Corazón roto
“Te amo” son dos palabras únicas, con un significado pleno y total, un significado que no logro comprender. Son tan solo palabras, pero esconden un enorme sentimiento, que tampoco logro entender... Y a pesar de todo esto, esta palabras han sido pronunciadas por mi centenares de veces y tu las has correspondido, una y otra vez, con dulzura, con cariño y, sobretodo, con amor.
Pero... ¿yo te amo de verdad? Y tú... ¿me continuas amando? La respuesta a estas preguntas es simple, clara y muy dolorosa, tan solo consta de dos letras que acaba con nuestra vida y con nuestro camino juntas... ¿Cómo pueden hacer tanto daño unas palabras? ¿Cómo puede doler tanto admitir una clara y evidente verdad? No, no tiene ni siquiera el vestigio de aquel amor puro y verdadero de antaño. Un amor que comenzó hace dos años atrás de una forma tan inesperada que con una sola petición, con un solo beso... con un simple beso, me entregué a ti, un “sí” apresurado salió de mi boca. Mi afirmación fue firme y llena de confianza, lo que tu no sabías era que mi corazón estaba lleno de dudas, de temores y, lo peor de todo, de desconfianza. Y aún así quería pertenecer-te, que me miraras solo a mi, deseaba que me tocaras, quería sentir tus manos sobre mi cuerpo y tus labios junto los míos, te quería, o más que eso, te amaba, con locura, con desesperación. Pero ese amor poco a poco se fue transformando en algo en obsesión, y aquello puro y tierno fue substituido por amargura y dolor, un dolor punzante que día a día mataba mi corazón y mi ser. No podía continuar así, sabía que todo era una gran mentira, sabía que me estaba destruyendo, y sabía, o al menos presentía, que al igual que mi amor, el tuyo también se estaba marchitando, contaminado por los celos que me aprisionaban. A todos declarabas tu propiedad sobre mi y yo feliz, ocultaba la verdad de nuestro efímero amor, yo tu ángel y tu mi pecado, mi gran pecado y por eso lo nuestro acabó.
En cuanto lo nuestro fue descubierto golpes, gritos y reproches cayeron sobre mi, me obligaron a dejarte, a separarme de ti sin ni siquiera un adiós, pero te busqué, te llamé y lloré y sufrí, ya tenías un nuevo juguetito, con tan solo tres meses mi lugar fue ocupado, por primera vez rompiste mi corazón. Al saber que yo había vuelto te celaba, se enfadaba y te dejaba. Comencé a ser un problema en tu vida, por eso me fui, para hacerte feliz, pero no me di cuenta de que aún te importaba, que aún tenia un valor para ti, por primera vez rompí tu corazón.
La obsesión por aquello que me habían arrancado aumento, en mi corazón aún me pertenecías, no te podía olvidar, todo aquello que vivimos y sin ni siquiera dejar pasar un año completo volví a tu lado suplicando tu perdón y me aceptaste sin saber que después de dos cortos meses me echarías de tu lado, me sacarías de tu vida dejándome el corazón destrozado.
Y aquí estoy, llorando por ti, muriendo lentamente mientras escribo estas lineas. Muerta en vida recordare nuestro amor.
Adiós
17/2/2014
H_A