-¡Estas loco viejo!- decía el moreno que se encontraba sentado en un amplio sillón color café. Al lado de él, estaba sentado el noveno líder Vongola en un sillón individual del mismo color.
-Pero Xanxus, es una gran oportunidad…- frente a ellos, había una mesita de centro y sobre ella, una carpeta rosa -… ella es de una familia con mucho dinero y además es preciosa-
-No me importa- el moreno se recargo en el respaldo y cruzo las piernas –Si tanto te gusta, cásate tu con ella-
-Pero yo quiero nietos-
-Muerte, viejo- tomó la carpeta y la rompió –No aceptare un matrimonio arreglado y tampoco me interesa tener hijos-
-Xanxus…- el tono del noveno se tornó serio -… tu deber como mi hijo, es continuar con el apellido y sangre Vongola-
-Yo no soy tu hijo de sangre-
-¡Eso no importa!- los dos se miraron –Tu eres mi hijo y tu sangre es parte de esta familia-
-“¡Maldición! ¿Cuándo dejara de decir mierdas así?”- el moreno suspiró –Lo siento viejo pero…- el moreno sonrió altanero -… me gustan los hombres- se levantó –“Si digo eso me dejara tranquilo”-
-¿De verdad?- el moreno asintió –Entonces…- el noveno sacó un carpeta verde, la abrió dejándola sobre la mesita -… ¿Qué te parece él?- se podía ver en la parte derecha, la foto de un hermoso hombre de cabello negro, piel blanca y ojos verdes y, en la parte izquierda, toda su información personal –Es el siguiente sucesor de una poderosa familia rusa. Dime ¿Es de tu gusto?-
El moreno golpeó la mesa enojado -¡¿Cuál es tu maldito afán por los matrimonios arreglados?!-
-Es que quiero que tengas pareja-
-Yo ya tengo una- soltó aquella frase sin pensar.
-¿Quién es?- el noveno se levantó -¿Quiero conocerlo?-
-“¡Estúpido viejo! ¿Qué hago ahora?”- se revolvió el cabello y paso a tocar el comunicador en su oreja -¿Quieres conocerlo?- el noveno asintió -Ok- saco su celular, marco el numero de su primer contacto y esperó a que contestaran –Oye, basura, ven al despacho del viejo. Te quiero aquí en menos de un minuto- después de la amenaza, corto la llamada.
Pasaron treinta segundos y tocaron la puerta. El moreno la abrió -¡Voooiii! ¿Qué demonios quieres Xanxus?- detrás de ella, estaba el espadachín de cabellos plateados. Se veía el sudor resbalar por su rostro mientras jadeaba levemente –Por suerte andaba cerca, idiota-
El espadachín entro a la habitación mientras el moreno volvía a cerrar la puerta –Aquí esta, viejo- ambos lo miraron.
-¿Squalo es tu novio?-
-¡¿Novi…?!- el moreno puso un brazo sobre los hombros del espadachín que se calló al instante.
-Sí. Squalo es mi amante, novio, pareja o como le quieras decir- el noveno lo miraba desconfiado –Tenemos una relación de más de diez años-
-No te creo-
-Te lo probare- de improviso, le levanto la barbilla al espadachín y mientras cerraba los ojos, lo besó. Después de unos segundos, se separaron y el moreno volvió a mirar al noveno -¿Ahora me crees?-
El líder Vongola vio al espadachín que estaba quieto con los ojos abiertos y sonrojado –La verdad, no te creo nada-
-Estúpido, viejo. No me importa si me crees. No voy a casarme con nadie además de Squalo- aquella declaración, sorprendió aun más al espadachín.
-Entonces cásate con él- ambos asesinos lo miraron instantáneamente –Yo prepararé toda la fiesta y la ceremonia, así que, cásense mañana-
-¿Tienes una obsesión por el matrimonio, viejo?- el moreno observo de reojo al espadachín que se mostraba muy confundido. Suspiró resignado –Esta bien, le diré a Lussuria que prepare los trajes-
-¡Genial!- el noveno se acerco al espadachín para abrazarlo y depuse le acaricio el vientre -¿no habrá alguna forma de tener un nieto?-
-Eso es imposible, los hombres no se embarazan- agarro del brazo al espadachín –No sueñes, viejo- y salieron del despacho. Caminaron hasta salir de la mansión para subir a un auto e ir al cuartel general de Varia –Oye, basura ¿Cuánto tiempo piensas estar con esa cara de idiota?-
El espadachín volteo un poco el rostro para mirar al moreno y gritó -¡¡¡Vooooiii!!! ¡¡¿Qué mierda pasó aquí?!!-
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Continuara...