Capitulo 2
Al caer la noche Kaiba se fue hacia su habitación a arreglar las cosas del perro porque por lo visto el mismo no lo haría, así lo hizo en lo que jugaba con su hermano, ya que él casi no tenía tiempo para pasarlo con su pequeña adoración y ahora con Joey ahí presente Mokuba no se aburriría tanto como siempre lo hacía, de cierta manera que Joey estuviera ahí era un alivio para él ya que así sabría que su hermano estaba en buenas manos, al menos el proyecto traía algo bueno
Entonces vio a Joey entrando al cuarto y todo feliz por las historietas de Mokuba que tenía en mano, parecía que había asaltado a un puesto de periódicos
- Y bien ¿Cómo está Mokuba? – Joey lo vio y mientras buscaba donde poner su preciada carga le contesto –
- Pues se quedo dormido a la mitad del juego, así que lo cambie y lo puse en su cama, ya lo arrope y acomode todo, solo me lleve estos que me presto para cuando el no este pueda leerlo y no me aburra – Kaiba lo veía con sorpresa, Joey era una excelente “madre”, vaya que estaba hecho que ambos pasarían ese proyecto como si nada –
- Bueno, al menos lo cansaste siempre duerme tarde por el exceso de energía que tiene – dije mientras me metía al baño a tomar una ducha –
- Eso es por que jamás juegas con él, pero bueno… oye Kaiba ¿dónde puedo poner esto? – bien sus historietas no podían estar en el piso –
- En el tocador, donde está todo lo demás – así Joey coloco las cosas ahí, y busco su maleta por todos lados – por cierto tu maleta esta en el closet, ya lo acomode todo, así que no hagas tiradero – Joey camino hacía el mismo y de verdad todo estaba acomodado, vaya que Kaiba era demasiado obsesivo con el orden –
Al cabo de un rato Kaiba salió del baño con solo una toalla en la cintura y otra en la cabeza mientras se secaba el cabello caminaba al closet claro sin darse cuenta que Joey se sonrojo por la imagen, como se le ocurría a Kaiba caminar semi desnudo enfrente de él
- Usare tu ducha – así se metió corriendo al baño sin escuchar otra palabra –
- Claro – así busco su Pijama cómodo y poco caluroso, seguramente dormir con alguien hacia que diera calor y no quería sudar por la noche, así que opto por un short semi largo y una camisa sin mangas, mostrando sus bien formados brazos y sus finas y moldeadas piernas sin contar que revelaba el tono marfil de su piel –
Mientras tanto Joey se bañaba de manera lenta aun pensando en Kaiba, bien que desde hacía un tiempo el gato roñoso había cambiado bastante, por decirlo así había dado el último estirón hacia la madurez, podría pasar como un hombre y no como un estudiante de preparatoria, ahora parecía más masculino que antes y su vos se había tornado más gruesa que la de sus demás compañeros al punto que las maestras le pedían que leyera en vos alta solo para escucharlo hablar y vaya que podía ser una delicia oírlo… pero bueno sacando eso de sus pensamientos se seco y se vistió dentro del baño, usando solo sus bóxer como pijama
Al salir busco con insistencia sus pantuflas de conejito que traía en la maleta pero nada mas no las encontraba, claro que no se daba cuenta que Kaiba lo veía de manera muy penetrante
- ¿Qué buscas? – pregunto con la vos ronca haciendo saltar a Joey del susto –
- Busco mis pantuflas de conejo… ¿las has visto? – Kaiba tuvo que aguantar la risa, claro que las había visto –
- Si están igual en el closet – así vio caminar para allá y salir con sus “lujosas” pantuflas en forma de conejito –
- ¿Qué? – pregunto Joey a lo que Kaiba hizo una señal negativa con la cabeza y empezó a reírse o bueno trataba de aguantar la risa, pero el simple hecho de ver a Wheleer con su “pijama” y un par de pantuflas de conejo, era un visión simplemente fuera de lo ordinario, así que sin poder aguantar mucho empezó a reírse en vos alta causando que Joey se sonrojara y se enojara - ¿pero qué diablos te pasa? ¿Qué nunca habías visto unas pantuflas de conejo? – pregunto ofendido por la risa de Kaiba, que de por si lo ponía nervioso –
- Si pero no en ti y se ve TAN ridículo – siguió riéndose a viva vos, haciendo que Joey se sonrojara más de la cuenta, porque jamás había visto a Kaiba reírse… al menos no de esa manera –
Así al terminar de reírse Kaiba se recostó en la cama Joey no sabía qué hacer… no había futon por ahí cerca para que el durmiera… no había otra cama ni siquiera un sofá… ¿acaso Kaiba estaba pensando en…?
- Kaiba… ¿Dónde voy a dormir yo? – a lo que Seto solo señalo su lado izquierdo de la cama haciendo que Joey se sonrojara a un más – pero… bueno… en el otro cuarto había una cama para mi, ¿por qué ahora… tengo que dormir contigo? – pregunto cohibido a lo que Kaiba sonrió, era divertido poner contra las cuerdas al cachorro –
- Vamos cachorro no muerdo… muy duro claro – Joey casi muere ahí… ¿acaso era una nueva forma de torturarlo? – así que a cuéstate de una buena vez que mañana salimos temprano y no quiero retrasarme por tu culpa – así Joey se quedo pensando… no le quedaba de otra… bueno aun podía salir corriendo y resignarse a no salir de a Kaiba que lo dejara en la habitación de invitados donde desde un principio debió de estar –
Así Joey se quedo quieto un segundo pero al ver que Kaiba no cambia de opinión decidió definitivamente irse a dormir, así que se acostó lo más lejos que podía de Kaiba, y le dio la espalda, de ser posible lo más lejos para así evitar más contacto del que habían tenido en 2 años y medio de preparatoria juntos
A la mañana siguiente Joey empezó a despertar poco a poco, pero la verdad le pesaban los ojos, si nunca había sido bueno para levantarse temprano hoy se ganaba un premio, estaba calientito y además la cama de Kaiba era lo más suave que había probado en su vida, así que no tenía ganas de soltar la cama, tenerla abrazada entre sus brazos era mejor que… un momento… ¿abrazar la cama?... ¿calientito?...
Joey abrió los ojos de golpe topándose con el amplio pecho de de Kaiba y salto literalmente fuera de la cama tropezando a su paso con las sabanas y cayendo de sentón en el piso frio y haciendo que Kaiba se riera de nuevo a viva vos causando un escalofrío en Joey, olvidaba que la gruesa vos de Kaiba causaba estragos en su estomago y mente
- Al fin despiertas cachorro, me estaba resignando a no poder moverme por tu culpa, hasta pensé que tendría que romper mi impecable record de puntualidad y asistencia – Joey estaba más rojo que un tomate… ¿Cómo había terminado en esa situación? – por cierto callo una tormenta a la mitad de la noche por eso hizo frío pero tu instinto de sobrevivencia perruno nos salvo porque de inmediato te pegaste a mí y me calentaste con tu pelaje – a lo que Joey no sabía si golpear e insultar a Kaiba o mejor salir huyendo –
- Bien… voy al baño – decidió que la segunda opción era la mejor… no quería provocar más su suerte y mejor se metió a bañar –
Así Joey refresco su mente y se puso a pensar lo que le había dicho Kaiba… solo una tormenta y tenía frío… ¿Por qué no? Era normal, solo había dormido con un short y una pequeña playera… y las cobijas de Kaiba no lo habían calentado… era obvio que tenía que buscar la primera fuente de calor que tuviera cerca… no había pasado nada fuera de lo normal, se sobo el trasero que aun estaba adolorido por la caído y acabo de bañarse, pero se dio cuenta que no había sacado ropa limpia y que lo único que lo iba a cubrir en el baño eran un par de toallas… y debía salir por su ropa… estaba muerto… bien, bien muerto
Kaiba se desespero ¿Qué tanto hacia el perro en el baño?, llevaba ahí mínimo 45 minutos… ¿Qué acaso había evolucionado de perro a sirena?, opto por tocar la puerta para sacarlo a la fuerza, pero cuando se paró de la cama para ir al baño lo vio saliendo solo con una toalla enrollada en su, hasta ahora oculta, fina cintura, mostrando algunas cicatrices de peleas pasadas, pero aun así con un tono de piel de color durazno cremoso, que te incitaba a morder, su cabeza era tapada por una toalla un poco más pequeña que dejaba a la vista los labios rojos y parte del mentón
Kaiba sostuvo el aire… desde cuando Wheleer era tan atractivo… ¿Cómo un uniforme podía tapar el excitante cuerpo del chico?... Kaiba se golpeo a sí mismo por sus pensamientos, y se metió rápido al baño porque un amigo suyo muy cercano, estaba despertando por la imagen que había visto en Joey, así que al ducharse se baño con el agua fría hasta el punto de ponerle los labios casi azules, no era para menos la imagen de Joey volvía una y otra vez a su cabeza logrando poner sus sentidos en modo bestia en celo… este mes iba a ser muy pesado, si continuaban con ese tipo de convivencia… ¿Por qué no dejo a Wheleer en el cuarto de invitados?... no lo sabía pero se iba a arrepentir de eso
Continuara…