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The Beast~ La Bestia por Uchiha-Estefi

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Notas del fanfic:

 

Solo estoy Traduciendo este fic, la autora ya esta enterada, todos los créditos para ella, lo único que yo hago es traducir.

Aquí pueden encontrar su historia: http://www.asianfanfics.com/story/view/253553/the-beast-jonghyun-jongkey-key-shinee-vampire

Notas del capitulo:

Este fic (la traducción) esta dedicado a mi amiga Monse <3

El pequeño niño se sostuvo a la mano de su madre, la mujer daba pasas apresurados hacía la sala, por los oscuros y largos pasillos de la mansión, velas alumbrándolos al pasar.

El niño de 8 años lloriqueó cuando una a mano apretó la suya fuertemente, tan fuerte que dolía. Miró a la mujer de cabellos largos, su rostro mostrando una mezcla de ansiedad y preocupación, una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando se encontró con la mirada de su hijo.

Los ojos del niño se abrieron en shock a la débil sonrisa, la última vez que había visto a la mujer sonreírle fue cuando había matado accidentalmente a un gato al alimentarse de él.

¡En ese tiempo él se opuso a alimentarse de su mucama, él no quería lastimar a la chica que era tan buena con él! Se había sentido tan mal cuando ella lo miro con desesperación, rogándole que no lo hiciera. Pero su madre quería que se alimentara de un humano, que dejara los paquetes de sangre, era hora de aprender cómo hacerlo apropiadamente.

Él se negó. Para castigarlo, su madre mató a la mucama, su única amiga, la que se encargó de él desde que era un bebe.

Controlado por el hambre, se alimentó del gato cuando no pudo encontrar ningún paquete de sangre.

Lloró por horas, odiaba la muerte, odiaba cuando alguien moría y odiaba más cuando lo forzaban a ver a alguien morir. Su madre le había dicho que la muerte era natural, que él tendría que matar más que a un gato para sobrevivir. Ella había sonreído, tomando al animal muerto y aventándolo por la ventana.

EL no quería a su madre. Le tenía miedo. La odiaba.

 

“Él está aquí Kibum. Esta aquí para verte.” La sonrisa de la mujer se ensancho, mostrando sus caninos, orgullosamente.

 

“¿Quién es?” El niño pregunto cuidadosamente en un tono bajo para no molestar a la mujer. Él sabía que a ella no le gustaba cuando hablaba fuerte.

 

La mujer vestida en ropas de terciopelo oscuro sonrió, sus ojos nunca se separaron del corredor donde una gran puerta de madera los separaba de la sala. “Tu futura pareja.”

 

“¿Umma…Por qué tengo que encontrarme con él?” El pequeño Kibum pregunto, mordiendo su labio en un gesto nervioso. No le gustaba esto, no le gustaba para nada. ´ ¿Por qué tenía que hablar con una persona que nunca había conocido antes? Y por lo que su madre le había contado, mucho más grande que él.

                                                                                                   

Los oscuros ojos de la mujer se dirigieron al niño con una fuerte mirada. “¡Tú sabes porque! ¡Los Kim son una de las familias más ricas! ¡Son poderosos Kibum! Es bueno que hayas nacido con el talento de tu bisabuelo. ¡Sin él, no creo que lo logres…! ¡Ellos quieren poder, y más te vale convertirte en alguien poderoso!  ¡Necesitamos esta unión!” escupió, deteniéndose de repente cuando el niño se reusó a seguir caminando.

 

“¡No quiero una pareja...!” Lloriqueó, pequeñas lágrimas apareciendo en sus inocentes ojos.

 

¡Él sabía que no debía ir en contra del deseo de sus padres, pero simplemente odiaba la idea! ¡Se sentía incorrecto!

Ya esperándolo, una mano choco contra su rostro, una Mirada llena de furia lo observaba. “¡¿Qué estás diciendo niño estúpido?! Tú fuiste prometido a los Kim al segundo de tu nacimiento. ¡No es tu elección, harás lo que yo diga!”

 

“¿Por qué?” Murmuro, mirando hacia abajo mientas una lagrima rodaba por su pálida mejilla, limpiándola rápidamente con su manga. No podía llorar, no debía, sabía que sería mucho peor si lloraba.

 

“¡Escúchame niño estúpido!” La mujer aventó al niño a un rincón oscuro señalando con un dedo en advertencia, sus filosas uñas casi tocando la punta de su nariz. “¡No vas a arruinar esta reunión! ¡Conocerás a tu pareja y harás todo lo necesario para gustarle! ¡Han pasado años desde que te vio! ¡Así que trata de lucir bien y actúa como el noble que eres!”

 

“Él es tan grande...” Murmuro, luchando contra las ganas de soltarse a llorar.

 

¡É les poderoso! ¡Esa es razón suficiente para que te guste! ¡Ahora cállate y compórtate como te enseñe! No quieres verme enojada, Kibum.” Dirigió a su hijo hacia la puerta, mirándolo.

 

Kibum limpio sus ya secos ojos y sintió las manos de su madre acomodando su ropa antes de abrir la gran puerta hacía la brillante habitación.

 

Cegado temporalmente por la luz, el niño puso las manos sobre sus ojos, tratando de protegerlos con su sombra.

Unas personas estaban sentadas en el piano. Podía ver a su padre sosteniendo un vaso de vino, platicando animadamente con un hombre, quien dedujo era el señor Kim. Una elegante mujer estaba a su lado, tomando un sorbo de su propio vaso. Mirando hacía la ventana había otra figura masculina, un adolescente, y el niño de 8 años sintió sus rodillas debilitarse.

Tener una pareja significaba darle parte de tu alma a la otra persona, es mucho más de lo que los humanos llaman matrimonia, es más fuerte, algo más espiritual. Él no quería hacerlo ahora, no quería hacerlo con un extraño. Una mucama una vez le había dicho que las personas buscaban a su pareja una vez que ya habían crecido, pero él había sido prometido al hijo de los Kim desde su nacimiento. Y todo era culpa de su estúpido poder…

 

Al entrar al cuarto, Kibum fue guiado por su madre hacía las personas importantes. Su humor había cambiado completamente y el niño no podía evitar mirarla. Se veía radiante. Sus ojos brillaban a sus invitados, una brillante sonrisa en sus rosas labios. ¿Por qué no podía mirarlo al de esa forma? ¿Por qué no lo amaba? ¿Qué había hecho mal?

 

“Creo que este jovencito es Kibum, ¿cierto?” La mujer con la bebida le sonrió, distrayéndolo de sus pensamientos. Era bonita, dorados bucles caían por sus hombros, y unos ojos azul oscuro le sonreían amablemente como una madre debería…como siempre había querido que su madre lo hiciera…

 

“Kibum.” Oyó a su madre murmurar a su lado, recordándole saludar a la persona en frente de él.

 

Rápido hizo una reverencia, Kibum se sonrojo por su error. Sabía que debía saludar a los invitados al instante...u madre se enojaba si no lo hacía… “Encantado de conocerlo mi señora, bienvenida a nuestra casa.” Repitió las palabras que su madre le había enseñado con el paso de los años.

 

“Awww...es tan lindo. ¡Tan educada!” La amable mujer dijo encantada, hacienda al niño sonrojar. “¿Dijiste que ya tiene 8 años? ¡Es alto!”

                                                        

“Gracias, mi señora.” Se incline de Nuevo, sintiendo una felino sonrisa escapar de sus labios. Estaba feliz…tan feliz de que alguien le gustara. Normalmente, las amigas de su madre no notaban su presencia. Se sentía bien cuando a alguien le gustaba.

 

“¿Pero… no es un poco delgado?” El hombre sentado al lado de su padre levanto una ceja, viéndolo con ojos críticos. “Luce débil.”

 

Con estas palabras, su madre se tensó y se incline, como si pidiera disculpas. “Kibum es todavía un niño…crecera fuerte.”

 

Oh no…

Él estaba en problemas, estaba en problemas. El hombre dijo que era débil, y su madre siempre le decía que comiera más para que creciera fuerte…y nunca lo hacía. ¡Recibiría un castigo si no lograba gustarle al hombre...!

 

“Hum…ya lo veremos.”  EL hombre se encogió de hombros dejando caer su Mirada sobre el niño. “¿Niño, sabes porque estás aquí?”

 

“Vine a conocer a mi pareja…” Murmuro, no queriendo decir esas palabras.

 

Una sarcástica risa disimulada salió del chico en la ventana, hacienda al niño sonrojar. ¿No se supone que debería decir eso? ¿Hizo algo malo?

 

El hombre asintió, cruzando sus piernas y recargándose en el sillón. “Eso es correcto. Pero primero…Tienes que mostrarme lo que puedes hacer.”

 

“¿Disculpe?” Su madre pregunto, sobresaltada.

 

“Tengo que comprobar si todavía tiene el poder que presencie años atrás. Era solo un bebe cuando lo vi. No voy a aprobar esta unión sin estar seguro.” dijo el hombre en una seria y estricta voz, su dura mirada cayó sobre el niño, quien seguía viéndolo horrorizado. “No voy a dejar que mi hijo se una con el niño, si no puede usar su poder.”

 

“¿Mi…poder?” Kibum estaba atrapado, Sabía perfectamente que todavía no lo podía manejar completamente. ¡No era tan simple…ni siquiera sabía cómo lo había hecho…!

 

“Correcto. Hazlo. Muéstranos algo.” El hombre junto sus labios en una fina línea, cruzando sus brazos, esperando.

 

El niño sintió sus corazón acelerarse en pánico. “Señor…No lo puedo controlar. Solo funciona cuando-”

 

“Kibum, has lo que dice el Señor Kim!” Su madre grito a su lado, ojos asesinos mirándolo.

 

Quería llorar. ¡Sabía que no podía hacerlo...! ¡No lo controlaba! “Pero  umma-”

 

La rubia mujer puso una de sus manos sobre la rodilla de su esposo, mirando al niño a punto de llorar con piedad. “No deberíamos estresar al niño, yeobo...”

 

El hombre solo movió su cabeza negativamente. “SI va a ser la pareja de mi hijo, entonces debo estar seguro de que es capaz de cargar con el título.”

 

“Kibum. Hazlo.” Una profunda y demandante voz vino desde su lado, su padre mirándolo con duras facciones.

 

“Appa...” El pequeño niño sollozo, rogando con sus ojos. Su pecho dolía, su corazón estaba lastimado y lágrimas se derramaban sin control de sus ojos. Quería escapar...

 

“KIBUM HAS LO QUE DIGO!” Su madre grito furiosa, filosas uñas encajándose en su Delgado hombre.

 

“Umma..” Lloró, el dolor asaltando su cuerpo, mareándolo.

 

¿Por qué no lo amaba? ¿Por qué su padre lo miraba con tanta decepción?

 

“UMMA...”

 

Podía verlo. Manchas rojas apareciendo en su camisa, las uñas de su madre encajándose cada vez más para que hiciera algo. Cualquier cosa…

 

“UMMA!”

 

Nadie lo amaba... Nadie se preocupaba por él…

Quería desaparecer...

 

“UMMA DESPIERTA!”

 

Unos ojos felinos se abrieron en shock, sus labios dejando escapar un fuerte jadeo al mismo tiempo que se levantaba de un salto.

Su pecho se elevó al respirar pesadamente, soltando cortas y apresuradas respiraciones. Podía sentir su cabello pegarse a su sudada frente, sus labios secos como el desierto, mojados por una sola gota que había caído de sus llorosos ojos.

 

El cuarto estaba oscuro pero podía ver una figura inclinándose en la cama, una mano tomando sus hombros, despertándolo. Una mano masculina, sin largas ni filosas uñas.

 

Un sueño.

Otro más.

El mismo.

 

Habían pasado años…por qué simplemente no podía olvidarlo…?!

 

“Key hyung…estas bien? Lloriqueabas cuando entre... ” Oyó la voz de Taemin en un tono preocupado, su mano acariciando el hombro del mayor.

 

Limpiando rápidamente sus ojos con su mano, Key sonrió, asintiendo. Estaba mejor ahora que estaba despierto. Mucho mejor. “Estoy bien, Minnie. ¿Qué pasa?”

 

Los labios del menor se ensancharon en una sonrisa. “Has sido llamado. Iremos a cazar.”

 

Cazar. Que desagradable palabra.

Se preguntaba porque a Taemin le gustaba tanto. Odiaba caza. Odiaba matar.

 

Taemin mordió su labio cuando el mayor volvió a acostarse e intentó levantarlo. “Es una emergencia, así que deberías levantarte rápido y vestirte” Le advirtió.

 

Key gimió con irritación, sentándose cansadamente sobre la cama. “Qué es esta vez?”

 

Taemin se apresuró al closet y lo abrió, buscando algo. “Un espía nos informe sobre un gran grupo de rebeldes en el norte. Están planeando en atacar a un grupo de scouts que se quedaran esta noche en el bosque a acampar. ” El maknae camino hacia su amigo y puso el uniforme de Key sobre su regazo. “Ten.”

 

Key puso los ojos en blanco. “Clásico.”

 

El joven suspiro en desesperación cuando el mayor no se movía tan rápido como debía, ayudándolo a desvestirse, quitándole su camisa de noche por él. “Hay una posibilidad de que también haya bestias.”

 

El chico con ojos felinos frunció el ceño en confusión, deslizando sus piernas en su oscuro traje. “Rebeldes y bestias no se mezclan.”

 

Taemin asintió, ayudando a su amigo a ajustar su ajustado uniforme y  después abrochándolo. “Ese es el problema. No están juntos.”

 

Los ojos de Key se abrieron y una sonrisa escape de sus labios. “¿Dos grupos dirigiéndose al mismo lugar? Pobres scouts, se llevaran el susto de sus vidas.” Rio, atando un porta armas a su carrera.

 

“Espero que no. Estamos aquí para detenerlo después de todo.” Taemin sonrió, cogiendo el arma de Key del estante.

 

Key se encontró con los alegres ojos del joven y sonrió tristemente. “Si…”

 

Cuando se unió al clan de Onew años atrás, pensó que con ‘cazar’ se referían a ‘cazar humanos’ y estuvo a punto de abandonar el clan.

Había escapado de su propio clan, el clan de sus padres, y termino solo en las calles, intentando buscar un lugar donde quedarse, una nueva vida. Al haber crecido rodeado de vampiros, no estaba acostumbrado al estilo de vida de los humanos. Sus padres lo mantuvieron dentro de la mansión desde que era un pequeño niño y solo salía cuando realmente era necesario, que era algo muy raro que sucediera.

Los únicos humanos que conocía eran las mucamas que habían sido contratadas para encargarse de la mansión, pero tenían prohibido hablar con él.

Cuando finalmente encontró una manera de escapar de la mansión…estaba emocionado. Corrió, corrió como un prisionera que ha cavado un hoyo y ha escapado de la prisión.

La gigantesca mansión estaba en el medio de la nada y no fue hasta tres días después que pudo ver algo con lo que solo había soñado. Una ciudad. Seúl.

Se asustó. Nunca había visto tantos humanos, era realmente aterrador.

Sin dinero, no podía comprar comida y el virus dentro de él empezaba a pedir sangre. No sabía qué hacer.

Había estado robando comida para sobrevivir, pero ya no podía más, nunca era suficiente y su lado vampírico empezaba a tomar su cuerpo.

 

Una tarde todo cambio.

Ya era tarde y se escondía en un callejón oscuro. Era como si estuviera asustado del sol, el realmente lo amaba. Amaba los deliciosos rayos del sol cuando se encontraban con su piel, besándola. Pasando años entre las paredes de la mansión lo habían dejado más pálido que el gis. No podía evitar amar al sol, tan brillante. Pero para alimentarse…debía permanecer en los callejones.

Odiaba el sabor. Lo bueno de esos callejones oscuros era la existencia de las ratas, pero su sangre era asquerosa. Muchas de ellas cargaban cientos de enfermedades y ni siquiera podía acercarse a ellas por su desagradable olor. Pero no tenía otra opción. No podía matar humanos, rompía su corazón sentir sus corazones latir con miedo, oír los gritos de horror y sentir sus cuerpos retorciéndose de dolor, rindiéndose lentamente…muriendo.

 

Pero un día su suerte cambio.

Se estaba alimentando y todo pasó en un segundo.

El poder que sus padre querían que controlara tanto…el poder que tanto odiaba… lo salvo.

 

Él era lo que sus padre llamaban ‘vidente’. Entraba en un tipo trance, y en cuestión de segundos tenía una visión. Podía ser del pasado o futuro, conseguía información que ni siquiera había estado buscando, era algo completamente involuntario.

Y lo que vio…fue alguien detrás de él, listo para atacar.

 

Cuando abrió los ojos…lo esquivo.

UN cuchillo cayó en el lugar en el que había estado y corrió.

Ese fue su primer encuentro con los rebeldes. Rebeldes, por lo que sabía, eran el mayor problema de los nobles.

 

Los vampiros, le enseñaron, son divididos por clases.

Los más fuertes, la nobleza, son clase  A; son raros porque eran hijos nacidos de ambos padres vampiros. La mayoría de los bebes no son lo suficientemente fuerte para aceptar el virus, y la mayoría mueren antes de nacer.

 

Clase B son los nacidos de un solo padre vampiro, el otro humano, son fuertes, pero no como los de clase A.

 

Clase C son los más comunes, son humanos que fueron infectado y convertido ya sea por la clase A o B.

 

Clase D son la clase llamada ‘los rebeldes’. Son los convertidos e infectados por la clase C. Las víctimas de la clase C se convertirían en vampiros mucho más débiles; sin embargo, pocos vampiros de la clase D mantienen su verdadera personalidad, la mayoría se vuelven violentos, creaturas sedientas de poder. Cazan en manadas, algunas veces dirigidos por alguien de alguna clase mayor. Un solo rebelde es indefenso y fácil de matar, pero en manadas son mucho más ofensivos. Peligrosos.

A diferencia de los vampiros más Fuertes como los A, B o inclusive C, la clase D son más sensibles al sol. EL virus reacciona como acido en contacto con el sol y terminan teniendo grandes quemaduras si duran mucho bajo la luz del sol.

 

Después sigue la última clase, la clase E.

Los vampiros de la clase E son llamados Bestias. Bestias porque pierden completamente su humanidad, no son amistosos con nadie, ni siquiera con los de su especie. Son completamente alérgicos al Sol, son creaturas de la noche y solo viven para matar. Pero también son raras.

Mordidos por un rebelde, un clase D, el humano morirá o aceptara el virus de alguna manera y se convertirá en Bestia.

Lo extraño es que a diferencia de la clase D que son un puñado de débiles, locos vampiros, las bestias son fuertes al punto al punto de emparejarse con algunos de la clase C o B.

 

 

Kibum creía que pertenecía a la clase A.

No lo hacía.

Su madre no lo odiaba, de hecho, nunca la conoció.

A la mujer que llamo su madre por años…no era nada más que la esposa de su papa que no podía tener hijos.

Le habían mentido por 17 años. Su verdadera madre era realmente un humano, un humano que había muerto al darlo a luz. Su primera víctima. Él era un vampiro clase B.

Esa era la razón de por qué su ‘madre’ lo odiada, no era su hijo. Él era el bastardo de un humano.

 

La cosa era que, los rebeldes odian a los nobles. No eran un grupo grande y Key pudo haberlos derrotado de no haber sido que era muy débil; por ese tiempo…no era nada más que una presa fácil.

 

Pero tuvo suerte.

Él lo encontró.

 

Esa fue la 1era vez que vio a  Lee Jinki. Todo en el gritaba ‘clase A’ y ‘Poder’ y Kibum nunca pensó que estaría tan feliz de ver a un noble de nuevo.

Detrás de ese hombre poderoso venían más vampiros, vestidos en uniformes, con armas en sus manos. Pasaron a Kibum como si no estuviera ahí y terminaron con los rebeldes, llevándose sus cuerpos.

En shock, Kibum intent correr. No podía ser reconocido y llevado a la mansión de nuevo, Era muy pronto!

Pero una fuerte mano sostuvo su brazo, y Kibum pensó que su libertad había acabado. Lo que no esperaba…era la amable sonrisa que el antes aterrador vampiro, preguntándole si estaba perdido.

 

Onew le dio refugio. Siendo el líder del clan, dejo que Key entrara sin preguntas.

No podía estar más feliz. Había Ganado amigos y una nueva casa.

 

Pero el clan de Onew era diferente a lo que le esperaba. No era como el clan de su familia.

Tenían un propósito. Limpiaban las calles de los rebeldes y bestias. Su misión era proteger a los humanos de su raza, matar a los que mataban y salvar a los que todavía podían ser salvados.

 

La ‘Caza’ era exactamente eso.

Más que un clan, más que una familia, eran soldados, tenían un noble propósito y todos peleaban por la misma razón.

 

“Key-hyung!” una voz familiar lo saco de sus pensamientos.

 

Key murmuro una disculpa, tomando su arma y poniéndola en su cadera, el más joven dándole una mirada desaprobatoria. “Deja de distraerte, estamos en apuros..! Aish..”

 

Key rodo los ojos y se paró frente al espejo, ajustando su uniforme, el escudo del clan cocido sobre su corazón. EL era el único que tenía ese uniforme; Todos los demás tenían uno más robusto. ¿Porque? Porque él no era como los otros soldados.

Él tenía 20 años de edad y ya había pasado 3 años desde que entro al clan. Eso le dio mucho entrenamiento en combate y Onew no era como su ‘madre’ o padre…no lo forzó a usar su poder, no. Onew se convirtió en un gran amigo; invirtió en él, ayudándolo a aprender, entrenar y meditar, pero nada contra su voluntad.

Debido a eso, Key se volvió fuerte y aprendió a utilizar su poder, más que eso, descubrió el verdadero poder de un ‘Vidente’, algo que a Onew le gustaba llamar ‘Sabio’ en su lugar.

Tener visiones no era la gran cosa. Ser un Sabio era algo más, mucho más…y ahora podía usar ese poder con un propósito. Para proteger a los humanos.

 

“Oí que Onew-hyung va a enviar a Choi con nosotros.” Taemin comento, abriendo la puerta, listo para irse.

 

“Choi? Te refieres a Choi Minho?” Key lo siguió fuera del cuarto por los corredores, ellos en realidad estaban bajo la mansión.

La mayoría de los soldados estaban afuera, viviendo en el edificio localizado al lado de la mansión, pero a diferencia de los cuartos subterráneos, esos eran cuartos donde dormían 10 o más personas.

Los cuartos subterráneos estaban reservados a los mejores soldados, capitanes y personas con trabajos importantes.

 

El más joven asintió. “El aterrador chico que nunca sonríe, sí.”

 

“Eso es raro. Es la mano derecha de Onew, nunca deja su lado… Después de todo esto debe ser algo peligroso.” Key dijo.

 

Taemin asintió, poniendo un dedo en sus labios. “Por lo que oí es un grupo de 27 rebeldes y aproximadamente 9 bestias.”

 

Los ojos de Key se abrieron al máximo. “NUEVE?!” Grito mirando al rededor si había alguien. Afortunadamente no había nadie. Jalo al maknae a un Rincón oscuro y lo señalo con un dedo acusador. “Cómo es que sabes eso?!”

 

El joven se sonrojo mirando hacia abajo, moviendo el pie en círculos. “Accidentalmente… lo oí..?”

 

Key suspiro, poniendo una mano en su frente. “Necesitas dejar de espiar a las personas! Eso es grosero!”

 

Taemin negó con la cabeza frenéticamente. “No lo hice! Iba a hablar con Onew-hyung y oí voces dentro de la oficina y entonces...”

 

“Entonces los espiaste.” Key finalizo, victorioso.

 

El maknae puso su mejor cara inocente, haciendo pucheros. “Tal vez..?”

 

Key lo miro con ojos sospechosos.

Oh…estaba en problemas?

Sabía que no debía espiar en la oficina del jefe pero-

 

“Dime más.” Key puso una mano en el hombro del chico y lo saco de las sombras, continuando su caminata por el largo corredor.

 

Taemin sonrió y continúo. “Onew-hyung estaba intentando decidir si venir con nosotros esta vez. Piensa que esta es una misión difícil, tratar de controlar a los humanos, matar a las bestias y deshacernos de los rebeldes. Va a mandar a sus mejores hombres.” Sonrió.

 

“Por qué estás tan emocionado? No es como que tu vayas a venir.” Key lo siguió.

 

“Qué?! Por qué?!” Taemin jadeó, sus ojos abriéndose con horror.

 

“Todavía estas aprendiendo y esto es muy peligroso!” Key le dijo como si fuera lo más obvio.

 

“He estado aquí desde hace 8 meses! Ocho!” El maknae puso sus dedos abiertos frente a la cara de su amigo.

 

Key puso los ojos en blanco y sonrió, golpeando las manos del otro. “Oh si, muy impresionante.”

 

“Arrggghhh!” Taemin dejo salir un suspiro frustrado, para después gimotear. “Pero ummaaa-”

 

“Yo soy el que te ha estado enseñando todo lo que sabes, Se lo que puedes y no puedes hacer. Solo una vez has visto a una bestia, tu no quieres enfrentarte a nueve, créemelo.” Key dijo con un tono serio y se paró frente a una gran puerta, que los llevaba al salón principal de la mansión. “Port u propia seguridad…debes quedarte en la mansión.” Dijo apuntando a la dirección opuesta, por la puerta por la que habían entrado.

 

“No soy débil!” EL joven lo miro con ojos desesperado y Key se estremeció. Por qué amaba tanto cazar...a veces le preocupaba.

 

Key suspiro poniendo una mano en la mejilla del chico. “Sé que no lo eres. Pero esto no parece ser una cacería cualquiera. Rara vez soy convocado y sabes porque, cada vez que me llaman es un mal presagio. Solo me preocupo por tu seguridad...” Dijo sinceramente, mirando como los ojos de su dongsaeng se tranquilizaban, una suave sonrisa apareciendo en sus labios.

 

Aw maldición, se sentía tan bien cuando lo obedecía. Sería un dolor de cabeza si decidiera ven-

 

Los labios del maknae se curvaron en una sonrisa y lo hizo a un lado, corriendo junto a su amigo. “Le preguntare Onew-hyung!”

 

Key jadeo, sus ojos abriéndose. “YAH! LEE TAEMIN! VUELVE AQUI PEQUEÑO DEMONIO!” Grito, siguiendo al más joven dentro.

 

El vampiro de ojos felinos gruño al entrar al gran salón, alcanzando a ver como una cabellera rubia desaparecía arriba en las escaleras. Maldito mocoso! Él sabía que no debía correr ahí!

Haciendo una pequeña reverencia en forma de disculpa a los nobles que se encontraban sentados en los sofás, Key subió las escaleras, dirigiéndose a la oficina del líder.

 

Taemin era el único soldado que podía entrar a la oficina de Onew sin ser botado por los guardias. La razón? Onew fue quien lo convirtió en vampiro. Él es el ‘Protegido’ de Onew.

 

Todavía recordaba claramente cuando lo habían encontrado 9 meses atrás…

 

Flashback

 

“Rápido! Muévanse! Muévanse! Muévanse!”

 

Un ataque nocturno. Típico.

Eran alrededor de las res de la mañana y la Luna se encontraba oculta por las grises nubes.

Soldados pasaron a su lado, disparando sus armas, dirigiéndose al siguiente bloque. Algunas casas ardían; se podía oír gritos en diferentes direcciones seguidos por disparos.

 

Respiraciones. Respiraciones agitadas podían oírse por sobre todo el ruido.

Pero no por mucho Key odiaba esa respiración.

 

Caminando lentamente, El vampiro patio el cuerpo que estaba debajo de él.

Un rebelde.

El hombre tenía los ojos ensangrentados, le faltaba una de sus piernas y su brazo ya no tenía salvación. Buscaba aire, un agujero de bala cerca de sus pulmones.

 

Los labios de Key se torcieron en disgusto. Malditos asesinos.

 

“Nosotros…acabaremos con ustedes…b-bastardos!” EL hombre siseo, tratando de alejarse del vampiro en frente de él.

 

El agarre de Key aumento sobre su arma, bajándola al nivel del hombre.  “Deja que esta bala te libere de tu cuerpo y libere tu alma.” Murmuro, sin ninguna emoción.

Estas criaturas solían ser humanos en el pasado, en el fondo sabía que lo que hacían no era del todo su culpa, el virus les había hecho eso. Y por eso…necesitaban morir.

 

El hombre jadeo por aire y dejo salir una risa. “Ya verás..! Nosotros-”

 

BAM

 

El vampiro se paró ahí, dedos en el gatillo, viendo como la luz de los ojos del hombre desaparecía, sangre empezando a correr por su cara desde el agujero en su frente.

Matar…claro que era algo fácil de hacer. Casi se sentía como algo natural para el...

 

Estaba a punto de irse cuando algo cruzo por su mente. Un rápido vistazo de una imagen borrosa, ruidos zumbando en su mente.

Esto era lo que a él le gustaba llamar una ‘advertencia’. Así era como su poder funcionaba; así era como el conseguí las premoniciones.

 

Key cerró sus ojos, la imagen asaltando su mente de nuevo, más clara esta vez.

 

“No…No hagan esto..! Taemin..!” Pudo oír la voz de alguien dentro de su mente. Había sombras y fuego alrededor…había risas y alguien-…

 

Dos segundos. Y después nada. La escena solo desapareció, dejando a Key para que lo resolviera el mismo.

Abriendo sus ojos, el vampiro busco alrededor por una casa incendiándose. Alguien estaba en peligro..!

 

Parece que hemos terminado.” Una voz dijo detrás de él, sobresaltándolo.

 

Key volteo, el guardaespaldas de Onew, Choi Minho lo miraba con una expresión seria, su mano ensangrentada sostenía una larga espada. Key regreso su atención a las casas que se estaban incendiando. “No, todavía no.”

 

El vampiro más alto le dirigió una mirada interrogante, junto sus ejes frunciendo el ceño. “Viste algo?”

 

Key ignoro su pregunta y corrió en dirección a las casas que se incendiaban, sus ojos buscando una señal de que hubiera gente dentro, Minho siguiéndolo de cerca. “Alguien…aquí.”

 

“Dónde?” Pregunto el guardaespaldas, su puño alrededor de su espalda.

 

“Aquí..!” Key señalo la tercera casa, a una sombra moviéndose en la ventana del primer piso.

 

Lo que hicieron fue cruel. Era difícil imaginar que los rebeldes fueron humanos antes. Estaban enfermos, creaturas hambrientas de poder. Mataban por placer, se reían de la pobre gente muriendo, bailaban alrededor de ellos, alentando la muerte. A veces…Key se preguntaba quién era la verdadera bestia aquí…

 

Entrar a la casa que se estaba incendiando no fue fácil. La madera empezaba a caerse, las cortinas expandiendo el fuego rápidamente. Los rebeldes odiaban el fuego…se preguntaba porque seguían adentro...

 

“No…No hagan esto..! Taemin..!”

 

Los ojos de Key se abrieron. Mierda.

 

Minho patio la puerta enfrente de ellos, dos mujeres rebeldes dentro, riendo.

No tomo ni un Segundo para que la espada del guardaespaldas volara a través del cuarto, las paredes blancas manchándose de alegre al caer dos cabezas, los cuerpos todavía parados, la espada encajada en la pared detrás de ellos.

                                                                                                                               

Key miro hacia abajo, una cabeza rubia girando alrededor, golpeo sus pies. La pateo casualmente, los cuerpos cayendo enfrente de él. Pero no les prestaba atención, no; su atención estaba en algo más. Alguien más.

Un niño. Una  víctima. Viva y respirando, acurrucado en el piso junto a un cuerpo.

Sus ojos viajaron al rededor del cuarto. Una mujer de edad media tendida sobre el sillón, su cabeza hacía un lado, su garganta abierta por el medio. Key se sobresaltó; los ojos de la mujer abiertos, sin alma. Lagrimas saladas aun brillaban en sus mejillas.

 Podía imaginar lo que había pasado ahí. Esos bastardos…hicieron ver al niño como asesinaban  su propia madre…

Creaturas sin corazón…

 

“Hyung…atrás.”

 

Key miro a Minho y siguió su enojada mirada. Mierda.

 

Podía oír respiraciones desesperadas, jadeos y sollozos provenir del chico; sus manos sobre el cuerpo a su lado, sangre empezaba a salir de  sus dedos de lo fuerte que se aferraba al brazo del cadáver.

El chico se estaba alimentando del hombre…el hombre solo podía ser su propio padre...

Habían llegado muy tarde…

 

Minho suspiro y fue por la espada en la pared. “SU cuerpo ha recibido el virus. Se convertirá en una bestia. Lo matare.”

 

El corazón de Key se achico.

El niño era hermoso…por qué tenían que hacerle eso a él? Por qué tenían que hacerle eso a esa familia? A esta villa?

El niño tenía cabellos rubios oscuros, ahora pegajosos con sangre; tenía rasgos femeninos pero pómulos masculinos, piel hermosa y labios rosas. Y ahora...se estaba convirtiendo en una bestia. Hacía sobrevivido al virus y se le había dado el cruel destino de convertirse en lo que todos temían, un cuerpo peligroso sin alma, dejándose llevar por su sed de sangre.

No tenían opción. EL chico estaba perdido; moriría para encontrar a sus padres de nuevo, para ser liberado de esta cruel maldición.

 

Key hizo una cara, sintiendo sus pies chocar con algo duro.

Miro hacia abajo y recogió lo que parecía un marco roto. Una foto familiar.

Ahí estaba, el mismo niño, viéndose solo un poco más joven, sonriendo ampliamente a la cámara sosteniendo el brazo de su padre. Al lado de él estaba su madre sosteniendo en brazos a…un babe.

 

Maldición. El chico tenía una hermana…y no había sentido a ningún bebe en la casa…ya estaba muerta.

Esos…crueles…bastardos.

 

“Qué paso aquí?” Una profunda, pero suave voz pregunto detrás de ellos.

 

Key salto sorprendido y se volteo. “Hyung! No hagas eso por favor! Me asustaste!” Jadeo, una mano volando a su pecho.

 

Minho fue a ellos caminado, espada en mano. “Toda una  familia asesinada. El chico fue convertido en una bestia, pero estamos a punto de acabar con él, señor.” reporto, sus ojos nunca dejando al chico en el suelo, listo para atacar si hacia algo sospechoso.

 

Onew frunció el sueño, tomando el marco de sus manos. Oscuros ojos miraron la foto, sus pupilas dilatándose un poco. “y la niña?”

 

“Niña?” Pregunto el soldado confundido.

 

Key miro hacia abajo, moviendo su cabeza. “No hay señales de ella.”

 

El vampiro mayor suspiro, sus ojos en la foto. “Ya veo…” 

 

Minho miro impaciente al rededor cuando las cortinas alrededor de ellos empezaron a arder, el fuego esparciéndose rápidamente por el cuarto. “SI me lo permite, lo matare ahora aún está débil. Debemos terminar esto rápido y regresar.”

 

Key asintió. La casa estaba a punto de arder en cenizas y más humanos llegarían pronto. Los rebeldes habían sido retirados y los cuerpos iban a ser regresados a sus casa, haciendo que las cosas lucieran como un gran accidente. Qué dirían esta vez? Una explosión masiva? Un asesino en seria? Lo que sea que decidieran inventar, ellos deberían-

 

“No.”

 

“No?” Key repitió, sus ojos abriéndose a la respuesta del líder, Minho rápido copiando la misma Mirada en shock. A qué se refería con ‘no’?

 

EL mayor se acercó al niño y se arrodillo en frente de él, tomando al otro por la barbilla. Los ojos del niño desenfocados, cubierto de sangre, lleno de lágrimas y sus irises dilatados al máximo; de su boca caía sangre, pequeños colmillos, sus fosas nasales moviéndose al ritmo de su desesperada respiración. “Pobre niño…paso por mucho… Tuvo que ver a su familia morir…y alimentarse de ellos para sobrevivir.”

 

EL corazón de Key parándose por un segundo, sus ojos abiertos al ver nuevas lágrimas rodando por las mejillas del niño.

Las bestias…no lloraban, cierto? Las bestias eran criaturas rabiosas y sin alma. Acaso el niño entendió lo que Onew había dicho?

 

“Señor..!” El vampiro más alto lo llamo, recordándole que se encontraban dentro de una casa ardiendo.

 

Onew acaricio el sangriento cabello del niño, viendo sus ojos llorosos mirando al rededor del cuarto confundido, sus labios rosas temblando de dolor. “Todavía hay esperanza para él.”

 

“Qué quieres decir?” Key frunció el ceño. No podía referirse a eso. Había luchado contra muchas bestias antes; eran salvajes, indomables. Una vez mordidos e infectados no había nada para eliminar el virus.

 

EL líder se paró, tomando al chico del cuello de la camisa, levantándolo fácilmente, ignorando sus jadeos y gritos de dolor. “Minho, junta a los soldados. Hemos terminado por esta noche. Los alcanzaremos pronto.” Ordenando, tomando las muñecas del niño y aprisionándolo.

 

EL guardaespaldas lo miro con confusión. “Pero señor, la bestia-”

 

El mayor lo observo, el asustado chico gritando bajo sus manos. “Yo me encargare de él. Vete.”

 

Minho miro hacia abajo, sus labios apretados en una línea. No estaba de acuerdo con esto, era ilegal ayudar a una bestia, era ilegal mantenerlos con vida…pero él era un soldado. Y un soldado debe obedecer las órdenes del líder, obedecer y mantenerse callado. “Si, seños… como desee, señor.” Se incline antes de correr fuera del cuarto.

 

Key sentía su cabeza girar. Qué demonios estaba pasando?! Onew realmente estaba pensando en ayudar al niño?

Ojos felinos lo miraron con asombro cuando el líder sostuvo al niño moviéndolo lejos de cualquier cuerpo para que no pudiera alimentarse. Onew…no quería que se alimentara de sangre humana. Y eso solo podía significar una cosa…

 

 Después de ser mordido, el virus llegara al sistema del infectado y atacara las células de sangre, infectándolas. Eso causara un gran shock, hacienda que el cuerpo colapsé y el corazón deje de latir por unos minutos, dando tiempo al virus de esparcirse y hacer rápido su trabajo, dándole al cuerpo una nueva forma, los colmillos.

Sus caninos humanos se caerán y en cuestión de minutos, nuevos dientes romperán la piel, causando a la víctima gran dolor. Ese dolor será tan grande que será suficiente para que el corazón vuelva a latir, despertando a la víctima de su muerte temporal.

Debido a esa ‘muerte temporal’ todos los recuerdos de la víctima son eliminados. Ese era el problema más grande del virus porque no solo perdían unos cuantos recuerdos…pero también todo lo que sabían. Algunas veces las bestias tienen que aprender de Nuevo como caminar, como correr y como saltar, la mayoría olvidan como hablar. Después de ‘renacer’ la mente de la bestia trabajara como la de un animal; y saben solo una cosa, que tienen que alimentarse.

Alimentarse de sangre humana le dará fuerza a la bestia, pero también poder al virus, haciendo a la persona más salvaje y menos humana. Por eso las bestias son tan temidas y peligrosas, son salvaje que no tienen control. Son animales.

 

La mayoría de las leyendas dicen que los vampiros son inmortales. No lo son.

Un vampiro de la clase A o B puede vivir un poco más pero nada extraordinario. La razón de que las leyendas digan esto es porque los vampiros deben tomar sangre para alimentar al virus, para mantenerlo vivo; y nueva sangre humana significa nuevas células, haciendo que su piel nunca se arrugara como la de los humanos. Pero no eran inmortales. Para nada.

No eran tan diferentes de los humanos; solo eran…una raza infectada.

 

Ese niño ya había completado el primer proceso de la transformación. Ya no tenía ningún recuerdo del pasado y lo único que sabía es que necesitaba sangre para sobrevivir. El virus se lo pedia.

 

“Qué esta pasando?” Key pregunto, mirando al líder quitarse el cinturón y amarrando las manos del chico contra su espalda, inmovilizándolo. El chico jadeaba, sus ojos empezaban a ponerse en blanco, sudor cubriendo su cara. Se estaba volviendo febril. Sin alimentarse el virus se debilitaría pero eso significaba la muerte.

 

Key ya no podía entender nada. Estaba matando lentamente al niño. Si quería al chico muerto por qué simple mente no le daba una muerte rápida? Por qué torturarlo así? “Qué estás haciendo?”

 

“Algo que no debería.” El mayor dijo, cargando al chico sobre sus hombros, pateando la cabeza de un rebele fuera de su camino mientras se dirigía a la puerta. “Ven. Es muy peligroso quedarse aquí.”

 

Key sentía como si estuviera soñando. Nunca se había sentido tan confundido.

El clan de Onew fue creado para proteger a los humanos y vampiros de las bestias y rebeldes, y ahora él estaba cargando una en sus hombros? Qué demonios?!

Desde que llego al clan fue entrenado para no sentir lastima por esas criaturas, a entender que ya no eran racionales, que eran asesinos y no había lugar en el mundo para ellas.

Onew siempre decía lo mismo antes de mandarlos a batalla ‘No dejen sobrevivientes, limpien todos los cuerpos.’; así que por qué? Qué lo hizo cambiar de opinión? A él de todas las personas?

 

Con su cabeza empezando a doler, Key siguió al líder afuera, listo para atacarlo con miles de preguntas en cuanto estuvieran a salvo.

El mayor eligió el parque de la villa para dejar al chico sobre el suelo, ocultos por grandes arbustos y árboles lejos de cualquier casa.

 

“Realmente apreciaría una explicación.” Key cruzo sus brazos sobre su pecho, viendo al líder que intentaba sentar al chico. EL vampiro rodo sus ojos. EL chico no se había alimentado, Que esperaba? Estaba demasiado débil hasta para respirar!

 

“No necesitamos matarlo.”

 

“A qué te refiere?!” Key sentía que quería gritar. Onew había caído por el chico! Por qué? Por qué este chico era diferente a los demás humanos que se habían convertido en bestias?

 

“Todavía hay esperanza para este.” EL mayor dijo en un susurro, su mano sobre la frente del chico “una pequeña oportunidad…pero todavía hay oportunidad.”

 

“Oportunidad? Esperanza?” Key repitió, perdido. “Pensé que no había salvación para las bestias! Tú mismo me lo dijiste!”

 

“No la hay.” Los ojos oscuros de Onew miraban los de Key. “Pero el todavía no es una bestia.”

 

Qué?

Todavía no? Pero el virus…los colmillos..!

 

EL mayor volteo a ver al rubio acostado sobre el pasto, su cuerpo empezaba a convulsionar. Necesitaba nueva sangre. “EL virus todavía no complete su proceso. Todavía no ha cambiado… Puedo salvarlo.”

 

Key se congelo.

Estaba a punto de preguntar algo de lo que ya sabía la respuesta pero…necesitaba estar seguro. “Cómo?”

 

“Dándole mi sangre...”

 

Fin del Flashback

 

Key podía recordarlo como si fuera ayer.

Lo siguiente cosa que vio, fue al líder rompiendo la manga de su camisa, mordiendo su propia muñeca, guiando al chico moribundo a su brazo.

Fue horrible. La forma en que Taemin olio la sangre, reaccionando inmediatamente, lambiendo, succionando en el brazo de Onew.

Recordaba como la piel del chico había ganado color de nuevo, sus irises enfocándose, sus manos ganando fuerza, uñas encajándose en el brazo del líder mientras chupaba la sangre frenéticamente.

Él había sido quien lo alejo cuando Onew indicó que ya no necesitaba más sangre, que había sido más que suficiente.

Sangre…era la mayor droga para los vampiros. Cada sangre tiene su propio sabores siente diferente y huele diferente. Y la sangre clase A…es la más adictiva de todas 

Taemin solo puede recordar ocho meses de su nueva vida. Muy pocas personas sabían la verdad; pocas sabían que no había estado 8 meses, sino nueve.

Nunca le dijeron la verdad. Nunca le dijeron que estuvo a punto de convertirse en una bestia, nunca le dijeron que estuvo encerrado en las mazmorras durante un mes completo, siendo observado por científicos y bajo el cuidado de Onew y Key.

 

Nunca estuvieron seguros de que lo lograría. Su cuerpo podía aceptar la sangre pura de Onew, limpiando así la sangre infectada, convirtiéndolo en una clase C, un vampiro normal en lugar de una bestia o podía morir, si su cuerpo no resistía los cambias tan bruscos en su sistema.

 

Y casi por un milagro…el chico abrió los ojos un mes después.

Y no los abrió para gritar como una bestia lo haría…como lo había hecho las primeras semanas. Gradualmente, el chico se volvió menos salvaje; las esposas no fueron necesarias después de un tiempo y ya no atacaba a la gente que se acercaba a su jaula.

 

Si, una jaula.

Porque Taemin no había sido exactamente una Bella Durmiente desde que recibió la sangre de Onew.

Key lo vio. Lo vio todo. No conocía al chico en aquel tiempo pero…haber estado con él, verlo vomitar sangre, algunas veces aceptándola, otras rechazándola; gimiendo por la alta temperatura de su cuerpo, su cuerpo empapado en sudor…sintió que debía protegerlo.

Algunas veces parecía poseído, gritando, tomando las barras de la jaula como un animal salvaje y hacienda a Key preguntarse si podría convertirse en algo más, si sobreviviera.

 

Lo único que sabían del chico era que se llamaba Taemin. Nada mas.

Ser el ‘Protegido’ de Onew, el título que los vampiros le daban a alguien mordido y convertido por ellos, el líder le dio su apellido a Taemin. Ahora el chico era Lee Taemin, no más una bestia escondida en las mazmorras, lejos de la Mirada del clan, lejos de todos, encerrado en una jaula, atado con esposas…era más que eso. Mucho más.

 

El Segundo en el que chico recupero su consciencia y miro al rededor confundido preguntando donde estaba, quienes eran las personas en frente de él, Onew supo que debía tomar una decisión. Contarle la verdad de lo que había pasado …o podía mentir, librando al chico del sufrimiento.

Eligio mentir.

 

Taemin nunca supo que casi se convertía en una bestia. No, él fue alimentado con una mentira; él pensaba que había sido criado en un orfanato y Onew lo salvo de morir en un incendio convirtiéndolo en vampiro. Era una mentira barata pero …funcionó.

Taemin veía a Onew como un hermano mayor, su salvador, su héroe  y Key no podía decir que no fuera justo; Onew si lo salvo después de todo. Pero no de un incendio, no de la muerte que él le había dicho.

 

Había sido incómodo. Al principio no sabían que tantos recuerdos había perdido el chico, tenían que ser cuidadosos. La verdad era, que la memoria de Taemin era como una hoja en blando, lista para escribir en ella. No podía recordar nada de su ‘vida pasada’.

Si Onew no hubiera estado ahí para alejar a Taemin de los cuerpos, impidiendo que se alimentara…nada de esto hubiera sido posible. El proceso se hubiera completado y Taemin sería una creatura desalmada, otra bestia que debía ser asesinada.

 

Key había sido su tutor a petición de Taemin.

Había protestado, diciendo que no era un maestro, que nunca podría enseñar al chico cómo funcionaba el mundo, que era muy difícil. Termino haciéndolo de todas formas.

Taemin era un chico inteligente y aprendía rápido. Había credo un vincula y Key no podía evitar fastidiar a Taemin como una madre lo haría con su hijo.

Ser el Protegido del líder, lo cual era un gran título, Taemin era visto y tratado como un joven príncipe. Onew quería alejarlo de todo peligro, criarlo como parte de la nobleza. Eso nunca pasó.

Taemin se escapaba, viendo a Key entrenar con los otros soldados. Lo hizo tantas veces que Onew se tuvo que ver obligado a dejarlo unirse a el ejército, dándole a Key el trabajo de enseñarle de nuevo, esta vez a pelear.

 

Key no podía evitar sonreír. El vio al chico renacer, sobrevivir, reír y llorar, había estado ahí para verlo dormir, despertar, sabía todos sus gestos... se sentía como una mamá orgullosa viendo a su hijo crecer.

 

Pero Taemin fue un chico rebelde desde el principio y ahora…quería ir con ellos. Bueno, mierda.

Si, el chico podía defenderse solo, había estado en pequeñas misiones bajo la protectora Mirada de Key pero…esto era real! No era una batalla pequeña!

 

Con pasos apresurados, Key camino por los corredores, alcanzando la última puerta… la oficina de Onew.


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