Capítulo 1: Destruyendo mi libertad.
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Sasuke, típico magnate de 21 años de edad que tiene a todo mundo tras sus pies, hijo de grandes empresarios Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha, hermano de Itachi Uchiha y Sai Uchiha.
Podría decirse que era una familia envidiable ante los ojos de cualquiera, llena de cariño y amor de ambos padres para con sus hijos, sin embargo al ser de familias acaudaladas tenían que “cuidarse las espaldas” según los hermanos quienes creían que todo el mundo estaba cerca de ellos solo por las ansias del poder cosa de la cual estaban equivocados pues no todos en el mundo buscan la riqueza de las personas.
Con sus padres eran personas distintas porque no demostraban su furia con el mundo sino todo lo contrario, aunque no por eso eran los más amorosos, solo lo esencial para poder vivir en armonía entre ellos.
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Lamentablemente, hace tiempo se habían hecho experimentos para cambiar la naturaleza ante la incógnita que tenían. ¿Porque solo las mujeres podían concebir vidas humanas y no también los hombres? Tras varios experimentos fallidos, se logró lo que tanto se había anhelado. Un hombre que pudiera dar a luz, al principio se mantuvo en secreto pero al cerciorarse de que no había peligro alguno dejaron el experimento a merced de la humanidad.
Sin embargo no todas las personas estaban de acuerdo con esto y como consecuencia de esto; en vez de que las personas actuaran civilizadamente actuaron con salvajismo argumentando que los donceles eran una vergüenza para la humanidad y que debían de ser exterminados. Pero aquel experimento ya estaba muy avanzado, ya que incluso algunos ya tenían parejas, nietos y así hasta dejar descendencia.
El gobierno no pudo hacer nada y la única forma que encontró para “calmar” la situación fue crear algunas leyes que pudieran proteger a los donceles del mundo. Las que más se destacaban eran las siguientes:
- Los donceles tenían prohibido desempeñar papeles más importantes que los de las mujeres y de los hombres.
- Tenían que estar comprometidos antes de los 17 años y casarse antes de cumplir esta edad, el incumplimiento de esta regla será que todo aquel doncel que no se haya casado será puesto en subasta para que así alguien pueda poseerlo y así no tener tantos problemas con la sociedad.
- Tenían prohibido salir con cualquier otra persona que no fuera su prometido.
- Obedecerían a su prometido sin rechistar.
- En la escuela, los donceles solo podían estar en contacto con otros donceles y varones solo si eran sus prometidos o por alguna causa mayor.
- Una vez que ya no tenían su virginidad no valían nada y no podrían casarse. De ser de familias poderosas al ser subastados perdían su valor.
- No podían tener novio a menos que fuera su prometido.
Y a pesar de estar en pleno siglo XXI, nada de las reglas que se tenían para con los donceles había sido cambiada, modificada o eliminada. La sociedad en vez de actuar civilizadamente se comportaba de manera ingrata, puesto que no creían aun que los donceles fueran merecedores de vivir.
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Sasuke llego a su casa después de salir de la Universidad, se encontraba estudiando Administración de empresas en el octavo semestre solo un semestre más y terminaría su carrera, puesto que su hermano mayor Itachi estudiaba arquitectura. Y por lo tanto el quedaba como sucesor de la empresa familiar, no es que le desagradara la idea pero así se encontraba conforme con eso.
En su vida de magnate popular tenía algo más o menos importante; Sakura Haruno su novia, una chica de cabello peli rosa, ojos color jade, de una familia igualmente acaudalada y por eso se comportaba como una niñata mimada hija de mami y papi, berrinchuda al no obtener lo que quisiera. Y aun así no sabía cómo es que la soportaba.
Al entrar a la mansión en su deportivo rojo diviso a un costado de la puerta principal un coche negro lujoso, eso solo significaba algo, tenían visitas decidió pasar por el jardín para entrar por la puerta de la cocina y así no tener que saludar tan hipócritamente a las visitas.
Lamentable fue su intento puesto que al girar por uno de los gruesos troncos de los muchos árboles de caoba, choco con un rubio de contextura pequeña, ya sabía que era un doncel.
- Lo siento- se disculpó el rubio, pero Sasuke no le prestó atención y siguió su camino.
Logro su misión y llego a su cuarto sin problemas, tomo su celular y estando a punto de marcarle a su preciada novia, tocaron la puerta para después abrirla, tras la puerta se encontraba una mujer de cabello negro y ojos del mismo color.
- Cariño que bueno que ya llegaste, tenemos visitas así que baja para acompañarnos a la comida- hablo Mikoto
- ¿Itachi ya llego?- pregunto
- No, dijo que hoy no podría venir, además acaba de llegar de su luna de miel- sonrió
- No me había puesto a pensar acerca de eso, enseguida bajo- tendría que poner mi mejor cara falsa para al menos soportar a nuestras preciadas visitas.
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Sasuke POV
Me cambie de ropa, no iba a bajar con el uniforme de la Universidad y después de unos instantes baje directo al comedor donde la comida ya está servida, me senté al lado de Sai, nuestro hermano menor, al menos 2 años menos que yo.
- ¿Sabes para que nos quieren aquí?- le susurro para que solo él pueda escucharme.
- No, pero supongo que es algo en relación a los negocios- me responde.
- Oh! Genial- respondo
Después de unos instantes escuchamos las voces de nuestros padres y de una persona más, de la cual no podía identificar, así que opte por esperar. Escuche que llegaban al comedor y dirigí mi vista hacia ellos; mis padres y un señor como de unos 40 años al lado del chico con el que me tope en el jardín. ¿Qué hacían aquí?
La comida transcurrió tranquilamente y justo cuando trajeron el postre “tarta de manzana” Fugaku, nuestro padre hablo.
- Hijos, les presento a Minato Namikaze- señalo al señor más adulto- y a su hijo Naruto Uzumaki- señalo al rubio doncel, quien extrañamente tenía una marquitas en la mejilla ocasionando que se viera como un pequeño zorrito travieso.
- Bien como verán él es un doncel- prosiguió Mikoto- y hemos decidido que nuestras familias y las empresas deben unirse, nosotros somos amigos desde hace tiempo y por eso el compromiso ya estaba pactado entre nuestras familias.
- Y ¿quién será el afortunado en casarse?- pregunto
- Me parece bien que lo preguntes Sasuke- hablo Fugaku- porque él es tu prometido- señalo a Naruto, esto no podía pasarme a mí, no cuando aún tenía mucha vida por delante que disfrutar como para que un estúpido matrimonio entre nuestras familias destruya mi libertad, tengo que evitar este matrimonio a toda costa cueste lo que cueste.
Continuara…