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HASTA MI FINAL por HIkari Aome Nikoru

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Notas del fanfic:

Nuevo Fic insiprado en la cancion HASTA MI FINAL DE IL DIVO llega....

Necesitaba desahogarme con algo y que mejor que con esto...

Espero que les guste.. Será un two shots!

 

CAPITULO EXTRA ACTUALIZADO!!!!!

 

 

Era una fría mañana en Londres. Era de esas mañana en las con solo asomar la cabeza fuera de las cobijas se te congelaba hasta las ideas. Era de esas mañanas en las que con solo ver el clima te sientes somnoliento. Era una de esas mañanas, en las que el frío te hace sentir melancólico.

Y Ciel no se escapaba de ello. El peliazul había estado durante horas mirando hacia la ventana, casi no había dormido y desde antes del amanecer había estado pensando en una sola cosa. Aquella idea que acarreaba un sentimiento, un sentimiento que solo se centraba en una persona, y aquella persona era Sebastian.

No había sido hacía mucho tiempo que Ciel se había dado cuenta de que estaba enamorado de Sebastian, pero eran varias cosas las que le impedían que hablara de sus sentimientos con Sebastian, la principal, su amado mayordomo era un demonio, que había hecho un contrato con él, a cambio de una venganza, el menor le daría su alma.

Ciel estaba bastante consiente de que amaba a un hombre, no era que se sentía homosexual ni nada por el estilo, era solo con él, solo era Sebastian quien le gustaba, nadie más, ni hombres ni mujeres habían llamado su atención, solo era él, solo Sebastian.

*Porque me tuve que enamorar de él?* esos eran sus pensamientos

Su melancolía cada día era más notoria, Ciel no se percataba de ello, pero todos sus empleados ya se habían dado cuenta, todos, incluyendo al mismo Sebastian, pero aunque conociera a su amo, esta vez no podía descifrar por qué se su comportamiento.

Ciel hacía ya un mes que estaba como ausente de todo, su mente siempre estaba vagando en otro lugar y muchas veces no prestaba atención a lo que Sebastian le decía, ni en sus tutorías, ni en las misiones que la reina le mandaba, y esta vez no era diferente, Sebastian había entrado en su habitación y lo había saludado, el menor ni se había percatado de la presencia del mayordomo

-          Bocchan – llamaba el mayordomo

-          Bocchan – repetía Sebastian

Ante la ausencia de la mente de Ciel, Sebastian se acercó a su cama mirando fijamente al menor, pudo ver algo que lo dejó atónito una lagrima estaba en la mejilla del menor, y Ciel no se había dado cuenta de ello. Sebastian se empezó a cuestionar el por qué, y también a preocuparse, Ciel parecía enfermo.

Sebastian se acercó más a la cama del menor, y se puso sobre él.

-          Ciel Phantomhive – llamo Sebastian casi gritándolo en el oído

-          Ah! – Ciel se sobresaltó al ser llamo de esa manera  - ah! Sebastian! – más se sorprendió al tener a Sebastian en esa posición

El mayor pensó que el menor le gritaría, insultaría y golpearía por estar sobre él en su cama, pero sucedió todo lo contrario. El menor oculto su rostro en la almohada

-          Sebastian no hagas eso – Ciel dijo casi en un murmullo *no vez cuanto te amo?* completó su pensamiento – Buenos días

-          Bocchan?, - Sebastian estaba que no cabía en su asombro – muy bien, llamare al médico – diciendo eso se levantó de la cama

-          Al médico?, para qué? – pregunto el menor sentándose en la cama

-          Para que lo examine Bocchan, usted no se encuentra bien- Sebastian volteo a ver a su amo – incluso esta con la cara sonrojada

-          Ah? – Ciel se tapó su rostro y era cierto estaba caliente y al verse en el espejo tenía un rubor, pero este obviamente era por Sebastian, no por estar enfermo – no quiero ver a ningún médico… *solo quiero verte a ti Sebastian*

-          Bocchan… - se acercó Sebastian – acaba usted de dejar una oración incompleta, por qué?, hay algo que me estés ocultando? – pregunto Sebastian con angustia

-          Acabas … de …tutearme – se sorprendió el menor – Sebastian no hagas eso – desvió la mirada el menor

-          Bocchan, que le sucede?, generalmente usted se enfadaría conmigo, me gritaría y me golpearía por atreverme a tutearlo – le dijo seriamente el mayor viéndolo fijamente

-          Lamento como te he tratado Sebastian – dijo el menor casi en un susurro

-          Se está disculpando, vaya Bocchan me está mostrando su debilidad, sabe que eso no me gusta, hace que su alma cambie de sabor- dijo Sebastian con tono burlesco

Aquello dicho por Sebastian había dolido, Ciel contuvo todas sus fuerzas por no llorar, pero el dolor era más grande que su orgullo

. LARGATE, LARGATE, NO QUIERO VERTE, LARGATE SEBASTIAN – grito Ciel encarando a Sebastian, quien estaba sorprendido, el menor le gritaba e la cara con lágrimas en los ojos, de alguna forma no le gustaba verlo así, trato de hablar

-          Bocchan, yo .. –

-          QUE NO ENTIENDES, QUE TE VAYAS SEBASTIAN!!!... VETE…. – el llanto cada vez era peor, imposibilitándolo de hablar * no quiero que me veas así Sebastian, no quiero que me veas así, pero tampoco quiero que me dejes solo* pensaba el menor

-          B-bochan – Sebastian no sabía qué hacer, Ciel le había dicho que se fuera, pero una fuerza más grande que él, no le permitía irse

-          V-vete.. por favor..  Sebastian .. no quiero que me veas así- pero su cuerpo no coordinaba bien, Ciel pedía que Sebastian se marchara, pero su mano se había extendido tomando la manga del frac del mayor, y con fuerza la apretara – por favor… vete.. –

Ante ello Sebastian se entristeció, pero no se movía, estaba entre la espada y la pared, ni el mismo se entendía, estaba confundido. Pero no quería dejar a Ciel

Su mano libre se extendió hasta la mano del menor, Ciel pensó que la quitaría y ante ello la apretó más, pero en vez de ello, Sebastian la acarició con ternura. La levanto y rodeo a Ciel con su brazo atrayéndolo hacia él, el menor abrió sus ojos sorprendido. Aquello que Sebastian le estaba brindando era un abrazo. El menor no pudo contenerse más y se abrazó fuertemente al demonio y lloraba en su pecho

-          No me hagas esto Sebastian – dijo el menor *no hagas esto, no si no me quieres*

-          Solo lo consuelo Bocchan – dijo el mayor abrazándolo más

-          No quiero tu consuelo, Sebastian por favor aléjate – le pedía el menor, esperando que el mayor no lo obedeciera

-          No Bocchan, no lo haré – le dijo el mayor – lamento haber dicho lo que dije, no quería hacerlo sentir mal.- dijo sinceramente el mayor

-          Un demonio no se arrepiente de lo que dice – respondió el menor

-          Lo sé, pero si usted se encuentra de esta manera debe ser por algo, usted no es una persona que se deja derrumbar con cosas simples, así que lamento haber hecho ese comentario, a veces olvido que usted es humano y que también siente – hablo seriamente Sebastian

-          Es como si trataras de entenderme Sebastian – respondió el menor

-          De verdad quiero entenderlo Bocchan, nunca había visto esta fase suya por lo que es nuevo

-          Y no la veras de nuevo – el menor se separó fingiendo frialdad

-          Bocchan – Sebastian había quedado en shock ante la acción de Ciel, por lo que no quería que se alejara, aquella sensación de abrazo y la calidez que le brindaba había desaparecido y casi por inercia, Sebastian para impedir que Ciel se aleje, le había agarrado de la mano

-          Sebastian – Ciel giró con sorpresa ante la acción de Sebastian – Porque… - Ciel veía el rostro de Sebastian, ese rostro como de soledad y preocupación por su ser nunca lo había visto, por lo que lo enterneció – Sebastian, que haces? – sonrió el menor con sinceridad, algo que Sebastian lo noto y lo sorprendió

-          Acaba de sonreír Bocchan – respondió, aquello tomo por sorpresa al menor y rápidamente se soltó del agarre del mayor y le dio la espalda

-          Odio esto – dijo el menor con rabia, odiaba verse débil ante Sebastian

-          Eh? -  dijo  el mayor

-          Quiero que te bajes de mi cama, salgas de mi habitación, y me traigas el desayuno, Sebastian, es una orden – dijo Ciel con odio en su voz, pero no odio por Sebastian sino por el mismo

Sebastian se levantó de la cama y con una reverencia dijo : Yes, my lord – su voz estaba cargada de resentimiento, a causa de la forma de hablar de su amo

Ciel se dio cuenta de ello, pero no pudo regresar a verlo ni decirle nada.

Apenas se cerró la puerta Ciel se desplomó en el lugar donde estaba, sus lágrimas volvieron a brotar y esta vez sus gemidos de rabia se hacían presentes. Fue tanta la rabia que había empezado a darle un ataque de asma, haciendo que Ciel cayera en la inconciencia.

A los pocos minutos Sebastian golpeaba la puerta de la habitación, con el desayuno del menor, pero no obtenía una respuesta, haciendo uso de su excelente odio, trato de escuchar a Ciel, pero era como si no estaba, Sebastian se asustó, Ciel no dormía, es más… Ciel no respiraba

-          Bocchan! – grito el mayor entrando en la habitación abruptamente, encontrando al menor desmayado en el piso- Bocchan! – corrió hacia él y lo tomó en brazos, estaba helado y pálido

-          Bocchan! Bocchan! Reaccione por favor Bocchan – Sebastian no sabía qué hacer, ese cuadro de asma era peor que los anteriores, esta vez no estaba preparado – Tanaka-san! Tanaka-san! – gritaba Sebastian, el mayordomo mayor entro corriendo a la habitación

-           Sebastian, que sucede? – pregunto el mayor

-          Es Bocchan, no reacciona tiene asma – dijo el azabache recostando al menor en la cama

-          Déjame verlo … Bocchan… Dios es cuadro de asma nivel 3. Su vida está en peligro, iré por el inhalador y el doctor – Sebastian ante las palabras del mayor se quedó en shock, solo asintió con la cabeza – su vida está en peligro – murmuró el mayor, comenzando a reaccionar se giró con lentitud hacia el menor y lo tomó por los hombros, comenzando a moverlo, primero despacio y después más fuerte, su rostro estaba oculto entre sus mechones negros – reaccione… despierte… Despierta… por favor… CIEL POR FAVOR DESPIERTA… DESPIERTA! – Sebastian jamás se había aterrado tanto en su vida, su Bocchan moría y él no podía hacer nada.

-          Aquí está el inhalador, Sebastian suéltelo si lo sacude es peor – el viejo mayordomo apartó a Sebastian con sutileza y le puso el inhalador en su lugar, haciendo acopio de sus fuerzas apretó el inhalador haciendo que un poco de aquel polvo entre en los pulmones del menor. Pero al no haber el acto de inhalar no servía de nada

-          Sebastian no funciona y Ciel no aspira no servirá – el mayor estaba angustiado

-          Démelo Tanaka-san – Sebastian tomo el inhalador entre sus manos y lo aspiro él –

-          Que haces Sebastian? – pregunto el mayor confundido

Sebastian se hincó sobre le menor y con la sustancia el boca se acercó su rostro y juntando sus labios pasó la sustancia a través de un beso y con fuerza, haciendo que la sustancia llegue a los pulmones de Ciel.

-          Es como darle respiración de boca a boca – dijo Tanaka-san – puede que sea buena idea, mientras llega el doctor

-          Lo volveré a hacer – Sebastian tomo de nuevo el inhalador y lo hizo tres veces más, pero la condición del menor no mejoraba

Justo en ese momento llego el doctor, hizo salir a ambos mayordomos y procedió a, prácticamente intentar salvar la vida del menor. Pasaron 15 minutos eternos para todos, el doctor salió de la habitación, su rostro no era lo suficientemente bueno.

-          Hice todo lo que estuvo a mi alcance, su condición ha mejorado, pero es como si estuviera en coma, solo el decidirá por cuando tiempo estará así, su vida estuvo a punto de extinguirse, pero he tratado de recuperarla, lo lamento – dijo el doctor y con tristeza abandono la habitación

-          Eso quiere decir? – dijo finnian que se había dado cuenta del movimiento de la mansión – que Bocchan va a morir? – concluyó

-          No digas eso – gritaron Meyrin, Bard y Sebastian.

-          Ciel se pondrá bien – Sebastian gritaba, a todos los sorprendió.

 

Sin decir nada entro en la habitación del menor y de un solo portazo cerró la puerta. Todos los sirvientes se quedaron en shock. Sebastian debe querer mucha a Bocchan para actuar así – pensaron .

 

Dentro de la habitación Sebastian estaba sentado a un lado de la cama del menor

-          Ciel, debes despertar – decía el mayor sujetando su mano – si no lo haces, me dejaras sin comida…. Ja…ja…jajaja- la risa nerviosa de Sebastian se había presente – pero no es cierto, no es por eso que quiero que despiertes – hablaba el mayor con desesperación – Ciel … por favor…. Despierta… no puedes quedarte así… no puedes morir hasta cumplir tu parte del contrato…. Despierta!

El mayor ya no coordinaba ni lo que decía, se sentía devastado ante la opción de que Ciel no despierte, y él no pueda consumir su alma, así Ciel muriera el contrato no se cumpliría y él no podría devorar su alma. Pero Sebastian se engañaba, no era por el contrato lo que tanto temía, sino era a la soledad que sentiría si Ciel muriera.

-          Sabes… yo… creo que … empiezo a sentir algo por ti … por eso no quiero que me dejes.. Ciel no me dejes… te lo ruego… si existe un Dios, le pido que no te vayas… no quiero tu alma, te quiero a ti … por favor no me dejes….- Sebastian se desplomó

-          Ciel, por favor .. .despierta…

El silencio reinaba en la habitación. Sebastian dejando su cabeza sobre la cama, y con su mano sujetada a la del menor, estaba ausente, no pensaba en nada y pensaba en todo. No veía la menor, solo veía sin ver a un punto fijo en la pared.

-          Ciel- volvió a hablar el mayor

-          Te… amo

.

.

.

.

.

.

 

-          Sebastian – un ruido inaudible salió de los labios del menor, tan bajo que el mayor no lo escucho, estaba perdido en aquel punto de la pared que no lo había escuchado

Ciel no tenía muchas fuerzas para volver a llamarlo así, que reuniendo todas las fuerzas que pudo, y viendo su mano sujeta a la de Sebastian, la cerró y apretó todo lo que sus fuerzas le permitían.

Eso sí lo había sentido y con sus ojos sorprendido levanto lentamente su mirada para confirmar que aquella mano se había cerrado, viéndola fijamente pudo constatar que así fue

-          Sebastian – volvió a decir el menor

El mayor con miedo subió su mirada hacia la cara del menor. Su Ciel había despertado y sus ojitos estaban viéndolo, y sus labios estaban pronunciando su nombre – Sebastian

-          Ciel!- dijo el mayor lanzándose sobre su cuerpo, y con un abrazo, se dirigió a sus labios y lo besó con dulzura. Ciel estaba sorprendido, pensó que estaba soñando y que aún no despertaba. El mayor se separó al ver que su amo no reaccionaba

-          Bo-Bocchan cuanto lo siento, no era mi intención, no sé qué sucedió – Sebastian hablaba con nervios.

-          Está bien Sebastian, yo también – dijo el menor

-          Eh? Usted también que Bocchan? – dijo el mayor sin entender

-          Yo también te amo Sebastian – dijo el menor con un leve sonrojo en su rostro

-          Tú… escuchaste lo que dije? – pregunto con miedo

-          Si - respondió el menor

Y todo era silencio

-          Sebastian? – pregunto con miedo el menor, creyó que Sebastian no lo decía de verdad? Y como hacerlo, él era un demonio

-          Tu…me escuchaste – el mayor se enrojeció y oculto su rostro

Ciel, quien aún no soltaba su mano de la del mayor la jalo hasta sus labios la besó.

Sebastian ante ello reacciono del todo, y levantando su cara, viendo lo que Ciel había hecho, se dio cuenta de todo, Ciel lo amaba y Sebastian también, y más que nada su Ciel estaba despierto.

-          Tu…No…NO ME VUELVAS A ASUSTAR ASÍ! – Sebastian que lanzo al pecho de su amado, recostando su cabeza sobre el menor y abrazándolo con ternura

-          Lo lamento Sebastian – dijo con sinceridad el menor

-          Dime porque te pusiste así, te dije que estabas enfermo  - le dijo el mayor sin moverse de su lugar

-          Sí, pero enfermo de amor Sebastian – dijo el menor con una sonrisa acariciando el cabello del mayor

-          De amor? – dijo Sebastian levantando su vista

-          Así es… mi comportamiento era causado porque me había dado cuenta… que .. te amaba… y le daba muchas vueltas al asunto. Y esta mañana que entraste y te pusiste sobre mí, me sorprendiste y por ello dije que no lo hicieras porque me avergonzaba tener a la persona que amo así tan cerca. Pero después te burlaste y sacaste el tema de debilidad, por lo que me dio mucha rabia y cuando saliste de la habitación mi llanto no se contuvo más acompañado de la rabia y ello creo que provocó el asma. – explico el menor sin dejar de acariciar el cabello de su amado

-          Lo siento… era mi culpa… nunca tuve que hacer lo que hice… no lo sabía, y por ello dije debilidad.. pero no lo es.. aquello es mostrarme lo que sentías y me siento feliz de que expreses lo que sientes conmigo… perdóname mi amor

-          Mi.. amor? – se sonrojo el menor

-          Lo siento… Bocchan… - dijo el mayor con nerviosismo

-          Siempre has sido cursi Sebastian . dijo con fingida seriedad el menor- pero eso me gusta de ti, eso es algo que nunca seré por eso siento que es como un complemento – hablaba con ternura el menor

-          eres muy tierno, mi amor, te quiero mucho – dijo el mayor besando tiernamente al menor

-          te amo, Sebastian – dijo el menor

-          dime mi amor si? – pidió el mayor

-          mmm… que vergüenza… - dijo Ciel

-          por favor – rogo Sebastian

-          mi…mi amor.. – dijo el menor desviando su mirada

-          muy tierno!!!. Dijo Sebastian aferrándose a su amado.

 

Sus miradas se fijaron una en la otra y poco a poco sus labios se juntaron en un dulce y terno beso, expresando todo el amor que se profesaban el uno por el otro.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero haya sido de su agrado

Reviews aceptados para critcas contrictivas o destructivas... haganmelo saber..

 

Nos vemos en el siguiente cap...


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