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Somos hermanos, somos novios. por E-S-E

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Notas del capitulo:

Holi.

Somos hermanos, somos novios.

 

 

— Sehun… —lo llamaba su novio.

— ¿Qué? —preguntó el nombrado fijando toda su atención en la hermosa criatura que se encontraba esperándolo en la cama.

— Ven, acuéstate conmigo. Ya es tarde. —le decía en un tono adorable, Sehun sonrió, pero negó con la cabeza.

— Lo siento hyung, pero aún tengo que terminar este proyecto. Ya sabes que es para mañana y el fin de semana no avancé nada.

— Está bien, de acuerdo. Sé que te distraje mucho, lo siento. —Luhan le dio la espalda y se acomodó para dormir, ignorando a su apuesto y joven novio.

— De acuerdo, me acostaré. —se dio por vencido. El menor dejó su trabajo de lado, se puso de pie y caminó hacia su cama. La habitación solo era iluminada por la tenue luz de la lámpara del escritorio en el que antes Sehun hacía su proyecto. — Hey… no te enojes… —decía el menor acostándose al lado de Luhan, quien le daba la espalda y seguía ignorándolo. — Luhan, voltéate ¿sí? —pedía Sehun moviendo el hombro del mayor.

— Déjame… —susurró éste. — Solo duérmete, mañana tienes clases.

— Y tú debes trabajar, pero aún así estás despierto. —Sehun optó por acomodarse tras Luhan y abrazarlo por la cintura, para luego comenzar a repartir besos en su nuca.

— Tú no me dejas dormir. —le reclamó.

— Es porque no puedo dormirme si estás enojado conmigo, y si yo no duermo, tú tampoco. —se quejó. Luhan soltó un largo suspiro.

— De acuerdo. —se dio la vuelta y enfrentó la tranquila y arrepentida mirada de Sehun, y se sintió culpable.

— ¿Me perdonas? —se disculpó el menor, la culpa creció.

— No, yo lo siento Sehun. Es mi culpa, últimamente me quejo mucho contigo, sé que estoy insoportable. —decía el rubio.

— Luhan, no te disculpes. —susurró el de pelo rubio más claro acariciando el rostro del mayor.

— ¡Pero es mi culpa! —insistió. — Siempre te pido y exijo cosas que no puedes hacer ni darme, soy un estúpido egoísta. —Luhan se sentó en la cama y comenzó a llorar, Sehun enseguida se le unió, sentándose también y lo pegó a su pecho, reconfortándolo.

— No llores, hyung. —le pidió mientras acariciaba su espalda, el mayor temblaba entre sus brazos.

— Ni siquiera sé si lo nuestro está bien. —agregó en un casi inaudible susurró, casi.

— ¿Vas a seguir con eso? —Sehun de repente se sintió molesto, y por un segundo se le cruzó la idea de irse y dejar a Luhan llorando sólo con sus estúpidas e hirientes palabras, pero no lo hizo. Podía estar enojado, pero amaba a Luhan y no lo dejaría sólo por nada del mundo.

— Es solo lo que pienso… —nuevamente se sentía culpable, lo hacía cada vez que dañaba o hería a Sehun.

— Pues no deberías pensarlo. —el menor se calmó, sintiendo cómo Luhan se relajaba en sus brazos, y se volvieron a acostar.

— Lo siento… —susurró el mayor a los segundos después.

— Yo también lo siento, hyung.

— No te disculpes.

— Entonces tú tampoco lo hagas. —Sehun se le acercó y depositó un casto beso en los labios de Luhan. — Lo nuestro está bien y punto. —el mayor asintió, escondiendo su rostro en el pecho de Sehun.

— Te amo. —le dijo.

— Yo también.

 


Una semana después.

 

— ¡Hyung! —corría un alegre Sehun por los pasillos del instituto, corría directo hacia su hermano mayor, quien lo esperaba en la puerta de la enfermería, ya que ahí es donde él trabajaba.

— ¿Qué sucede? —le preguntó confundido por su alegre actitud, siendo que supuestamente acababa de sacarse una mala nota y por ende reprobar la materia al no entregar su proyecto. Antes de que el menor respondiera, ambos entraron a la enfermería, poniéndole seguro a la puerta. — ¿Por qué estás tan alegre? —le preguntó su hermano nuevamente, sentándose tras su escritorio. Sehun se sentó frente a él, en una silla de cuero giratoria. Sus conversaciones en ese lugar siempre parecían consultas médicas, en especial cuando su hermano llevaba esa estúpida, pero sexy, bata blanca de enfermero.

— Es que, como la profesora de historia me tiene ganas, me dio más tiempo para entregar el proyecto. —le dijo con una pequeña sonrisa de satisfacción al saber que no reprobaría la materia.

— Esa profesora es una zorra. —se quejó el mayor cruzándose de brazos. Sehun sonrió de lado, le encantaba poner celoso a su hyung.

— Al menos me sirve de algo que sea zorra, gracias a ella no reprobaré. —Sehun cruzó sus manos tras su cabeza, apoyándose en el respaldo de aquel cómodo asiento. Su hermano se puso de pie, caminó hasta él y se sentó en su regazo.

— Si te veo coqueteando con esa zorra, me enojaré mucho. —susurró el mayor desabrochando la camisa escolar de Sehun, pues éste, no usaba corbata.

— Oh, Luhan, tú sabes que solo tengo ojos para ti. —respondió con falsa inocencia, al mismo tiempo que llevaba sus manos al trasero de su hyung y lo apegaba más a él.

— Mm… no estoy muy seguro de eso. —comenzó a desabrocharle los pantalones una vez terminó con la camisa.

— Teniéndote a ti no tengo porqué coquetear con otras personas, hyung. Eres todo lo que quiero. —qué buen actor era el rubio, pues esa cara y voz inocente le salían perfectas. Luhan se bajó del regazo de Sehun y se desabrochó sus propios pantalones. Quitándose los zapatos, las calcetas, los pantalones, y el bóxer. Con la ayuda de Sehun bajó los pantalones de éste al igual que sus bóxers y se sentó nuevamente sobre él. Sehun lo miraba deleitado, Luhan era estúpidamente hermoso.

— Qué diría papá de ti en estos momentos, Sehunnie. —antes de que pudiera responder, Luhan lo besó ferozmente en los labios. Arrebatándole un sonoro gemido a Sehun, quien apretó con fuerza al mayor contra él.

— Diría que soy un orgullo para él, claro. —contestó sinceramente una vez el rubio oscuro se separó de sus labios. Tomando la mano de Sehun entre las suyas.

— ¿Eso crees? —le preguntó mirándolo con deseo y excitación, llevándose tres de los dedos de Sehun a la boca.

— Por supuesto. Tú eras el orgullo de mamá y yo el de papá. —dijo. Luhan dejó los dedos de Sehun y nuevamente comenzó a besarlo. El menor le respondió lleno de lujuria, y al mismo tiempo que introdujo su lengua en la boca de Luhan, metió uno de sus dedos en el interior de éste.

— ¡Aah! —gimió el rubio oscuro al sentir el dedo de Sehun irrumpir en su interior, era extraño que estuviesen haciendo todo aquello mientras hablaban de sus difuntos padres, pero poco les importaba hacerlo de todas formas. — Así eran las cosas futuro abogado. —le dijo al recordar que su padre (quien, por cierto, era juez en una corte) quería que su pequeño Sehun estudiase derecho, ya que su hijo mayor, Luhan había estudiado medicina para cumplir los deseos de su mamá. Ahora el mayor solo esperaba que Sehun terminase el instituto para que entrara a una buena universidad, y así él poder seguir puliéndose en lo de la medicina y no llegar simplemente a ser enfermero.

— Hablando de eso, ¿te he dicho lo sexy que te ves con esa bata de enfermero? —le susurró Sehun en un tono tan excitante, que el rubio ni se dio cuenta que había introducido un segundo dedo.

— D-decenas de veces. ¡Oh… mierda qué bien se siente! —gemía el rubio al darse cuenta de que el menor movía sus dedos de una forma casi experta en su interior.

— ¿Te gusta? —le preguntó al mismo tiempo que con su mano tomaba el miembro de su hermano y comenzaba a masturbarlo.

— ¡A-ah… sí! —y el tercer dedo llegó, acompañado de éste sonoros gemidos más el inconsciente movimiento pélvico de Luhan en el regazo de Sehun. Unos movimientos más de la mano del menor y Luhan comenzó a sentir ése hormigueo en su interior que le indicaba que estaba a punto de llegar al orgasmo. — M-más rápido… —le pidió al rubio claro, pero éste, en vez de masturbarlo más rápido quitó su mano del miembro de Luhan.

— Aún no, Luhan. —le susurró metiendo con mayor profundidad sus dedos en el interior del mayor.

— Aah…

— ¿Qué quieres que te haga ahora, hyung? —preguntó inocentemente embistiendo con sus dedos deliciosamente la entrada del mayor, quien se había excitado aún más al escuchar el tono de voz utilizado por su hermano menor.

— Métemela… eso quiero… —susurró entre gemidos. Sehun retiró sus dedos de la entrada del mayor y rodeó su cintura con sus brazos para poder alzarlo hasta llevarlo a una de las dos camillas de la enfermería y recostarlo ahí. Sehun también se subió en la camilla y terminó de quitarse la camisa, posicionándose entre las piernas de su hyung, para acercarse a su cuello y comenzar a besar y morderle ahí.

— Repite lo que dijiste. —le susurró en el oído, llevando sus manos a las piernas de Luhan y simulando una embestida.

— ¡Qué me la metas! —gritó debido al placer de ese movimiento, Sehun buscó los labios del mayor y comenzó a besarlo nuevamente mientras guiaba las piernas del mayor a su cintura para que éste las aferrara en ese lugar.

Sehun llevó una de sus manos a su miembro y lo guió a la deliciosa entrada de su hermano mayor, apenas metió la punta y Luhan ya gemía del placer que aquello le causaba, el menor lo miró por un rato antes de seguir avanzando.

— No… seas malo, métela ya. —le susurró un sonrojado Luhan, a Sehun, por alguna razón, le encantaba verlo así de tímido y vulnerable. Por lo que sonrió, besó tiernamente a su hyung y continuó adentrándose en las paredes de éste.

— Ah… cada vez eres más delicioso, hyung… —decía Sehun a medida que metía su pene en la entrada de Luhan, éste arqueaba la espalda con cada centímetro que el menor avanzaba en su interior.

— Y t-tú… cada vez más excitante. —le respondió con una tímida sonrisa que a Sehun lo volvió loco. Embistiendo de golpe el interior del rubio oscuro.

— ¡Aaah! —gimió con erotismo, lo cual solo incrementó el deseó de Sehun, quien retiró su pene de su interior solo para volver a embestirlo de esa agresiva, pero placentera, forma. — ¡S-sigue así… ah! —lo elogiaba el mayor buscando sus labios. Sehun fue a su encuentro y nuevamente se besaron. Luhan llevó sus manos a las caderas de Sehun y enterró sus uñas al sentir cómo el menor tan rápido encontraba ese punto brutal en su interior. — ¡Sí, ahí! ¡M-mierda Sehun… a-ah! —gemía sin control bajo el cuerpo de su hermano.

— No grites tan fuerte, hyung. —dijo frenando un poco sus embestidas. — Alguien nos podría escuchar. —y nuevamente lo embestía a ese ritmo demoniaco que lo hacía subir y bajar al paraíso un millón de veces.

— No me… importa… —decía el rubio, llevando su mano derecha a su olvidado pene para comenzar a masturbarse, pero cuando lo hizo Sehun lo descubrió.

— Sin trampas, hyung. —el menor quitó la mano de Luhan de su miembro y luego salió de su interior. — Venga, date vuelta. —le dijo a modo de castigo y Luhan solo sonrió mientras lo hacía. Le encantaba esa posición, la amaba. En especial Sehun, quien al tener a su hermano así podía tomar todo de él si quisiera. — Eso es… —susurró con la voz ronca de tantas cosas que pasaban por su mente al tener al mayor así.

— Vamos, sigue. —pedía el rubio oscuro moviendo su trasero en dirección a Sehun, dándole una imagen cien por ciento excitante.

— Ya voy, ya voy. —dijo el menor arrodillándose tras Luhan, tomándolo de la cintura con sus manos para luego volver a introducir, de una sola embestida, su miembro en el interior del mayor.

— ¡Oh, sí! —gimió enseguida Luhan, Sehun sabía cómo encontrar ese punto tan rápido como nadie, como el único que era en la vida del mayor.

— ¿Quieres más, hyung? —preguntó besándole la espalda, la piel de Luhan se erizó ante tal gesto. ¿Cómo era que su pequeño hermano eran tan sexy y tierno al mismo tiempo?

— Oh por favor. —respondió sin siquiera pensarlo. Sehun soltó una pequeña risita y continuó, embistiendo con fuerza a su hermano mayor, quien lo alentaba a seguir con cada gemido que le brindaba. El castaño claro nuevamente tomó el miembro de Luhan en su mano derecha. — ¡Oh, Dios! —a Sehun le encantaba esa posición al igual que Luhan, pero lo único malo, era que no se podían besar, por lo cual llevó su otra mano a la cintura de éste y mientras seguía masturbándolo y embistiendo lo juntó a él, haciendo que Luhan quedase arrodillado al igual que él.

— ¿Te gusta, hyung? —preguntó girando el rostro de Luhan en su dirección, éste lo miró completamente sonrojado y sintiendo tanto placer, que ni siquiera logró responder, por lo que Sehun simplemente unió sus labios a los de él y lo besó. El mayor rodeó con su mano izquierda la mano de Sehun que se encontraba masturbando su miembro, y la derecha la llevó a la mejilla del menor, acariciando su rostro mientras se besaban con amor.

— A-ah… —gemía Luhan, sintiendo nuevamente ese hormigueo en su interior, en cualquier momento se correría.

— Hyung, ya no aguanto más. —decía Sehun, continuando con las embestidas a ese ritmo rápido y profundo.

— Y-yo… tampoco. —y claro que no aguantó más, a los segundos después Luhan se corrió en la mano de Sehun y en la propia, manchando completamente las sábanas de la camilla en la que se encontraban. El menor continuó embistiéndolo, incluso cuando sintió el interior de Luhan contraerse, y apretar su pene de una forma tan exquisita, que logró irse pocos segundos después que su hyung. Ambos cayeron rendidos en la misma posición sobre la camilla, no sin que antes Luhan botase al piso las sábanas manchadas.

— Oh, hyung… eso fue estupendo. —dijo Sehun una vez recuperó el aire, saliendo del interior de su hermano mayor, ganándose a su lado, para así juntarlo a él y poder abrazarlo.

— Lo fue. —sonrió el mayor, acercando su rostro al de Sehun para besarlo.

— ¿Crees que debería volver a clases? —preguntó el menor recordando que había utilizado el receso del almuerzo para ir a visitar a su hyung.

— Claro que no. —respondió Luhan con un puchero, ésta vez fue Sehun quien sonrió y lo besó.

— De acuerdo, entonces me quedo. —dijo el rubio claro acomodando el pelo en la frente del mayor.

— Sehun. —lo llamó.

— ¿Qué?

— De verdad no quiero verte cerca de esa zorra. —le dijo con un tono lleno de celos.

— Como tú digas, hyung. —el mayor nuevamente sonrió y lo abrazó. — Te amo. —susurró Sehun. Luhan soltó una pequeña risita, le encantaba cuando era Sehun quién se lo decía.

— Yo también.

Notas finales:

Bueno, gracias por leer. Espero que les haya gustado y dejen sus comentarios, de verdad lo agradecería. 

 

 

-HSM


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