Lo contemplé un momento más, estaba parado frente a mí y sujetaba mis hombros preguntando “¿estás bien?” una y otra vez, pero yo no podía contestarle, demasiado mareado para poder producir una oración coherente, demasiado febril para poder decir nada y si yo no supiera exactamente como huele él también estaría demasiado enfermo como para saber quién era, ni siquiera podía ver bien sus bonitas facciones.
- Oh, por dios…. Ardes – dijo él después de poner su mano sobre mi frente, me cargó entre sus brazos y me recostó de nuevo sobre la cama desde la que había caído con un pequeño golpe seco hacía unos momentos
Los otros chicos no estaban, yo no sabía dónde era que estaban metidos pero sin duda eso no me importaba, solo estábamos CNU y yo en la casa y yo no contaba para nada en esos momentos, tenía fiebre, quizás era parte de una intoxicación por la enorme cantidad de comida que anoche había insistido en comer…bueno, ahora estaba pagando el precio.
ShinWoo regresó después de unos momentos con un traste lleno de agua helada que quizás había obtenido de la nevera, puso un paño en mi frente y me hizo a un lado para recostarse.
Después de unos minutos mi mente se aclaró y al fin pude dejar de verlo todo borroso para darme cuenta de todo lo que había a mi alrededor, me concentré en el reloj de pared de la habitación, podía leer claramente que eran las dos de la tarde, afuera debía haber salido el sol y seguramente los chicos habrían salido de compras para hacer la cena o algo así. Baje mi mirada y pude notar el brazo de ShinWoo sobre mi cuerpo, me abrazaba, puse más atención y pude sentir el calor de su cuerpo pegado al mío y su cálida respiración impactando contra mi cuello…demonios que se sentía bien.
Yo no sabía desde hace cuánto es que mis sentimientos por ese hombre habían cambiado tanto, en un principio no conseguíamos siquiera cruzar más de tres frases sin llegar a esa parte incomoda en la que ya no sabes que decir y ambos permanecen en silencio, para mí fue complicado dejar eso atrás, lentamente las cosas fueron cambiando, no me molestaba para nada que él me sonriera más, que hablara conmigo sobre su día o sobre las cosas que pensaba, me gustaba que me pidiera que lo acompañara de compras y me pidiera mi opinión sobre las compras. Me gustó demasiado que comenzara a tomar mi mano y que a veces me abrazara aún en público, era demasiado hermoso sentir que me quería al menos un poco aunque cuando me abrazaba así yo perdía la voz y si alguien me preguntaba algo no había manera de responder algo coherente. No era un secreto que a ShinWoo le gustaba el contacto físico con nosotros; él decía que causaba estrechamientos en los lazos de amistad y que todo mundo necesita un abrazo de vez en cuando pero conmigo aquello era especial…o al menos eso me gustaba pensar a mí.
Sentí su mano tomar el paño y cambiarlo, lo mojó en la tina y me lo puso de nuevo antes de volver a abrazarme, me relaje y cerré mis ojos tranquilamente mientras con mi mano buscaba la suya y hacía que la volviera a pasar sobre mi vientre y que se acercara un poco más.
Con el tiempo había dejado de perder la voz cada vez que tenía contacto físico con él, después de un tiempo lograba tartamudear como idiota y pasa del tiempo conseguí decir lo que quería sin meter la pata, después de eso me dedique a volverme cínico, era yo quien buscaba las atenciones de omma y siempre que podía tenerlo cerca deseaba toda su atención para mi haciéndole pequeños berrinches cada vez que perdía detalle de mí.
Omma es importante para mí, muy importante, lo amo, lo amo mucho y lo quiero siempre a mi lado, quiero poder despertar en la mañana y acariciar su cabello y besarle la boca, y probar su piel, quiero que sea mío y quiero que me deje ser suyo, quiero que despierte ante mis caricias y se ponga sobre mi cuerpo, me coma a besos los labios y se encargue de hacerme perder la razón…lo amo…me enamoré de él como un idiota y ahora que lo pienso esto ya no tiene regreso, simplemente es que lo amo de una manera tan brutal que jamás podré olvidarme de él.
- ¿No era hoy cuando tenías una cita con esa chica que conociste? ¿no era a las 3? – le pregunté de pronto, sin ganas para nada de que se fuera pero sabiendo que era importante para él, le gustaba salir con chicas y aquella ultima era bonita…
- ¿a quién le importa? Mi Channie está enfermo… - dijo mientras me abrazaba un poco más
“MI Channie” Mi cabeza se fue a la luna solo de imaginar las posibles implicaciones que esa frase tendría y lo feliz que estaba se me subió a la cara a modo de rubor, quizás él pensó que era parte de la fiebre pues no comentó nada al respecto. Sin embargo yo no podía aún ser tan indiferente a su felicidad.
- Mmmm…. Quizás a ella le importe… - susurré quejándome un poco
- Ya la cancele, no te preocupes por ello, le dije que saldríamos luego… - dijo sonriéndome y me acaricio el cabello – no te preocupes por nada
- Ah, bien entonces…... ¿omma? – lo llamé
- ¿mmmnnn? – preguntó
- Te……quiero mucho – dije completamente apenado y muriendo de nervios, estaba colorado hasta las orejas y lleno de miedo, nunca le había dicho nada semejante
- Yo te quiero más, Channie… ¿Por qué no duermes un poco? Te despertaré antes de la cena, lo juro – dijo y yo tomé su mano entre la mía
- Solo si te quedas conmigo…
- Claro que sí, bobo….no podría dejarte – dijo sonriendo y después de eso aún muy mareado por la fiebre me quedé dormido
Quizás algún día sea tan valiente como para decirle que lo amo, un día me armaré de valor y me plantaré frente suyo, le robaré un beso de los labios y él notará que ya no soy un niño pequeño, me abrazará y me dirá que me ama también, nos besaremos y después él me pedirá ser pareja…. pero ese día, sin duda no es hoy…