Capítulo 1: La conocida de Dessire
El mundo da giros inesperados en momentos inimaginables, mas el dia de hoy llegaba a Amity Park una feria llena de colores fríos destacando el azul, morado, marrón chocolate junto con tonos de otoño; no era una feria como las que solían venir normalmente a la ciudad por lo cual mas de una persona habia puesto sus ojos en aquella nueva atracción.
Hojas de opacos tonos ámbar, más otoño que invierno destacaba en el ambiente; aquella feria tenia un toque carnavalesco de la edad media y en una caravana de madera se podía apreciar un letrero que le adornaba "Magia Misticum" letras magenta que destacaban en la madera en la cual las habían pintado, enfrente de ella estaban dos banquitos y una mesita de madera, aun que pareciera extraño una por alguna razón se encontraba Dessire, con su típica vestimenta de gitana, parecía que esperaba a alguien con infinita paciencia; ya era tarde, el cielo color naranja con tonos ámbar y pastel iluminaban la ciudad.
El viento recorría todas las calles llendo suavemente, acarisiando sutilmente las hojas de los árboles, la feria estaba ya lista para iniciar con su espectáculo, para darle vida a aquel parque donde se habia colocado.
-Dessire lamento haberte hecho esperar- Una mujer apareció repentinamente sentándose en el banquito desocupado su cabello era chino color negro largo hasta la cadera, su ojo derecho era anaranjado y su ojo izquierdo tenía el mismo color junto a un verde claro; una mascada azul cubría su cabeza anudado bajo su barbilla, unas orejas de perro color verde resaltaban saliendo de aquella mascada, un vestido verde escotado largo y una capa morada tras ella, zapatos de tacón altos descubiertos.
-No hay problema, has llegado puntual, yo he querido llegar unos minutos antes- Ambas intercambiaron miradas por un par de minutos hasta que porfin la fantasma decidió hablar.
-¿Y que tal te va Shirley? ¿Aun sigues hechizando gente por diversión? - Shirley solo soltó un pequeño bufido con el semblante serio, coloco sus manos en sus piernas casi tocando sus rodillas aun sin despegar la mirada de Dessire.
-si. Es divertido. ¿Por que no hacerlo? - Ambas concedían los deseos de la gente la diferencia recidia en que la fantasma lo hacia al escuchar el deseo sin importarle que no fuera realmente lo que deseara realmente la persona y terminaba ocasionando estragos catastróficos, solo lo hacia porque se le daba la gana. Shirley era algo diferente, también concedía deseos pero a los que se lo pedían, ella podía ver atravez de las personas y se daba cuenta de lo que realmente querían o necesitaban; concedía sus deseos pero siempre habia un precio y si alguien en cualquier circunstancia le hacia enojar o le daba siquiera un ligero motivo para lanzarle un hechizo lo hacia para divertirse y observar lo que le deparaba el destino a esa persona.
-Para no ser humana eres extraña-Dessire le sonreia y miraba divertida como si esperara que su compañera cometiera algun error y jugarle alguna carta.
-Igualmente- Siempre tenia esa exprecion seria que le molestaba un poco a la joven fantasma, realmente le molestaba su actitud, si pasaba más tiempo con esa mujer de orejas perrunas seguramente sería insoportable.
-ok... Queria pedirte un favor pero dudo que lo hagas así porque sí, tu no tienes ningún motivo para destruir a el chico fantasma.- Su sonrisa se esfumo mientras llevaba su mano apoyando su mejilla en ella mirando.
-Chico fantasma...- Repitió aquel sobre nombre para si misma pensativa, era algo un poco sorprendente el que existirá un humano mitad fantasma a pesar de que estuviera en otro universo.
-No, nada en contra.-
-Que cruel, me iré a su seguir consediendo los deseos de los demás. Espero platicar un poco mejor contigo, hasta luego Shirley la médium- sin más que hablar se fue volando sin siquiera esperar la despedida de su conocida.
¡Por fin! La feria habia dado comienzo, Shirley se levanto de aquel banco para enseguida levantar ambos y guardarlos dentro de su caravana, porfin habia abierto dejando a la vista todo lo que vendía.
-¡Usted! Quiero que lea mi futuro ¿Es una adivina? -Su cabello rubio estaba bien peinado ya que aun al correr gritando de esta forma no se habia despeinado, la mujer le miro alzando una ceja.
-No, no soy una adivina. Soy Shirley la médium. Si aun deseas puedo ver lo que te depara el futuro Dashiel-Dejo al joven sorprendido por aquella simple adivinación de su nombre, sonrio para si mismo.
-Si, dígame mi futuro. Quiero que me diga que ganaremos el próximo partido-Shirley saco su bola de cristal que llacia envuelta en un trapo, aquella bola de cristal era de un color verde brillante como diamantina.
-Yo veo... Yo veo... Un loro... Si, hay un loro en uno de sus juegos, será en el próximo, debes tener cuidado con ese loro, algo me dice que tu no ganaras el campeonato-
-¡¿Algo le dice?! ¡Lo sabia solo me esta timando, es imposible que yo no gane el campeonato! -Shirley apoyo sus brazos a los lados de la bola de cristal sobre la madera moviendo sus dedos de su mano derecha una y otra vez como si esperara alguna otra respuesta.
-¿Que no me escucho? ¡No voy a pagarle nada! -Esas palabras bastaron para que Shirley contestará a su única manera y decidiera su siguiente hechizo.
-Esta bien Dashiel Baxter, ahora lose, tu futuro es así, aquel loro estará presente en el futuro uno que esta a unos cuantos dias. -Ni siquiera espero a que le dijera alguna otra estupidez aquella mujer, pero Shirley le sorprendió apareciendo frente a él mirándole a los ojos fijamente.
-Pagaras por esto, aprenderás a mostrarte como eres, deberás dejar de fingir, espero que nunca lo hagas ya que aun si lo intentas nada hará cambiar tu futuro Dash -Después de decir aquellas palabras el mariscal de campo salió de su vista. Shirley dejo escapar una pequeña sonrisa en su rostro, tal vez no ayudaría a Dessire a deshacerse del chico fantasma pero estaba segura que Dash ocultaba muchas cosas que le hacían no ser el mismo la mayoría del tiempo, y esto sería mil veces mejor de lo que imaginaba.
>>Yo no interfiero en el destino de otros, los hechizos no logran coincidencias en el mundo ni cambian el destino, solo son cosas que tienen que pasar y depende de cada persona ir por el camino correcto<<-Shirley
Continuara…