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Doble Amor por sukichoco

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Notas del fanfic:

Este fic contiene personajes del manga y anime Katekyo Hitman Reborn propiedad esclusiva de Akira Amano, los utilizo sin finalidades de plagio o lucro.

Notas del capitulo:

Hola a todos los que este leyendo mi primer fic
Confieso que esoty emocionada de publicar por primera vez y a la vez nerviosa.

gracias por abrir el fic y espero que les guste 

:)

-Tsu-kun nos vamos ahora - se despedía la madre del castaño junto a los tres pequeños niños que la acompañaban a donde sea 
- Hai mamá- los despedía con su mano desde la entrada de su casa
Los vio durante un rato como se marchaban en el carro y después cuando dejo de verlos se metió directo a su cuarto.
- Ahh libertad- se estiraba en su cama con un gesto de gran felicidad y disfrute. Los niños y mamá se habían ido de vacaciones con su inútil padre, Bianchi y Reborn fueron a Italia por cuestiones de trabajo que no le quisieron comentar y que más que preocuparse por ellos se preocupaba por a quienes enfrentarían.
Se acostó boca arriba y miro su techo, las marcas de la reciente explosión de Gokudera contra Lambo seguían ahí.
- Oh Gokudera-kun - recordó que por alguna razón no estaba ahí de nuevo insistiendo quedarse con el para protegerlo.- no es necesario- se dijo a si mismo - aunque.. Estaré sólo, tal vez no era tan mala idea

Después de una siesta y unos cuantos videojuegos el pequeño castaño se dirigió a su cocina donde se preparó una de sus típicas sopas instantáneas aunque tenía lleno el refrigerador de comida que su madre había dejado.
Con pereza se sentó en el sofá, prendió la televisión y como mala costumbre comió su sopa frente a ella.

Rápidamente anocheció y de nuevo sintió hambre sin dudarlo se abalanzó a la cocina y busco por todos lados algunas chucherías evitando la comida de su madre.
Metió su mano al congelador y sintió un frío poco común junto a un escalofrío increíble
- Mukuro - giro sobre si para encontrarse a un hombre recargado en uno de los muros con una mirada penetrante y una gran sonrisa
- No deberías renegar la comida de tu madre vongola- le sugirió mientras lo veía divertido 
- ¿Qué haces aquí? - preguntó  un poco asustado 
- Oya Oya estas sólo ¿no es así? - comenzó a caminar hacia el menor quien con cada paso de su invitado el daba un paso hacia atrás hasta que no pudo retroceder más - ¿creíste que dejaría pasar una oportunidad así? - Tomo su barbilla y con una expresión seductora lo miro a los ojos 
- vete, no estoy de humor para tus juegos - dijo Tsuna con seriedad aunque por dentro moría de miedo 
- Kufufu eres muy valiente al intentar mentirme - tomo con más fuerza su barbilla y con lentitud se acercó a tal punto que Tsuna cerró los ojos
- ¿Que estás haciendo? - Una tonfa cayó cerca de Tsuna 
- Kufufu creo que fui muy ingenuo al pensar que Ken y chikusa te detendrían - se separó de Tsuna pero se quedó a su lado 
- Esos herbívoros no son competencia para mi 
- Kufufu quizás - ambos se miraron desafiantes, sin duda cualquier cosa haría que esos dos cayeran en una de sus típicas peleas 
- Por favor!  Si van a pelear háganlo afuera, no quiero que destruyan mi casa - ambos miraron a Tsuna y enseguida las miradas de los dos cambiaron a una con perversión
- Kufufu al parecer no has entendido que tú no puedes mandarme 
- Eres un herbívoro estúpido 
El que estaba a su lado rápidamente lo sujeto por los brazos y el nuevo invitado lo sujeto de los pies.
Cargandolo de esta forma lo llevaron al lugar que ambos conocían muy bien 
- Basta!! - Gritaba Tsuna pero sus dos acompañantes no escuchaban y sólo sonreían - los dos son... Ahh - lo lanzaron a la cama y sin darle oportunidad de defenderse se lanzaron sobre el 
- Mukuro lo besaba con tal demanda que Tsuna no podía respirar con normalidad. Hibari comenzó a arrebatarle sus prendas con rapidez y sólo consiguió quitarle la playera cuando...
- He dicho basta!! - Grito Tsuna dejando a los otros dos quietos y mirándolo serios - no quiero, no no!  Hoy no - ante el gracioso puchero de su castaño ambos soltaron un pff 
-¿Hoy no? ¿Entonces cualquier día está bien? - Decía Mukuro mientras lamía la oreja de su leoncito.
- No es... Lo que quería decir! - Decía mientras que estaba evidentemente sonrojado 
- Dinos Tsunayoshi.. Esto no te molesta ¿cierto? - La alondra besaba su cuello y sonreía de forma que Tsunayoshi moría de vergüenza
- ahh - grito con la mordida de Mukuro en el lado del cuello que estaba 
- Supongo que eso es un no, no te molesta - con rapidez nuevamente el de ojos bicolor se lanzó a su boca para jugar un rato con la lengua inexperta de su pequeño
- Déjalo respirar - exigió Hibari quien en un pequeño descuido de Mukuro, le arrebató los labios de su castaño 
-Oya oya que impaciente - reclamó Mukuro
-... - Hibari estaba tan metido en lo suyo que no lo escucho o tal vez si pero sólo lo ignoro
Mientras tanto Tsuna se encontraba en una batalla de lenguas, ambos eran tan buenos besadores que si el primero le arrebató el aliento el segundo se la regresó para luego robárselo de nuevo 
- Hibari...-san - el pequeño le dio unas palmadas en la espalda para que se diera cuenta que le faltaba oxígeno. El otro al darse cuenta lo soltó y se lamio los labios con una gran sonrisa 
- Kufufu - el tercero al ver que lo estaban ignorando ya se había metido dentro de los pantalones de su pequeño cordero - vaya mentiroso que es mi amado Tsunayoshi - decía mientras tocaba la erección de Tsuna, quien al sentir la mano de Mukuro ahí se encogió de tal manera que la mano de Mukuro quedó atrapada.
- No, ahh - un gemido involuntario salió de la boca de Tsuna y al darse cuenta se tapó la boca con vergüenza
- Hmp 
-Kufufu 
Los dos semes se vieron el uno al otro y con tan sólo unos intercambios de miradas sabían lo que tenían que hacer 
- Ven aquí Tsunayoshi - Hibari lo tomo de los hombros y lo recargo en su cuerpo, con una mano lo sostenía de la cintura y con la otra le hacía un amarre en las muñecas para que no hiciera algo innecesario 
- ¿que.. Que hacen? - pregunto ingenuamente y sus acompañantes le respondieron con una sonrisa 
- no te muevas mucho vongola - advirtió para quitarle los bóxer que aún llevaba puesto y tomar su miembro mojado 
- Noo!! - Grito Tsuna al sentir la boca de Mukuro en tal parte e intento detenerlo pero sus manos estaban sujetadas por el azabache que al ver a Mukuro haciendo una increíble felación, sintió celos de no estar saboreando tan dulce cuerpo así que soltó su cintura y movió el rostro de Tsuna para que el pudiera besarlo a su antojo

El cuerpo de Tsuna comenzó a moverse y retorcerse, no podía con ambos idiotas, Mukuro era tan bueno y Hibari también que no tardo mucho en correrse en la boca de su guardián de la niebla.
- Delicioso- decía Mukuro mientras limpiaba sus dedos que también estaban manchados
Tsuna lo miro sorprendido, ese hombre era tan sinvergüenza que podía reír mientras saboreaba la semilla de un hombre
- Mukuro... Dame un beso  - Jadeante y al verse en tal estado sólo se rindió.
- al parecer te rendiste- tomo su rostro y lo pego a él para darle un poco de su propia semilla, sus lenguas bailaban tan rápidamente que olvidaron a la otra persona quien los veía enojado desde la espalda de Tsunayoshi quien seguía sobre el.
Con envidia el ojigris le arrebató los labios de su amado Tsunayoshi y lo beso con la misma demanda 
Mukuro miro divertido la escena y luego los dejó besarse para sacar su miembro que estaba palpitante 
- Tsunayoshi~ - el menor lo miro y supo lo que tenía que hacer, así que intentó levantarse pero no pudo ya que su otro guardián lo retuvo en sus brazos 
- no todo es para ti Rokudo Mukuro - levantó a su castaño y saco su miembro de la misma manera que Mukuro, con su ropa puesta por completo
- Oya oya, entonces el vongola tendrá que decidir - los dos miraron a Tsuna quien estaba en el suelo totalmente desnudo a diferencia de sus amantes
- Decide herbívoro 
- Yo... - Al ver la inseguridad e indecisión de su amado Hibari lo tomo de los cabellos y lo obligó a hacerlo 
- Kufufu- el menor levantó una mano y comenzó a hacer un vaivén en el miembro de Mukuro quien lo veía burlonamente 
La coordinación entre los tres era perfecta, Hibari estaba sintiéndose en el cielo con la boca de Tsunayoshi, a Mukuro le agradaba la vista de su pequeño tan cegado de amor y sobretodo le encantaba saber que el fue quien voluntariamente le hacía tan delicioso y tierno vaivén 
En un momento Hibari comenzó a sentirse tan bien que tomo la cabeza de Tsunayoshi y lo movió por su cuenta, sentía a la perfección el inicio de la garganta de ese niño quien se esforzaba por no morir ahogado y continuaba, ahora con mayor rapidez, el vaivén a Mukuro.
- Aggh - los semes gimieron y se vinieron al mismo tiempo, Tsuna comenzó a toser y tragó lo que pudo. 
- Ahora empieza lo divertido- dijo Mukuro y luego  levantó con una mano el cuerpo cansado y jadeante de su amado.
- No lo harás primero - advirtió Hibari al tomar uno de los brazos del castaño 
- Oya oya, esto no nos llevará a nada... 
- Mukuro... - Tsuna hablo pero fue ignorado se sentía tan cansado que se durmió
- Tendremos que compartir - la mirada de Hibari se volvió en la de un verdadero sádico, nunca pensó en ello, pero tal vez vería una imagen única e irrepetible - al parecer te gusto la idea 
- Sólo quiero ver este espectáculo por curiosidad, quiero ver si Tsunayoshi puede verse más lascivo de lo que puede
- Kufufu no hables de él cómo si lo supieras todo, yo soy el único que lo ha visto tan desenfrenado, cegado y...
- Mareado? - Interrumpió. Mukuro lo miro serio y luego sonrió 
- Así que mi pequeño Tsunayoshi no ha jugado sólo conmigo - lo cargo entre sus brazos y se dio cuenta que su pequeño estaba profundamente dormido 
- Ese herbivoro...
- No lo dejaré escapar del castigo, despiértalo..- acercó el rostro de Tsuna a Hibari quien solo le tapó la nariz y en unos segundos ya estaba despierto 
- Hnn - abrió los ojos y se encontró con la mirada de dos fieros demonios 
- mientras estabas dormido decidimos hacerte llegar a un nuevo nivel en placer Tsunayoshi 
- Ehh? - Los miro y se dio cuenta que estaban enojados, no sabía porque pero en definitiva no era nada bueno para el 
- comencemos 
Hibari se acostó en el suelo y Mukuro posicionó a su castaño sobre el. Lamentablemente para Tsuna los semes habían amarrado sus manos, por lo tanto su rostro estaba rozando el suelo de no ser por el cuerpo del  azabache.
- ¿Que..? - Tsuna comenzaba a imaginarse lo que planeaban así que comenzó a retorcerse para salir corriendo obviamente sin éxito alguno
Con total impaciencia, Hibari metió su miembro en Tsuna provocando un grito de dolor.
- me duele... Ahh!  - Mukuro sonrió al mismo tiempo que Hibari, no lo habían lubricado intencionalmente como parte del castigo de ambos, ese pequeño castaño se había acostado con ambos sin autorización. Pero bueno, eso ya no le importaría al castaño en unos momentos.
- Sigo yo - con cuidado Mukuro abrió la entrada de Tsuna sólo un poco más aún con las quejas de el
- No.. Ha ha - el dedo de Mukuro entró en el junto al miembro de su rival, pronto metió dos y cuando metió el tercero los sacó para meter su pene también
- Aggh!!! Ahh - Tsuna comenzó a gritar de dolor, si anteriormente los miembros de ellos individualmente eran difíciles de entrar, ahora el mismo sabía que lo romperían con lo insaciables, sádicos e insensibles que eran
- Ha, no, no ahh no se muevan- rogó mientras su cabeza era levantada por Hibari quien lo veía divertido.
- Esta es la mejor vista que he tenido de ti - el menor lo miro con lágrimas en los ojos y Hibari comenzó a moverse por si sólo. Mukuro lo miro molesto pero sin quedarse atrás también lo hizo
- Nn.. Hmm ahh - gritaba, gemía y lloraba entre besos - Ahh - aunque pronto comenzó a sentirse increíble. Sus guardianes más fuertes eran su delirio. Eran tan buenos y se desenvolvían tan bien, que su mente se cerró y eran tan cabezotas que comenzaron a competir en medio del sexo, los dos se movían tan rápidamente que el pequeño no tenía tiempo ni siquiera de poder terminar un orgasmo cuando el otro ya venía,
- Ahh ahh ahhhh!!!  Hibari-san!! Mukuro!! Me vengo!  
- Kufufu es la primera de las veinte que tendrás que hacer, este es tu castigo
- Ahh!!  Mukuro tu pene...  Ahhhh!!  - había sido tocado en el punto exacto
- Kufufu al parecer encontré tu punto- con agilidad el miembro de Mukuro repitió más veces el mismo movimiento provocando lágrimas en Tsunayoshi de placer y frustración por sentirse tan estúpidamente bien 
- Ahh Hibari-san.. Ahhh! - al parecer la alondra celosa tomo el miembro de Tsunayoshi y comenzó a masajearlo magistralmente- no noo!  Al mismo ahhh tiempooou nooo!!  Ahhh 
- quieres que nos detengamos?
- Ahhh!!!  Ahhh! - El menor en medio de orgasmos, dolor y placer apenas podía respirar correctamente
- supongo que eso es un no 
Con fuerza los dos semes se metieron lo más que pudieron en Tsuna, quien gritaba de placer al sentir su punto siendo tocado y aunque no lo admitía, era un poco masoquista, no cualquiera podía satisfacer como lo hacía el a dos sádicos e insaciables como sus amantes.
Con mayor e increíble rapidez se movían dentro de Tsuna tanto que pensó que habían llegado hasta sus entrañas 
- Ahh haa
- Haa ha 
Los dos semes parecían venirse, sus rostros tenía esa expresión pre-orgásmica y con salvajismo se movieron para luego venirse por completo dentro de su pequeño castaño -ahhhh! -  quien débilmente se desvaneció sobre el cuerpo de Hibari.
Ambos semes salieron del delicioso y debilitado cuerpo torturado, su misión fue un éxito, lograron ver un lado de Tsuna más allá del placer y sobre todo lo habían castigado propiamente por haberlo hecho con alguien distinto a ellos

- Kufufu mi amado Tsunayoshi está durmiendo como un bebé - decía mientras observaba el sueño de su leoncito sobre sus piernas - fue demasiado para él al parecer 
- Tsk - bosquejo Hibari desde su asiento 
-¿Porque sigues aquí?  Ya terminaste lo que querías ¿no?
- tú también no es así? 
- Bien pero a diferencia de ti  yo lo amo - confesó Mukuro con seriedad
- Hmp - río - si? Pues yo también y ni pienses que lo dejaré fácil - arrebató al castaño de las piernas de Mukuro para recostarlo entre sus brazos 
- No lo pensé por ni un segundo kufufu, sólo queda la decisión de él - de nuevo lo arrebató pero con la resistencia de la alondra - pero obviamente ambos sabemos la respuesta..
Los guardianes se miraron desafiantes parecía como si de sus ojos salieran rayos, daban la impresión de verdaderos asesinos seriales, ambos mostraban tanta confianza en sus rostros
- Empieza la verdadera batalla - dijeron al mismo tiempo 
Sin duda comenzaría una verdadera masacre, sólo por el amor de su amado y delicioso castaño quien seguía dormido ignorando lo que iba por venir.

FIN

Notas finales:

Espero que les haya gustado y por favor comenten sobre mi amanteur trabajo :D

 


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