Do Kyungsoo impacientemente tamborileaba con los dedos sobre su rodilla, sus grandes ojos trataban de ver a través de la lluvia cegadora. Caía tan fuerte que incluso con los limpiaparabrisas a tope era difícil ver más allá de las manchas delgadas de luz emitida por los faros del coche. Él suspiró con impaciencia, entrecerrando los ojos en la penumbra de la tarde de marzo.
Detrás del volante, su hermano mayor, Sunho, se echó a reír. "Relájate, hermanito. Vas a tener un ataque de pánico si no dejas de actuar de esta manera. Por Dios. Nunca he visto a alguien tan emocionada de ir a la escuela antes".
"Esta no es sólo una escuela, Hyung," dijo Kyungsoo serio, permitiendo relajarse en el asiento de cuero. Nunca fue la gran cosa pero era serio, el contraste perfecto con su hermano tolerante. "Esta es la escuela. He estado estudiando durante años para poder entrar en esta escuela".
Sunho rodó los ojos, tomando la rampa de salida de la autopista. "Lo sé, lo sé. Dios, ¡no hace falta que me lo recuerdes! Tuve que escuchar a mamá y papá quejarse de cómo debería estar estudiando como tú." Él hizo una mueca tratando de decirle a su hermano que no estaba enojado con él por aquello. "Si no hubieras estudiado tan duro, tal vez hubieses conseguido una novia."
Kyungsoo no sonrió. Las chicas eran la cosa más lejana de su mente ahora mismo. "Si no hubiera estudiado tan duro, no hubiera conseguido una beca completa."
"Sí, sí. Todos estamos orgullosos de ti y toda esa mierda sentimental ", dijo Sunho con una sonrisa, dando un giro a la izquierda en una intersección ocupada. Deben estar cerca ahora. El corazón de Kyungsoo latía. "No sé por qué no has dejado que mamá y papá te trajeran. Ellos habrían estado estáticos".
Kyungsoo hizo una mueca de disgusto. "Ellos habrían llorado y habrían causado una enorme escena. Hubiera sido terrible. Gracias de nuevo por conducir".
"No hay problema, hermano pequeño," el mayor sonrió, girando otra vez en otra calle desconocida. "Todavía no sé por qué elegiste una escuela como esta. A mi la presión me haría pedazos".
Kyungsoo no respondió. La academia Seonbi es la escuela secundaria más prestigiosa en Corea del Sur. La matrícula era más cara de lo que sus padres ganaban en un año, y no incluía libros o uniformes o alimentos. Aun así, él tenía sus ojos puestos en ella desde que estaba en la primaria. Todo el mundo que se graduó de Seonbi pasó a cosas más grandes y mejores. Todo el mundo. Kyungsoo quería desesperadamente ser parte de eso. Había estudiado sin descanso, renunciando a amigos y aficiones a favor de entrar en esta escuela. Y ahora, justo a tiempo para su último año, se las había arreglado para conseguir una de las codiciadas becas completas de la escuela.
Sunho estaba reduciendo la velocidad. "Ah, parece que estamos aquí", anunció, con lo que su hermano salió de sus pensamientos. Kyungsoo se inclinó hacia delante de nuevo inmediatamente, presionando su cara contra el cristal para dedicarle una mirada ansiosa a su nueva escuela.
Incluso a través de la lluvia torrencial, pudo distinguir la forma de una docena o más edificios, todo el campus, rodeado por una valla de hierro forjado. Era evidente, incluso para el ojo inexperto que los edificios eran antiguas obras maestras arquitectónicas, todos columnatas y cornisas y cúpulas. No había caminos pavimentados atravesando jardines bien cuidados. Los estudiantes, algunos ya vestidos con sus uniformes de moda, corrían de aquí para allá a través de la lluvia, arrastrando el equipaje detrás de ellos, diciendo adiós a los padres, saludándose entre sí en el inicio de un nuevo año escolar.
Sunho detuvo el coche delante del dormitorio de los chicos, pero dejando el motor en marcha. "¿Quieres que vaya contigo?" Ofreció.
Kyungsoo miró por el espejo retrovisor, ya había una fila de coches detrás de ellos esperando para dejar a sus hijos fuera. "No, gracias", respondió él, con las manos sudorosas con emoción y nervios. "Me las arreglaré por mi cuenta. Pero aprecio la oferta".
"No hay problema, hermanito", dijo Sunho con su cálida sonrisa. "Buena suerte, y ten un buen término. No te olvides de telefonear a mamá en cuanto te instales. Me sorprende que aún no ha llamado un millón de veces".
Kyungsoo sonrió brevemente. "Lo haré. Gracias de nuevo. "Movió ligeramente a su hermano antes de saltar fuera del coche al acaparamiento y sacar sus dos maletas que estaban en el maletero del coche. Se puso de pie en la acera, protegiéndose el rostro de la lluvia, mientras Sunho se despedía. Entonces agarró una maleta en cada mano y entró en el dormitorio de los chicos que iba a ser su hogar durante los próximos años.
El vestíbulo del dormitorio estaba decorado para el inicio del año, tableros de anuncios cubiertas de avisos y volantes para diversos clubes y organizaciones. Había un signo de piso mojado al lado de la puerta, ya que los estudiantes y sus padres entraron el agua de la tormenta exterior. El vestíbulo era un caos, como Kyungsoo hubiera sabido que iba a ser. Al llegar los estudiantes se dispersaron por todas partes, junto con un exceso de equipaje ligeramente húmedo, haciendo preguntas y gritando con entusiasmo el uno al otro. Un puñado de prefectos hostigados estaba en una mesa llena de gente, tratando de conseguir la llave de la habitación justa al chico correcto.
Kyungsoo esperó pacientemente en la línea hasta que un prefecto estaba libre. "¿Nombre? ¿Año?" El Prefecto suspiró, mirando a través de gafas gruesas en la lista antes que él.
"Do Kyungsoo," Kyungsoo respondió cortésmente. "Tercer año."
El prefecto escanea la lista rápidamente, con los ojos brillantes hasta la letra D "¿Es ... Do ... Ah, aquí estás. Habitación 316".
Kyungsoo tomó la llave, agradeció al prefecto, y luego tomó su equipaje hasta el tercer piso. Fue un una buena caminata. El edificio era viejo y no había ascensor, así que tuvo que cargar sus maletas por los dos tramos de escaleras para llegar a su piso. Kyungsoo no era lo que se dice una persona atlética, por lo que estaba resoplando en el momento en que llegó a la habitación 316. Luchó con la llave en la cerradura vieja por un momento, pero luego se escuchó un clic y se abrió la puerta para ver su dormitorio por primera vez.
A pesar de que era como cualquier otro dormitorio que había visto, su corazón se llenó de orgullo al pensar que se trataba de su habitación en la academia Seonbi. Era perfectamente cuadrada, tan pequeña que apenas había espacio suficiente para maniobrar alrededor de las dos camas, escritorios y armarios. Tenía paredes con paneles de madera y suelo de madera desgastada, con una sola ventana entre las dos camas que ofrecía una vista espectacular del campus.
Al parecer, a pesar de que su nuevo compañero de cuarto no estaba por ningún lado, ya había estado allí y había conseguido, al menos parcialmente instalarse en una de las camas. Estaba hecha más bien descuidadamente, la colcha simplemente tirada sobre el colchón sin ser suavizada. La recepción de ese lado de la habitación ya estaba llena de una gran cantidad de indumentaria electrónica: un ordenador portátil, un televisor de pantalla plana y una Xbox.
Aunque Kyungsoo realmente le hubiera gustado tomar el tiempo para deshacer las maletas y bien guardar sus cosas, tenía menos de media hora antes del inicio de la ceremonia de apertura. Él había planeado darse más tiempo, pero la lluvia se había traducido en mal tráfico y había tomado a Sunho conducir allí más tiempo de lo previsto, por lo que ahora se está retrasando. Así, en lugar de desembalaje, cogió su maleta más grande dejando la sobre la cama vacía y abrió la cremallera. Su nuevo uniforme estaba guardado en la parte superior, doblado perfectamente, así que no habría pliegues. Esa era la forma en que su madre le había enseñado.
No podía dejar de sonreír mientras se sacudió el uniforme. Había estado soñando con llegar a usar este uniforme por años, y se sentía surrealista sostenerlo en sus manos. Se lo puso rápidamente, con entusiasmo, y se examinó a sí mismo en el espejo de cuerpo entero en la parte posterior de la puerta del baño. Se veía muy bien en él, admitió con otra sonrisa.
Metiendo la llave de su habitación en el bolsillo interior de su chaqueta, se dirigió hacia las escaleras. El vestíbulo no estaba tan lleno ahora, incluso algunos de los prefectos ya se habían ido. La mayoría de los estudiantes ya se dirigían hacia el auditorio para las ceremonias de apertura, vestidos con sus uniformes.
La mayoría de los chicos parecían conocerse unos a otros, ya que se reunieron para dirigirse al auditorio riendo y bromeando. Como Kyungsoo hasta el momento no estaba familiarizado con el diseño de la escuela, se acercó a un dúo de chicos que parecían más o menos de su edad para pedir direcciones.
"Perdona que te moleste", dijo amablemente, inclinándose. "Pero yo soy nuevo aquí. Me preguntaba si me podrían indicar en que dirección debo ir"
El más bajo de los dos sonrió ampliamente, tenía una sonrisa que, literalmente, le iluminó toda la cara. "Sí, podemos mostrarte. ¡Vamos camino ahora mismo! "
"Gracias", murmuró Kyungsoo, verdaderamente agradecido. "Me he perdido totalmente por mi cuenta."
"Sí, este lugar es enorme y el diseño es una estupidez", el segundo chico habló, y Kyungsoo fue sorprendido por cuán profunda era su voz. No coincidió con su juvenil belleza. "Se supone que deberían repartir mapas para todos los nuevos estudiantes, pero los prefectos no se acuerdan de eso."
El primer chico volvió a habla "Soy Byun Baekhyun. Este es mi compañero de habitación, Park Chanyeol".
"Do Kyungsoo," Kyungsoo presentó, aliviado por haber encontrado a gente tan amable de buenas a primeras. Él se puso a caminar con la pareja al salir del dormitorio de los chicos. La lluvia no había cesado del todo, por lo que los tres se acurrucaron bajo el paraguas de Baekhyun mientras caminaban por la acera, rodeados de otros estudiantes vestidos de uniforme.
"Así que eres nuevo", preguntó Baekhyun mientras caminaban, lo suficientemente cerca que estaban, con los hombros tocándose "¿Qué te hizo transferirte a Seonbi?"
Kyungsoo se sonrojó, agachando la cabeza con la vana esperanza de que sus nuevos conocidos no lo vieran. "Ah, ha sido mi sueño durante un tiempo. Es una buena escuela como, ya sabes. Todo el mundo que es alguien entró aquí. "
"Esa es la maldita verdad" Chanyeol murmuró, pero él no parecía tan entusiasmado como Kyungsoo estaba. "No dejan que la olvides tampoco. La carga de trabajo aquí es intensa".
Baekhyun lo empujó juguetonamente con el hombro. "Te quejas de eso todo el tiempo, Channie. ¿Por qué no te transfieres a otro lugar"
"Porque me gusta demasiado estar aquí", respondió con una sonrisa. Tenía una gran sonrisa, que ocupaba toda su cara y mostró todos sus dientes perfectamente rectos. Kyungsoo estaba un poco celoso de esa sonrisa.
"No bromea al decir que es una escuela difícil ", continuó Baekhyun, mirando hacia atrás a Kyungsoo. "Pero estoy seguro de que ya lo sabes. Siempre tenemos un montón de tareas, pero hay mucha diversión aquí. Hay un muchos eventos y festivales en que participar. Me encanta esta escuela".
Kyungsoo tenía ganas de reír y llorar al mismo tiempo. Fue un gran alivio conocer gente que le gustaba la escuela tanto como a él. Esperaba que todo el mundo en Seonbi sintiera la misma inclinación académica.
El auditorio estaba ubicado en otro edificio de piedra, y los tres de ellos tuvieron que subir unas escaleras resbaladizas para entrar. Hubo una gran cantidad de estudiantes hablando alrededor, saludando a los otros antes de ir a buscar asientos en las secciones correspondientes.
"Gracias por mostrarme el camino", dijo Kyungsoo, inclinándose de nuevo una vez que hubieran estado dentro y Baekhyun quitara el paraguas mojado. "Yo sólo voy a ir al baño rápidamente antes de que comience la ceremonia."
"¿Quieres que te guardemos un asiento?" Baekhyun preguntó con una sonrisa.
Kyungsoo no pudo evitar sonreír también. "¿Está seguro?"
"Sí, siempre nos sentamos en la parte trasera por lo que no hay problema", dijo Chanyeol. "Estas cosas son súper aburridas de todos modos, por lo que no nos perdemos mucho, incluso si llegas un poco tarde."
Kyungsoo les dio las gracias de nuevo y corrió por el pasillo en busca del baño de hombres. A pesar de que no estaba familiarizado con el diseño del edificio, no le tomó mucho tiempo para localizarlo. Los pasillos estaban vacíos en ese momento, los otros estudiantes estaban en búsqueda de asientos en el escritorio. Pensando que iba a tener el cuarto de baño completamente para sí mismo, Kyungsoo abrió la puerta.
Se quedó inmóvil en esa posición, con la mano en la puerta y su corazón latiendo en su pecho. El cuarto de baño no estaba desierto, como había pensado que sería.
Había dos chicos allí, y el pulso de Kyungsoo corrió ante la visión de ellos.
Uno de ellos estaba sentada en el mostrador, con la cabeza rodando en el hombro y la boca ligeramente abierta, dejando al descubierto la punta de la lengua entre los labios de color rosa. Su chaqueta no estaba por ningún lado, y su camisa había sido parcialmente desabrochada, dejando al descubierto un pecho moreno cremoso que fue, hasta donde Kyungsoo podía ver, perfectamente cincelado. El otro chico estaba de pie, metido entre las piernas de su amigo. A pesar de que estaba de espaldas a la puerta, Kyungsoo pudo ver que estaba plantando besos mojados, a través de su cuello y la clavícula.
El muchacho sentado en el mostrador sonrió perezosamente, con los en Kyungsoo con una especie de expresión hambre que envió oleadas de emociones en conflicto a través Kyungsoo. Entonces, con los ojos aún fijos en Kyungsoo sacó a su amigo por el cuello y le aplastó la boca a la suya con sensualidad.
Kyungsoo sintió el rubor hasta los pies, él no tuvo que ver su reflejo en el espejo para saber que estaba tan rojo como un tomate. Murmurando un apresurado "lo siento", dio media vuelta y huyó. No tuvo tiempo de cerrar la puerta porque inmediatamente comenzó a correr. Él esperó hasta que estuvo alrededor de una esquina para disminuir la velocidad, poniendo una mano sobre su corazón como si eso fuera a detener su acelerado palpitar.
¿Qué demonios fue eso? ¿Por qué estaban allí dos chicos besándose en el baño en lugar de asistir a la ceremonia de apertura? ¿Qué clase de gente lo hace en un lugar público de esa manera?
La cosa con Kyungsoo era que él estaba terriblemente avergonzado, porque no sabía mucho al respecto. Sunho se lo recordaba con la suficiente frecuencia. Se había pasado los últimos años con las burlas de su hermano sobre esos temas delicados, por lo general entraba en el detalle, lo que era suficiente para volver los oídos de Kyungsoo en un rojo intenso. Estos episodios generalmente terminaban con Kyungsoo aplaudiendo con sus manos sobre sus orejas en la vergüenza, corriendo de la habitación, y Sunho riéndose a carcajadas. "Apenas consigas una novia, 'Sunho decía amigablemente. "Te voy a enseñar todo lo que quieras saber". Pero Kyungsoo nunca había tenido una novia, había tenido ofertas, pero él no estaba interesado.
Kyungsoo nunca había visto algo tan íntimo como lo de los dos chicos besándose en el baño, la caricia de sus manos a lo largo de la piel del otro, probando y explorando. Fue despectivo a sus ojos, pero, más que eso, estaba nervioso ante la reacción de su cuerpo a la misma. No había duda de la leve tensión en sus pantalones, y estaba francamente avergonzado por ello. Estaba indignado por su falta de decencia, se dijo en repetidas ocasiones, no activado por la misma.