Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LIP GLOSS por yellowmuffy

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Francamente no tenía planeado publicar este fic o  escribirlo si quiera, pero necesitaba des estresarme un poco, ya saben, escribir algo más ligero. Así que me puse a trabajar :)

Ninguno de los personajes de ésta historia me pertenecen, pues de lo contrario me encontraría tras las rejas por trasgredir los Derechos Humanos D:

Minna Daisuki!!

Notas del capitulo:

Hola (; n _ n)/

Espero que les guste y que no me haya pasado de la raya XD en la parte de abajo les dejo el título y link para cada una de las canciones que aparecen el la historia en el mismo orden en que aparecen.

ADVERTENCIA: Este fic estará repleto de clichés y mi exesivamente bobo sentido del humor así que lean bajo su propia responsabilidad.

Que disfruten su lectura!!

:3

 

LIP GLOSS

Por yellowMuffy

El escenario se prendió de luces de colores y el estridente sonido de la música resonó en todo el recinto mientras bailarines hacían su entrada como preludio a lo que muchas de esas personas esperaban, la entrada del grupo idol más admirado de todo Japón: Lip gloss.

- ¿¡Están listos?!  

De repente las luces se apagaron casi en su totalidad y una voz dulce exclamó entre las profundidades del escenario, haciendo vibrar de emoción el pecho de los espectadores que buscaban por todas partes a la fuente de su fanatismo. Y entre un estruendo de luces y colores una sonriente y bella chica de cabello castaño claro apareció, desencadenando gritos con su sola presencia. Llevaba puesto vestido blanco que apenas alcanzaba a cubrir la mitad de sus muslos y unas botas blancas hasta por debajo de la rodilla, además de un elaborado collar de piedras preciosas con un adorno en el cabello que hacían juego. Todo en perfecta armonía para conferirle una imagen de pureza e inocencia. Esa era la líder: Uruha.

A ti mi amado

Yo siempre te amaré

Está bien, aunque estés confundido ¡No te rindas!

A ti mi amado

Voy a gritar por ti eternamente

A pesar de que sea un poco inmadura

Te protejo con este inquebrantable sentimiento1

A su lado fueron apareciendo otras cuatro chicas con igual vestimenta: una rubia de encantadores rizos, Hizaki; una delgadísima castaña de altura casi tan sorprendente como la de su líder, Shin-chan; la más bajita de todas, una morena con preciosas facciones y mirada seria, Hyde; y finalmente otra rubia de pelo corto y enormes ojos expresivos, Miku. Uniéndose al canto y la coreografía todas perfectamente sincronizadas, derrochando energía en cada uno de sus movimientos y siempre con una perfecta sonrisa en sus preciosos rostros.

Desde el público, el autonombrado fan número uno, Yuu Shiroyama, lloraba desde su asiento en primera fila contemplado a sus amadas diosas, sabiendo que haber gastado todos sus ahorros para ir a ese concierto habían valido la pena y más aún al poder contemplar de tan cerca al amor de su vida.

 

++++++++++++++++++++

 

Al finalizar el concierto todos los miembros del grupo se reunieron tras bambalinas, y después de dar las gracias por su arduo trabajo a cada uno de los miembros del staff, entraron en su camerino.

- Estoy muerto –Aseguró la chica de cabello negro desparramándose en el sofá más cercano que vio y con una voz tan profunda que era contrariamente diferente a la que usaba en el escenario- No sé cuánto tiempo más podré continuar haciendo esto –Se quejó.

Retiró los altísimos tacones, que tenían como fin equilibrar su corta estatura con la de sus compañeras, y masajeó sus adoloridos pies, al tiempo  que Miku y Shin-chan iban deshaciéndose de cada parte de su indumentaria sin pudor alguno. Quedando a la vista sus pechos desnudos, curiosamente planos como tablas. Dejando en evidencia el gran secreto ocultaba todos los integrantes de lip gloss debajo de aquellos lindos vestidos: Los cinco en realidad eran hombres.

- ¿Eh? –Hizaki, el único que aún permanecía con su vestuario, de repente comenzó a mirar hacia todos lados- ¿Dónde está Uruha? –Preguntó evidentemente preocupado por su líder.

Hyde se dio un golpe fuerte en la frente y maldijo al aire con un vocabulario evidentemente impropio de una señorita.

- Ese jodido borracho se ha desaparecido otra vez.

Los otros sólo suspiraron.

- ¿De quién es el turno de buscarlo? –Interrogó Miku con voz casina.

- No importa, yo iré a buscarlo –Suspiró el chico con complejo de princesa, Hizaki, tomando su teléfono y guardándolo en su bolso color rosa, colocándose sólo un abrigo afelpado encima para cubrirse del frío.

- Primero ve a avisar a Kai –Le recordó Shinya- Entre los dos será más fácil encontrarlo.

- Lo sé, gracias –Fueron las últimas palabras del rubio antes de cerrar la puerta.

 

++++++++++++++++++++

 

- Y desde que nací, supe que era para mí… ¿Será el destino? Aún en esos días de llanto inconsolable y cuando no estaba tan segura de mis sueños2–Yuu caminaba alegremente por las calles de regreso a casa después del concierto cantando a todo pulmón mientras sostenía contra su pecho el poster que había conseguido durante el concierto.

Y estaba a punto de dar la vuelta para evitar el parque y acortar el camino, cuando la visión más sorprendente que pudo haber tenido apareció. Frotó sus ojos innumerables veces para comprobar que el cansancio y la euforia no le estaban engañando, pero no era a así. Echada sobre una de las bancas del parque totalmente dormida y abrazando una botella de sake se encontraba la misma chica castaña que había visto abrir el concierto hace tan solo unas horas, sin gota de maquillaje, el cabello desarreglado y ropas holgadas, pero definitivamente era ella, su amada Uruha.

Se acercó casi corriendo al lugar donde yacía, como si con un segundo más de retraso ella fuese a desaparecer, y cuando estuvo lo suficientemente cerca se quedó totalmente paralizado al contemplar la majestuosidad de su diosa. Definitivamente era mucho más bonita en persona.

Pero que Uruha se revolviera en el asiento le hizo salir de su trance.

- ¿Qué se supone que haga? –Se preguntó a sí mismo en voz alta.

Lo más lógico era pasar de largo y olvidar el asunto, pero después de pensarlo con detenimiento su deber como ciudadano, y Glossy* devoto, le dijo que no podía dejar a la bella damisela en ese lugar. Así que, en primera instancia trató moviendo su hombro con cuidado, sintiendo su brazo temblar de nerviosismo con sólo tocarla, y al ver que la chica tenía el sueño muy pesado, hizo lo que cualquier persona haría, o al menos eso quería creer. La cargó en su espalda y la llevó a casa.

 

++++++++++++++++++++

 

Hizaki veía por la ventana del copiloto de su lujoso vehículo mientras el nervioso manager del grupo conducía, un castaño oscuro exageradamente sonriente llamado Uke Yutaka (Kai para los cercanos). Ambos siguiéndole la pista a  Uruha.

- ¿Dónde se pudo haber metido? –preguntó Kai en voz alta.

- Ojalá lo pudiéramos saber –comentó Hizaki cuando a lo lejos uno de los letreros de neón captó su atención- ¡Mira! Ese es uno de los bares que frecuenta Uru-chan –le dijo haciendo que el castaño se estacionara de inmediato.

- Iré a indagar un poco, tú espera en el auto –Kai bajó del automóvil y cerró la puerta sin recibir queja del rubio de largas pestañas, que soltó un enésimo suspiro, deseando que la persecución terminara por fin.

Frotó un poco sus piernas, que hasta ese momento comenzaban a reclamarle el maltrato sufrido durante el concierto y miró su reloj, pensando que ya sólo le quedaban un par de horas para descansar esa noche, ya que al día siguiente tenían que estar temprano en la compañía.

Estaba a punto de quejarse de la ineptitud de su “compañera” cuando un enorme gato de peluche le llamó la atención desde el escaparate de una tienda. Lo curioso, es que era casi idéntico al gatito que le esperaba en casa todas las noches. Y sin pensárselo mucho, Hizaki bajó del auto y caminó hasta el escaparate para contemplar al tierno muñequito, olvidando que aún portaba su “atuendo de trabajo”.

- ¡Qué mono es! –Soltó un gritito agudo y dio un saltito pegando las yemas de sus dedos al cristal que les separaba.

Estaba tan embobado viendo al animalito que no notó cuando un grupo pintoresco que hablaban y reían entre ellos, también distraídos,  chocó con él, haciéndolo caer al suelo.

- Fíjate por donde vas –Le dijo de manera agresiva uno de ellos mirándole con desagrado y pasando de largo con sus demás amigos.

Hizaki les miró con odio por un momento y estuvo a punto de soltarles un improperio, pero al ver el estado en que había quedado su vestido, machado de lodo, y que una de sus rodillas estaba raspada, no pudo contener una lágrima caprichosa que resbaló por su mejilla. Más por la humillación que por otra cosa.

- ¿Se encuentra bien, señorita? –Al parecer uno de los espectadores se había acercado y ahora le tendía la mano para ayudarle a levantarse.

- Estoy bien, gracias –Hizaki aceptó su ayuda y con la mano que le quedaba libre limpió sus lágrimas.

- No puedo creer que existan esa clase de patanes en el mundo, tratar de esa manera a una linda princesa debe ser un crimen –Le dijo el desconocido besando la palma de Hizaki, que rió por las palabras del más alto.

Sin embargo, ambos al observar con más detenimiento a quien tenían enfrente, dieron un salto hacia atrás separándose.

- ¡Caray! –Exclamó el hombre- Tú eres Hizaki-hime.

- ¡¿Kamijo?! –Soltó él con sorpresa.

Aquel era el vocalista de una de las bandas favoritas de Hizaki, Lareine. El mismo hombre con quien fantaseaba en sus sueños caracterizado como príncipe, llevándolo a caballo hacia un precioso castillo. Y, al recordar aquello, sus mejillas adquirieron un tono rojizo, que no pasó desapercibido para Kamijo.

- ¿Qué hace una princesa de verdad vagando por las calles a esta hora de la noche? –Le preguntó el hombre con una sonrisa ladina que dejó al rubio sin aliento.

- Y-yo… -Hizaki se detuvo a pensar su respuesta- Necesitaba un poco de aire –Mintió.

El más alto alzó una de sus rubias cejas con escepticismo.

- Bien ¿Qué te parece si te acompaño en tu camino mientras “tomas aire”? –Ofreció el vocalista con una sonrisa encantadora.

- ¿Y por qué no? –Aceptó el encantado con la idea, mandando al demonio las reglas que tenía su productora sobre no tener citas. Caminando al lado de su príncipe, sintiéndose en un sueño.

 

++++++++++++++++++++

 

Uruha se veía a sí mismo corriendo a través de un largo túnel mientras detrás de él se iban acercando miles sombras sonrientes que cargaban cámaras y murmuraban macabramente, y entre más corría más se acercaba a una deslumbrante luz que se encontraba al final del camino.

Cuando finalmente atravesó aquel cegador resplandor, el escenario cambió a un cuarto completamente blanco con un espejo cubriendo el fondo de la habitación, pero regresándole su propia imagen en forma femenina. Ambos mirándose con extrañeza y siguiendo exactamente los mismos movimientos.

 El castaño se acercó con sigilo hasta su contraparte femenina y cuando ambos estaban por colocar sus dedos sobre el espejo la chica del otro lado dejó de imitarle y sonrió con malicia, sacando desde su espalda un enorme martillo que blandió en su dirección hasta que el espejo que les separaba se hizo añicos y él mismo pudo jurar sentir como se desmoronaba junto al objeto. Mientras la risa de la joven castaña no paraba de resonar en su cabeza cada vez más fuerte.

Uruha dio un fuerte grito al despertar, se dio varias palmadas en la cara para asegurarse de que no seguía soñando y soltó un suspiro de alivio cuando terminó.

- ¿Q-que le pasó a su voz, Uruha-sama? -El estruendo de una bandeja cayendo al suelo y el grito de un muchacho pelinegro que entraba en la habitación hizo que Uruha cayera en cuenta de que ese no era el parque del que tenía el último recuerdo del día anterior ni mucho menos su departamento. Y para empeorar las cosas su cabeza había empezado a punzar por la resaca.

- Mierda –soltó para sí mismo chocando  una mano contra su frente en gesto de fastidio. Se había metido en un gran problema esta vez.- Creo que me estás confundiendo con alguien –le dijo saliendo de la cama, notando con alivio que sus ropas seguían en su lugar.

- No es verdad –Negó frenéticamente el pelinegro señalando una de las paredes de la habitación- Tienes el mismo lunar detrás de la oreja que ella.

- ¿El mismo lunar? –Uruha observó al chico con desconfianza colocando una mano en el sitio del lunar mencionado y después dirigió su vista hacia el lugar que señalaba, encontrándose con una pared repleta de arriba abajo con fotografías suyas y un par de su  grupo.

Sintiendo un terrible miedo recorrerle la espalda.

- ¡Estás loco! –Exclamó horrorizado y corrió hacia la puerta, empujando en el proceso al chico, ya que le tapaba el camino para su huida.

- ¡No! ¡Espera! –Gritó este al chocar contra el suelo y, siendo mucho más rápido que el castaño, logró lanzarse contra él aferrando sus piernas y derribarlo.

- ¡Suéltame maldito lunático! –Uruha trató inútilmente de zafarse.

- ¡Lo siento, lo siento! –Repetía el chico una y otra vez sin soltarle- ¡Su secreto estará a salvo conmigo, no se lo diré a nadie, lo juro! Pero no se vaya sin darme por lo menos un autógrafo…

 Al escuchar eso, Uruha dejó de moverse. Queriendo creer que podía sacarle provecho al fanatismo obsesivo del chico.

- Bien –Le dijo- Suéltame y te doy tu jodido autógrafo.

Pero el otro le hecho una mirada de total desconfianza.

- No me pienso escapar –Le aseguró Uruha, sabiendo que no podía hacerlo de todos modos o quién sabe de qué cosas sería capaz el tipo que le sujetaba.

El chico asintió y poco a poco fue soltando a Uruha, además de dejar espacio suficiente entre ellos.

- Lo siento -le dijo nuevamente, sintiéndose avergonzado de su comportamiento- No quería asustarle, yo siempre he sido un gran admirador suyo y…

- ¿Tienes papel y un bolígrafo? –Le cortó Uruha, sabiendo que entre más rápido firmara, más pronto saldría de ese lugar.

- Ah, claro –Se dio la vuelta y abrió uno de los cajones más cercanos, sacando de él una pequeña libreta y un plumón- Aquí tiene -se los tendió.

- Tu nombre –Exigió el castaño apartándose los mechones de cabello que le cubrían la cara, colocándolos detrás de su oreja. Destapó el plumón y localizó una hoja en blanco para escribir.

- Aoi o Yuu Shiroyama –Dijo el pelinegro emocionado- Cualquiera de los dos está bien.

Uruha asintió y garabateó su firma con una dedicatoria hacia el otro.

- Sabe, debería tener más cuidado cuando salga de noche –Le hizo notar Aoi evidentemente más serio- Si alguien más la hubiese encontrado en ese parque, no sabe qué tantas cosas malas pudieron pasarle.

- ¿Sigues creyendo que soy una chica? –Rió Uruha con sorna notando con repulsión el apelativo femenino en la frase anterior.

- No –Aoi miró a otro lado avergonzado- Sólo que aún no me acostumbro a que usted…

- ¿Sea hombre? –El castaño terminó la frase del otro- Pues deberás acostumbrarte pronto o empezar a hostigar a otra idol que sí tenga vagina.

Aoi le observaba sorprendido, sintiendo como algo se iba rompiendo en su interior. Sin embargo, su cara no hacía más que provocar más desagrado al castaño, así que en cuanto éste terminó de rayar le arrojó el papel garabateado a Shiroyama, que seguía en shock, y se dirigió hacia la puerta.

- Sigue apoyándonos Aoi-chan –Se despidió Uruha con burla utilizando su voz de Idol antes de salir dando un portazo.

 

[...]

 

Notas finales:

Al fin ha terminado el primer capítulo :D y espero que les haya gustado, de todos modos sería lindo que me dejaran su opinión (aunque sé que no lo harán, soy muy pesimista al respecto).

Notas:

*Glossy: Termino que usaré para designar a los fans de la banda principal de la historia.

Música:

1. Only You (Morning Musume) - https://www.youtube.com/watch?v=uPGgHeBcMyg

2. Happy summer wedding (Morning Musume) - https://www.youtube.com/watch?v=Dh695gSiwo8

 

Gracias por haber leído!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).