Tic toc. . . tic toc. El reloj sonaba irritando a su portador, con todo y el bullicio de la gente, coches y por demás ruidosa ciudad oía a su reloj sonar.
Tic toc . . . tic toc. Lleva sentado una hora, bien se dice que el tiempo apremia, si algo odiaba el glauco era la impuntualidad de aquel hombre: Aioria, era como si el tiempo no pasara o como si nunca se terminara; sin duda un hombre flemático pero a la vez tempestuoso, la razón muy sencilla el griego tiene una idiosincrasia que ni los mismo dioses tolerarían, “propio de su signo”, pensó el francés.
Tic toc . . .tic toc. Ya era suficiente, no iba a esperarlo más una hora con diez minutos era mucho más de lo que podía esperar, no, de echo toleró mucho más de lo que él mismo esperaba, cuando la gente lo hace esperar diez minutos o mas se largaba en cambio por ese hombre esperó mas de una hora y nada. Se entiende que pidieron unas vacaciones para pasaran ellos dos solos y disfrutar de la ciudad del romance. Si, porque el frío, arisco e indiferente Camus aspiró muchas veces que aquél conozca su país, después de todo él era un romántico enclaustrado.
Apenas caminó unos cuantos ve la silueta del joven griego, caminando a paso tranquilo como si el tiempo no pasara, con ese porte de galán y esa sonrisa discreta pero seductora que siempre le dedicaba.
-Llegas demasiado tarde griego.- sus ojos y voz muestran el enfado que no se atreve a expresar.
-Pero lo importante es que llegué, no es así. . . mi amor- las últimas dos palabras las dijo cerca de sus labios, no supo cuando Aioria tomó su cintura para apegarlo a él y hablar de esa forma que hace a Camus bajar la guardia.
Lo siguiente fue un pausado pero exquisito beso francés, cortesía de Camus que le enseñó a como darlo. El de cabellos largos pasó sus brazos por su cuello cerrando los ojos disfrutando de esa boca de fuego que derrite sus barreras, que le hace sacar lo que siempre le enseñaron a guardar con recelo, unos momentos más y se separan para tomar aliento mismo que choca entre sus mejillas, las del de cabello agua marina con color carmín y las de cabellos dorados apenas y se querían colorar.
-Cada que te miró de esta forma te hace mas hermoso e impactante, si me tardé fue porque… – el de mirada verde toma un poco de cabello para colocarle un broche que mandó a hacer con el mejor joyero de París, tras el obsequio unas palabras- Il n'y a pas le temps de vous mes belles fleur de lis [1]
El francés ya no contestó se limitó a robarle el aliento por segunda ocasión dejando libre sus emociones.
#2 Herida 496 palabras
Un agravio fue lo que hizo que el corazón se le rompiera en pedazos, pero nadie, absolutamente nadie se burlaba de él, de Aioria de Leo.
Subió con cólera infectando sus venas con veneno de los celos, pasó por todas casas que lo separaban de su presa, era un león furioso arrasando quien se atreviera a detenerle , siguió adelante rumbo a Acuario que al ver al hombre como fiera se lanza a golpearlo con lágrimas en los ojos.
-Mentiroso hijo de perra- suelta golpeando distintas partes de su cuerpo mientras el francés trata de defenderse de su agresor.
-A-A-ioria- trata de parar uno que otro golpe, nunca lo vio tan cabreado
Aioria estaba agitado y no para de pegar lo mas que puede .
Camus no tuvo opción mas que usar su cosmos para congelarlo y frenarlo, Aioria trató de liberarse pero fue inútil, pudo ver como Camus sacaba sangre de la boca, en ningún momento lo atacó solo se defendió de los ataques era visible que el de acuario estaba mal, igual de agitado pero herido físicamente como emocional.
-Libérame maldito bastardo y arreglemos esto como los hombres- rugió
-Ca-calmate Aioria... piensa en ... lo que estás haciendo.. por favor...razona- pide el de onceaba casa
-Ja! ¿pensar? Yo no tengo nada que pensar, fui tu puto juguete, creíste que no iba a enterarme de tus asquerosas artimañas , que no me iba a enterar que a mis espaldas te burlabas de lo pendejo que soy por haberme enamorado de tí? Ahora entiendo todo, la relación en secreto, las visitas todo a escondida de los demás solo para saber que fui usado por despecho, por una Apuesta y para darle celos al otro cabron?!!
Camus no pudo decir palabra, porque todo era verdad.
-Sabes si soy un pinche pendejo de mierda, por amarte por haberte dado lo que otro si puede merecerse pero sabes qué ... al menos puedo estar orgulloso que yo si tengo valor de decir a Eolos y a sus Anemoi que te amé y por los dioses Juro te voy a olvidar Camus de Acuario- era un juramento que todos saben aioria cumpliría.
Fue que entonces El de cabellos largos deshace la prisión de hielo con un dolor en su pecho por lo dicho y con el nudo en su garganta habla lo mas normal que puede.
-Entonces si ya lo sabes márchate- el onceavo guardián le da espalda para caminar tambaleante a su habitación pero el griego le da alcance. Camus se estremeció al simple contacto, un arrebato de decirle que lo amaba, que estaba perdido por él, de besarlo , que le hiciera el amor guardaba esa esperanza pero lo que recibió fue..
-Tu sufrirás y llevarás una herida que con nada te podrás quitar y yo...yo voy a ser feliz sin ti - le dio el beso de judas, para irse y dejar con lágrimas de dolor a Camus por perder al único hombre que sí amó.
#4 Pelea 381 Palabras
Una batalla es la que libraría Camus de Acuario para recuperar el amor del de leo, no le importaba si cada que acudía a su casa para charlar lo ignorara o le amenazara .
Desde ese día en su templo no pudo conciliar el sueño por una semana, no salió , casi no comió porque las palabras duras de Aioria le llegaron al alma, ni por aquel hombre que él pensó amar sintió tanto dolor.
Aioria siempre le demostraba que lo amaba que para él era su único hombre, era leal a sus sentimientos y camus ... no lo era, al principio su relación con leo fue un mero desquite, quiso quitarle a su ex el amor de leo, porque de sus palabras salió que Shaka estaba enamorado de Aioria, que por eso lo había terminado, que no deseaba seguir con ese engaño si cuando estaban juntos pensaba en leo .
Fue que Camus planeó enamorarlo, quitarle a shaka lo que él mismo le había quitado, impresionate fue que no le costó trabajo , pues descubrió que el leonilo lo amaba tras una cena en su templo, todo estaba decorado para esa noche en la que Aioria decidió declararse, cmaus nunca se imaginó que le hiciera un detalle tan romántico.
Acordarse de todo ello era un cuchillo que le atravesaba al francés, pero si aioria era terco el de acuario lo podía ser peor, no se quedaría de brazos cruzados sin antes dar pelea.
Fue que decidido volvió entrar a leo.
-Aioria, necesito hablar contigo
-No molestes y márchate
-NO pienso ceder hasta que hablemos, hasta que me perdones
-Pierdes tu tiempo
-Entonces te reto a una batalla- obtuvo su atención si bien lo conoce aioria nunca dice NO a un enfrentamiento.- Si yo gano me escucharás y me perdonarás
Una carcajada fue lo que escucha del sueño de la casa, enfadó a Camus, no le guastaba que lo subestimaran
-¡Y si yo gano?
-Si tu ganas renuncio a ser guardián de la casa de acuario y me regreso por donde vine.
El de cabellos claros se puso serio y enderezó su compostura iniciando un juego de miradas donde ninguno iba a bajarla, todo iba enserio , se jugaría le todo por el todo si con eso consigue el perdón.