Casual Affair
Por Kelpieax
Noche de fiesta.
Tuvieron el encuentro más irreal, inconcebible y pasajero que alguien hubiera imaginado. Se conocieron en la fiesta de su amigo en común Clint y en cuanto lo miró le resultó el tipo más desagradable que hubiera conocido jamás, no tardaron en hacerse de palabras y casi para el final de la noche se lanzaron unos cuantos golpes. ¿Por qué estúpida razón sus amigos le permitieron manejar después de lo que había bebido? ¿Por qué se había detenido al verlo caminar a solas por la calle? ¿O por qué el otro había accedido a que lo llevara hasta su departamento? Era algo que Tony jamás entendería probablemente los dioses estaban distraídos esa noche.
-¿Quieres un café?- preguntó el engreído pelinegro desde el asiento del copiloto señalando con la cabeza la entrada del edificio.
-No.
-Apenas puedes manejar.
-Te traje hasta aquí ¿O no?
-De milagro.
-Vaya manera de agradecer un favor.
-Estoy evitando que te mates, así que creo que el favor lo estoy haciendo yo.- afirmó bajando del auto.
¿Por qué diablos lo escuchó? Demonios no era que los dioses estuvieran distraídos seguramente habían salido de vacaciones. Apago el auto y subió las escaleras detrás de él, al entrar al departamento se llevó una grata sorpresa el lugar era pequeño pero ordenado, mejor dicho pulcro y con gusto sofisticado. Pensaba que por ser soltero y adinerado que vivía por primera vez solo iba a encontrar todo desordenado, aunque al ver aquel lugar pensó que probablemente sólo se estaba proyectando. Se sentó en el mullido sillón frente a la pantalla que no tardo en encender mientras esperaba el café prometido.
-Será mejor que te quedes a dormir.- habló el de ojos esmeraldas entregándole una taza con el anhelado líquido.
-¿Qué pretendes Loki? ¿Esperar a que me quede dormido y sacarme fotos comprometedoras que después subirás a la web?
-Aunque no negaré que cruzó por mi mente, lo digo porque no creo que sea buena idea que manejes en tu condición actual.
-No me agradas ni yo a ti ¿Por qué el interés por “mi condición actual”?
-Simple sentido común Stark pero sí quieres salir y estampar tu mercedes contra algún poste por mí no hay problema.
-¿Tienes una cobija extra?- habló el castaño aceptando a regañadientes la oferta, al terminar su café Loki le llevó la cobija hasta el sillón en donde se acostó a dormir y pensó que eso sería todo entre los dos. Dos sujetos que a pesar de no agradarse tuvieron un detalle amigable por simple cortesía, pero olvidemos a los dioses seguramente era algún demonio bromista el que se estaba divirtiendo con ellos por eso paso lo demás.
No sabía qué hora sería cuando lo escucho levantarse, se especializaban en materias distintas él era un brillante estudiante de ingeniería y por lo que sabía Loki estudiaba letras clásicas o algo así. De hecho uno de los comentarios que había hecho para molestarlo había sido acerca de la sencillez de la carreara que había elegido diciendo que la ingeniería era una ciencia aplicable, Loki le respondió en un par de lenguas muertas y nunca supo qué clase de insulto le dirigió. Abrió los ojos lentamente y procuró que el otro pensara que seguía durmiendo. Permaneció observándolo durante horas. El pelinegro sentado frente al monitor con una libreta del lado derecho de la mesa y un montón de libros del lado izquierdo leía, tipiaba y escribía algunas cosas en el cuaderno que a veces rayonaba mientras mordisqueaba de vez en cuando el lápiz en su boca. Se veía atractivo concentrado como estaba, claro que su mente no tardaría en negar cien veces haber utilizado ese adjetivo para describirlo. Por fin el ojiverde cerró su laptop y suspirando recargo su espalda un momento en el asiento, debía estar muy cansado porque no vio los zapatos que Tony había dejado tirados por ahí provocando que se tropezara, estaba cerca del sofá que le había servido de cama por lo que el castaño pudo levantarse y tomarlo entre sus brazos aunque debido al alcohol ingerido no pudo mantener el equilibrio y ambos cayeron sobre el sillón nuevamente.
-Gracias.-murmuro con las manos sobre el pecho desnudo del castaño.
-Debo estar verdaderamente borracho pues me pareció escuchar a Loki Laufeyson decirme gracias.- dijo el casanova sin romper el agarre que tenía sobre el otro.
-¿Siempre eres tan respondón?
-No lo sé ¿Tú siempre eres tan altanero?
-Creo que haz pasado tanto tiempo rodeado de lame botas que crees que todo aquel que no hace una reverencia al saludarte está siendo altanero.
-Vaya manera de hablarle a tu salvador.
-¿Mi salvador? Si sólo tropecé con algo que seguramente dejaste tú tirado.
Anthony sonrió el tipo sabía perfectamente como ordenaba su casa, sin saber porque suspiro y bajo un poco su mano izquierda llevándola desde su espalda hasta su cintura.
-¡Ya suéltame!- ordenó el pelinegro al sentir el recorrido que hizo aquella mano.
-¿Te pongo nervioso?- sonrió llevando aún más abajo su mano mientras la otra aferraba su cintura.
-No es gracioso Stark y ¿Acaso estas durmiendo desnudo en MI SOFA?- aquello ya era el colmo. El estúpido castaño simplemente se rio y bajo ambas manos hasta sus glúteos apretándolos fuertemente. –Aamnh ¡Basta Stark!- se quejó al sentir aquellas manos acariciándolo y apretándolo alternadamente. Al tratar de separarse sus manos recorrieron pecho y abdomen del playboy quien aprovecho para girarse sobre su cuerpo y dejarlo debajo.
-Dioos Loki que bien sabes.- murmuró besando su cuello escuchando la respiración del otro incrementarse.
-Es suficiente, como broma ya fuiste muy lejos.-afirmó con las manos aún sobre el pecho del castaño que subía y bajaba acelerado.
-¿Por qué piensas que es una broma?- susurro a centímetros de su boca.
-Bien entonces- el príncipe de las travesuras como le llamaban sus compañeros, juntó sus bocas en un demandante beso que descoloco lo suficiente al estudiante de ingeniería como para girarlo y colocarse ahora él arriba, dedicándose a besar ese fuerte pecho y abdomen.
El castaño estaba sorprendido por lo apasionado que resultó el normalmente sobrio pelinegro, enredaba sus dedos en aquella cabellera de ónix mientras aquella boca lo recorría por completo. -DIOS, dios Loki.- El resto lo recordaría entre brumas sus manos recorriéndolo, los gemidos que inundaron la habitación, el calor y el sabor salado de su piel. La manera en que Loki trató de acallar un grito de dolor cuando lo penetro y claro la manera en que gimió su apellido al llegar al final.|
Al día siguiente ambos actuaron como si nada hubiera pasado, culparon a la bebida a la noche a algún demonio travieso. La verdad es que no era algo que buscaran repetir y por un momento pensó que por él estaba bien.
Continuara………