Eric era el tipo de persona que se entusiasmaba con alguien con tan solo verlo, no podemos decir que se enamoraba porque en realidad eso jamás lo había sentido, pero se ilusionaba incluso sin conocer a fondo a la persona. El era un poco alto y de cuerpo atlético, pues se encontraba en el equipo de futbol de la preparatoria, tenía un rostro encantador, y resaltaban mayormente sus ojos enormes y de color negro obscuro al igual que su cabello. Había llegado a un momento en su vida en el que reflexiono un poco acerca de cómo era u vida y entendió que nada de lo que había sentido antes había sido verdadero, logro recordar cada una de sus experiencias amorosas y se dio cuenta de que nada había sido en serio, que lo que sentía por cada una de esas chicas con las que se había estado no era amor, no era más que simples ilusiones, tal vez si había llegado a querer a alguien pero no a amar, solo se entusiasmaba cada que alguna chica que le gustaba un poco le hablaba, sentía que porque haber hablado ella con el ya estaría enamorada y se ponía peor cuando aquellas chicas hacían más que hablarle, sin embargo ellas siempre solo querían ser amables y hacerse sus amigas o solo llevarse bien con el por ser sus compañeras en alguna clase.
Jamás se había enamorado sinceramente, pero no se encontraba solo, tenia verdaderos amigos que jamás lo dejaban ni lo dejarían jamás, en especial Raúl, que era un chico muy lindo era bajito pero de buen cuerpo y en especial su rostro, en el que lo más bello eran sus grandes y tiernos ojos azules, el jamás se alejaría de Eric por ningún motivo, debido a que lo quería, pero no era un simple cariño de amigos, era más que eso, Raúl estaba enamorado de Eric desde la secundaria, y para él era maravilloso estar cerca de el aunque solo se pudieran tratar como amigos. El era como su confesor era su mejor amigo y quien le ayudaba a sentirse mejor cuando alguna chica lo hacía sentir mal, y Eric aceptaba esa ayuda sin saber que su mejor amigo era la persona que más lo amaba.
Un día en clase Romina, que era una chica muy guapa, de las mas lindas de la preparatoria, se acerco a Eric para pedirle la tarea de la clase pasada, porque ella no había asistido, sin embargo Eric no había entrado y no la tenía, por lo que Romina se dirigió hacia Raúl para preguntarle si él la podía ayudar.
-Hola Eric-dijo Romina- sabes ayer no pude asistir a clases y quería saber si me podrías pasar la tarea de biología por favor.
-Lo siento pero no la tengo- le contesto un poco apenado Eric
-Ok no te preocupes, le preguntare a alguien más- dijo Romina con una hermosa sonrisa.
Raúl se encontraba sentado atrás de ellos y Romina se dio la vuelta para preguntar si el podía ayudarla, lo que Raúl no sabía es que él le gustaba a Romina, pero se acercaba primero a Eric para no demostrar su interés.
-H…hola Raúl de casualidad podrías pasarme la tarea de biología- dijo un poco nerviosa Romina- lo que pasa es que ayer tuve un problema y no pude asistir a clases.
- Claro, pero no traigo mi cuaderno- era verdad ese día no tenían clase de biología, sino hasta otro día por lo que Raúl no llevaba su cuaderno- pero si no te molesta podrías ir a mi casa por él y copiar los apuntes y la tarea.
-Mmmm…-dudo un poco la chica- está bien, te parece si llego a las teres de la tarde.
- Si a esa hora está bien.- respondió
Mientras tanto Eric tenía un rostro poco molesto, si tan solo hubiera recordado que no tenían clase ese día le hubiera dicho a Romina que, al igual que Raúl, no llevaba su cuaderno, y por lo tanto ella hubiera ido a su casa y no a la de Raúl, pero algo se le había ocurrido.
-Oye Raúl no entendí muy bien la tarea que acaba de dejar el profesor de matemáticas, crees que pueda ir al rato a tu casa para que me explique y me ayudes. Dijo Eric en un tono muy convincente.
-Claro, tu dime a qué hora te espero- contesto rápidamente el chico, pues le encantaba pasar mas tiempo con el otro fuera de la escuela.
- Pues como a las tres- lo dijo para poder ver a la chica, que era la intención principal, no tanto que no hubiera entendido la clase.
- Pero a esa hora ira Romina.- dijo Raúl, mientras veía como el rostro del chico le suplicaba que aceptara- bueno no creo que a ella le incomode, está bien
-Ok- Eric estaba más que emocionado, iría a la casa de su mejor amigo Raúl, y había ido muchas veces, pero esta era diferente, Romina le había interesado de la manera que ya sabemos, y quería pasar más tiempo con ella. Con suerte podría besarla y pedirle que fuera su novia, si de esa manera siempre se comportaba y así era con cada una de las chicas de las que se había “enamorado”, claro a su manera.
Salieron de la escuela y Eric se despidió de Raúl, se fue muy rápido a su casa y se arreglo de una mera muy especial, trato de escoger la mejor ropa que tenia, se perfumo y se peino, cosa rara en él, y rápidamente salió de su casa al cuarto para las tres, la casa de Raúl no estaba tan lejos, pero quería llegar antes que Romina para hablar con él y pedirle que lo dejara con ella a solas, pero su plan no había salido como esperaba, desde la esquina podía ver como Raúl recibía con un beso en la mejilla a Romina y la invitaba a pasar. Estaba un poco molesto pero se apresuro a llegar y planeaba como arreglar su plan y conquistar a Romina. Llego a la casa de su amigo y toco el timbre, salió a recibirlo Raúl y lo invito a pasar.
-Ya llego Romina- pregunto Eric en un tono un poco molesto.
-Si está en mi cuarto- tal respuesta molesto más a Eric quien con un paso un poco acelerado subió las escaleras y se dirigió a la habitación de su amigo, pues él sabía perfectamente donde se encontraba. Llego a la habitación y su rostro cambio al ver a Romina que solo lo saludo con un cordial hola, lo cual para el chico fue como un beso encantador.
-Hola Eric- no pensé verte aquí- dijo en un tono nervioso, pues ella planeaba declararse a Raúl, que era quien le gustaba y la llegada de Eric arruinaba su plan, pero de cualquier manera ella no desaprovecharía la oportunidad de decirle a Raúl que le gustaba, así que con o sin Eric ella lo diría.
-Pues lo que pasa es que no entendí muy bien la clase de matemáticas de hoy y le pedí a mi amigo que me ayudara- dijo Eric con una sonrisa en su rostro al ver a Romina.
- Ahh ya veo- respondió romina mientras pensaba cómo hacer para declararse a Raúl son que Eric se sintiera incomodo, bueno mejor dicho sin que ella se sintiera incomoda.
Así pasaron los minutos y son darse cuenta ya llevaban una hora con ese montón de libros y libretas, pues Romina se había quedado a escuchar la explicación de matemáticas que le daba Raúl a Eric pues tampoco le había entendido bien, pero no le había pedido que le explicara por peno además que no quería molestarlo más con el hecho que le hubiese pasado los apuntes de biología se le había hecho más que suficiente.
De pronto a Romina le dio mucha sed y le pidió a Raúl que le regalara un vaso con agua, pero enseguida Eric, para parecer amable ante Romina le dijo a Eric que el e traería el agua, además que conocía muy bien la casa de su amigo, a lo que Raúl accedió, y para Romina fue maravilloso pues aprovecharía ese momento para hablar con Raúl.
-R…Raúl –dijo muy nerviosa Romina, mientras Eric corría por el vaso de agua para regresar rápido a la habitación- gracias por ayudarme con mi tarea y además de lo de biología, gracias por tomarte la molestia de explicarme lo de matemáticas.
-De nada, además no te preocupes no es molestia, solo debiste pedir ayuda para lo de matemáticas y de igual manera hubiera aceptado con gusto- respondía Raúl amablemente, pero nada más.
-B…bueno es que me da un poco de pena acercarme a ti
-Pero porque pena, somos compañeros y debemos ayudarnos.
-Lo que pasa es que yo no solo te veo como un compañero, a mi… me…mmee… me gustas- dijo muy nervioso y con el rostro rojo Romina.
-Como que te gusto, eso no puede ser, casi no nos conocemos, compartimos clase pero no nos llevamos mucho.-dijo confundo Raúl
- Yo lo sé pero es verdad- Romina miro a Raúl y poco a poco se acerco a su rostro para besarlo, y Raúl estaba inmóvil no sabía qué hacer a él no le gustaban las chicas y esa confesión lo había tomado por sorpresa.
Cada vez Romina se acercaba más y Raúl no se movía, hasta que por fin logro juntar sus labio y ella hacia lo imposible para que Raúl le correspondiera el beso pro el no sabia que hacer. En ese momento entro Eric al cuarto y grito muy fuerte, lo cual hizo que los chico se separaran y Raúl volviera en sí.
-QUE ES LO QUE PASA AQUÍ- pregunto Eric con un tono de voz muy fuerte que reflejaba enojo- como es posible que me hagan esto- ninguno de los dos comprendía bien lo que pasaba, pero Raúl intuía que era por Romina que actuaba así, entonces intento calmar a su amigo y le pidió a romina que se marchara, a lo que ella obedeció por el susto de ver a Eric así.
-Pero por que te pones así Eric, ¿qué es lo que te pasa?
-Que que es lo que me paso ja claro no debería de pasarme nada, es de lo más normal entrar a una habitación y ver a tu mejor amigo besando a la chica que más me gusta, ja no debería de pasarme nada verdad?- dijo en un tono irónico Eric, mientras Raúl estaba bastante sorprendido por lo que su amigo le acababa de decir, no le era tan sorpresivo el que a Eric le gustara Romina, lo que lo había dejado en shock era que su amigo no se lo hubiera comentado antes y que ahora él estuviera enojado por lo que había visto y oído de parte de Romina, no sabía cómo controlar las situación, estaba muy nervioso y no quería que su amigo se enojara mas con él.
-Espera Eric, déjame aclararte las cosas, nada de lo que viste es como te lo imaginas, yo ya sospechaba que Romina te gustaba- en ese momento Eric lo interrumpió muy enojado no podía creer que Raúl supiera que Romina le gustaba y aun así la hubiera besado.
-Entonces lo sabías, y por que la besaste, no lo puedo creer Raúl, jamás lo espere de ti, mi mejor amigo.-una lagrima comenzó a rodar por su mejilla pues estaba un poco lastimado.
- Bueno Eric, lo intuía pero no estaba seguro además debes de escucharme, yo no la bese ella me tomo por sorpresa y no supe cómo reaccionar.
-Claro ahora le vas a echar la culpa a ella- Eric empezaba a alterarse más y Raúl no sabía qué hacer le también comenzaba a ponerse un poco enojado por cómo le hablaba su amigo.
-Oye no me hables así, no es que le eche la culpa a ella, pero fue ella quien me beso, solo platicábamos y ella se me declaro, me dijo que yo le gustaba y después cuando reaccione ella estaba frente a mí con sus labios junto a los míos y tu gritando, fue todo lo que paso.
-Claro y tú que de seguro no querías, ahora me vas a decir que no te gusto el que ella te besara.- Dicho esto Raúl se enojo demasiado jamás pensó que su mejor amigo, y el chico del que estaba enamorado, le dijera algo así, lo único que le quedo fue tratar de calmarse, pero las cosas empeoraron y la actitud que tomaba Eric lo iba a poner en un gran dilema.
-Claro que no me gusto el que ella me besara, digo me tomo por sorpresa como ya te dije, además…-Raúl se quedo en silencio no sabía como decirle a su amigo que no le gustaban las chicas, con eso sería suficiente pero…
-Ahh… ahora me vas a decir que para colmo no te gustan las chicas ja- Eric seguía hablando con un tono muy molesto lo cual hizo explotar a Raúl…
-Pues no, no me gustan, me gustan los hombres… en concreto me gustas TÚ…