— Maldición — Jadeó Kibum sosteniendo el mando del videojuego — Esto es aburrido Taemin, siempre hacemos en todo lo que tú eres bueno ¿Por qué yo no puedo elegir?
— Porque tendríamos que salir y yo no quiero salir.
— Eres un vago ¿sabías?
— Si, y estoy muy orgulloso de eso — Se echó hacía atrás mientras daban por terminada la hora de videojuegos— Si tan aburrido estás duerme.
— No tengo sueño, no quiero dormir, quiero hacer algo divertido Taemin-ah… piensa en algo — Hizo un puchero demasiado tierno haciendo que Taemin pensara dos veces si quería que su novio fuera a dormir, sabía que Kibum no era santo e intentaba convencerlo en ir de compras, pero no, esa vez no.
Pensó y pensó. Recuerda cuando estaba con Jonghyun y Onew viendo una película sobre un chico que estaba con su chica y jugaron a piedra, papel y tijera de una forma muy… ¿Cómo decirlo? ¿Caliente? Suponía que ese era una buena descripción.
Dejo a la vista una sonrisa de lado mientras se erguía completamente en el sofá.
— ¿Qué pasa? — Preguntó Kibum, a calificar por la mueca que tenía Tae, algo se le había ocurrido.
— Juguemos piedras, papel y tijera — Se acomodó en el sofá, sentado como indio.
Kibum soltó una risita burlona
— Yo hace diez años que no juego a ese juego por mi cuenta, no lo haré, no soy tan infantil como tú.
— Lo haremos más divertido — Dice sonando los huesos de sus manos, mirándole retadoramente— Haremos esto; El perdedor de cada tres partidos se quitará una prenda de ropa.
— Eres un sucio, pero disfrutaré viéndote desnudo, cariño.
— ¿Tu a mí? Si claro, sabemos que yo ganare.
Kibum tenía mucha confianza, estaba seguro que el ganaría, porque él tenía estrategias y Taemin era muy malo en ese juego, y él era el todopoderoso, nada podía contra él.
La ropa iba cayendo a sus lados, estaban en el suelo de la sala mientras seguían jugando, Kibum sonreía de lado al ver cómo iba ganando y Taemin ya estaba en pantalón, ya que llevaba dos camisetas y una remera sin mangas. Y el solo se había quitado los calcetines.
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— ¡Estás haciendo trampa! — Grito el rubio al notar que Taemin gana dos de tres.
— Claro que no, simplemente tengo algo llamado suerte mi amor, así que sigamos.
Kibum estaba nervioso, se había olvidado por completo la ropa que llevaba, su más grande fetiche sería descubierto por su novio, estaba avergonzado. Sabía que usar ropa interior de mujer era excitante, para él, pero que le descubrieran ya era otra cosa, se moriría de pena.
Kibum estaba con su short de jean claro con estrellas en blanco.
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— Vamos, quítate los pantalones — Dijo Kibum, mientras había ganado otra partida.
— ¿Enserio? — Taemin enarco una ceja — ¿Qué pasaría si no llevo ropa interior?
— Vamos, no seas bobo, no podrás persuadirme de nada, tú pusiste las reglas. El juego va así.
La suerte le golpeo poco y se había vuelto a Taemin, quien le gano tan rápido que ni siquiera notó cuando el menor le decía que se quitará el short.
— No lo haré, no puedes obligarme — Dijo sosteniendo su pantaloncillo para que el otro no se le ocurriera quitárselo.
— ¡Kibum! Yo lo hice, vamos… no seas mal perdedor.
Taemin se acercó a Kibum, tirándolo en la áspera alfombra de color borgoña. Lo tomo de las piernas y llevo las manos de Kibum arriba de la cabeza de este.
— Espera… no lo hagas — Dijo avergonzado, sus mejillas estaban tan rojas que podía ser confundido con una manzana fácilmente.
Taemin sonrió superiormente y llevo su mano a los pantalones de Kibum, desabrocho el botón del ojal y fue bajándolo lentamente, dejando a la vista gran parte de tela roja con voladitos transparentes. ¿Desde cuándo la ropa interior era así? Cuando por fin quito toda la prenda de jean, o al menos hasta la mitad, pudo observar que su bonito novio llevaba ropa interior femenina, roja y con encaje.
Oh, por dios, una parte suya se había empezado a calentar rápidamente cuando vio que sensual era su rubiecito, con sus mejillas rosáceas y sus ojos llorosos por la vergüenza.
— Oh, Bummie… no me habías dicho de tu fetiche.
— Yo...
Habría podido terminar con la oración a no ser por Taemin quien rápidamente le robo un ardiente beso, solo pudo corresponder, porque él amaba demasiado los jugosos labios de Taemin, era un sentimiento reciproco, se deseaban mutuamente, siempre lo hacían.
— Creo que podemos jugar a algo más interesante Kibummie.
— ¿A sí? ¿Cómo qué? — Sonríe ladeado, pero con un toque de pena.
Taemin ahorró palabras y pego sus labios al cuello de contrario, besando, lamiendo y mordiendo cuando se le presentaba la oportunidad. Soltó las manos de Kibum, sabiendo que este no iba a huir, y empezó a recorrerle el cuerpo, se sentó en la pelvis del contrario, frotando sus miembros sobre la tela de la ropa interior, fina, haciendo que el líquido pre seminal se filtrará por allí, debido al gran grado de excitación que provocaban mutuamente de solo tocarse un poco.
Taemin se deshizo de su bóxer dejando su pene grueso y largo, levemente arqueado hacía arriba, a la vista, orgulloso y goteante, como al rubio le encantaba, le gustaba el grande pene del otro, en su mayor esplendor.
— Kibummie quiere probar, oppa — Dice usando la voz más erótica que Taemin podría escuchar jamás, el rubio le ponía y este debía hacerle caso.
— ¿Qué quieres probar Bummie?
— Tu polla, oppa… déjame probarla — Relame sus labios.
Taemin sonríe lascivamente mientras toma asiento en el sofá cercano su miembro, Kibum se hinca en el suelo, sacude su miembro en el aire. Kibum lo observa embelesado y se excita más cuando Taemin restriega su duro pene contra su rostro y labios. Kibum echa un jadeo y lo toma entre sus manos, masturbándole un poco, saca su lengua y empieza a recorrerlo sin enterrarlo todavía, el sabor salado del pene mojado de Taemin tenía un alto sabor a Macho, su macho, le encantaba ese sabor y podría degustarlo siempre si fuese posible.
— Ah, si… sigue así cariño — Jadeo Taemin viendo como el otro le proporcionaba placer.
Kibum sonrió y siguió delineando el pene con su lengua, lo introdujo lentamente en su boca, empezando con la punta y comiéndoselo hasta el final. Delineo las venas sobresalientes con su lengua y empezó a rosarlas con sus dientes. Llevó su lengua a la cabeza y delineaba el hueco, obteniendo más líquido de Taemin en su boca.
Clavo su vista a la mirada de Taemin, seguía con su trabajo sin apartar la vista, orgulloso de la mueca de placer de Taemin.
Sintió como Taemin había eyaculado en su boca, el semen del menor era algo especial, porque era demasiado dulce, pero le encantaba en sabor y textura. Podrían decirle enfermo, pero era el morboso de Taemin, y de nadie más.
— Hum, ¿te gusta mi lechita, puta? — Dice sonriendo.
— Si oppa… ¿pero sabes qué? También me gusta tu lechita en mi agujerito — Dice mientras se sube a horcajadas de Taemin. Restregando su culo contra el miembro erguido, nuevamente, de Tae.
— Oh, sos un goloso Kibummie — Jadea. Lleva sus manos al trasero descubierto del otro, masajeándolo con rudeza.
— Ah, si… — Kibum ríe, con una mueca de placer. Las manos de Taemin parecían hechas solamente para brindarle placer y con ello hacerle perder la poca cordura que carecía. Su cuerpo hervía y empezaba a gemir como una perra en celo solo por pequeñas caricias.
— ¿Te gusta cuando te toco?
— Si… mmm
— Vamos, pareces que te vas a correr cuando solo son caricias.
— Es que… me vuelves loco
Taemin abrió las nalgas de Kibum mientras llevaba un dedo y acariciaba superficialmente la entrada de Kibum, empezó a entrar y salir lentamente, sin meterlo por completo, solo la punta de su dedo, hasta donde terminaba la uña, intentaba desesperar aún más a Kibum y lo estaba logrando.
— Ah, ah…. Taemin — Jadeo el mayor— Hazlo ya, mierda, jódeme de una buena vez.
— Que rudo Bummie — Le guiñó el ojo e introdujo su dedo de una sola estocada y a este se le sumaron dos más. Entraba con un poco de dificultad al principio, sentía como el interior de Kibum le succionaba, si fuese posible auto lubricarse por el ano, estaría seguro que Kibum estaría chorreante, como lo estaba en ese momento, quizá y aquello era posible y hasta ahora lo descubrían.
— Vamos Taeminnie, follame de una maldita vez.
— Ah, eso hare cariño.
Taemin saco sus dedos de Kibum, se acomodó a lo largo del sofá e hizo que Kibum se auto penetrará en su palpitante pene. Sentía esa estrechez abrazadora que le volvía loco al momento de sentirla. Se abría paso entre las carnes del otro, mientras que empezaba a mover su pelvis, sin intención, lo hacía, en busca de más contacto con el otro.
— Ah… ah, creces cada vez más… tae — Gimió el mayor. — Me encanta tu verga — Su mirada estaba nublada, sus mejillas roja y de su comisura caía saliva, a Taemin no le faltaba ninguna película porno, con Kibum le bastaba.
Kibum tiró todo su peso hacía atrás, llevando sus manos a la misma dirección, abrió las piernas lo más que pudo y empezó a subir y bajar por la gruesa y encorvada extensión del contrario. Le encantaba sentirla tan adentro suyo, sentía como esta tocaba pequeños nervios que le producían tanto placer que creía que iba a explotar si seguía rozándolas, le encantaba el sonido chapoteante que hacía el miembro del otro al entrar en su ano. Taemin llevó sus manos a las piernas del otro, apretándolas fuertemente.
— Oh, sí, si… mmm ¡Que rico! — Kibum echó la cabeza hacía atrás, y en ningún momento había dejado de moverse como bestia, su miembro se sacudía cuando se enterraba la polla de Taemin hasta el final, le gustaba esa sensación por igual.
Kibum salió de Taemin y se puso en cuatro sobre el suelo, pegando su pecho a la alfombra, lo áspero chocaba con sus pezones sensibles dándole placer.
— Ohm… en esta pose estas tan rico, mi vida — Dice Taemin mientras le da una nalgada, Kibum gime entre una sonrisa, porque le hacía feliz ver que hacía que el animal interior de Taemin saliera a flote. Sintió como el otro llevaba la punta de su pene a su entrada y la acariciaba hasta introducirse lentamente.
— ¡Ah, ah, ah….Sii! — Gruño mientras empezaba a mover sus caderas— Muévete.
No suplico, ordeno. Pero Taemin estaba completamente ido como para hacerle caso a aquello y se movió como loco.
— ¿Te gusta?
Kibum asintió efusivamente mientras levantaba su pecho del suelo, miró hacia atrás, observando en dónde él y Taemin se unían, se dedicó a gemir sin vergüenza alguna, gruñía y jadeaba por igual. Taemin paro sus embates y tomo de los hombros a Kibum, pegándole a su pecho, mientras seguía penetrándole más profundo, sentía como el interior de Key vibraba con cada estocada. Empezó a besar a Kibum como pudo, con sus lenguas fuera de sus bocas, mientras la saliva de ambos se mezclaba y escurría de sus bocas para caer sobre sus cuerpos humeantes. Taemin se separó del mayor y tomo los antebrazos de este, sosteniéndose de él para seguir penetrándole más fuerte y rápido.
Kibum sentía como su estómago empezaba a vibrar, esa sensación era tan conocida que llevo su mano a su miembro bombeándolo rápidamente.
— Tae… ahh, ahh… no creo aguantar mucho… ahhh
— Yo… y-o tampoco ahh…
Antes de darse cuenta Kibum había manchado toda la alfombra con su semilla mientras que Taemin se había liberado en el caliente interior del otro, marcándole como suyo. Sin salir de él, esperando a que su miembro se tornará normal, volteo el rostro de Kibum y siguió besándole, sus labios se friccionaban deliciosamente haciendo un excitante sonido de chapoteo en sus bocas.
El miembro de Taemin había vuelto a la normalidad mientras que automáticamente salía del interior de Kibum. Key gimió al no sentir nada más dentro de él, sonrió levemente mientras caía en el suelo y Taemin a su lado. Volteo su vista y se abrazó al menor mientras empezaban otra lucha de lenguas, labios y saliva.
Les encantaba pasar tiempo con el contrario – Sin importar que tan lujurioso era el momento, les gustaba-