-Uzumaki-kun 8.49 segundos, muy bien, has mejorados bastante rápido.-
-Gracias entrenador. – un chico de 18 años, con cabello rubio alborotado en un aire sensual, y ojos azules, sonreía, mientras trataba de respirar normalmente.
-Bien hecho Naruto has roto tu marca- un chico pelirrojo, de piel clara, y con un tatuaje en su frente se acercó sonriendo a su amigo.
-Gracias Gaara ¿y tú cómo vas?-
-No soy tan rápido como tú, pero voy mejorando.-
-Sabes que nuestras modalidades son distintas, no las puedes comparar, yo no aguantaría correr ni siquiera 400 metros, pero tú corres 800, eso es increíble. – un sonrojo ante el elogio, fue lo que consiguió de parte del pelirrojo.
-Pero tú corres 100mts en menos de 9s, eso es asombroso.
-Sí, pero tu…-
-Vamos, no discutan por saber quién es más genial, en todo caso yo soy el más genial, mi salto con garrocha es perfecto.-
-Jajaja tienes razón Kiba, tan perfecto que tiraste la barra.-
-Es... Es que me distraje un poco, - volteo imperceptiblemente hacia donde entrenaban los relevos de 400mts. – olvidándonos de eso, ¿nos vamos a reunir hoy en la noche?
-Sí, me parece bien, hace tiempo que no quedamos, ¿Qué dices Gaara?
-No, no lo sé, creo que ya no deberíamos hacerlo.-
-Vamos, no seas niña, solo de esa manera podemos desahogarnos.-
-Si Gaara-chan, no seas tímido,- el rubio lo abrazo sensualmente, y junto ambas hombrías en un ligero roce, pero que el pelirrojo sintió muy bien.
-Eres un tramposo, - hizo un puchero- Esta bien, lo haremos hoy, ¿Qué les parece mi departamento?
-Eso está bien, a las 8:00pm- el castaño decidió la hora para unirse al abrazo que el rubio aun no deshacía.
-Basta alguien puede vernos. – el pelirrojo, que era el más tímido, trato de deshacerse del abrazo, pero al final termino cediendo y los 3 terminaron abrazados.
A los ojos de cualquiera, ellos son solo 3 amigos normales, que se aprecian muchos y siempre se están apoyando, y tienen razón a medias, los tres en verdad son grandes amigos, tanto que incluso llegarían a matar por cualquiera, los 3 se quieren muchísimo, y si todos se animaban y ayudan entre sí, ya sea en las prácticas de atletismo, la escuela, sus familias, incluso en el amor, porque a pesar de que eran de los chicos más codiciados de la preparatoria, (tenían muchísimas chicas y chicos detrás suyo), sus corazones ya tenían dueño, es por eso que a menudo, los tres se reúnen para “animarse” y “desahogarse” con respecto a este tema, ya que los dueños de sus corazones no eran cualquier chicos, eran los 3 más reconocidos y admirados, los “Uchihas”, y la tenían un poco difícil para conquistarlos, pero ya saben lo que dicen “ nunca trates de cazar algo menor a ti, sino el triunfo no te satisfacera”, es por eso que sus ojos se habían puesto sobre ellos, que en cuestión de popularidad, son los únicos que se le comparaban. Asi que poco a poco trataban de conquistarlo, siempre con sus consejos y ayuda, si en verdad eran grandes amigos.
-Un chico con la piel muy blanca, cabello y ojos terriblemente negros, se preparaba para correr 200mts, cuando vio, al producto de sus suspiros, y porque negarlo, de sus sueños húmedos, ese chico que a lo lejos parece un “destello amarillo”, corría ágilmente, apenas y lo vio ya había llegado a la meta, Naruto solo corre 100mts. Por lo que apenas y logro verlo, pero eso era más que suficiente.
>>>PIII<<<
Sasuke corrió con todas sus fuerzas, deseando que su rubio, lo estuviera observando.
-19.18 segundos, necesitas mejorar más Sasuke.
-Sí, lo siento – volvió a mirar en dirección al oji azul que lo traía loco, y lo vio platicando con sus dos inseparables amigos, observo detenidamente a los tres, y si bien eran muy guapos, no tenían nada en especial, no superficialmente al menos, asi que ¿Cómo era posible que esos 3 chicos tenían vueltos locos a él sus primos?, ni él lo sabía, (bueno el sabia porque estaba enamorado de Naruto, ese chico era algo especial, si bien es el más guapo de los 3, también es muy ágil, y de una jovialidad impresionante, siempre estaba alegre y sonriendo, era amable con todos, y siempre estaba pendiente de sus amigos, eso por citar algunos, porque el rubio, también tenía muchas otras cosas que encantaban a Sasuke pero no tenía caso que las mencionara, si no tardaría toda la tarde.), Ellos, los Uchihas, que siempre se dan el lujo de ser los más codiciados, y mirar por debajo el hombro a cualquiera que osara, siquiera a poner sus ojos en ellos, pero esos tres chicos, (que ahora se abrazaban amistosamente) tenían algo especial, pero claro, ellos NUNCA darían su brazo a torcer.
-Que haces Sasu-kun, te ves distraído, -Un chico muy parecido a Sasuke, a excepción del pelo, (el chico lo traía un poco más corto), se le acerco con cara de preocupación.
-Ya te he dicho que no me llames asi Sai.
-Vamos, vamos no te enojes Sasuke, pero Sai tiene razón, luces un poco distraído, ¿paso algo? – un chico de pelo negro y ojos grisáceos apareció, dirigió su vista hacia donde se encontraba la de Sasuke, y miro a los tres amigos, que abrazados, sonrían y platicaban amenamente, volvió la mirada hacia Sasuke, que aún no apartaba la suya, de esos 3, - Nee Sasuke, ¿paso algo?,-Pregunto aún más preocupado después de saber que estaba viendo a Naruto,
-Estoy bien Neji, no pasó nada, solo lo miraba, - suspiro.
A la vista de todos Sasuke, era el más frio e insensible de los tres, no podían estar más equivocados, si bien el de ojos negros, parecía asi, en el interior era un chico muy sensible, y romántico, le dolía en el alma que ese rubio, no le dirigiera ni una sola mirada, lo veía tan inalcanzable, y más cuando él conocía la cantidad de admiradoras y admiradores que el rubio se cargaba, (aunque claro él estaba por encima de todos ellos) pero él no era tan abierto con sus sentimientos, ni tendría el valor de declarársele, como lo hacían los demás, el solo podía amarlo, y suspirar en secreto.
-Pasemos a lo siguiente, ¿se les apetece una película?, hoy terminando las actividades del club, ¿Qué dicen?
-Por mi está bien, no tengo nada mejor que hacer. ¿Qué tal tu Sasuke?
-Sí, creo que sería una buena idea.
-Ya está decidido, ahora los dejo, debo ir a practicar, nos vemos a la salida. – Sai se despidió de ambos con un beso en la mejilla, y se fue. Dejando a sus primos haciendo planes sobre la película.
Gaara observaba a su amado Sai, era increíble como ese chico podía ser tan alegre y optimista, con una familia asi de seria y estricta, pero eso era lo que le atraía de él, esa radiante energía muy similar a la de Naruto, pero a la vez tan distintas.
-Gaara, hazme caso, - Naruto tomo las mejillas de su amigo y lo encaro – ¿todo bien?
-Por… por supuesto que sí, - bajo su mirada, ante el sonrojo de sus mejillas. Antes de fijarse en Sai, estaba enamorado de Naruto, también se enamoró de su alegría, siempre en sus encuentros casuales, le dolía el saber que para el rubio no significaba nada, pero aun asi disfrutaba el hecho de estar con él, de tener relaciones con él. Hasta que se unió al club de atletismo, ahí fue donde vio a Sai por primera vez, lo veía correr y saltar los obstáculos con tanta, agilidad que lo dejo fascinado, Desde entonces se la paso observando a Sai, y eventualmente se enamoró de él, y Naruto estaba feliz de que Gaara pudiera amar a alguien más, Gaara fue el primero de los tres en enamorarse de un Uchiha.
-Bien, como te decía, a las 8 en tu departamento, ¿necesitas algo?
-No, estaré bien, tendré todo listo.
-Bien entonces tenemos un trato, - Kiba tomo una de las manos de sus amigos y les dio un apretón- Nos vemos en la noche – trato de despedirse pero…
-Alto, - el rubio lo sujeto de nuevo, -¿Qué sucede?, tienes mucha prisa.
-He!!, para nada, es solo que – volteo rápidamente hacia el grupo Uchiha y vio como Neji se despedía de su primo- Neji, se dirige a los vestidores, y solo de esa manera puedo verlo y deleitarme la pupila – dijo en tono pícaro con un leve color carmín en las mejillas, volvió a soltarse del ojiazul, - asi que me voy, nos vemos en la noche- salió corriendo, en dirección a los vestidores.
-Gaara observo con una sonrisa, como Kiba se dirigía sigilosamente a los vestidores detrás del mayor de los Uchiha-Nee, Naruto ¿crees que algún día nos hagan caso?- el semblante del pelirrojo cambio a uno triste.
-Claro, ¿Por qué lo dudas?
-Es que ellos son tan diferentes a nosotros, todos tienen ese aire de elegancia y pulcritud.
-Qué dices, ¿qué somos sucios y desaliñados? – soltó una risilla
-Rio también, - no me refiero a eso, pero es como si fuéramos de mundos diferentes.
-No porque ellos sean ricos y distinguidos significa que son superiores a nosotros, ten confianza, nos ayudaremos y estaremos con la persona que hemos elegido, solo debemos ser pacientes ¿ya hiciste lo que te sugerimos?
-No, aun no, me da un poco de pena
-Debes pedírselo pronto, o alguien lo hará primero, si realizan el proyecto final juntos tendrás grandes oportunidades para estar con él.
-Tratare de pedírselo mañana ¿crees que acepte?- lo miro expectante, casi como si suplicara una respuesta afirmativa, que no tardo en escuchar.
-¿Y porque no lo haría?, eres genial en Geología, cualquiera querría ser tu compañero, - Sonrió en señal de apoyo, - solo debes pedírselo, ten por seguro que no se negara.
-Gracias, ahora vamos a seguir entrenando los asesores tienen rato viéndonos, - Naruto dirigió su vista hacia donde los asesores estaban
-Ah, ese Shikamaru-sempai, el no, nos está viendo, él TE está viendo, Jajaja, a veces eres tan despistado, esa es una mirada de deseo, -Un color carmín apareció en sus mejillas.
-No bromees asi-
-Tú eres el que no se tiene nada de confianza, pero déjame decirte que eres muy sexy.-
-Trato de alejarse antes de que el rubio lo tomara en brazos pero no lo logro, y termino entre sus brazos, y con su cara inusualmente cerca,
-Uzumaki, Subaku, dejen de perder el tiempo y pónganse a entrenar, las regionales están a la vuelta de la esquina,
-Ves, salieron a flote los celos de Shikamaru-sempai–
-No digas tonterías, nos vemos a la noche, - se alejó y se acercó al asesor que los había reprendido, y este miro con desgano al de ojos azules.
-Naruto hizo lo mismo pero con su asesor, Kakashi-san, este era un auxiliar del entrenador de deportes, era de los pocos auxiliares que tenía el club de atletismo, ya que la mayoría de los asesores eran estudiantes de cursos superiores, -Lo siento Kakashi-san me entretuve un poco,
-Sí, pude notarlo,- un hombre de pelo gris y con un parche en su ojo izquierdo, se acercó a Naruto, - está bien te perdono, al fin y al cabo haz mejorado bastante, -
-No me puedo quejar, tengo a uno de los mejores asesores- sonrió pícaramente, hacia su sexy instructor, que despertaba en él un instinto sexual.
-En eso tienes razón – hizo un ademan de que anotaba algo en su carpeta, para volver a mirar directamente a los ojos azules del rubio, que tantas veces los había visto llenarse de lágrimas embargados de un placer absoluto- que te parece si nos vemos en mi departamento. – No era una pregunta, más bien era una requisición, ante ambos deseos sexuales, -
-Me encantaría, pero ya quede con mis amigos, -
-Creí, que conmigo te era suficiente, - se acercó al rubio, pero no lo suficiente como para levantar sospechas,-
-No deberías creerte tanto, eres bueno, muchas veces te lo he dicho en tu propia cama, pero el hacerlo con ellos, es completamente diferente.-
-Está bien, pero no te olvides de mí –
-Eso jamás, te buscare otro día, y espero que te hagas un espacio para mi.-
-Vaya que eres un chiquillo engreído, sabes perfectamente que por el momento solo te tengo a ti, y tienes el descaro de decírmelo en mi cara.-
Naruto, no contesto, solo se alejó a su posición para seguir practicando, pero lo que dio su asesor era verdad, a Naruto le encantaba estar con él, y le fascinaba que por el momento solo lo tuviera a él, le gustaba que sus parejas casuales le fueran exclusivos, aunque él nunca lo aplicaba, (y por supuesto tenia excepciones, como sus amigos) tenía casi un mes con Kakashi y aunque para el solo era uno más, (ya que a pesar de todo tenía otros chicos con los cuales también tenía sexo) Kakashi solo estaba comprometido con Naruto, ese chico lo tenía loco, con esa energía y sensualidad que le había encanto descubrir. Y le frustraba tener que compartirlo, pero debía tener paciencia, él estaba seguro que lo enamoraría, ese chico indomable caería en sus redes.