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Bajas del ascensor y te diriges a su departamento Hace tiempo que no has visto a tu hermano, conoces cual es la razón de tanta distancia, pero sigues pensando que esa decisión es la mejor. Oyes gritos-no otra vez- suspiras. Al parecer de nuevo tu gemelo ha traído a una chica y sabes muy bien que ha sido para hacer "eso". Esperas afuera en el pasillo, no quieres interferir en sus asuntos y menos conocer a la chica.
-¡Hikaru, no puedes simplemente terminar conmigo! Acaso no recuerdas que salimos hace poco ¡Dame una explicación para eso!
-Haaa, eso es muy fácil. Porque solo salía contigo para tener sexo, pero tu eres muy mala en la cama…
-Plaf!-
-¡¡¡Hikaru eres un idiota!!!
Viste a la joven salir y en su cara podías ver claramente el enfado, la mujer echaba fuego. Suspiraste. Ya podías entrar, tu hermano había dejado la puerta abierta así que no tuviste que tocar, pasaste sin previo aviso.
-¡¿Para qué carajo volviste?!- tu hermano sale de una habitación y descubre que no es la chica, sino que eres tu.-
-Ah Kaoru eres tu -te sonríe y se acerca, sus manos revuelven tus cabellos. Estas feliz de tenerlo otra vez cerca y sentirlo. Pero tratas de no delatar esa felicidad.
-Hikaru esto es un desastre…
En la entrada estaban tiradas algunas prendas, la ropa por los sillones, servicios sin lavar sobre la mesa. Literalmente era un desastre. No te atreves a entrar al cuarto, prefieres evitarlo. Comienzas a levantar las prendas, descubres que hay mucha ropa interior de mujer entre otras cosas. Ahora si estas mas que molesto, enojado y celoso. Sobre todo celoso.
-Si sales con una chica, por lo menos que limpie, ¿No?- Se afirma lo anterior, esos celos inmensos que sientes por sus frecuentes "visitas".- ¡Tu también ayuda Hikaru! Yo no soy tu empleada.-comienzas a buscarlo con la mirada y lo encuentras. Esta en la cocina frente a la heladera tomando un refresco.
-Eh, ah si ya te ayudo.-deja el refresco en la mesa y se acerca a ti.
No lleva una remera, al parecer se la acaba de sacar, cuando tú entraste tenia puesto algo.- No tienes vergüenza, ¡Idiota! -Te has ruborizado, lo sabes porque tus mejillas están ardiendo.
-¿Y se puede saber el milagro? Digo…hace tiempo que no me visitas nii-chan.-Se acerca a ti, te toma de la mano, te mira con una sonrisa y apoya su frente en la tuya. Ahora no estas en el Host Club y no puedes ocultar ese sonrojo detrás de una supuesta actuación.
-Na..ada,- Desvías la mirada -¿Que acaso no puedo visitar?- Te sientas en una silla y tomas el refresco de él, tratando de olvidar tu sonrojo.
-Claro que no hay problema... -se acerca y se coloca detrás tuyo- Te extrañe muuucho.- te susurra al oído. Contienes un gemido, parece que solo quiere poner a prueba tu auto control. Te abraza por la espalda, tus ojos se ponen llorosos. Hace mucho que no disfrutabas de esas caricias.
-Ne, Kaoru que suced...- Tu te das vuelta, no te diste cuenta lo cerca que se encontraba. Le besas. Apenas tus labios rozan los suyos, sin embargo tu corazón se acelera, llegas a temer que escuche tus latidos.
-Yo… yo lo siento- inconscientemente te tocas los labios, agachas la cabeza. Tus mejillas están hirviendo. Lo disfrutaste mucho, de igual modo te has sentido mal. ¿Porque?… solo tú sabes.
-No, no hay problema- el se ha ruborizado un poco, te ve y solo puede reconocer que tienes el rostro mas tierno. Sus ojos se posan en tus labios, aquella piel que acaba de tocar, siente que desea más. La fugaz sensación que creció era de de placer y deseo.
-¡Hikaru!-estas ordenando la ropa, la sucia la colocas por un lado, luego la pondrás en el lavarropa y listo. Pero en estos momentos necesitas colocar la ropa limpia en el closet- Hikaru, que necesito saber donde esta tu cuarto.
Sale de la cocina con el refresco en mano. - El cuarto esta al fondo a la derecha, ¿Para que lo necesitas? - se da cuenta que tienes la ropa en la mano.- No deja eso, no es necesario que acomodes. Traeré a una chica y le pediré que me ayude...
-Claro, todas te estuvieron ayudando...- Le señalas el desorden, que aunque no hay mucho todavía queda algo.
-No... ellas estuvieron ayudando con otra cosa.- Se ríe divertido.
-Pues yo no le encuentro la gracia- Claro que no, si estas completamente celoso.- Malditas zorras, ah pero tu también eres todo un pervertido. Entraste al cuarto, suspiras- Aquí también esta hecho un desastre.- Tu sangre hierve cuando ves ropa íntima de mujer y condones. Hay muchos.
-No necesitas...-Mira tu cara y se ríe internamente. -Kaoru pareciera que estas celoso, te ves muy lindo así. Hace tiempo que no te veía de esa forma, solo en el Ouran cuando actuábamos. Pero debo admitir que no fingía…
-¿Que sucede?- Te acercas con rostro preocupado.- Estas algo perdí...- Se acercó a ti con ambas manos, tomo tu rostro y…
Te beso.
Tus ojos se agrandan y tu corazón se acelera por segunda vez. Intentas sin mucho éxito liberarte de su agarre, pero él te sujeta fuertemente. Te rindes, piensas disfrutar dejando el resto que ya no te importa. Cierras tus ojos y tus brazos inconscientemente rodean su cuello. Una de sus manos baja a tu cintura, mientras que la otra aun toca tu mejilla. Muerde tu labio inferior pidiendo entrar a tu cavidad, le permites sin ponerle trabas, lo estas deseando.
-Nnnngh.- Sueltas un ahogado gemido, que queda atrapado en tu boca y la de tu gemelo.
Su lengua comenzó a jugar con la tuya, tu primer beso fue hace mucho tiempo, sin embargo es la primera vez que disfrutas tanto de eso. Sientes que necesitas aire, supones que tu gemelo también porque ahora se ha separado de ti. Estas muy sonrojado y le miras con cara suplicante, expresándole que quieres mas.
Apenas a tomado aire y te vuelve ha besar, esta vez de forma mas apasionada, lentamente te lleva a la cama y te empuja, terminas cayendo en ella. Se aparta un poco y te mira…
-Ne Kaoru ¿Te molesta si continuo?-te ha preguntado de manera divertida.
Solo consigues ruborizarte mas con su pregunta-No crees que es obvio, Idiota...- desvías la mirada. El sonríe, sabe perfectamente tu respuesta. Se acerca otra vez a ti y te besa la punta de la nariz de manera tierna.
-Sabes… había deseado esto hace tiempo.
Sus palabras resuenan en tu cabeza.- "Sabes… había deseado esto hace tiempo."- Acaso el…
-Aaaah…- Aquellos pensamientos fueron interrumpidos cuando tu hermano mayor comenzó a deslizar su mano bajo tu remera, para luego acariciar tus pezones.
-Debo admitir Kaoru que tus gemidos son lo mejor que mis oídos han escuchado.- Se acerco a ti, dirigiéndote una mirada lujuriosa, te beso mientras lentamente una de sus manos se escabullía por tus pantalones pasando por tu bajo vientre, cada vez mas bajo, mas bajo…
-Aa-aah…Hi-ikaaa…r-ru.- Tus gemidos salían incontrolablemente de tu boca, el había empezado a acariciar tu entrepierna, haciendo estragos en tu cuerpo.
-Sigue así Kao, gime mi nombre…- te susurraba en el oído.
-Nnnngh…- Sus besos llegaban a todas las partes de tu cuerpo, profundizándose en tu cuello, donde va dejando notorias marcas.
-… No me pienso contener.- Ahora que comencé llegare hasta el final, es mi única oportunidad.
Sus manos eran ágiles y mientras que una aumentaba la presión que ejercía en aquella zona tan delicada de tu anatomía, la otra se dedicaba a acariciar todo tu cuerpo, seguido de sus continuos besos.
En la habitación solo se escuchaban las voces de ambos, los gemidos que demostraban tu enorme satisfacción y los de tu reflejo el cual disfrutaba mucho de ser el la persona que provocaba eso en ti.
Sus caricias se intensificaron y sentiste que no aguantarías mucho tiempo. Intentaste incorporarte en la cama pero parecía imposible.
-Hii-i…..kaar-ruu. .. no-o…. agu-u.aanto…po-or..faavor…ap-part-ta…te- Aquello salio con tanto esfuerzo, que luego de ello creíste que no podrías hacer nada mas en toda tu vida.
-La verdad que no me da la gana…-Se acerco más hacia ese lugar y te pregunto.- ¿De verdad quieres que te deje con esto así?-Su dedo índice presiono la punta, de tu notoria erección- Seria un mal hermano si permitiera eso, ¿no crees?- Sonrío de forma divertida.
Se agacho rápido y antes de que pudieras darte cuenta engullo todo tu miembro
-Nnngh..
Te mordiste el labio inferior esperando acallar tus gemidos. Aquello era lo mejor de todo el mundo, te sentías desfallecer, tanto placer parecía irreal. Tus manos apretaban cada vez con más fuerzas las sabanas y tus pies se retorcían bajo su cuerpo.
Todo eso hizo que en poco tiempo terminara viniéndote en la boca de el, escapando su nombre de tu boca. Tu hermano se sentó y luego de mirarte de manera sugerente, comenzó a gatear sin borrar su sonrisa y aquella mirada. Te acerco dos de sus dedos a lo que miraste algo sorprendido.
-¿Tu también quieres llegar al siguiente nivel, verdad?-sonrío de pura satisfacción, al ver que tu rostro se sonrojo mas de lo que ya estaba, era señal de que tu respuesta esa positiva.
Sus dedos jugaron con tu lengua luego de ingresar a tu cavidad y mientras no apartaba el su mirada de ti, tu solo te ruborizabas mas y mas.
-Bueno creo que ya esta.-Quito sus dedos y te miro de manera preocupante.-Yo...yo iré despacio. Separo tus piernas con cuidado e ingreso un dedo en tu interior.
Cumplió su palabra ya que fue realmente despacio, de esta forma no resultaría doloroso. Luego de ingresar el primero, uno segundo le acompaño, ambos se divirtieron en tu interior: dando vueltas, ampliando la cavidad, llegando a producir sacudidas en ti cada vez que simulaban una penetración.
-Parece que te gusta mucho mis dedos.-Le miraste sin entender.-Si quieres solo utilizo estos.
-No!
Tu soltabas unas lagrimillas y no pudiste ver pero el había mostrado una sonrisa, solo estaba jugando un poco, ni si quiera el creía eso ¿Como podría pensar dejarlo ahí en estos momentos?
-Lo entiendo, me dedicare a complacerte por completo.
Entendías lo que te había dicho entre palabras. Hoy los dos saldrían satisfechos.
Saco sus dedos y antes de ingresar a tu interior te vio una sonrisa tu solo conseguías ruborizarte con ese gesto. Alzaba tus caderas mientras se inclinada mas hacia ti, estando los dos cerca llego a besarte como la ultima vez, sentiste en pocos segundos que su miembro estaba ingresando en ti. Tus ojos soltaron algunas lágrimas, nunca antes te habías sentido tan feliz. Se fue moviendo despacio intentando controlarse, porque el deseaba aumentar el ritmo, aun sin que llegara a decirlo sabias lo que pasaba por su mente.
-Mas.. mas rápido Hika...
-Si me lo pides así no hay forma que me niegue.
Te sonrió otra vez excitado y fue empujando con fuerza. Tu cuerpo respondía sincero soltando varios gemidos, retorciéndote bajo las sabanas, llenándote de placer, poco a poco ibas perdiendo la cordura. Tus pies inconscientemente rodearon sus caderas, no sabias como pero lo querías mas dentro tuyo. El se impaciento parecía no tener control sobre si mismo de ese modo te fue llenado todo el cuerpo de besos, marcándote como suyo.
Estabas perdiendo tu mente cuando sentiste su mano tocar tu miembro, tenias el cuerpo perlado de sudor y el también, tu respiración agitada tanto como la suya y aun así eran capaces de continuar. Manoseaba tu miembro con una increíble agilidad, de arriba a abajo, presionando luego soltando. Estabas en tu límite, por mas que querías aguantar no podías.
-Hiii...iik-ka..-todo acto te costaba mucho.-Yo..yoo me
-Esta bien Kao-Te beso una vez mas.-Eso estoy queriendo. Lamió tu cuello y después de que te estremecieras te corriste sobre su abdomen.
-Hikaaruu..
-Kaoruu..
Exhalaste satisfecho mientras tu interior se llenaba de él.
-Eso estuvo perfecto, ¿No?-Te pregunto ya estando echado tu lado.
No respondiste nada, podía ser que el tuviera razón pero ¿Como estabas seguro que al final solo era un juego para el? -Una de sus tantas amiguitas-Pensaste con tristeza mientras le dabas la espalda. No lo soportarías un segundo mas, querías irte.
-Te amo.
Abriste los ojos sorprendidos, te giraste para verlo al mismo tiempo que rogabas que realmente hayas escuchado bien. El te estaba sonriendo con cariño, sabias que aquello era cierto. Pudiste sentir como unas lágrimas salían de tus ojos. El acaricio tu mejilla y se sentó para volver a decirte de cerca.
-Te amo Kaoru.-Sus labios se posaron sinceros sobre ti-Realmente te amo, y tu?
-¡Claro que si idiota!
Estabas llorando pero de felicidad. Te refugiaste en sus brazos, sentias como sus manos acariciaban suavemente tus cabellos. Tomo tu menton y cuando pudo verte a los ojos repitió sobre tus labios.
-Te amo.
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