Hay que saber vivir con los defectos y convertirlos en ventajas.
Las ventajas
Un suspiro, la sensación de que alguien te respira en el cuello, una sucesión de besos desde el cuello hasta el ombligo, un calor insoportable entre las piernas, caricias bruscas como si fuera un hombre el autor de estas, un beso desesperado, gemidos roncos muy roncos, unos ojos grandes y celestes viéndote fijamente, como si te devoraran con la sola mirada.
-ah…Heath- no pude evitar suspirar cuando llegue al climax.
BIIIIIP!, -aaaagh!!- me levante de golpe, con un grito ahogado y mi cuerpo todo sudado y el corazón latiéndome como loco- Que asco!! Agh, que mierdas acaba de pasar…me corrí soñando con un hombre, no, eso no es lo peor, se me paro mientras soñaba con un hombre.
Acababa de soñar con Heath un tio que odiaba, pero sobretodo, con un tio…, ¿ qué me está pasando?, ¿Por qué? ¿Desde cuándo te interesan los hombres Ricardo? No sé, pero lo que sí sé es que mi consejera escolar tiene razón, tal vez debería ir con un psicólogo… tome mi cabeza entre mis manos y me tape la cara.
-¿por qué con Heath???!!!!, por qué no pudo ser un tio mas guapo o uno al que no quisiera patearle el culo cada vez que lo veía-
Yo siempre había estado un 100 por ciento seguro de mi orientación sexual, de hecho, era de la cosa que estaba más seguro, más que nada, ¿Por qué?, simplemente siempre supe que las tetas y los coños eran lo mio. Aun recuerdo mi primera vez fue a los 12 años, fue con una muchacha de 14 y en ese momento no dude ni un segundo, y no lo había hecho hasta ahora, la chica no era especialmente bonita, una cosa llevo a otra y de ahí simplemente sentimos la necesidad de tocarnos y eso nos llevo a más.
No es por exagerar pero desde entonces ligo bastante y tengo sexo con bastante frecuencia y que ahora, ya casi siendo mayor de edad me pase esto; Algo debe de estar completamente mal, pensé para mis adentros.
-¡DEBE DE ESTAR CERCA EL APOCALIPSIS! AHHHG- grite eso a todo pulmon aun acostado en la cama, enrollado como un tamal con mis colchas. Siempre duermo con como tres colchas por que soy demasiado friolento.
De repente mi puerta se azota con la fuerza de los mil demonios y una figura femenina se asoma de entre las sombras del mas allá.
-oh por dios, ya llego mi hora, pero aun so y joven, aun no puedo partir, tengo metas, como ligarme a la chica de la tienda de música, oh, esta buenísima- mi hermana se asoma por la puerta, con el rímel todo corrido y visiblemente enojada.
- ah, eres tu sophie, capulla metiche, vete de aquí, no entres a mi cuarto sin tocar-sigo diciéndole cosas, realmente me enojaba que entraran sin tocar a mi cuarto, en que les afecta simplemente tocar y esperar a que yo responda.
-No volveré a repetir esto- su voz esta dos tonos más grave.- vuelve a gritar y me asegurare de que no puedas consumar tus ligues.
-Podría jurar que te crecieron los cuernos pero entre toda tu bola de greñas no puedo estar realmente seguro…cebo apestoso- le digo con el mismo tono de voz, y es que era verdad, su cabello es rizado y normalmente se ve lindo pero ahora mismo está todo hecho una bola. No pude seguir con los demás insultos que tenía en mente por que en menos de un segundo una pantufla salió volando en mi dirección y casi aterrizo en mi cara si no la hubiera esquivado- ¡estas completamente loca casi le pegas a mi cara, eres una salvaje!
- Estas advertido- dijo esto señalándome para despues escabullirse entre la puerta y desaparecer, se pudo escuchar el portazo de su cuarto.
Me levanté con un calor terrible, y con un bulto entre las piernas, a mis 17 años nunca me había sentido tan mal de haber tenido un sueño húmedo, no es que tuviera prejuicios, los homosexuales a mi no me interesan en lo más mínimo, mientras no me estén coqueteando pueden tener sexo alado de mi y no me podría importar menos.
Pero, hombre, que yo sea uno, eso si me altera.
Me bañe con agua helada y eso me bajo la temperatura, digo, aunque quisiera bañarme con agua caliente no puedo porque mi hermano o hermana (quizás), se la acabaron sin pensar en mi.
-RIKI! RIKI! RICARDO!- escucho los gritos de mi madre que grita como loca, como si acabaran de atropellar al vecino, o como si alguien estuviera robando o como si algo malo estuviese pasando.
-¡Mande mamá!, ¡mamá!
Baje corriendo en bóxers, con el cabello goteando, mojando todas las escaleras y casi resbalándome en el proceso.
Entre azotando la puerta de la cocina, enojado, mamá siempre hace lo mismo, siempre, y luego se enoja ella.
-Ricardo, ¡qué chingados te pasa!, ¿Por qué azotas la puerta?- grita, como toda una madre hispana y amorosa, con su cabello en un chongo alto, rizado y castaño y con su delantal de pollitos bailando puesto. Se podía ver que mis hermanos y yo éramos productos suyos todos somos castaños, de ojos miel y con el cabello rizado. Y con el mismo puto carácter, menos yo claro, siempre he sido el hijo perfecto.
-¡¿Por qué nunca me contestas!?, Mamá siempre haces lo mismo, gritas como loca y luego nunca me contestas, porque no solo me contestas y nos ahorramos estos problemas.
-¡cállate cabrón, a mi no me levantes la voz!- me amenaza con el tenedor gigante que sostenía en las manos.
Suspiro vencido y me siento en una de las sillas que están libres-si ya estoy aquí, mejor aprovecho y desayuno con ustedes.- la verdad si tengo hambre, siempre amanezco con hambre, incluso, muchas de las veces me despierto por el hambre.
-Por que no vas y te pones algo cebo, nadie quiere ver tus miserias- dice Sophie, que ahora bañada parecía otra persona, sin exagerar, su cabello suelto lo traía sobre los hombros, rizado y con rallos castaños, delgada, con ojos amarillo y con un montón de pecas en toda la cara.
-¿Quién te hablo a ti tabla?- le digo con toda la indiferencia del mundo, puede ser tan linda como quiera pero también puede ser tan fastidiosa que te dan ganas de ahorcarla para que se calle.- te hacia falta bañarte, ya no pareces un chango loco
-Eres un imbécil
Mi hermano mayor simplemente siguió comiendo como si nada, se podría decir que Mauricio es CASI tan guapo como yo, cabello castaño y rizado pero el lo tiene corto por lo que sus ojos entre verdes y café claro resaltan mas, también tiene algunas pecas como Sophie, esta de mi altura (1.80) y esta un poco mas musculoso que yo pero aunque paresca tranquilo y bueno, debajo de esa mascara se esconde un cabron malvado.
-Vas a llegar tarde Ricardo, ve y cámbiate.- mi mamá ya se olvido por completo de la discusión.-Ahora.
-¿Y si no quiero? – la reto descaradamente comiéndome como loco mis huevos revueltos
Todos en la mesa suspiraron y me mandaron esa mirada asesina que dice mil amenazas.
Me reí. Subí las escaleras.
Ojos miel, piel bronceada, cabello con rizos grandes y despeinados, alto, de espalda ancha y con 6 cuadritos marcados, sonrisa encantadora, inteligente, carismático y modesto, nada mal diría yo, estoy bastante guapo.- le sonrió a mi espejo.
Me meto a facebook, publico mi nombre es Ricardo Barceló y estoy guapoJ, recibo 30 likes y como 20 comentarios de mis amigos diciendo
-Ya quisieras animal
-Comparado con que
-Pobre pendejo
Saben, no siempre fui así de irresistible, antes, unos cuantos años atrás, esta preciosura era considerada, gordita, realmente no estaba gordo, pero si estaba cachetón, los dulces eran mi pasión a los 12, todo tipo de dulces menos los de canela. ¿A qué degenerado le pueden gustar los dulces de canela? Ew.
Deberás que hay gente rara en este mundo.
Bajo corriendo las escaleras y me encuentro con mis hermanos esperándome abajo en la entrada para irnos juntos a la escuela, siempre nos vamos juntos ya que asistimos al mismo colegio, llevamos el mismo uniforme y todo.
-hola gente bonis- les digo- nos vamos?
-ugh, riki por que tienes que ser tan naco-
- sophie, por que tienes que ser tan criticona, por eso nadie te quiere- esa es una completa mentira por que la muy fastidiosa tiene bastantes amistades por todas partes de la ciudad-por eso no tienes novio.- otra mentira, no tiene novio por que Mauricio y yo nos aseguramos que todos ellos salgan por donde llegaron.
Le hecho una miradita complice a Mauri quien me guiñe el ojo
-se dejan de pelear y nos vamos?, no se ustedes perdedores sin vida pero yo tengo clases como en diez minutos.
-osea, solo hablas para insultar a todos mauri, mejor quedate callado-creo que mi hermana esta en sus días felices por que al parecer nada le gusta.
Odio caminar a la escuela, pero no queda más. Los tres vamos caminando, Sophie, Mauricio y yo, el más guapo. Llegamos a nuestro destino rápidamente por que esta a tan solo unas cuadras de la casa, la escuela es inmensa, llena de niños riquillos. La verdad es que nosotros no somos ricos ni mucho mas, somos de clase medio baja o algo asi, vivimos en una colonia fea y nuestros vecinos venden drogas, pero es una comunidad muy amigable.
Entramos por unas rejas inmensas, hoy es el primer día de clases de mi segundo año de preparatoria, me quedan 3 mas.
Me encuentro con mis amigos rápido, Harry, Luke, Mathew entre otros, nos saludamos de abraso.
-Aaah, no mames, te extrañamos, pequeño bastardo, te desapareciste todas las jodidas vacaciones.- luke me rodea con un brazo la cabeza y me pasa el puño por encima.
-Tuve que ir a visitar a unos parientes. Que maricas son, lloriqueando por mi.
-Sigues siendo el mismo imbécil- dice Vivi, ella es la única amiga mujer real que tengo, tenemos un largo tiempo de conocernos, y cuando digo largo es como desde que estoy en kínder, ella y luke siempre han estado presentes en mi vida social.
-Y tú la misma amargada- nos miramos fijamente por unos segundos y después rompemos a reir y a abrazarnos. Vivian es realmente bella, cabello negro y ondulado, piel blanquísima y unos hermosos ojos color azul eléctrico, es una belleza clásica, alta y bien dotada, justo mi tipo pero no realmente por que la veo como a una hermana, o mas bien como a una prima hermana, nuestras madres se conocen, cenamos juntos seguido.
Cuando terminamos de contarnos las vacaciones y de abrazarnos seguimos caminando hacia el pasillo que tiene la lista de estudiantes de segundo año, verán, esta escuela es muy grande y por ende la población estudiantil es gigante entonces para clasificar el nivel académico de los estudiantes el sistema se maneja por calificaciones, entre más malas sean tus calificaciones más baja será la letra del salón en el que vas a estar.
Jojo, y yo no era un genio que digamos, tampoco un estúpido, pero no me gustan las matemáticas, ni ciencias, ni ingles, bueno, a mi me gusta ejercitarme.
Reviso las listas y estoy 2ndo F, me toco con casi todos mis amigos, menos Vivi, ella si es dedicada, esta en el B con toda la bola de inteligentes que no le hablan a nadie fuera de su salón.
En la escuela me lo paso a lo lindo, con mis amigos, con las chavas que me coquetean, con todos en general me la paso bien, solo hay un pequeño problema, ese problema es rubio, con ojos color celeste de fantasma, y con un nombre de muy mal gusto,
HEATH, que clase de nombre mierda es ese., y a ese estúpido le toco en mi salón, con su bola de amigos salvajes.
-Mierda., mierda, que suerte tan horrible tengo, me toco con el pendejo de Heath- no puedo evitar decepcionarme por esto, no quiero problemas, simplemente quiero pasármela bien.
-Uh, hombre, en la escuela debería haber una regla para que a ustedes dos no los pongan juntos.- dice Harry
-No podría estar más de acuerdo – le responde vivi
Todos mis amigos están de acuerdo, incluyéndome obviamente, recuerdan cuando les dije que estaba gordito, y que baje de peso, bueno, una de las razones por las que baje de peso es por el constante acoso que recibía por parte de Heath y sus amigos .(y por que mi mamá me puso a dieta.)
Claro que nunca me deje, pero cuando adelgace su odio incremento más, y desde entonces nos llevamos demasiado mal, hemos tenido unas pelea serias, donde uno terminaba con la nariz quebrada y el otro con moretones por todo el cuerpo.
Claro que ahora, más que odio, no puedo evitar sentir incomodidad, el sueño que tuve hoy fue muy raro.
Timbran, y todos se van a sus respectivos salones, rápidamente me pongo alado de la ventana penúltimo, atrás de mi esta Mathew, se llena el salón rápidamente, todos nos conocemos ya, nos saludamos con gusto, todos llegan menos ÉL!
Entra el maestro de clase, la maestra mas chill de todas, la profe Margarita, dicen que baila en los oxxos en las noches, j aja, ella es la maestra más relajada de todas, la más floja y la más buena onda, bien dalay, solo al salón F para abajo les podía tocar esta maestra para representar su clase, los salones más altos tienen por lo general maestros más estrictos, como el profe Petersen, es el maestro respresentante de la clase 2a que está completamente loco por las reglas y es un pesado.
-Hola chicooos, que bueno verlos de nuevo este año, espero que nos la pasemos muy bien, tendremos muchas actividades bla bla bla…
Gracias al bendito cielo que se apiado de mi, tal vez, solo tal vez, leí mal, y quedo en otro salón, o quizás se cambio de escuela finalmente, quizás dijo:
“Debo de ser una molestia para Riki, un chico tan guapo y taaan bueno como el no merece este tipo de trato, mejor me cambio de escuela.”
-Je je, mi sueño hecho realidad…
-No se cambio de escuela genio, probablemente llego tarde, se lo que te estás imaginando y eso nunca va a pasar.
-Cállate mierda, quien pidió tu opinión Mathew, no me estaba imaginando eso
-¿Ah sí?, ¿y qué te estabas imaginando?
Se me ocurren mil cosas para molestarlo, pero sé que lo va a hacer enojar definitivamente
-Me estaba a una mujer en la cama, de hecho me estaba imaginando a tu herma…
Knock Knock Knock, todos voltean a ver a la puerta que se abre, enseguida entra ÉL, mi némesis, mi archienemigo, la mosca en mi sopa de esperanza, el tope en mi carretera hacía el éxito, lo sé, soy un dramático de lo peor, pero ¡deberás me cae mal!
-Siento llegar tarde profe, pero mi chofer tuvo problemas para dar con la escuela.
- No se preocupe señor Griffith, preocúpese cuando la directora se dé cuenta ja jaja.
Todos se rieron y después volteo a ver para encontrar un asiento vacío, y su mirada se poso en mi, con especial pesadez, le devolví la mirada retándolo, pero cuando observe bien sus ojos, recordé el sueño y no pude evitar ponerme rojo como tomate y desviar la mirada.
En eso Mathew me da un zape.
-ah, imbécil- lo volteo a ver con interrogatoria
-que ibas a decir de mi hermana- me susurro amenazante
- nada salvaje, nadie esta hablando de tu hermana.- las hermanas de mis amigos son intocables, por mas buenas que estén.
Cuando volví a voltear, el ya se había sentado en un sitio cerca de sus amigos como a dos bancos de mi. Justo cuando lo volteé a ver el miro en mi dirección con esos ojos. Me sobresalte y desvié la mirada nuevamente, pero ahora más de manera más discreta, hacía la ventana.
-Y ¿a ti qué te pasa riki?, ¿soy yo o estas evitando su mirada?- me susurra Mat en el oído
-Eres tú- conteste de mal humor.-Su cara me da asco.
-Lo que digas príncipe