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Un sueño de bienvenida por ami4alice

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Notas del capitulo:

Bueno es un one inspirado en el Ova 3 de Kyo Kara Maou.

Kyo Kara Maou o sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su autora.

yo solo tomo prestados sus personajes  para hacer este one~ ..

100% Yuuram <3

nota: mi primer fic sobre esta pareja.

Al fin, luego de haberse ido a su mundo por un tiempo, el XXVII Maou, el rey de los Mazoku de Shin Makoku había regresado para poder volver a ejercer su papel como gran soberano.

Como era de costumbre, fue recibido por Conrad con su típica sonrisa y una toalla en la mano para que pudiera secarse, y un excitado Gunter quien repetía sin parar su nombre mientras movía de un lado a otro todo su cuerpo.

-bienvenido majestad. –Dijo Conrad entregándole la toalla.

El moreno tomo la toalla para colocársela en el cuello, mirando por un corto tiempo a su alrededor, sintiendo que algo faltaba en aquel cuadro de personas que lo estaba recibiendo, al poco su foco encendió dándose cuenta que era lo que faltaba.

-Conrad ¿Dónde está Wolfram?

-me alegra mucho majestad que esté pendiente de mi lindo hermanito.

-¿Y-yo… ¡Yo no estoy pendiente de Wolfram! –Casi grito desviando la mirada fija que tenía en su padrino -, y ya te dije que es Yuuri, Conrad.

-si maje…Yuuri.

Sin más ambos comenzaron su caminata al interior del castillo, caminando unos minutos por aquellos pasillos directo a la habitación del gran soberano para que pudiera secarse y cambiarse aquella ropa mojada que cargaba.

-bueno, creo que hasta aquí llego yo.

-¿de qué esas hablando?, seguramente solo este Wolfram en la habitación. –Le miro con cierto deje de confusión al no entender porque se marchaba tan rápido.

-creo que es lo mejor majestad.

-¿eh?

Miro un instante hacía donde se había ido su padrino, no entendiendo a la final porque tenía tanto apuro por marcharse. Suspiro para colocar ambas manos en aquella puerta, empujándola para abrirse paso hacía su habitación, su cuerpo pedía a gritos un poco de descanso.

-¿eh?

Fue lo único que logro soltar por sus labios cuando al abrir aquella puerta lo que se encontró en su habitación no fue a un rubio enojado, sino a una docena de chicas hermosas quienes tenían un vestido abultado en la falda y pegado en la parte de arriba, llevando el mismo vestido pero de diferentes colores.

-bienvenido majestad.

Soltaron al  unisonó todas aquellas lindas chicas, quienes estaban ubicadas en columna. Pronto dos chicas se le acercaron al moreno y cada una tomo un brazo de este, sonriendo felizmente.

-majestad por favor pase, nosotras estamos aquí para concederle todos sus deseos. –Dijo una de las chicas que le tomaba el brazo.

-por favor siéntese y pídanos lo que sea.

Al estar más cerca de todas aquellas chicas fue empujado hasta quedar sentado en una silla, donde todas las chicas se ubicaron estratégicamente para rodearlo por completo, Yuuri miraba aun en estado de shock todo aquello.

-¡henakochi! ¡Eres un infiel!

Un grito que reconoció como la voz de Wolfram. Levanto su vista para poder verlo, quedando sin habla al ver lo que llevaba; Llevaba el mismo vestido que las demás chicas, acampanado en la falda y pegado en la parte alta, el color de el vestido era completamente blanco haciendo resaltar la piel de porcelana que tenía el rubio.

Tenía pequeños detalles en color verde que iban en conjunto con sus ojos, al ser un vestido completamente blanco hacía resaltar más aquellos hermosos ojo esmeralda conjunto a su cabello dorado como el oro, haciéndose ver como si el cabello y los ojos fueran el accesorio que complementara el vestido blanco.

-“Ese vestido le queda mucho mejor a Wolfram que a todas las demás mujeres”

Un pensamiento que paso por la mente del Maou, al percatarse de tal pensamiento desvió la mirada apenado, nunca creyó llegar a tener tales pensamientos.

-“¿acaso acabo de pensar que Wolfram es más lindo que todas las demás chicas?”

Negó ligeramente con la cabeza, quitándose tal idea de la mente, era imposible que el pensara de aquella manera, ciertamente antes había pensado que el rubio era lindo, pero no tan al extremo de ponerlo por encima de otras mujeres.

Una de las chicas se puso enfrente del moreno para llevar ambas manos al rostro de este y con una sonrisa decir:

-Majestad, pida lo que quiera, nosotros estamos aquí para cumplir sus órdenes.

-¿je? –soltó primeramente mirando por encima del hombro de la chica y ver a un enojado rubio cruzado de brazos, la palabra “lindo” le volvió a cruzar por la mente provocando que de nuevo desviara la mirada apenado.

-¿en serio?, pues entonces… ¡B-bailen! –Fue lo primero que le vino a la mente para decir.

Las chicas sin más se alejaron del Maou y todas se pusieron al frente para sin más cumplir con la petición de su rey, comenzando a bailar de diferentes maneras, pero todas terminaban teniendo un toque sexy al bailar.

-¡henakochi! ¿Cómo pides a otras mujeres que te bailen cuando soy tu prometido?

Un histérico rubio se acerco al moreno para seguir con sus quejas, pero este aun con aquello en mente seguía mirando a otro lado, sin mirar directamente a los ojos al otro, la idea de que él hubiese pensado eso le estaba atormentando.

-¡Yuuri! –Grito para que le mirara, pero no logro su objetivo.

-je… pues si no quieres que les pida que bailen deberías hacer lo mismo Wolfram.

Soltó de la nada, luego de pensarlo un poco se sorprendió a sí mismo por haber dicho esas palabras, se esperaba un nuevo grito del rubio pero lo que obtuvo fue un pequeño gruñido, cuando giro su cabeza para al fin ver al contrario se tomo con la sorpresa de que se había alejado y también se había puesto a bailar.

-“Wolfram es mejor bailaron que las demás”

De nuevo, otro pensamiento sobre que el rubio era mejor había llegado a su mente, otra vez estaba poniendo al rubio por encima de todas las demás chicas y es que el moreno no había notado que desde hace rato se encontraba solo mirando a su prometido bailar, con una cara de gran embobamiento.

-“Yo no pensé eso”

Desvió de nuevo la mirada pasando su mano por su boca al haber sentido que estaba comenzando a babear y no exactamente por las chicas que aun seguían bailando. Se golpeo ligeramente las mejillas para poder “regresar” a sus cinco sentidos.

-bien creo que es suficiente. –Hizo un gesto con la mano para que se detuvieran, no quería seguir viendo al rubio bailar.

Todas las chicas se detuvieron al instante para de nuevo hacer una columna, esperando con una sonrisa a la siguiente orden que les daría su rey, ellas estaban ahí para cumplir cualquiera deseo de su Maou.

-bien, ahora diles a todas estas que se vayan Yuuri. –Se cruzo de brazos mirándolo con el ceño fruncido.

-¿irse? ¡Pero apenas acaba de comenzar!

El rubio se enojo aun más con aquellas palabras dichas por su prometido, soltó un suave sonido de molestia para sin más darse la espalda con ganas de querer irse de ese lugar, ya suficiente humillación estaba teniendo portando aquel ridículo traje blanco.

-¡no soportaré más esto!

Grito listo para marcharse pero fue detenido por el moreno quien le tomo del brazo, no pensando en lo que estaba a punto de decir:

-pero… ¿me dejaras aquí con todas estas mujeres? ¡Puedo serte infiel!

-¡ah!

El rubio soltó un sonido de sorpresa mirando al moreno, aun no se creía como podía decir aquello, definitivamente su prometido no era nada más ni nada menos que un gran Henakochi, ya estaba comenzando a pensar que hasta sin cerebro.

Sin pensarlo dos veces volvió a soltar un ligero gruñido para soltarse del agarre del moreno y cruzarse de brazos, esperando a ver de que era capaz el moreno de hacer, preparándose para ver que iba a decir en el juicio por haber incinerado a una docena de mujeres.

-bien, ahora conversemos, así veré quien podría ser mi futura consorte.

Soltó para regresar a la silla donde antes estaba sentado, viendo como el rubio se enojaba aun más y se iba a sentar a la cama que compartían, soltó una leve risa para dirigir su vista a las chicas que se colocaban una tras de otra frente a él.

-bien, ¿de dónde vienes?

Pregunto con una gran sonrisa mirando a aquella hermosa chica quien simplemente soltó una risa ante aquella pregunta, el suspiro para mirar a la siguiente chica.

-¿Cómo se llaman tus padres?

Y de nuevo obtenía la misma respuesta, solo una pequeña risa.

-¿tienes hermanos?

Otra, otra más que solo se reía sin contestar, eso le estaba comenzando a exasperar, siempre creyó que tendría una gran conversación con cualquier chica que conociera, pero nunca creyó que fuera de aquella manera. Miro de reojo hacía su cama donde aun se encontraba un molesto rubio.

“ahh… Conversar con Wolfram es más divertido”

Pensó soltando un suspiro de resignación, no iba a lograr sacarle gran conversación a ninguna de aquellas chicas y es que ya había probado con la mayoría, contestándole lo mismo cada vez que intentaba entablar una conversación larga y profunda.

-¿Qué otra cosa desea majestad? –Pregunto una de las chicas.

-deseo a Wolfram –Soltó sin darse cuenta que había dicho lo que en realidad debía pensar.

-¡ah!... ¡no! –soltó luego al darse cuenta de lo que había dicho -.Yo no dije eso.

-¡majestad!

Gritaron todas las chicas para sin más levantarlo de aquella silla, comenzando a jalarlo y empujarlo, este por estar pendiente de lo que hacían aquellas chicas no se había dado cuenta hacía donde lo estaban empujando.

PAV.

-¡¿qué?!

Grito cuando se encontró en la cama encima de Wolfram, quien le miraba con deje de sorpresa.

-majestad hemos cumplido su deseo.

-¡N-no!, esto no es lo que he pedido.

Un enojado Wolfram sin más lo empujo hacía el suelo, cayendo en su propia retaguardia, soltando un quejido por el golpe, cuando levanto la vista miro a un, no solo enojado rubio, sino herido.

-¡pues entonces quédate con lo que si hallas pedido!

Grito con enojo para darse la vuelta y de nuevo intentar irse de aquella habitación, ya había soportado mucho viendo a su prometido con tantas mujeres, ya no lo soportaba más, además que el otro lo había realmente lastimado al decir aquello.

-¡Wolfram! –Grito levantándose pero tropezó con algo y termino cayendo de nuevo, llevándose consigo al rubio.

-¡Yuuri! ¡Quítate ahora mismo de encima!

-yo…lo siento. –Se disculpo mientras se sobaba la cabeza.

-Todos los seres que for… -Sin más el rubio comenzó a invocar el fuego.

-majestad. –Canturreo una de las chicas para empujarlo levemente, provocando con aquello no solo que no se pudiera invocar el fuego, sino que este fuera callado completamente.

-Y-yo… -Se separo rápidamente avergonzado luego de aquel beso. El rubio por el contrario aun se mantenía en completo silencio.

-Y-yo… bueno, ya sabes, uhm… -no sabía para nada que decir -, verás, Wolfram…

-por que no solo vas y te besas con todas “tus futuras prometidas” –Soltó mientras un pequeño sollozo salía de sus labios.

-“demonios, le he hecho llorar, ahora sí que Gwendal me matara”

-Yuuri quítate de encima –Pidió con sus brazos tapando su rostro.

-¡no!, no lo haré Wolfram.

-¡¿acaso me estas intentando lastimar más?! –Se quito los brazos de la cara para mirarlo fijamente.

-“demonios, claro que no es así, yo no quiero lastimarte” Pensó para luego abrir sus labios y decir:

-no Wolfram, yo solo te estaba provocando.

-¡¿provocando?!

-“no, no es así, demonios, deja de decir esas cosas” Volvió a pensar sin darse cuenta de que lo que estaba pensando era lo que en realidad quería decir y lo que estaba diciendo era lo que quería pensar.

>>sí, te estaba provocando para ver cómo reaccionabas.

-¡¿eh?! ¿Por qué demonios hacías eso?

-“porque es obvio que me gustan las mujeres Wolfram, soy un hombre.”

>>Por qué realmente te vez mejor en ese vestido que todas las demás mujeres.

-¡¿eh?! –Soltó completamente sonrojado por las palabras que había dicho el moreno -. Entonces, ¿me elegirías a mí sobre todas esas mujeres?

-“Wolfram ya hablamos, los dos somos hombres…”

>>Claro que sí, siempre te elegiría a ti sobre todas las mujeres.

>> ¿Eh?

Y al fin se había dado cuenta de que lo que decía y pensaba estaban completamente cruzados, miro a todos lados intentando buscar una salida, el mismo había cavado su propia tumba sin ayuda de nadie, ahora debía enfrentar al rubio, quien estaba completamente avergonzado, usando sus brazos para tapas su rostro.

-eres un henakochi. –Susurro buscando tapar más su rostro avergonzado.

-pero soy el henakochi que tu amas al igual que tu eres el príncipe egoísta que yo amo.

>>”Demonios”

¿Cuándo aprendería a callar su boca?, de nuevo lo había vuelto a hacer, aquella frase debía quedarse en su cabeza, no la debía de haber dicho, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse de lo que había hecho, ya estaba dicho, no lo podía regresar.

-Yuuri.

-“¡Y un demonio! ¡Me gusta Wolfram, no lo puedo evitar!”

>>Wolfram.

Le llamo para quitarle aquellos brazos que aun tapaban aquel hermoso rostros el cual no se cansaba de ver todos los días, pues una cosa que agradecía de sus prácticas de la mañana era que podía ver al rubio dormir, quedándose un buen rato solo mirando aquel hermoso rostro angelical.

Al ya no tener ningún obstáculo sin más se comenzó a acercar al rubio para darle un beso, un beso planeado y no de sorpresa como había sido el anterior. Unió sus labios con los del rubio en un dulce y largo beso, llevando una de sus manos a la falda de aquel vestido, entrando abusadoramente, tocando directamente la piel de la pierna del rubio.

Se separaron de aquel beso y se quedo observando aquel rostro, que se encontraba totalmente avergonzado, siendo un color carmesí quien adornaba aquellas mejillas. Su mano fue más adentro de aquella falda, usando la otra para levantarla un poco. Más adentro, un poco más y se encontró con la erecta entrepierna del rubio quien soltó un gemido al contacto.

-aah…Yuuri.

Pav.

- ¡aaaah!

Grito con fuerza un moreno quien se había no solo despertado de golpe sino también sentado en aquella cama que compartía con el rubio, paso su mano por su frente un instante.

-hmm… ¿Qué demonios paso Yuuri? –Pregunto un rubio quien se coloco de la misma manera, pasando una de sus manos por sus ojos.

-¡ah! ¡Wolfram!

-¡qué demonios!, no grites Yuuri, estoy aquí.

-je je, si. –Soltó con alivio.

-¿acaso tuviste una pesadilla?

-A-algo así, digamos que sí.

- hm, pues no tienes de que preocuparte Henakochi, yo estoy aquí para protegerte de cualquier cosa. –Se llevo una mano cerrada a su pecho con orgullo.

-sí, gracias Wolfram.

-sí, ahora vamos a dormir, todavía es de noche.

-ah –antes de poder decir algo más ya el rubio estaba de nuevo completamente dormido -, Wolfram.

Soltó una leve risa para suspirar y volverse a recostar en aquella cama, cerrando por un momento los ojos y tomando las sabanas con sus manos para arroparse hasta un poco más abajo del mentón.

-“no puedo decirle a Wolfram que lo escogí por encima de doce bellas mujeres” Pensó mientras con una mano se alborotaba el cabello.

>>”¡No!, somos dos hombres no puedo tener esa clase de pensamientos… aunque no niego que Wolfram se veía bien con ese traje…me pregunto si podre conseguir uno de ese diseño… cuando despierte le diré que use ese traje…de esa manera se verá realmente lindo… aunque ya el de por si es hermoso…”

Y mientras por su mente pasaba un sinfín de cosas sus ojos se iban cerrando cayendo completamente dormido, había sido una semana agitada y aquel sueño no había ayudado mucho, aunque no había sido completamente un mal sueño, le mostró los verdaderos pensamientos que tenía sobre el rubio.

-ni pienses que usare ese vestido.

Susurro un rubio mientras pellizcaba ligeramente la mejilla del moreno, para soltar una leve risa por la expresión que le había dado, tomando con una mano las sabanas y acurrucándose a un lado del moreno.

¿Había sido aquello solo un sueño?... Solo la pareja real sabrá la verdad sobre aquello, no, solo un rubio demonio sabrá la verdad sobre aquel sueño.

Notas finales:

Espero les halla gustado y reciba aunque sea un Review~ hasta que escriba otra cosa a las dos de la mañana~ 


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