Capítulo VI: Confundido.
YoungJae había despertado con un malestar en su cuerpo, dándose cuenta de la situación se recriminó así mismo que era un completo tonto, tomó su celular y notó que estaba apagado, él en ningún momento lo había hecho, seguramente había sido DaeHyun quién lo había apagado, pero no perdería el tiempo en ello.
—Pensé que los novios se quedan juntos después de follar. —Murmuraba algo adormilado DaeHyun.
—Los novios no apagan los celulares de sus novios y no follan el primer día. —Enojado se amarraba las agujetas de sus deportivas y salía del departamento del mayor, las llamadas perdidas sumaban más de cuatro cifras, esto no era bueno.
YoungJae bajó al subterráneo para llegar lo más rápido posible a su hogar, esto se iría a la mierda, su reloj marcaba las siete de la mañana, después de todo no era tan grabe, quería pensar eso.
***
—¿Qué quieres? —Habló por la bocina de su celular con mal humor.
—¿Dónde está? —Cuestionó la voz de Choi.
—Se acaba de largar a su casa. —Sobaba sus sienes
—Bien DaeHyun. No te molestaré por algún tiempo, a menos que algo salga mal. Tu cuenta bancaria esta llena. —Y colgó dejando al chico algo sorprendido, él ni siquiera tenía cuenta del banco.
***
—¿Por quién nos tomas, YoungJae? —Al escuchar esa voz su piel se heló.
—Padre…—
—No he dicho que puedas hablar. —El hombre señaló el asiento delante de él, había estado esperando que su hijo llegara a casa y aunque había tratado de no hacer ningún ruido había sido inútil. —Podría estar en mi oficina trabajando en vez de esperar a un mocoso malcriado como tú. —Vació su vaso en el rostro del menor, él no tuvo más que quedarse en silencio con la cabeza hacia abajo. —Pensé que habías aprendido la lección con JaeBum y Choi, pensé que había criado a un hijo mejor. —
—¿A qué te refieres? —Le encaró, aunque se encogió de hombros en cuánto su padre se volteó a verlo.
—Como si fuera un secreto que te fuiste a revolcar con DaeHyun Jung…—Murmuró extendiendo fotos de él entrando con DaeHyun a su departamento. —¿Crees que no supe donde pasaste la noche? YoungJae, sé cómo eres, sé en donde estas, sé todo de ti. —
—Tú no sabes nada. —Le dijo.
—No voy a discutir con alguien como tú. —Tomó algunos papeles y los colocó dentro de su maletín. —
—¿Alguien como yo? —Le gritó, recibiendo una abofeteada de su padre.
—Jung DaeHyun veintidós años, su familia dueña de cruceros quedó en la quiebra, sin madre y con un padre adicto tras las rejas, amigo de Choi YoungJae y como pareja Choi SunHwa. ¿Sigo? —Limpió su mano mojada por la mejilla de su hijo. —Son los Choi, incluso más poderosos que la familia de JaeBum…ahora, dejarás de asistir a la Universidad, te irás a un internado en Nagoya, has tus maletas, te vas hoy. Y por favor. —Se detuvo antes de salir. —Intenta no revolcarte con cualquier, al menos que este a la altura de nuestra familia…así como JaeBum. —
***
—¿Qué haces aquí? —DaeHyun acababa de abrir la puerta de su departamento sin pensar en quién sería.
—También me da gusto. —Entró sin que el chico se lo pidiera.
—¿No deberías estar en Busan? —La chica se sentó en el sofá, cruzando sus piernas mientras negaba a lo dicho.
—He venido por ti. —Volteó a verle, mirando que solo se encontraba usando unos pantalones.
—¿No quedó muy en claro que no valgo nada? —Se cruzo de brazos, algo molesto.
—Por supuesto, pero yo haré que lo valgas. Saldrás adelante con mi ayuda. Tengo un plan de negocios, solo tienes que aceptar a volver conmigo. —Sonrió, poniéndose de pie y acercándose a él acariciando su cuello.
—Pensé que tu relación con Yoo YoungJae estaba muy estable. —Se alejó, sentándose en el sofá después.
—Después de que su padre los haya encontrado en la cama me vi obligada a terminar la relación, era arreglado y no me gustaba, en ese entonces tampoco te importó convertirte en mi amante ¿No? ¿Por qué ahora te importaría pensar en Yoo? —Caminaba poco a poco mientras se colocaba encima del chico.
—No creo que… —
—DaeHyun, volverás a la cima, tendrás todo lo que alguna vez tuviste y más. Sabes que puedo hacerlo. —El chico cerró los ojos y besó a la chica, rodeando su cintura mientras correspondían los labios ajenos.
YoungJae estaba detrás de la puerta del departamento de DaeHyun, estaba tomándose un momento para respirar, había corrido por cuadras, necesitaba hablar con DaeHyun y que su pasado dejara de atormentarle, ver si podía arreglar las cosas de algún modo, no quería esa clase de opresiones de su padre, si DaeHyun tendría que ver con su pasado no importaba, él quería iniciar de cero y si DaeHyun aceptaba y todo salía bien podrían estar lejos, lejos de todos y de su familia, había aceptado acostarse con él, eso significaría algo después de todo, no sabía si lo amaba, pero tal vez tendría un afecto por él, no sabía que sentir, estaba confundido por tantas cosas que pasaron en tan poco tiempo.
Abrió la puerta y lo que vio de alguna manera le dolió, sus piernas temblaron y su voz se esfumó, DaeHyun volteó a verlo y SunHwa sonrió de medio lado. Después de todo era cierto. No quiso esperar más y dándose la vuelta se alejó del lugar.