-Vamos Donghae te gustara, hay muchos adornos y luces navideñas. Y habran fuegos pirotecnicos. Vamos acompañarme.-decia mi amigo KiBum
Suspire.
-…sta bien ¿A que horas nos vemos? -pregunte
-A las 8:00 ¿Está bien?
-Sí, está bien nos vemos.-colgué el teléfono.
KiBum sí que era insistente, siempre conseguía lo que quería. Está vez quería que lo acompañara a una especie de fiesta navideña en la plaza del parque. Todo estaría iluminado con focos navideños, habría comida, orquestas en vivo, ventas y fuegos artificiales. Me sentía muy cansado, pero la idea de mi amigo me pareció tentadora.
Me prepare para salir y como lo acordamos KiBum se encontró conmigo en el lugar.
-Hola Donghae. Gracias por acompañarme.-dijo KiBum
-Denada-.reí.- ¿Has cenado ya?
-No aún no ¿y tú?- preguntó
-Tampoco. Te parece sí vamos a tomar sopa de algas.
-Claro vamos.-dijo emocionado.
Comimos rápido, después de eso caminamos un rato observando el hermoso parque lleno de luces. Se sentía algo especial en el aire. Caminamos hasta toparnos con un local bastante colorido y extraño. En la entrada habían muchas personas haciendo fila para poder entrar. Me aproxime para ver que era lo que vendían, en la puerta había un letrero que decía:
'Leo tú futuro"
-Oye KiBum mira esto.-le dije.
-wow no sería mala idea, el año nuevo se acerca y quisiera saber mi futuro.-dijo KiBum
-Entonces entremos. Aún tenemos tiempo son las 11:00 falta una hora para que tiren los fuegos artificiales.-sugerí
KiBum acepto e hicimos espera para entrar al local. La fila era larga pero cada vez estabamos más cerca.
Me encontraba justo en la entrada de la puerta, nada más esperando que la persona que estaba adentro saliera.
-Mira ya casi es hora, faltan nada más 15 minutos.-dije impaciente
-Tranquilo Donghae ya casi es nuestro turno. Sí nos vamos habremos esperado por nada.-dijo paciente y sereno como siempre.
Terminada las palabras de KiBum la puerta del local se abrió bruscamente, casi rompe la ventanilla de cristal de está y peor aún casi golpea mi cabeza. De ella salió un chico, uno muy guapo, cabello negro y liso, ojos grandes, labios gruesos y mandibula deliniada.
Iva de salida pero alguien lo detuvo desde adentro. Se miraba molesto, se volteó dirigiendo la vista dentro. Mientras él discutía yo lo veía enbobado pero reaccione a tiempo. ¡este tipo casi me golpea con la puerta!
-ESTÁ BIEN, ME VOY.-gritó
-Oye tú, casi me golpeas cuando abriste.-le dije.
…l puso su mirada dura y penentrante sobre mi, pero al ver mi cara de pez confunido, la suya también cambio a una más amable, me miro de pies a cabeza y me sonrio. Vaya que sí era linda su sonrisa.
-Disculpe no me percate de que estaba aquí.-dijo haciendo una reverencia.
Luego se fue sonriendo, agitado una bolsa plástica que llevaba en sus manos.
Me quedé con la boca abierta al escuchar su voz, tanto que me olvide que KiBum estaba conmigo.
-¿hola? Donghae es nuestro turno de pasar.-dijo KiBum
-¿Ah? Ah s... Sí ya voy.-dije
Dentro ese local era lo que pensaba muy colorido y escaso de luz.
-Siéntesen porfavor.-dijo un joven que se encontraba sentado sobre almohadas en el suelo.
KiBum y yo nos sentamos con un poco de desconfianza.
-Yo soy su servidor Kim Heechul. Disculpen por la discusión, mi compañero y yo no nos llevamos muy bien En fin ¿Que les gustaría saber caballeros?
-Yo quisiera saber como me irá en el amor en el próximo año... Es decir ¿Voy a tener novia?-dijo KiBum.
-Ya veo.-dijo el chico pensativo.- ¿y usted?
-pues... emm quería saber que tal me ira en lo económico y en el amor.
-Ok no hay problema.-dijo sonriente KimHeechul
Metió un par de hojas en una taza de té y luego hecho agua hervida. Lo movió y tiro el agua en un recipiente vacío, se quedó observando las hojas restante por un tiempo.
-Caballero KiBum usted tendrá mucha suerte este año, encontrará a una novia muy hermosa y valiosa,cuidela mucho. Donghae usted encontrará a un chico muy especial del cual se enamorara a primera vista y con respecto a lo económico no le irá muy bien...
Agaché la mi cabeza desilusionado al escuchar eso
-pero... Sí te unes a esa persona especial juntos JUNTOS harán cosas maravillosas.
-¿Amor a primera vista? ¿como sabré cuando lo vea? ¿Acaso dijo un chico?
-Tú sabrás cuando lo veas. Bueno caballeros eso es todo Gracias. Cancelen 20 a10; en caja, un placer atenderlos. Vuelvan pronto.
-¿Eso es todo?-pregunté
-Sí.-dijo el joven sonriendo.
Resople sin más remedio.
Salimos del local, KiBum llevaba una gran sonrisa, encanbio yo no podía hacer lo mismo, ese tipo no me dejó nada claro.
-¿Como diablos supo nuestros nombres?-dijo Kibum
-Ni idea ese tipo era muy extraño.-respondi
-Como sea, vamos el show va a comenzar.-dijo KiBum.
Llegamos a la placita, estaba llena de personas que esperaban que los fuegos artificiales empezarán a elevarse.
El encargado del evento dio unas palabras, agradeció a las personas que habian llegado y con un fuerte estruendo las luces empezaron.
-wow es hermoso.-dije sonriendo
-Sí, muy hermoso.-dijo KiBum
Quite la vista de los fuegos artificiales y voltee a ver a KiBum, me estaba observando, me quedé viendolo extrañado, él desvío la mirada.
-Jaja ¿Por que me me miras como chica de dorama?
-Jeje no es nada, esque... No me había dado cuenta que tu cara es bonita.-dijo KiBum
-Que cosas dices, casi me la creo.-dije riendo
-Ja ja ja sí...si claro. Casi caes.-dijo mi amigo
Le di un puñetazo en el hombro y reímos.
Vi a mi alrededor las personas que observaban encantados el espectáculo. El olor a pólvora estaba en el aire, típico de época navideña.
No muy lejos, como a tres metros, estaban cinco hombres encargados de lanzar los cohetes, cuanto de ellos llevaban uniforme y el quinto hombre estaba de espaldas, llevaba un gorro lanudo que impedía ver su cara.
Preste atención a como lanzaban la pólvora. …l joven de gorro lanudo parecía estar coordinando todo, se quitó el gorro y fue ahí cuando me di cuenta que era el mismo chico sonrisa perfecta de la tienda. Me quedé atonito y con la boca abierta, no había sido imaginación mía, ahora que lo veía por segunda vez se veía aún más hermoso que la vez anterior.
-Ah... KiBum iré a comprar un helado.-le dije a mi amigo sin quitarle la vista al chico
-Claro, ve.-respondio sin voltear a verme.
Camine a donde se encontraba, habían muchas personas y se me era difícil.
Justo cuando parecía que llegaría, una pequeña niña pasó corriendo, interrumpiendo mi camino hacia él, hiso que me cayera y todo por esquivar golpearla.
El chico sonrisa volteó a ver por todo el escándalo que provocó la madre de la pequeña, me disculpe muchas veses pero la señora no paraba de gritarme, el vio mi cara de preocupación y se echo a reír, pude sentir su mirada nuevamente sobre mí, eso me puso aún más nervioso.
Me disculpe por última vez y me fui de ahí, no iva ir a hablarle al chico, no en ese momento tan vergonzoso. Di media vuelta y sin remedio volví con KiBum.
-¿Que pasó no había helados?-preguntó KiBum
-No.-respondi desilusionado.
-¡oh! ¿Qué ha pasado? ¿Ya se acabó?-preguntó KiBum
-Parece que si, se les acabó la pólvora.-dije.
Todo el mundo empezó darse abrazos, mire mi reloj, eran las 12:01 del 25 de diciembre.
KiBum me dio una abrazo sin que me diera cuenta.
-Feliz Navidad.-me dijo.
-Feliz Navidad.-dije correspondiendo el abrazo.
Pasamos un minuto abrazados, luego KiBum me soltó.
-Bueno Hae, lamento decirte que me tengo que ir. Quiero ir a desearle Feliz Navidad a mi mamá.-dijo KiBum
-Si, ve. Yo me quedaré un poco más.-dije
-Ok, nos vemos mañana.-dijo KiBum
Como era de esperarse todas las personas del lugar se comenzaron a marchar después de las doce. Yo no tenía prisa, en mi casa la fiesta era pobre, deseguro mi ya estaría dormida, no quería despertala con lo cansada que estaba, así que llegaría hasta en la mañana.
Ya con pocas personas en el lugar y con estómago vacío me encontré con un restaurante de tacos, parecía vacío, en la entrada de este había un hombre...con un... De casualidad... ¿Sería? Sí, era el chico de sonrisa perfecta y gorro lanudo. Estaba sentado en la entrada del restaurante, sin nada que hacer, mirando al suelo, mediando, entrelazado sus dedos y suspirando.
-Calamte Donghae... Sólo entra ahí, compra un taco y largate.-me dije a mi mismo.
Pase a la par de él para entrar, no pude evitar verlo, cuando lo hise vi que el también me miro y nuestro ojos se encontraron por tercera vez.
Abrí la puerta del restaurante, pero una fuerza incontrolable me impedía entrar, mi corazón decía que le hablará y mi estómago decía que entrara a comer primero. Seguía ahí parado en la entrada.
-Vamos Donghae entra o hablarle. Has algo ya tonto.-decía en mi mente.
Uno de mis pies reaccionó por instinto y retrocedio un paso.
Me decidí, tímido e inseguro me aproximé al chico. Mi corazón latia rápido, mis piernas temblaban y mis manos suban, el simple hecho de saber que le hablaría, aún viéndolo dándome la espalda era simplemente inquietante.
Llegué al pedazo de acera en el que estaba sentado y me incliné para hablarle.
-Di...Disculpe... ¿Está ocupado ahí?-pregunté
Daaaa obvio que no está ocupado, que tontuelo eres Donghae, pensé.
-¡Oh! No claro que no, adelante, siéntate.-dijo.
Me senté a su lado, permanecimos callados, los dos mirábamos a las luces navideñas de esa plaza en silencio, talvez ninguno se atrevía a hablar.
-Sabía que vendrias.-dijo él
-¿Qué?-pregunté, no podía ser lo que había escuchado.
-Feliz Navidad.-dijo sonriendo
-Feliz Navidad-repetí.
-¿Como te llamas?-preguntó
-Amm... Yo... Lee Donghae ¿y tú?
-mucho gusto, yo me llamó Lee HyukJae.-respondio
Lee HyukJae, tan bonito nombre, tan hermoso como sus facciones, ahora que lo tenía más cerca vi que era más apuesto de lo que pensé.
-Oye tenemos el mismo apellido.-dije emocionado.
-Sí, es cierto, debe ser el destinó.-dijo riendo
Nos volvimos a quedar en silencio.
-Eres el chico que casi cae sobre una niñita.-dijo HyukJae.
-Jaja sí, era yo.-dije rascándose la cabeza.
-Jaja lo sabía, propósito bonito nombre...igual que tú cara.-dijo HyukJae
No pude evitar ponerme colorado y desvíe la mirada al suelo.
-Yo...yo pensé lo mismo de ti.-dije
El me miro sorprendió y luego sonrio de manera tierna.
-Oye Donghae, debes tener hambre. Vamos, te invitó a unos tacos.
-Seguro, moría de hambre.-dije
Me volví a sonrojar pero está vez por el exceso de confianza con el que había sonado. …l simplemente se río.
Entramos al lugar y ordenamos.
-Disculpa por lo de la vez pasada, casi golpeo tú cabeza.-dijo HyukJae.
¿Aún se acordaba de eso? Osea que se fijo en mi las dos veces que nos encontramos.
-No importa no fue nada apropocito ¿Los.fuegos artificiales eran tuyo?-dije
-No, sólo me encargue de llevarlos al lugar. La tienda en la que trabajo los probehe yo soy sólo un empleado. Mi compañero Heechul me gritó por no llevarlos "a tiempo".-dijo él
-Pero si llegaste a tiempo.-dije yo.
Llegaron los tacos a la mesa y comenzamos a comer.
HyukJae comia como un cerdo, se tragaba el taco de dos mordidas, se lamia los dedos y se ensuciaba la cara, pero a mi me parecía lo más hermoso y gracioso que había visto.
-Me gusta la comida mexicana.-dijo HyukJae mostrándome su bolo alimenticio.
-A mi también me gusta.-dije sonriendo.
Cada cosa que el hacia me parecía tierno. Terminada la comida HyukJae se recosto en el asiento y lanzó un gran suspiro.
-Estuvo delicioso. Gracias.-dije.
-No gracias a ti por aceptar acompañarme-dijo HyukJae
-Ya vuelvo iré al baño.-dije
-Vamos juntos yo también quiero ir.-dijo
Nos levantamos de la mesa y fuimos al baño.
HyukJae abrió la puerta y los dos entramos. Me paré enfrente de un urinario pero no podía evitar pensar que HyukJae estaba al lado mío, bajandose la ropa.
Al parecer a HyukJae también le inquietaba la idea, porque veía de reojo mi parte íntima.
Terminamos de orinar y fuimos a los lavabos. Abrí la llave y lavé mis manos, levanté la mirada viendo al gran espejo. HyukJae y yo mirábamos nuestros reflejos, había algo que no podía controlar. Cerré la llave y di unos pasos para retirarme, pero HyukJae me lo impidió, me agarró la muñeca e hizo que lo viera.
Miro mis labios y mordió los suyos. Me sujeto la espalda y me acerco a él, lo siguiente que sentí fueron sus labios suaves besando los míos.
HyukJae me subió a los lavamanos y beso apasionadamente, metió sus manos bajo mi camisa, haciendo que me estremesiera al sentirlas tan heladas, tocó mis pezones haciendo círculos en ellos, todo sin dejar de besarme. HyukJae paro un momento lo que estaba haciendo para decirme.
-Aún no te lo he dicho. Quiero conocerte más, dame tú número-dijo
-Yo también.-dije con voz agitada.
-Donghae...-dijo
-¿Que?- pregunté gimiendo
-Tú cara parece la de un ángel, es tan bonita.-dijo HyukJae bajando mis pantalones.
Fin.
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