Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor a través del tiempo. por s2 Lena s2

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ni personajes ni su mundo me pertececen, son obra de J.K. Rowlig (jajaja como si hubiera alguien que no lo sepa xD esta mujer es un genio xD)

1

 

El trío de oro seguía en la sala común bien entrada la noche a pesar de ser domingo y aunque al día siguiente tuviesen clase, buscando hechizos para hacer que Harry volviese al pasado, al día en la que Elque no debe ser nombrado mató a sus padres y así poder evitar esa trágica noche. Pero de momento ninguno había logrado encontrar nada.

-Deberíamos mirar el la sección prohibida.-sugirió Harry deseando llevar acabo su plan.

Hermione cerró de golpe un pesado libro de conjuros sobresaltando a Ron que se había quedado dormido.

-Estoy de acuerdo, aquí no logro encontrar nada.-coincidió la chica levantándose y acercándose a Harry que ya había sacado la capa invisible.

-Si no os importa-dijo Ron recolocándose en el sofá-yo me quedo, ya me contareis.

Hermione se coloco bajo la capa junto a Harry y ambos salieron por el hueco del retrato para dirigirse a la biblioteca, una vez allí entraron en la sección prohibida.

Harry dejo la capa en el suelo y empezó a buscar con Hermione algún libro que pudiese servirle, no obstante fue la chica la que lo encontró.

Había cogido un pesado libro marrón con las tapas de piel gastadas y las hojas dobladas y al mirar dentro, prácticamente al principio, encontró el hechizo.

-Lo tengo Harry, no pare muy difícil. Dame papel o algo para apuntarlo.

-No tengo nada Hermione.-dijo el chico rebuscando en los bolsillos.

-Esta bien, intentare memorizarlo.-dijo la chica sacando la barita para practicar también el movimiento de esta.-Apártate.

Sin embargo Harry no la escucho pues miraba con interés otro libro y cuando la chica movió la varita, aun sin pronunciar el conjuro en voz alta, hizo desaparecer a Harry.

-Ay Dios, ¿Harry?-llamó dejando de nuevo el libro y cogiendo la capa de invisibilidad, volvió a llamarlo pero al no obtener respuesta se coloco la capa y salió de allí justo en el momento en el que Filch aparecía con su gata.

“Seguro que los efectos del conjuro duran poco.”-pensó la chica para tranquilizarse al tiempo que pedía no haber desintegrado a Harry y que este estuviese donde habían planeado.

 

En la biblioteca Harry vio como todo se volvía negro y sintió que algo tiraba de él, asustado cerró los ojos y, al volver a abrirlos se dio cuenta de que seguía en el mismo sitio pero a la vez todo le resultaba extraño y Hermione, que tres segundos antes había estado ante él, ya no estaba pero no quería quedarse a averiguar que había pasado.

Buscó la capa invisible pero no estaba, susurró el nombre de su amiga un par de veces pero no le contestaba así que salió corriendo de allí intentando no hacer ruido y llegó hasta el retrato de La Dama Gorda a la que le susurró la contraseña.

-Incorrecta.-fue la respuesta de la mujer del cuadro antes de volver a dormirse.

Harry suspiró, ¿habrían cambiado la contraseña?

-¿Y ahora que hago?-se preguntó mirando a su alrededor, no podía quedarse allí pues en cualquier momento pasaría alguno de los profesores de guardia o Filch.

Recorrió el castillo ocultándose para no ser visto aunque no se encontró con nadie aunque lo normal era que el profesor Snape lo pillase vagando por los pasillos, y fue al baño de chicas de la segunda planta, el baño de Myrtle la llorona donde nadie lo vería y por sueste descubrió que la chica fantasma no se encontraba en los baños en ese momento y allí decidió pasar la noche.

Sin embargó no tardo mucho en amanecer pues él había estado toda la noche buscando información con sus amigos, tres horas después de llegar al baño el sol comenzó a salir, perlo el pelinegro no se dio cuenta pues se había quedado dormido.

Cuando se despertó, mejor dicho Myrtle lo despertó gritando y llorando, ya había pasado más de media mañana, Harry salió del retrete en el que había dormido y vio al fantasma flotando por ahí con la cara tapada, el chico decidió salir en silencio para no ser visto por ella, pero al salir se choco contra un chico de quinto, su curso, con la nariz torcida y el pelo grasiento y negro como sus ojos al que no conocía pero que le era bastante familiar aunque no sabía porque.

-¿Potter?

Harry alzó la vista y el chico de ojos negros contuvo la respiración. Era tan parecido al odioso Potter pero sin embargo sus ojos eran idénticos a los de su amiga Lily, la chica de la que estaba enamorado, que se quedo hechizado por ellos.

-¿Quién eres?-preguntó Harry incomodo pues el otro chico no apartaba la vista.

-Severus Snape.-dijo el otro de forma automática mientras seguía mirando esos ojos verdes.

-¿Co…cómo que Severus Snape, es una broma?

El chico de pele grasiento alzó una ceja molesto.

-¿Por qué iba a bromear? ¿Tu quien eres? No te había visto antes, aunque tampoco me fijo en los estúpidos Gryffindor siempre apoyando al simplón de Potter.

-¿Qué Potter?-preguntó el chico empezando a entender lo que había ocurrido.

-James Potter, ¿quién si no? Siempre rodeado de esos tres amigitos suyos.-y zas de pronto Harry terminó de comprender porque el chico de pelo grasiento le había sonado, si que era Snape, Snepe de quince años.

Harry se apartó de él y se marcho corriendo, no podía ser, no solo había viajado al pasado sino que había acabado en la época en la que sus padres tenían su edad.

El conjuro había salido mal, realmente mal ¿qué iba a hacer? Ni siquiera sabía como regresar a su época, en ese momento maldijo su suerte por no tener a Hermione con él.

-Potter.- lo llamó un profesor a lo lejos, era McGonagall, el chico se giró instintivamente.-No eres James Potter.-comprobó al acercarse a él.-Lo siento os parecéis.

-Sí, ya lo había oído.-dijo el chico nervioso.

-Como te llamas no me suena haberte visto.

“Lo primero es fingir que eres de esta época.”-pensó el chico para no meterse en problemas.

-Yo soy Harry Grenger.-mintió recordando de pronto el apellido de su mejor amiga.-Antes estaba en otra escuela, Beauxbatons, y este año me permitieron entrar aquí.

-Ya, bueno Grenger bien venido a Hogwarts pero ahora deberías estar en clase.

-En clase… ya…em… me he perdido, ¿qué clase nos toca ahora a los de quinto?

-Pociones con los Slytherin.

“Hay cosas que no cambian.”

Harry se fue hacia las mazmorras, hasta que no pudiese deshacer el conjuro era mejor no llamar la atención así que decidió seguir el horario de sus compañeros, sin embargo antes cuando puso la mano para abrir recordó a Dumbledore, seguro que el conocía un hechizo para ayudarlo, y salió corriendo hacia el despacho del viejo mago. Cuando llegó hasta las estatuas empezó a probar ridículas y extrañas contraseñas; cucurucho de cucarachas, grageas de todos los sabores, píldoras ácidas, sorbete de limón…

Hasta que acertó con la de meigas fritas, las gárgolas se apartaron dando paso al joven que no tardo en entrar corriendo al despacho del director.

-Dumbledore.-dijo al verlo.-Ayúdame.

-¿Quién eres?

-Harry Potter, vengo del futuro, soy hijo de Lily Evans y James Potter.-dijo el joven comenzando a explicarse, lo que había ocurrido con ellos, sus años con los muggles, sus años en Hogwarts y, como no, el motivo por el que había acabado allí.

-Así que quieres salvar a tus padres.

Harry asintió.

-Pero retrocedí demasiado, ahora tengo que volver a mi época.

-Lo siento Harry, pero no se como hacerlo, por lo general esos hechizos tienen un periodo de tiempo, pero si no recuerdas que hechizo es no puedo ayudarte.-dijo el mago divertido.-No obstante mientras estés aquí deberás hacer lo mismo que tus compañeros de quinto, mientras dure el hechizo convivirás con ellos, con tus padres.

-¿Mis…mis padres?-preguntó el mas joven comprendiendo lo que decía el director.-¿Podré conocer a mis padres?

-Sí, pero recuerda no deben saber quien eres, si Lily, que ahora mismo no es muy amiga de James, descubre quien eres y descubre que se casara con él tal vez lo odie más y entonces ellos dos nunca llegaran a estar juntos.

-¿Y eso no los salvaría?-preguntó el pelinegro.

-Harry, antes de salir de esta habitación debo decirte una cosa, nunca debes cambiar hechos del pasado, pues el más mínimo cambio alteraría el futuro de forma que desconocemos.

-Pero si los aviso tal vez no morirán, estoy salvando su futuro.

-Harry, las cosas que ocurren no son simples coincidencias, el destino es caprichoso y te dejo sin tus padres, sin embargo hoy, y no sabemos hasta cuando, estarás aquí podrás conocerlos, no será lo mismo pero al menos tendrás sus recuerdos. Que salves a tus padres puede significar la muerte de muchas otras personas, piensa en eso cuando pienses en cambiar el pasado.

Harry suspiró resignado.

-Ahora ve a clase y aprovecha el tiempo con tus padres.

Harry se levantó dispuesto a salir cuando recordó algo más.

-Profesor, le dije a la profesora McGonagall que soy nuevo este curso, que vengo de Beauxbatons y que mi nombre es Harry Grenger.

-Informare al resto de los profesores.-afirmó Albus.-Así será más fácil para ti integrarte estos días sin causar problemas.

Cuando Harry salió del despacho ya habían acabado las clases y había comenzado a anochecer, en pocos minutos todos los alumnos estarían cenando, pero el no se sentía con humor para eso pues a pesar de querer salvar a sus padres sabía que Dubledore tenía razón, así que subió a la torre de Gryffindor con la esperanza de encontrarse con algún miembro de esa casa y poder entrar, sin embargo no había nadie, así que se sentó a esperar.

Una hora más tarde escucho pasos y al alzar la vista se encontró con un chico que dedujo por su aspecto que sería Lupin.

-Hola, tú debes de ser Harry Grenger, McGonagall nos ha hablado de ti durante la cena, ¿así que eres nuevo?

-Sí.-contestó Harry levantándose a toda prisa para quedar a la altura de su antiguo o mejor dicho, futuro profesor de DCAO.

-Así que Beauxbatons eh, ¿y por qué te has cambiado?-preguntó una voz burlona detrás del licántropo.

Harry no había reparado en él pero cuando lo vio tardo un poco en reconocerlo.

-Sirius no seas impertinente.-le regaño Remus, después de dirigió de a Harry.-Es Sirius Black, no le hagas mucho caso, el chico callado de su lado es Peter Pettigrew y yo soy Remus Lupin.

Harry no pudo reprimir un escalofrío al oír el nombre del que sería el culpable de la muerte de sus padres y que en ese momento se encontraba junto a sus amigos tan tranquilo, pero entre todo el despreció que sentía reparo en otra persona.

-Lupin es nuestro prefecto.-dijo una tercera voz, Harry lo miró y a él si que no tardo en reconocerlo, era cierto que se parecían tanto como había oído, excepto por los ojos…-Yo soy James Potter.-dijo ofreciéndole la mano, Harry no tardo en estrecharla.

-Eh cornamenta, este chico se te parece.-dijo Sirius mirando fijamente a Harry.-Lo que es el mundo eh.

Harry se quedo embobado mirando a su padre, había deseado tanto saber cosas sobre él, conocerle y ahora es cuando se daba cuanta que de verdad podría hacerlo aunque le entristecía saber que no podía contarle la verdad, sin embargo se propuso un una meta, antes de marcharte conseguiría saber más sobre sus padres y, porque no hacerse amigo de ellos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).