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Mello es para uno... ¿O no? por IceShadow

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Notas del fanfic:

Tiene distintos POVs, y Elle y Light aparecerán. Ustedes deciden si los emparejo o no.

Notas del capitulo:

Esto es algo así como un prólogo. No hay diálogos, solo los pensamientos de los protagonistas.

-Mello POV-

Esta coraza me es bastante útil. Todos creen que soy un chico duro, rudo, solitario y canalla. Un bastardo. Me gusta eso, porque así me puedo alejar. Alejarme de... ¿Bueno, de qué me alejo? De las personas. Las personas. Todos, ya que de todos es la culpa de que estuviese dos meses en un vertedero antes de que me llevaran a este instituto para huérfanos. El curso de la historia fue por la colaboración de cada uno para que mis padres murieran... No estoy equivocado, ¡el mundo lo está! Todos creen que...Es en vano reprochar. Pero sé que podré librarme de esto.

Lo que pasa, es que no saben que soy un chico frágil. Un joven que en su habitación se aferra a la almohada mientras llora. Un llorica. Un imbécil. No soy nada más que eso. Pero así me puedo librar de la gente, con esta actitud. Aunque de todos modos, cuando tengo ganas llego a salvar a alguien. Paso una vez con ese albino... ¿Cómo se llamaba, bueno, apodaban...? Near...sí, todos lo llaman Near. No tengo ni la más remota idea de su nombre real, pero sé que siente un gran aprecio por mí, ya que lo defendí de un par de matones que le hacían bullyng. Él me dijo que "Era algo muy caballeroso de parte de alguien tan volátil", no le respondí.

No sé mucho sobre lo que siento hacia el mundo. Sólo sé que hay culpables e inocentes de la muerte de mis padres. Este pensamiento pesimista es más que exagerado para algunos, pero en mi ser no queda ni una pizca de optimismo.

Solo soy un ser vacío que cada día avanza más hacia la nada...Donde seré feliz, donde olvidaré todo lo existente. Y solo seré yo y el espacio. Viviré simplemente, siendo yo mismo.

Eso es lo que pienso antes de dormir, sin llorar, haciendo un monólogo en mi mente. Cuando me duermo, en mis sueños solo alberga una palabra:

<<Sufrimiento>>

Esta noche, en mis sueños… no, no son sueños. Son pesadillas. En mis pesadillas, todos los inocentes -incluido yo- sufren, y los culpables quedan impunes. 

Al despertar, dos palabras son las únicas que rebotan en mi cráneo, una y otra vez se repiten de forma silenciosa y constante:

<<Venganza>> y <<Diversión>>. Divertirme vengándome. Qué idea tan alocada.

-Matt POV-

Llegar a clase después de un fin de semana alocado es una buena idea, ya que estoy en el mismo curso de Mello, mi querido Mello. Pasarse un día jugando videojuegos hasta las dos de la mañana y el otro estar de la misma manera solo que hasta las diez de la noche para luego ir a una fiesta –donde, sin saberlo, creo que acabé tomando alcohol y drogas.- es algo espléndido, pero no tanto como ver a mi pelirrubio de nuevo.

Lo conocí hace tiempo ya, hace dos años, a principios del año. Era lo mismo que ahora, solo que con facciones menos estilizadas y específicas. No era el mismo. Él era volátil en ese tiempo ya, sí, pero una parte infantil se conservaba en él. Salía a jugar, tenía un grupo de amigos. Era alguien feliz. Me parece, la verdad no lo sé con certeza. Era un chico pelirrubio, de ojos azules intensos, piel prácticamente pálida y siempre con una barra de chocolate en la mano. Aunque he de admitir que su adicción ha ido en aumento, ya que antes era algo raro que se le acabara el chocolate. Ahora, es lo más normal del mundo.

Vivir despreocupado es algo genial para una academia tan estricta como es Wammy’s, así que vivo bien por estos lados. Me importan un comino mis notas, puesto que nadie me castigará si las bajo, por algo soy huérfano. Lo único que debo hacer bien es comportarme, puesto que te castigan –sin consolas, lamentablemente- si te portas mal. Injusticias de la vida, me parece. Pero de todas formas es divertido divagar por tus pensamientos mientras te dicen sermón tras sermón en el castigo. Y lo más chistoso es que no les interesa si les escuchamos o no. Es algo genial que los profesores sean tan desanimados con los castigos.

Pero aquí estoy yo, decidido a jugar un papel importante en la vida de MÍ Mello. Eso es lo único de lo que tengo constancia, es mi único deseo. Y, en el caso hipotético de que alguien más desease a mi chocolatito..., esa persona no la pasaría muy bien.

Sigo en clases, pero le presto la más mínima atención al profesor. Luego, creo que me duermo mientras sigo divagando en mis pensamientos. Susurro una palabra entre mis labios, y es la que queda en mis sueños:

<<Felicidad>>.

En mis sueños, vivo feliz con Mello. Pero repentinamente, una ola de marea color blanco –no me pregunten porqué es blanca, no tengo idea- rompe todas mis esperanzas y estoy momentáneamente en el vacío, escuchando chillidos desgarradores. Y un grito parece ser de mi amado pelirrubio.

Cuando despierto, siento dos palabras en mi mente:

<<Crueldad>> y <<Final>>. Es cierto, los finales vienen siendo crueles. Pero…eso no pasará con mí Mello. Eso es una idea tonta, la que pensaría cualquiera que cree que siempre hay finales tristes.

-Near POV-

Siento como el sentimiento de alegría irradia en mi pecho cuando veo la foto de Mello que logré tomar de él a escondidas. Se me da bien ser sigiloso para continuar con mis fantasías amorosas. Ese tal Mello…desde que me salvó de los matones necesito tocarlo, sentir su cuerpo junto al mío, ya sea en un cálido abrazo o en la cama de un motel, sentir sus labios que expresan una actitud violenta…sería perfecto. Como es dos años mayor que yo y solo hemos tenido una interacción real no debe pensar nada sobre mí. Solo soy uno de los individuos de los que ha salvado para él. Nada más.

El sonido de la puerta siendo golpeada me devuelve a la realidad, aunque intento fingir que no estoy aquí para seguir imaginándome ciertas cosas. El mundo soberbio donde yo y Mello convivimos como pareja es más que fantástico. No funcionaría, ya que este tipo de amor es inadaptado socialmente. Solo puedo escuchar las carcajadas de la gente al pasar tomados de la mano. Los molestosos comentarios de cualquier persona. Sería terrible. Solo viviríamos en secreto. Lo irónico es que yo, antes de quedar huérfano, era un inadaptado social por mis gustos musicales y mi gusto por la animación japonesa. Mello nunca lo ha sido. Y no quiero que mi chocolatito sufra lo mismo que yo, así que no podemos. Porque yo no quiero. Y porque él no querría.

La muerte de mis padres admito que fue algo injusta para el avance de mi vida aunque eso confirmó mi superioridad intelectual ya que me llevaron aquí, al Wammy’s House, dedicado a recibir superdotados. Aunque también, todo armó un puzzle que me permitió conocer al pelirrubio. Así que vivo feliz con saber que murieron mis padres. Al final, seguramente habría tenido una mujer a mi lado. O estaría solo sin compañía para el resto de mis días. Pero ahora no, porque tengo a Mello. Aunque, la verdad, aún no lo tengo en la palma de mi mano…Lo sigo intentando alcanzar. Es algo loco y repetitivo. Solo recuerdo cuando nos conocimos y cuando yo quise saludarlo cuando él pasó cerca de mí…

En la noche, me aferro a su foto. Eso me relaja, ya que sin ella ahora estaría lentamente perdiendo la cordura por no tener a mi amado a mi lado. La pongo en la almohada extra y me duermo, pensando en una palabra que perdura en mis ilusiones:

<<Soledad>>

En mis sueños, que son más bien pesadillas, visualizo como me quedo solo. Tengo, en la pesadilla, veinti-algo años y veo como todo se va. Mello empieza a salir con una chica de Wammy’s, Lisa, Matt –que está algo pasado, pero lo respeto por también no encajar antes de entrar aquí.- busca alguien con quien estar y solo me encuentra a mí…entonces llega y me da un beso en la frente. Inmediatamente, me despierto sudando. ¡¿Matt como mi pareja?! ¡Ni de broma! ¡¿Qué estaba pensando mi estúpido cerebro?! Entonces, me doy cuenta de que lo único que hago es recordar dos palabras que Matt me susurró en el sueño, y que si se juntan tienen sentido:

<<Felicidad>> e <<Imposible>>. Sí, mi felicidad es imposible junto a Mello. O eso dice el destino…

Entonces, recién me doy cuenta de que Matt está en mi habitación, sonriendo pícaramente. Yo solo lo miro. Y el silencio dura y dura, de manera que parece infinito. El pelirrojo cambia su expresión a una divertida y me da un abrazo, como si entendiera lo que siento.

Y siento como se aferra a mí, como si fuera su única esperanza.

Su última salvación. ¿Por qué? Esto es muy confuso…

Susurra una palabra, tranquilo: Destino.

Notas finales:

Ehm...Creo que me quedó bien. Dejad sus opiniones en las reviews. En unos días (creo) primer capítulo de verdad. 


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