discúlpeme, pero yo ya he dicho que no iré, si no es mucha molestia pueden marcharse —Jun Hong sonrió y se acercó a la puerta.

 

—Vamos —dijo aquel hombre mientras hacía una reverencia a la anciana, esta se acercó y depositó un beso en la frente del pequeño y susurró un Te amo, mientras él era levantado del suelo por un hombre que le doblaba en tamaño.

 

— ¡Suélteme! Esto puede contar como un secuestro, Omma, llama a la policía, bájeme por favor —Jun Hong comenzó a llorar viendo las lágrimas que también bajaban por el rostro de su madre, mientras leía de los labios de ésta un «será lo mejor para ti».

 

Eso era lo que creía aquella anciana, pero tal vez sería una mala decisión… o tal vez una muy buena.

 

 

 

Bang Institute&University, Seúl- Enero 31, 2012.

 

—Hyung… Hyung —un joven intentaba despertar a su hermano mayor sin ser golpeado en el intento.

 

—Deja de moverme, ya estoy despierto, ¿no ves? —se quejó el rubio mientras fulminaba con la mirada a su hermano. 

 

—Recuerda que pronto llegarán los nuevos alumnos y debemos darles la bienvenida —el menor frunció el ceño mientras resaltaba la última palabra. 

 

—¿Carne fresca? —el mayor se incorporó mientras sonreía causándole un escalofrío a su hermano, Dae Hyun.

 

“Al principio, cuando todos decían que fallaríamos

Apretamos nuestras quijadas,  afilamos nuestras alas

Incluso si era sucio y frustrante nos lo aguantamos todo

Luchamos y ganamos todas nuestras propias batallas 

Incluso si tenemos que arrodillarnos, aunque estemos en conflicto no nos rendiremos 

No importa lo que digan los demás, somos uno

Ahora estamos listos para volar más allá del cielo. Volemos (Muévete)”

 

—Deberías cambiar esto, Yong Guk, nuestro padre no quería que el Instituto y la

Universidad que fundó con tanto empeño se volviesen una mierda, como lo son ahora —gritó el menor de cabellos castaños. 

 

—Imposible y créeme que cuando termine mis estudios y pueda tomar rienda de todo esto, se volverá peor —el rubio volvió a sonreír como sólo él sabía, esa sonrisa tan llena de maldad y amargura. 

 

—No entien… —Dae Hyun fue interrumpido.

 

—¡No debes entender!, ahora lárgate que debo arreglarme para pasar por la habitación de Him Chan —el menor asintió y salió de la lujosa habitación de su hermano mayor sin decir una palabra más. 

 

Yong Guk arrojó las sabanas al suelo y se levantó de su cómoda cama, se dirigió al baño mientras quitaba la única prenda con la que dormía —su ropa interior— y la arrojaba por el ducto de la ropa sucia. Ingresó a la ducha y dejó que el agua bajase por su escultural cuerpo mientras sonreía al imaginarse el rostro lleno de temor de los nuevos niñatos que pisarían I&U en algún momento. Luego de vestirse cerró su cuarto y se dirigió al de su mejor amigo, el cuál abrió la puerta completamente sulfurado. 

“Nunca me quebrantaré

Nunca jamás me caeré

Aunque la tormenta trate de tragarme

Soy irrompible”

 

—¿Qué ha sucedido? —indagó Yongguk con un tono lleno de burla. 

 

—La han comprado —respondió Himchan serio mientras observaba su teléfono móvil.

 

—¿Qué han comprado?

 

—La camisa de Louis Vuitton, sólo sacaron una a la venta y… ¡Alguien se me adelantó! —el menor de cabellos negros comenzó a gritar lleno de furia mientras estampaba su recién adquirido teléfono móvil contra la pared.

 

—Cálmate, puedes llamar y pagar para que hagan otra igual y te la vendan a ti,

¿Para qué está el puto dinero si no vas a saber utilizarlo? —Yongguk rodó los ojos mientras se acercaba más y más al moreno. 

 

—No, alguien más la tendrá y…—un beso apasionado de Yongguk impidió que siguiese hablando. 

 

El rubio comenzó a colar las manos por la polera de su mejor amigo mientras éste dejaba escapar pequeños gemidos. Bajó a su cuello y comenzó a devorarlo, prosiguió a quitar aquella ropa que ya estaba de más y lo empujó a la cama mientras mordía su labio inferior. Himchan no se quedó atrás, también despojó a

Yongguk de su ropa mientras cambiaba de posición y comenzaba a besar y morder el torso del mayor, que solo emitía fuertes suspiros ante tan delicioso tacto. Yongguk mordió su mano cuando el menor engulló completamente su miembro que ya estaba totalmente erguido.

 

—Creo que no contamos con mucho tiempo —jadeó Himchan al dejar de jugar con el miembro del mayor para luego autopenetrarse, emitiendo un grito de dolor que fue apaciguado por los besos de Yongguk, que después de esto volteó al moreno y comenzó su vaivén de caderas con un respiración fuerte y acompasada. 

 

Yongguk tomó el miembro de Himchan y comenzó a masturbarlo, al paso de los minutos ya había dado con la próstata del menor, que imploró para que las embestidas del mayor fuesen más fuertes. 

 

—Ahí… más, más —el rubio sonrió y acató las ordenes de su mejor amigo. Aumentando la velocidad de las estocadas sin importar si se cansaría o no en cualquier momento, sin embargo, antes de lo que pensaran, ambos dejaron salir sus semillas y culminaron aquel acto con un gemido y respiración fuerte sin importar que los escuchasen.

 

“Incluso si muero, no me romperé

Incluso si muero, no me rendiré

Incluso si mis alas son atrapadas en la oscuridad

Tú sabes que soy irrompible”

 

—No niegues que te doy el mejor sexo del mundo —dijo Himchan cuando su respiración le permitió hablar.

 

—Tienes razón Himi, mi mejor amigo es una máquina de placer —sonrió—. Ahora duchémonos, sólo contamos con diez minutos para llegar al auditorio —el rubio le guiñó el ojo sensualmente a Himchan mientras este respondía con una mirada picarona.

 

—¿Bromeas? Eres el Rey de este lugar, si llegas dos horas después, dos horas te esperarán —el joven de cabellos negros se levantó de la cama e ingresó al baño junto a su amigo a terminar lo que ya habían comenzado.

 

 

 

^-^-^-^

 

Dae Hyun se levantó de su cómoda cama pesadamente mientras dejaba salir un gemido lleno de impotencia y rabia. Un día más en aquella prisión de oro que había construido su padre antes de morir. Un día más en el lugar que antes de aquella muerte había soñado estar, pero ahora no era así, debía terminar sus estudios en el infierno. No la pasaba mal, ya que él y su hermano Yong Guk eran los que mandaban allí, pero no soportaba ver las injusticias que sucedían. 

 

Siempre rogaba a su hermano mayor para que impidiese aquello, pero nunca era escuchado ni por su hermano, ni por su tío, Andy, que había tomado las riendas del lugar mientras Yong Guk terminaba sus estudios Universitarios. Andy nunca se negó a ser el director de I&U, al fin y al cabo aquello le servía para incrementar su fortuna, porque no podían mentir, la mafia que había sido creada en los cimientos del Bang Institute&University había sido una total y completa idea de Yongguk a sus diecisiete años, más exactamente el día en el que su padre junto con los de su mejor amigo, Himchan, habían muerto a causa de una potente bomba que la mafia China había puesto en el Jet privado en el que ellos viajaban.

 

Yong Guk llevaba unos cuantos años creando la mafia más poderosa de Corea del Sur, para cuando pudiese cruzar las puertas de salida de aquel Instituto, se permitiera acabar con cada una de las personas que habían pertenecido a aquella mafia China que acabó con los sueños de tener una familia más perfecta de lo que ya era. 

 

Dae Hyun, a pesar de odiar todo lo que sucedía dentro del instituto, no hacía nada para detenerlo, ya que, esto sería ir en contra de su hermano mayor, la única persona importante para él en el mundo, además de que estaba seguro de que el rubio mayor necesitaba tanto de él como del oxígeno para respirar. Sabía que era la base y lo más preciado de Yong Guk y que a pesar de su frialdad lo amaba más que su propia vida, aunque no era el único porque ellos se necesitaban mutuamente.  

 

Luego de tantos pensamientos, el joven de cabellos cafés se levantó de su cama, abrió la puerta del cuarto y caminó hasta la puerta de enfrente, no tocó, sabía que su hermano nunca le abriría, sólo sacó la llave que tenía de repuesto, ingresó y comenzó a levantar temeroso a su hermano debido a que era un día importante y ninguno podría darse el lujo de dormir hasta la hora que le diera la gana.

 

“Aunque no podamos ver el final del largo túnel

Aunque no podamos ver el final de la larga obscuridad

Nunca caeremos, hasta el final. Volaremos”

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Les ha gustado? 

Aquí les dejo los 'Looks' de los chicos 

ZeloDaehyunYonggukHimchan, JongUp & YoungJae 

 

¡PRONTO VOLVERÉ A ACTUALIZAR!

 


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