Slam Dunk
*** Máscaras ***
Ru / Hana
Sus ojos castaños observaban furioso al joven que se encontraba sentando en una de las esquinas del gimnasio, aparentando dormir placidamente, aun no comprendía como pudo haber pasado, supuso que tal vez rukawa tenia razón en llamarle torpe al no haberse dado cuenta de lo que pasaría.
-baka kitsune. - susurró por lo bajo observando hacia el otro lado del gimnasio, buscando por lo menos una salida de ese lugar, estaba seguro que de permanecer más de 1 hora junto a rukawa terminarían en una nueva pelea y no es que no lo deseara pero había algunas cosas que tenia que hacer de suma importancia y no podía dejar de hacerlas solo porque a alguien se le había ocurrido la genial idea de encerrarlos, lo único que deseaba en esos momentos era saber quien había sido para darle uno de sus típicos cabezazos mortales.
-ni te molestes en buscar, no hay salida do´aho. - espetó serio rukawa sin dignarse a abrir sus ojos azules tan fríos como el hielo, ciertamente le sorprendía que ese bruto no lo hubiese golpeado todo ese tiempo, demasiado pasivo pensó sin darle una verdadera importancia al asunto.
-cierra la boca kitsune. - murmuró hanamichi sorprendido al obtener una respuesta por parte de rukawa, pero tampoco podía evitar sentirse molesto por las frías palabras de ese sujeto.
-estúpido. - contestó rukawa abriendo uno de sus ojos azules clavándolos en los castaños de hanamichi quien le observaba algo molesto. -acaso deseas pelear nuevamente?..- preguntó kaede esta vez sorprendiéndose al darse cuenta que tenia una conversación con ese torpe.
-pelear... contigo?.... nah. , La verdad tengo mejores cosas que hacer que golpear a un kitsune hablador. - murmuró hanamichi incorporándose para dirigirse hacia donde se encontraban los balones tomando uno y procediendo a encestarlo en la canasta. kaede le observó sorprendido, el pelirrojo rechazando una pelea?.. Es que acaso ese sujeto no lo odiaba?.. Es decir ambos se odiaban cierto?..
…l por su lado envidiaba a ese sujeto, esa maldita seguridad para espetar que era un tensai a sabiendas de que en el deporte no era el mejor, no negaba que en poco tiempo jugaba bien, inclusive algo le decía que con el tiempo se convertiría en un buen jugador de básquet ball.
hanamichi tan solo hacia el intento por encestar, preguntándose porque se comportaba de esa manera, porque se había negado a pelear con rukawa, tal vez la verdad era que estaba harto de hacerlo, pelear tan solo por estupideces que en su momento creyó que eran buenas razones, razonando bien tal vez había sido el culpable de la gran mayoría de las peleas y todo había sido por haruko, por esa joven de la que él creyó estar enamorado pero que solo era una gran amiga, incluso la quería como a una hermana.
Ahora estaba en segundo grado y para mala suerte de ambos estaban en el mismo salón de clases, sin poder evitarlo soltó una suave risita al pensar que casi no lo veía, la mayoría del tiempo los profesores hartos de verlo dormido en sus clases lo echaban aunque él no era el alumno ejemplar que quisiera, demasiado escandaloso y temperamental como para que los maestros lo soportaran por mucho tiempo.
kaede no pudo evitar sorprenderse aún más al escucharlo reír de esa manera, su risa era tan diferente a esas arrogantes carcajadas, una risa que siempre le hubiese gustado conocer aunque sabía que ese chico jamás le daría una oportunidad, ambos se odiaban desde el primer día de clases, desde que sus ojos se cruzaron en esa terraza, cuanto hubiera dado por que no fuese de esa manera, aunque la realidad era otra, además él no necesitaba ni la amistad ni la compasión de nadie mucho menos de ese tonto.
-kitsune?..- susurró algo titubeante hanamichi dejando de pronto de encestar, girándose y enfrentando a kaede quien se sintió estremecer ante la mirada castaña del pelirrojo.
-que quieres. - respondió con indiferencia kaede, levantándose con la intención de enfrentar la mirada de hanamichi quien parecía rehuir la suya cosa que lo molestó sin saber porque.
-N-nada. - respondió hanamichi tomando nuevamente el balón que había dejado en el piso, procediendo a encestar nuevamente ante la mirada curiosa de kaede quien observaba perplejo el proceder de hana.
-que querías?..- volvió a preguntar kaede esta vez con una pizca de curiosidad, molestándose al ver como parecía que sakuragi le ignoraba, acercándose a él conforme le quitaba el balón, lanzando el mismo hacia una de las esquinas, preparándose para iniciar una nueva pelea con el pelirrojo, sorprendiéndose aun más de ser posible al ver que no pasaba nada.
olvídalo kitsune. - musitó suavemente hanamichi dirigiéndose hacia donde se encontraba en balón, acaso no comprendía que no deseaba pelear?.. Es que acaso siempre tenia que ser el rey de hielo?.. …l solo quería intentar ser amable con él, de ser posible limar asperezas, no esperaba que fuesen amigos, solo que dejaran esa maldita y tediosa costumbre de pelear por cualquier cosa.
kaede observaba a hanamichi en silencio, se le hacía extraño que el pelirrojo se comportara de esa manera tan extraña, por otro lado le intrigaba lo que hana estuvo a punto de decirle, supuso entonces que debido a su frialdad hanamichi se había retractado cosa que realmente le sorprendió.. ¿Cómo era posible que alguien como hanamichi sakuragi, el autoproclamado tensai, ese bufón lo hubiese impresionado?.. Por ese motivo lo siguió y lo tomó del brazo obligándolo a que lo enfrentara.
-dime. - pidió rukawa esperanzado en que esta vez hanamichi accediera a decirle lo que planeaba informarle, pero lo único que ganó fue que hana le obligara a que lo soltara, dejando el balón de lado conforme se dirigía hacia las gradas sentándose en una de ellas, justamente en donde estaba su bolso sacando de este una toalla con la que procedió a secar el sudor, kaede por su lado se dio por vencido al pensar que hanamichi no diría ya nada.
-kitsune. - volvió a llamarle hanamichi para sorpresa de kaede quien le observó acercándose al chico algo indeciso, pensando que tal vez al acercarse a él le golpearía o le diría alguna cosa.
-siéntate. - le pidió esta vez señalando donde pudiera hacerlo, kaede tan solo asintió y tomó asiento en el lugar que sakuragi le indicó.
-hace más de 1 año que nos conocemos cierto?..- preguntó hanamichi observando hacia un lado de la cancha sin percatarse del asombro y la duda impregnado en los ojos azules de kaede.
-Sí.. Aunque no sé a que viene todo esto. - respondió sinceramente kaede escuchando como hana volvía a reír. -tienes razón.. Lo mejor es que olvidemos todo.. No crees?..- preguntó hanamichi enfrentando sus ojos castaños con los azules de kaede quien solo le observó aun algo dudoso, no entendía a lo que se refería sakuragi.
-a que te refieres. - preguntó sintiendo de pronto un vacio en el pecho, la realidad era que no comprendía a ese chico.
-mira kitsune... yooo..- Respondió aun algo nervioso, detestaba tener que disculparse y sabia que tenia que hacerlo, por lo menos este día sabia que él estaría feliz y se sentiría orgulloso. -gomen nasai. - murmuró conforme sus mejillas adquirían un precioso tono rojizo que competía con sus cabellos.
-porque te disculpas?..- preguntó kaede curioso, en realidad le gustaba conversar con ese pelirrojo, era algo completamente diferente pero no por ello malo, era algo.. Como decirlo.. Agradable.
-por todo.. Por mi comportamiento desde el primer día, por haber propiciado esa pelea.. Por todas las tonterías que eh cometido, quiero que por lo menos dejemos de pelear, sé que no soy la mejor persona pero no es necesario que hablemos, como decírtelo.. Solo deseo que dejemos de perder nuestro tiempo. - respondió hanamichi observando fijamente a kaede esperanzado en que este se diera cuenta de la sinceridad en sus palabras, que lo viera reflejado en sus ojos, que comprendiera que él lo único que deseaba era dejar de pelear y que por lo menos los entrenamientos fueran como debieron ser siempre.
-no debes hacerlo. - refutó completamente convencido kaede aunque estaba asombrado debía decir lo que en realidad pensaba aunque le costara abrirse con alguien más.
-tengo que hacerlo.- respondió hanamichi con convicción.
-entonces también discúlpame a mí, yo también tengo parte de culpa. Si eso es todo, me voy. - murmuró kaede antes de levantarse y dirigirse hacia los vestuarios. -es todo. - susurró hanamichi permaneciendo algunos instantes pensativo.
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¿-Cómo se te ocurrió hacer eso?..- preguntó ayako entre molesta, divertida y preocupada con lo que ryota había hecho.
-ya me tenían harto. - respondió ryota con una pequeña sonrisa, sintiéndose satisfecho con lo que había hecho.
-acaso no has pensado que podrían estar peleando como siempre?.. Ni rukawa, ni hanamichi se soportan, ambos se odian. Acaso no entiendes o deseas que te lo explique?..- preguntó visiblemente molesta con ese chico.
-solo los eh encerrado, sé que siempre pelean pero. - murmuró ryota observando las puertas del gimnasio las cuales se encontraban cerradas con un gran candado.
-esperabas que arreglaran las cosas verdad?..- preguntó ayako con una suave sonrisa en sus labios. -pero lo mejor es que abras las puertas, no esta bien lo que hiciste. - murmuró ayako preocupada al no escuchar un solo sonido proveniente del lugar.
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Al entrar a los vestuarios rukawa se dirigió hacia las duchas, estaba realmente cansado y necesitaba un relajante baño, no comprendía porque tenia ese sentimiento en su pecho, estaba triste y no comprendía el porque le dolieron de cierta manera las palabras dichas por hanamichi, es que acaso sakuragi consideraba sus peleas como una perdida de tiempo?..
Cuando para él significaba algo más, algo que en esos momentos no supo identificar. -que es lo que esperaba entonces?.. Que ese torpe quisiera ser mi amigo?.. Eso es algo que yo no deseo... lo mejor es estar solo. - susurró kaede conforme se despojaba de su ropa.
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Hanamichi le observó dirigirse hacia los vestuarios quería pedirle que se detuviera, decirle que.. Corrección pedirle que fueran amigos, que comenzaran desde cero pero kaede era un joven sumamente cerrado, antisocial y frío. -es imposible. - murmuró observando con curiosidad como las puertas del gimnasio eran abiertas y ryota se asomaba por la puerta.
-sakuragi. - gritó ryota temeroso de que hubiese pasado algo, preocupado al pensar en como podrían encontrarse sus compañeros.
-baka.. Así que fuiste tú. - gritó hanamichi levantándose y acercándose hacia ryota quien solo sonrió nervioso sorprendiéndose al ver al pelirrojo sin un solo rasguño.
-y yo que me preocupé pensando que se matarían mutuamente. - murmuró ayako acercándose al pelirrojo quien solo sonrió levemente tomando el bolso dirigiéndose esta vez hacia los vestuarios, pero antes de entrar se detuvo.
-iré a darme un baño, ryota mas te vale que no vuelvas a cerrar o me conocerás enojado. - murmuró hanamichi con cierto brillo de amenaza en sus orbes castañas, al ver como ryota asentía entró al lugar.
-lo mejor es que nos vayamos. - murmuró ayako tomando de la mano a ryota quien solo asintió dejando las llaves a la vista para que hanamichi cerrara, solo esperaba que lo hiciera.
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Lo primero que escuchó al entrar a los vestuarios fue el sonido del agua, supuso entonces que rukawa se estaba duchando, tal vez lo mejor sería no molestarlo por lo que se apresuró a desvestirse metiéndose en la ducha saliendo de esta un par de minutos después aún había algo importante que hacer.
Salió de la ducha solo con una toalla atada a sus caderas, sus cabellos rojos un poco largos caían despreocupados por su frente cubriendo sus bellos ojos castaños, su piel ligeramente húmeda era secada por una pequeña toalla al igual que sus cabellos, sin más se dirigió hacia el lugar en donde había dejado el bolso sacando del mismo la ropa que se pondría, saliendo unos instantes después de los vestuarios y del gimnasio, tenia el tiempo justo para verlo, solo esperaba no llegar tarde.
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Los días transcurrieron con normalidad una vez que los integrantes del equipo se acostumbraron a la tediosidad de las practicas las cuales ya no eran interrumpidas por las típicas peleas de rukawa y sakuragi, cosa que preocupó a mas de uno.
-puedo hablar contigo?..- preguntó ayako acercándose a hanamichi una vez que las practicas finalizaron.
-claro que sí ayako.. - respondió hanamichi con algo de curiosidad observando de reojo como kaede encestaba sin importarle nada.
-que ha pasado contigo y rukawa?..- preguntó ayako algo preocupada por la actitud de ambos chicos, al principio como todos pensó que lo mejor era que ambos dejaran de lado sus peleas que sabían no los llevaban a nada y solo terminaban peleándose, causándose daño pero también habían notado que debido a esto kaede se había vuelto más antisocial y hanamichi, estaba por momentos serio, demasiado pensativo y ciertamente el comportamiento de ambos le preocupaban, ella les tenia cierto aprecio y temía que algo hubiese pasado entre los dos el día en que a ryota se le ocurrió encerrarlos.
-no ha pasado nada. - respondió hanamichi observando fijamente a rukawa conforme respondía. - solo me disculpé con él, le dije que olvidáramos todo lo pasado, él aceptó es todo. - murmuró hanamichi observando como rukawa dejaba de lado la pelota y se dirigía hacia los vestuarios.
-solo eso?..- preguntó ayako renuente, no creía que solo hubiese pasado eso, tenia que haber sucedido algo para que ambos cambiaran así de repente.
-no me crees?..- preguntó hanamichi sintiéndose de pronto ofendido, él nunca seria capaz de mentirle mucho menos a alguien como ayako. -pensé que me conocías. - respondió con tristeza en su voz.
-hanamichi sabes que no es por eso. - refutó ayako abrazando al pelirrojo quien respondió el abrazo sintiéndose de cierta manera culpable, pero la única verdad era que lo que pasaba con él no tenia que ver con rukawa, por ello no comprendía a que se refería su amiga.
-sabes que te conozco muy bien, es solo que nos han tenido preocupados a todos, tú en ocasiones te pierdes, parece que no nos escucharas y rukawa, él se ha vuelto mas serio que de costumbre, es por ello que te pregunto si paso algo.-
-no pasó nada mas lo que te eh comentado. - murmuró hanamichi omitiendo que él hubiese deseado ser amigo de kaede. -al respecto del kitsune él es así no te preocupes ayako. –
-no puedo dejar de preocuparme. - respondió ayako sonriendo con tristeza al ver a rukawa, le preocupaba esa extraña actitud de ambos.
-es que acaso quieres que hable con él?..-chilló molesto hanamichi sin apartar sus ojos castaños de kaede quien para su sorpresa enfrentó la suya sin tener la intención de apartarla..- sabes que no me soporta, él me odia..- murmuró hanamichi sin apartar la mirada de kaede sosteniéndosela.
-¡¡Kaede!!..- gritó ayako llamando la atención de rukawa quien la observó ligeramente molesto al haber sido llamado por su nombre viendo como esta le indicaba que se acercara cosa que hizo muy a su pesar. -podría hablar contigo?..- preguntó ayako sujetando del brazo de rukawa y el de sakuragi al ver como este parecía querer irse..-tú no te vayas hanamichi..- pídió ayako con una suave sonrisa en sus labios.
-esta bien..- respondió hanamichi con resignación en su voz. -iremos entonces a tu casa sakuragi..- murmuró ayako tirando de ambos chicos que le observaban con sorpresa, hanamichi tan solo asintió al ver como habían llegado al pequeño departamento que poseía.
Kaede observó con un cierto brillo de curiosidad el departamento de hanamichi el cual se adelantó sacando las llaves del bolsillo del uniforme escolar al instante de abrirse la puerta un hermoso perro se lanzó a los brazos de hanamichi logrando que este perdiera el equilibrio ante el asombro de ayako y kaede quienes observaron extrañados la escena puesto que el perro solo se encargaba de lamer el rostro del pelirrojo quien solo tenia una suave sonrisa curvando sus labios.
-estas bien?..- preguntó ayako un tanto alejada de la escena preocupada por el pelirrojo quien sorprendido por darse cuenta que había sido observado por alguien más se incorporó quedándose sentado en el piso mientras en su regazo el perro recostaba su pequeña cabecita.
-estoy bien..- respondió con un ligero sonrojo en sus mejillas el cual se incrementó al observar a kaede quien le devolvió la mirada indiferente, hanamichi tan solo acarició el suave pelaje del perro quien observó con curiosidad a las personas que acompañaban al pelirrojo.
-es bellísimo..- exclamó encantada ayako al ver los ojos bicolor de ese perro, uno violeta y uno azul..-como se llama?..- preguntó ayako conforme se acercaba a hanamichi y hacia el intento por acariciar el suave pelaje blanco del perro.
-silver..- respondió hanamichi contemplando con adoración a su mascota, acariciando alternadamente su cabecita y su espalda..-a que es bello verdad?..- preguntó hanamichi alzando la mirada, enfocándola esta vez en ayako y kaede.
-muy hermoso..- respondió ayako encantada con el animalito que movía constantemente su cola..-quien te lo regaló?..- preguntó curiosa pero al ver que la sonrisa desapareció del rostro de hanamichi pensó que no debió de haber preguntado.
Kaede contemplaba aparte la escena, cuando escuchó de pronto la pregunta de ayako y como el semblante de hanamichi se ensombrecia, sintiendo una repentina furia en contra de la joven por haber robado ese brillo que tan bien se veía en esos ojos castaños. -mi padre..- respondió después de algunos instantes hanamichi, sonriendo con melancolía al recordarle sin ser consciente de la lagrima que se había deslizado por su mejilla, cerrando sus ojos al sentir la calidez de una mano retirarla gentilmente, al abrir sus ojos castaños no pudo evitar sonrojarse al toparse con los ojos azules de kaede quien le observaba como siempre inexpresivo. -gracias...- fué un susurro apenas audible que solo fué escuchado por kaede ya que ayako se encontraba aún sorprendida con la acción de rukawa..-entremos..- murmuró hanamichi incorporándose, indicándoles que entraran de una vez al lugar, cediéndole el lugar a ayako y a kaede quien entró sintiéndose algo nervioso.
Era un departamento pequeño, lo justo para el pelirrojo puesto que solo contaba con su habitación, el cuarto de baño, el cuarto de lavado, la cocina y la pequeña estancia que para sorpresa de todos estaba en orden, su padre antes de morir lo había comprado para que hanamichi viviera puesto que su antigua casa había tenido que ser vendida por algunos problemas económicos por lo que habían pasado, el resto del dinero que sobró de la venta de la casa y de algunas propiedades más estaba resguardado en un banco de donde hanamichi recibía lo suficiente para vivir durante el mes.
-así que aquí vives..- susurró ayako adentrándose al lugar, contemplando con detenimiento cada una de las cosas que conformaban el pequeño lugar mientras hanamichi y kaede se quedaban observándola algo extrañados del comportamiento de esa joven suspirando resignados sin darse cuenta que lo habían hecho al unísono.
-deseas tomar algo kitsune?..- cuestionó hanamichi atento esperando paciente a la respuesta de rukawa quien le observó algo sorprendido.
-No..- fué la seca respuesta de rukawa ante lo que hanamichi asintió sintiéndose algo ofendido, él había sido amable con él, no le había insultado y él seguía comportándose de la misma manera..
Era un estúpido, no pudo evitar pensarlo. kaede observó el rostro de hanamichi y fué clara la indignación en su mirar, ese joven era demasiado transparente cosa que en el fondo lo divertía puesto que era demasiado fácil hacerlo enojar..
-gracias..- murmuró observando como hanamichi le veía algo sorprendido..-de nada..- le respondió con una suave sonrisa en sus labios que hizo que el corazón de kaede latiera aceleradamente, esa sonrisa era tan bella, tan pura, tan diferente a las demás que lo dejó sin aliento.
Hanamichi tan solo seguía sonriendo sin ser consciente de que tan común gesto causaba estragos en el corazón de kaede, puesto que para él era una sonrisa desconocida y ciertamente lo era para muchos, pocas eran las veces que hanamichi sonreía con sinceridad, casi siempre su comportamiento era una mascara que usaba ante todos para ocultar sus verdaderos sentimientos puesto que muchas fueron las ocasiones en las que deseó dejar de reír y ser el bufón para romper en llanto, pero sabia que no podia puesto que le había prometido primero a su madre, después a su padre que seria fuerte, que seria todo un tensai y que jamás dejaría de sonreír aunque en ocasiones era difícil no podia fallarles a ellos, no a sus padres y mucho menos a su palabra.
Sabia que ayako estaba preocupada por él al igual que sus amigos pero no podia evitar sentirse triste por la ausencia de sus padres, por ello se refugiaba en sus amigos, el básquet ball y en ese precioso perrito que su padre le había obsequiado en su cumpleaños.
-De que querías hablar conmigo ayako?..- cuestionó indiferente rukawa sacando de sus divagaciones a hanamichi quien solo les observó confundido y avergonzado.
-lo había olvidado..- sonrió divertida ayako tomando asiento en uno de los sillones indicándole a hanamichi y a kaede que hicieran lo mismo, una vez lo hicieron procedió a hablar. -chicos.. nos han tenido preocupados a todos, tanto los del equipo como sus amigos.. también son tuyos rukawa..- aclaró al ver la sorpresa reflejada en las orbes azules de kaede, escuchando la risita burlona de hanamichi. -do´aho..- murmuró rukawa indignado, logrando con ello que la suave risa se convirtiera en estridentes carcajadas por parte del pelirrojo.
-gomen pero es que tu reacción.. fue tan cómica..- murmuró suavemente hanamichi una vez que logró calmarse lo suficiente..-nunca pensé que demostraras lo que sentías es todo..- respondió ya serio sorprendiendo a los dos jóvenes que se encontraban en el lugar.
-les sucede algo?..- preguntó ayako ignorando la casi conversación entre los chicos quienes la observaron y escucharon atentos.
-A mi no me sucede nada..- respondió con sinceridad kaede, agradecía que se preocuparan por él pero no había motivo para que estuviesen metiéndose en su vida y con su forma de ser..
-si realmente eso era todo yo me retiro..- -no.. no es todo.. quieres aportar algo hanamichi?..- cuestionó ayako observando fijamente al pelirrojo el cual solo atinó a bajar la cabeza avergonzado intentando ocultar el rubor que cubrió sus mejillas..
-me preguntaste hace poco si mi comportamiento ausente se debía al encerron que nos dio ryota cierto? O que de cierta manera se tratara de algo que sucedió conmigo y el kitsune verdad?...- al ver como ayako asentía prosiguió..- yo le pedí una sincera disculpa a kaede, le dije que olvidáramos que por el bien del equipo dejemos de pelear..-
-nunca me dijiste eso do´aho..- intervino rukawa ganándose una mirada molesta de hanamichi.
-zorro.. no intervengas en las conversaciones del tensai!!..- chilló molesto recibiendo como respuesta la fría mirada de kaede..
- bueno.. Como te decía ayako..le dije a ese baka..- murmuró fijando sus ojos castaños en los de kaede..- quería que por lo menos dejáramos de pelear y él lo aceptó es todo..-
-eso sucedió en realidad rukawa?..- preguntó ayako aun algo renuente a la respuesta de hanamichi puesto que podia ver la tristeza reflejada en sus ojos aunque con kaede le resultó un poco mas difícil, es que acaso ambos necesitaban pelear para encontrarse bien consigo mismo? Ya que pudo comprobar el brillo en los ojos de ambos al momento de pelear y una sutil, casi imperceptible sonrisa en los labios de kaede, sabia que cuando le pidió que conversaran, si kaede no hubiese querido hacerlo se habría negado pero no lo hizo y se le veía interesado en la conversación, casi podría asegurar que el comentario que hizo fue para que la atención de hana estuviera solo con él, se pudo dar cuenta que ambos gustaban de llamar la atención del otro a como diera lugar y eso la hizo sentirse algo extraña pero feliz con las conclusiones a las que había llegado.
-si..- respondió con toda sinceridad, incorporándose y para sorpresa de ambos se dirigió hacia la salida.
-por lo menos despídete kitsune desagradecido!!..- gritó hanamichi molesto incorporándose también con la intención de darle alcance a rukawa el cual se detuvo de pronto al ver al pequeño silver en la puerta observándole desconfiado..-cuídale mucho..- susurró kaede acariciando la cabecita del perro quien lamió la palma de la mano del joven que salió del departamento un par de segundos después.
-hanamichi yo también tengo que irme.. Se me ha hecho tarde y me alegro que ya estén mejor.. pero cuando te sientas con el deseo de hablar con alguien, de desahogarte puedes hablar conmigo.. no esta bien que ocultes tus sentimientos tras una mascara tal y como kaede lo hace, sabes una cosa?.. ambos se parecen mucho en ese aspecto es solo que la mascara que ambos usan es diferente, tu siempre sonriente, dando a entender que no tienes motivos para llorar, dando a entender que jamás estas solo y kaede usa que al igual que la tuya daña y mucho, la suya es la de la indiferencia, la frialdad y me sorprende saber que estando los dos juntos no les funcione porque rukawa pierde la paciencia contigo y tú con él.. son como el hielo y el fuego o es lo que creo.-
-mascaras?.. crees acaso que mi personalidad lo es?..- cuestionó hanamichi sorprendido y algo apenado al darse cuenta que ayako podría tener razón pero el tenia sus motivos para comportarse así...entonces eso significaba que kaede también?... fué egoísta el pensar que solo a él le sucedían ese tipo de cosas..
-ayako.. gracias por todo, por tus palabras, por preocuparte por nosotros pero estaremos bien, ya lo veras..- prometió sonriendo esta vez con sinceridad, sin temor, feliz y a la vez triste, confundido pero con algunas cosas claras, tan extraño y a la vez sabiendo, conociendose a la perfección algo completamente raro en el.. Había nacido en su corazón el anhelo por conocer mejor a rukawa por tratar de que se quitara esa mascara de indiferencia y él la de la bufonería..
Dejaría de ser el tensai tan solo por algunos momentos.. solo para darse a conocer ante rukawa, tal y como lo había hecho con su gundam, con yohei, su hermano, su mejor amigo, uno de su pocos pilares, su apoyo.
-no tienes que agradecer, soy tu amiga y también la de rukawa aunque le sorprenda..- rió al recordar el rostro de rukawa cuando le dijo que los del equipo también eran sus amigos, no mentía, todos le apreciaban pero es algo difícil puesto que el mismo kaede no lo permitía y ciertamente el único que lo logró fué hanamichi aunque todos en un principio, incluyéndose ella creyeron que no había sido la manera correcta sin considerar que tal vez pudo ser la única.
-claro que sí.. la amistad es muy valiosa para mí y aunque no lo creas también debe serlo para el kitsune..- respondió por el aunque no sabía porque lo hacia pero lo creía más que necesario algo realmente extraño puesto que ante todos le odiaba aunque después de un tiempo comprendió que no era eso.
-esta bien, te comprendo.. entonces me voy.. nos vemos en la escuela el lunes ok?..- -ok..- respondió un sonriente hanamichi, sonrojándose ligeramente al recibir un beso en la mejilla por parte de ayako despidiéndose con la mano en alto y con una bella sonrisa, al cerrar su puerta se deslizó por la puerta cubriendo con ambas manos su rostro, rompiendo por primera vez en llanto, en un llanto desgarrador pero que consideraba mas que necesario puesto que era la primera vez en años que lo hacia y sintió que le hacia bien... ahora comprendía que sus padres aunque pensando que le habían hecho un bien lo habían dañado al impedirle que lloraran.
*+*+*+* Flashback *+*+*+*
-Hana-chan no llores.. Vamos corazón..Sonríe como el tensai que eres..- susurró con algo de dificultad su madre, acariciando con ternura las mejillas del pelirrojo que sollozaba en silencio.
-pero mamá... no quiero que mueras..- murmuró fijando sus grandes ojos castaños en los de la mujer que sonreía levemente, la piel antes bronceada ahora estaba pálida y el brillo en sus ojos estaba cada vez más extinto pero aún así sonreía porque no quería que su pequeño, que su amado niño sufriera..
-si dejo de llorar y río mucho.. En verdad mucho tú estarás conmigo hasta que deje de necesitarte?..- cuestionó un pequeño hana de no más de 6 años viendo por primera vez una lagrima que se deslizaba por la mejilla de su madre, guió su manita y la retiro llevando el liquido salado a sus labios.
-mi niño.. eres tan inocente..- murmuró la joven mujer incorporándose un poco con el fin de atraer el pequeño y frágil cuerpo de su pequeño hijo que seguía llorando pero que ahora tenia una suave sonrisa en sus labios..
- tendré que dejarte mi vida.. pero nunca estarás solo porque aunque no me veas yo estaré a tu lado, protegiéndote, cuidando de tí y aunque no me escuches aconsejándote, besando tu mejilla y arropándote antes de dormir.. por ello hana-chan quiero que siempre tengas una bella sonrisa para tu madre, no dejes que la tristeza te venza pero si llegas a sentirla llámame que yo estaré de alguna manera a tu lado..-
-pero yo quiero verte.. quiero escucharte.. Porqué si dios es bueno te lleva consigo?.. Hay muchos Ángeles en el cielo.. Es tan malo..- frunció ligeramente el entrecejo antes de aferrarse cada vez más al abrazo que su madre le daba sintiendo que poco a poco perdía esa calidez y le asustó pues por primera vez en su corta vida sentía una opresión en su pequeño y frágil corazoncito, un dolor que dolía tanto y que sabia que jamás superaría.
-es el destino.. pero tú sabes que aunque no me veas estaré contigo.. cuando la brisa sople gentil en tu rostro seré yo acariciándolo, besándolo con todo el cariño que te tengo..- lo último lo dijo como un susurro que logró que la piel del pequeño se erizara al saber a que podría deberse ese silencio pero estaba renuente al comprenderlo..
Permaneció algunos instantes abrazado al cuerpo inerte de su madre, escuchando de pronto el sollozo de su padre, entonces sus ojos castaños se posaron en los de su padre y por primera vez vio el rostro sereno de su madre, parecía dormida por lo que con cuidado deposito un beso en su pálida mejilla sintiendo aun la piel tibia, deshaciendo el abrazo bajó con un poco de dificultad por la cama, lanzándose a los brazos de su padre quien le acogió y hundió su rostro en el pecho, hanamichi mordía sus labios intentando que el deseo de llorar no le ganara.. limpió con sus manitas los restos de lagrimas y sonrió.. Sonrió para aliviar la pena de su padre, para cumplir con la petición de su madre y se aferró al abrazo de su padre quien sorprendido dejó de llorar comprendiendo por fin cuales habían sido las últimas palabras de su esposa y por primera vez admiró la fuerza de voluntad de su pequeño angelito, besó con infinita ternura las mejillas de su pequeño y lo acunó hasta que su único hijo se quedó dormido.
*+*+*+* Fin Flash back *+*+*+*
Permaneció algunos instantes en la misma posición con la cabeza hundida en sus piernas, sus lagrimas aún seguían deslizándose por sus ya sonrosadas mejillas sintiéndose repentinamente culpable y avergonzado pero con un peso menos en su alma, algo tan sencillo pero a la vez complicado, pero el llorar lo había hecho sentirse mejor.
Retiró con el dorso de sus manos las lagrimas y sonrió enternecido al recordar el bello rostro de su madre, de su bella sonrisa y no supo porque o como pudo ser posible pero sintió el cálido abrazo que solo su madre le daba se incorporó y se dirigió a la pequeña sala dejándose caer en el sofá se topó con los ojos bicolores de silver que le veían de cierta manera contentos.
-silver.. . susurró el nombre de su amada mascota y le acarició la cabecita..-quieres pasear?..- cuestionó recibiendo como respuesta una lamida en la cara sacando una risa del pelirrojo quien se apresuró a incorporarse e ir por la correa que usaba para pasear a su pequeño.
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Salió del departamento de hanamichi sintiéndose demasiado extraño, feliz por un lado puesto que de cierta manera habían limado asperezas, por otro lado triste porque no estaría cerca del pelirrojo, admitía que en todo ese tiempo había extrañado las típicas peleas con sakuragi ya que estas de cierta manera hacían la diferencia en sus días, haciendo estos más llevaderos.
Caminó durante unos instantes por la orilla de la playa cuestionándose sobre el comportamiento tan extraño de ayako y su aceptación a ir a casa del pelirrojo pero esto se lo adjudicaba a la repentina curiosidad que le nació por conocer el departamento de hanamichi, por lo menos del interior de la misma puesto que ya conocía su localización, sobresaltándose al sentir que le sujetaban del brazo girándose molesto para toparse con ayako quien le sonreía levemente.
-podríamos hablar?..- al ver la posible negativa de kaede prosiguió..-se trata de sakuragi y de tí..- sonriendo al ver como kaede asentía y tomándola de la mano se sentaron en la arena.
-pensé que ya habíamos hablado..- murmuró kaede fijando su vista hacia el mar. -Tu vida ha sido una mascara..- susurró ayako retirando con uno de sus dedos un mechón que cubrió su rostro sonriendo nuevamente al ver la sorpresa reflejada en los ojos azules de rukawa.
-Lo es..- respondió sin temor, sabia que su forma de ser lo era, solo una mascara que se colocaba para que los demás no lo dañaran para que no se acercaban y lo había logrado, había alejado a todos menos a él, a hanamichi, a ese pelirrojo revoltoso que sin saber como había traspasado la barrera de frío hielo auto impuesta.
-Supongo que tienes un motivo al igual que hanamichi lo tiene..- murmuró viendo esta vez hacia el mar..-que piensas de sakuragi?..- cuestionó sobresaltando a rukawa.
-que pienso de él?..- se preguntó a si mismo mas que respondiendo a la pregunta de ayako..- es alguien diferente a los demás, impulsivo, temperamental, todo lo contrario a mi..- murmuró cerrando los ojos, al abrirlos se encontró con que estaba solo cosa que realmente lo sorprendió pero decidió no darle importancia y siguió pensando en esa pregunta, hanamichi era alguien demasiado especial, imposible de no ver, alguien que llamaba la atención a cualquier costo.
Una lagrima se deslizó por su pálida mejilla al darse cuenta del alcance de sus sentimientos, de la realidad, una que lo atormentaba y que lo lastimaba.. se sentía solo, terriblemente triste eh impotente, no podia estar con él porque le odiaba o le era indiferente, ya no sabia que era mas doloroso y en un segundo lo supo, su indiferencia seria mas dolorosa que uno de sus golpes puesto que la opresión en el pecho que sentía al pensarlo lo mataba y sin poder desearlo, sin ser realmente consciente comenzó a sollozar temeroso de perderle, de no haberle pedido que fuesen amigos y tal vez con el tiempo hubiese sido algo mas pero era imposible, tan sumido estaba en sus lamentaciones que no escuchó el ladrido de un perro que al reconocerle se detuvo, ni al dueño del mismo que le contempló sorprendido y con el corazón acelerado al verle de esa manera, tan frágil ante sus ojos que no pudo evitarlo y sentándose a un lado atrajo el cuerpo de kaede hacia el suyo, rodeando con una de sus manos la estrecha cintura de kaede que al reconocerle sollozó cada vez mas fuerte, aferrándose a su abrazo aspirando el aroma que desprendía el cuerpo del pelirrojo que lo único que pudo hacer fué acariciar con infinita ternura sus cabellos, besando estos tal y como estaba seguro que lo haría su madre, fué entonces que la brisa dio de golpe en su rostro obligándolo a que cerrara sus ojos y una nueva brisa volvió a acariciar con suavidad su rostro, entonces hanamichi recordó las palabras de su madre y una lagrima rodó por su mejilla "cuando la brisa sople gentil en tu rostro seré yo acariciándolo, besándolo con todo el cariño que te tengo"
-no llores..- suplicó hanamichi suavemente, acariciando con ternura los sedosos cabellos negros de kaede quien se estremeció en sus brazos.
-porque?..- cuestionó kaede alzando el rostro bañado en lagrimas fijando sus ojos azules en los castaños que le observaron comprensivos, inclusive cálidos pero también pudo ver confusión y en medio de sus lamentaciones comprendió que se debía a su pregunta inconclusa..-porque habrías de preocuparte por mi?.. Es que acaso no me odias?.. Digo te importaría poco si yo muriera cierto?..- mas no pudo continuar al sentir un fuerte golpe en su mejilla de parte de hanamichi que le observaba con tristeza y con signos de lagrimas brotando de sus bellos ojos.
-baka.. eres un estupido..- musitó bajito apretando los puños para segundos después romper en sonoras carcajadas que finalizaron en un llanto desgarrador que remeció el corazón de kaede quien sin importarle el golpe anteriormente recibido se acercó a hanamichi y tal como lo había hecho él, atrajo el tembloroso cuerpo del pelirrojo quien hizo el intento por deshacer tal abrazo.
-cálmate. - susurró sorprendiéndose al darse cuenta que hanamichi se calmaba un poco pero seguía aferrado a su cuerpo cosa que hizo que su corazón latiera aceleradamente, sonrojándose intensamente al sentir los labios de hanamichi posarse en su mejilla murmurando un simple y sencillo gracias, un beso que lo hizo sentirse inmensamente feliz pero que lo hizo entristecerse al darse cuenta que no podría aspirar a más que ese beso que guardaría como uno de sus mas grandes tesoros. –
-no te odio..- le confesó hanamichi sorprendiendo a kaede puesto que no esperaba una respuesta de su parte, al ser consciente que tenia toda la atención del kitsune prosiguió..-no tuve tiempo para decírtelo hace tiempo.. Yo eh cometido muchos errores y uno de ellos ha sido mi trato hacia tí..Me avergüenza pensar que yo fui el único culpable. que de ser de otra manera hubiésemos sido grandes amigos..- calló algunos instantes al ver tan cercano al suyo el rostro de kaede y acercando su rostro rozó con suavidad sus labios separándose instantes después con las mejillas sonrojadas y la tristeza impregnada en su mirar puesto que kaede no había respondido su beso y eso lo hizo sentirse estupido solo había seguido uno de sus impulsos y como siempre le había pasado igual.
-lo siento.. yo..esto ha sido un error, algo que no debió pasar.. que yo no te odie no significa que tú quieras ser siquiera mi amigo..- susurró hanamichi incorporándose y buscando con la mirada a su cachorro que corría feliz en la orilla de la playa, le llamó con un grito o fué lo que intentó pero el dolor que sentía su corazón crecía conforme los segundos pasaban y no pudo evitar que un jadeo escapara de sus labios, un sollozo y una lagrima que se deslizó por sus mejillas.
-yo no quiero ser tu amigo do´aho..- susurró kaede acercándose a hanamichi una vez que salió del shock en que el beso de hanamichi lo había dejado, tocando con la yema de sus dedos sus labios, cerrando sus ojos intentando con ello recuperar la calidez de esos labios, el delicioso sabor y ansioso por profundizar ese beso se acercó al pelirrojo...-nunca ha pasado por mi mente que seamos amigos..-continuó sin ser realmente consciente del dolor que sus palabras causaban en el pelirrojo que se sentía a cada segundo desfallecer porque sin desear se había descubierto enamorado de kaede, sin querer había conocido el amor y realmente dolía no ser correspondido o por lo menos es lo que él pensaba.
Kaede se acercó a hanamichi y al tenerlo cerca le abrazó por la espalda hundiendo su rostro en le cuello del pelirrojo quien se estremeció al sentir el cálido aliento de kaede..-yo quiero algo más que una estúpida amistad..quiero algo que tú no eres capaz de darme, no a mi por ser hombre, por no saber expresarte lo que siento pero ha sido recién que me di cuenta que te amo..- murmuró kaede dejando que una nueva lagrima surcara su bello rostro cayendo esta sobre la bronceada piel del cuello del pelirrojo quien se estremeció al sentir que kaede lamía la pequeña gotita, jadeó suavemente al sentir las manos de kaede colarse bajo su camisa, cerró sus ojos al momento de recibir un beso en la comisura de sus labios y los ágiles dedos de su kitsune al desabrochar la camisa del uniforme que aún traía. Continuaron besándose, acariciándose por sobre las ropas, sintiendo que estas les estorbaban por lo que se despojaron quedando ambos desnudos, acariciándose con ternura, con pasión, con el fuego en su alma, ambos temerosos de salir del sueño en el que se encontraban, sonriendo felices de saberse juntos de por fin poder probar los labios del que muchos considerarían un amor prohibido pero que los hacia sentirse libres, queridos y sencillamente felices, una felicidad que temían se rompieran.
Hanamichi contempló el rostro de kaede y se perdió en sus ojos azules, riendo suavemente al ver que los ojos azules del que pronto seria su amante brillaban de una manera especial..-te amo también kitsune..- respondió hanamichi sujetando con ambas manos el rostro de kaede quien sonrió complacido con la confesión y volvió a besarlo, esta vez con lentitud, con ternura puesto que tenían tiempo, la noche sería el único testigo del amor que recién había comenzado, uno que prometía crecer a cada instante. La brisa sopló suavemente moviendo los cabellos de los jóvenes que se amaban esa noche de luna llena sin inhibiciones, sus cabellos rojo y negro se entremezclaban, haciéndose al igual uno solo, amándose de una manera poco pensada abrazándose mutuamente sabiendo que jamás estarían solos porque se tenían el uno al otro, porque se amaban y sabían que siempre, a pesar de todos los obstáculos que la vida podría ponerles su amor estaría para sobrellevarlos, para superarlos y lograr que su amor creciera a niveles insospechados, una expectativa de vida única..
Fin
Holaaaaaa!! Que les ha parecido el final?... a mi en lo personal me ha gustado, es mi primer fic corto pero a la vez no tanto como los anteriores que eh escrito y me ha fascinado tanto escribirlo... me ha fascinado en especial la escena de hana con su madre.. es que mi hana es taaan tierno que sencillamente lo adoro y bueno.. que decir de kae es alguien maravilloso y espero que se haya reflejado mi sentir en este fic que espero también haya sido de su agrado... Si es así háganmelo saber por medio de un reviev, si ha gustado o no, se aceptan sus opiniones ya sean buenas o malas, sin mas que decirles me despido, cuídense mucho y gracias por leer este nuevo fic que eh escrito... Última nota: Este fic lo eh publicado para "festejar" lo digo entre comillas pues no se si es la palabra correcta, pero hoy.. 29 de agosto se cumple 1 año de que publique "Cambios" En pocas palabras mi "bebé" ha cumplido 1 añito y agradesco a cada uno de lo que ha leido los capitulos y ha dejado sus revievs y actualmente cuento con su apoyo.. Dedicado a Ran, Nian y Sakura quienes me han apoyado a lo largo del fic al igual que a todos.. gracias y espero sigan apoyandome
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