Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Carácter por Patty Thompson

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste, se que es una pereja muy rara, pero me diverti mucho escribiendolo estare esperando vuestros comentarios

Discutir, eso era lo único que hacia últimamente, discutir con sus hermanos, con el Maou, con el consejero de su majestad, con el Gran Sabio, con Anissina, con Yozark  y Hube, con su madre, había discutido hasta con el mismísimo Shinou y ahora para rematar discutía con él. Sabía perfectamente que ambos tenían personalidades muy fuerte, eran dos orgullosos mazokus de familias pertenecientes a la nobleza, pero a pesar de ello nunca habían tenido una pelea tan gorda, por lo menos que el recordara, siempre uno de los dos acababa cediendo, pero esta vez ninguno de los dos había dado su brazo a torcer.

 

            El humor de Gwendal se oscurecía por momentos, a un ritmo vertiginoso, había decidido ir a dar una vuelta porque la discusión se le estaba yendo de las manos y no deseaba decir algo de lo que luego se arrepintiera, para calmar sus nervios se dirigió a su habitación y cogió las agujas y lana y comenzó a tejer para calmar sus nervios, o como el lo llamaba "purificar su alma", mientras se encontraba enfrascado en tu tarea alguien llamo a la puerta.

 

            – "Tiene que ser él" –Pensó el mayor de los hijos de Chery-Sama – "Solo espero que no quiera seguir discutiendo, aunque supongo es eso es imposible, después de todo es un  Bielefeld, seguirá discutiendo como un niño mimado, en eso se parece mucho a Wolfram"

 

            – Adelante – Dijo Gwendal una vez que hubo recogido su próxima obra – Puede pasar, Lord Von Bielefeld.

 

            La puerta de la habitación se abrió frente al general de Shin Makoku y por ella paso Waltorana Von Bielefeld, tío de Wolfram y amante de su hermano mayor, Gwendal.

 

            – ¿Que quieres Waltorana? – Preguntó el mazoku de pelo negro al noble que acababa de entrar por la puerta. –Si vienes por nuestra discusión de antes, ni te molestes, no cederé por mucho que me lo digas, pidas o grites – Habló demostrando una férrea resolución, no estaba dispuesto a ceder esa vez y poco importaba lo que hiciera Waltorana nada le haría cambiar de opinión.

 

            – ¿Por qué no estas dispuesto a ceder? ¿De verdad te parece tan horrible? –Preguntó Waltorana – Cuando tu dijiste de hacer publica nuestra relación poco te importo lo mucho que yo te di razones para esperar, pero al final cedí y Wolfram estuvo un año sin hablarme – Le recrimino –Por eso no creo que sea tan difícil que por esta vez cedas tú Gwendal.

 

            –Porque no es tan sencillo como esa vez – Habló Gwendal – Además yo además de tener que soportar el enfado de mi hermano tuve que aguantar multitud de bromitas como por ejemplo quien de los dos era el que estaba arriba y te... – Antes de que pudiera continuar Lord Von Bielefeld le interrumpió.

 

            – ¡No me vengas con eso ahora Lord Von Voltaire! – Le grito exasperado – Y si te gastaban bromas tu te lo buscaste, yo te dije que esperásemos un poco que se lo dijéramos primero al Maou y a tus hermanos y luego lo hiciéramos publico, pero ¡NO! Tenias que ser mas original que nadie ¿Verdad? – Siguió gritando Waltorana – Además no se que tiene de malo organizar una simple proposición de boda, simplemente haríamos algo mas seria nuestra relación... A no ser...

 

            –¿A no ser que Waltorana? – Pregunto Gwendal ante la súbita pausa de su amante, no sabía que se le estaría pasando por la cabeza, pero estaba seguro de que eso le acarrearía problemas si no era a largo plazo lo sería a corto.

 

            – A no ser... ¡QUE ME ESTES SIENDO INFIEL! – Gritó de pronto el tío de Wolfram dejando blanco y mudo al general, lo que provoco que Waltorana comenzara a decir una serie de improperios en contra de la familia Voltaire pero sobre todo en contra de su pareja, sin dejarle ni la mas mínima opción a defenderse.

 

            – ¡WALTORANA! – Gritó entonces Gwendal, estaba ardiendo de rabia y no solo porque le hubiera insultado a el y a sus antepasados ni porque hubiera pensado que era del tipo de hombres que le es infiel a su pareja sino porque ya se podía imaginar los rumores que saldrían mañana debido a la discusión, porque si algo hacían bien juntos, era proporcionar cotilleros al castillo y a todos los que trabajaban o vivían allí.

 

            – ¿Ocurre algo, Excelencia? – Pregunto de pronto una voz desde la puerta, que cuando se dio cuenta de que lo que había creído que era una emergencia se trataba solo de una pelea de enamorados.

 

            –No pasa nada Yozark – Dijo Gwendal a su subordinado – Solo estábamos discutiendo unos asuntos personales, puedes volver a tus obligaciones – Agrego Von Voltaire indicando al soldado mazoku que podía abandonar la habitación.

 

            – Entonces si solo es eso, me retiro – Dijo Yozark a modo de despedida.

 

            Una vez que hubo abandonado la estancia, Gwendal cerro con llave la puerta de su habitación para evitar otras intromisiones no deseadas, Waltorana a pesar de estar en silencio todavía sospechaba que su pareja le podía haber sido infiel.

 

            –Waltorana, ¿De verdad me consideras de la clase de hombres que le harían algo así a su pareja? – Pregunto seriamente a su pareja – Porque si de verdad me consideras de ese tipo de hombres – Dijo haciendo una pausa antes de continuar, pues le contaba ceder ante la presión de Waltorana, pero si era la mitad de insistente que Wolfram, la situación podría volverse muy peligrosa – Entonces estoy dispuesto a hacer cualquier cosa que te demuestre lo contrario.

 

            – ¿Harías cualquier cosa? – Pregunto Lord Von Bielefeld – ¿Sea lo que sea? ¿Y no te quejarías ni pondrías excusas estúpidas?

 

            – Cualquier cosa, sin quejas, ni excusas, ni tan siquiera insistiría en chantajearte para que escogieras otra cosa –Dijo mientras le abrazaba – Sea lo que sea, te lo concederé, solo para ti y solo por esta vez.

 

            –Bueno, pues entonces solo hay una cosa que quiera en estos momentos, la única cosa con la que me puedes demostrar que no me eres infiel –Dijo mientras se separaba de Gwendal – Esto...

            Entontes Waltorana alzo su brazo derecho y le abofeteo su mejilla izquierda, dejando a Gwendal asombrado durante unos segundos, después suspiro y se encogió de hombros.

 

            – No se porque me extraño todavía de que siempre consigas lo que quieras – Dijo resignado, otra vez mas le ganaba la partida

 

            – Si, tu deberías de saber mejor que nadie que siempre consigo lo que quiero, ¿Acaso no te conseguí a ti? –Dijo mientras una sonrisa triunfal aparecía en su rostro. – Iré a organizar una cena, después de todo no podemos comunicárselo a los demás como si nada, así que arréglate y no vayas con tu uniforme como siempre, se que tienes mas ropa en el armario –Dijo Waltorana a modo de despedida

 

            – Por favor Shinou, dame fuerza para aguantar lo que va ha venir –Dijo resignado mientras se preparaba para la mayor batalla de su vida

 

            Y no sabía lo que se le estaba a punto de venir encima...

Notas finales:

Gracias por leerlo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).