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Desafíos -Armas de doble filo- por JaviZzX4

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Notas del fanfic:

Soy nueva y me presento, soy JaviZzX4... nueva en esta página tan hermosa! Bieeeeeeeeeen, terminé este “Fic” que le había prometido a unas amigas xd Tal vez sea algo largo, pero es mi mejor intento por escribir algo decente en estos días. ¿Por qué escribir uno nuevo si no he terminado el primero…? No sé, simplemente me nació y listo. Ambos son personificaciones de los objetos, estan humanizados.

 

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen. Son creados por el youtuber: Xodaaa. Ryan es la estatua dorada del juego Amnesia: The dark descent y Xody, un peluche de xoda.

Xody estaba ordenando unas cosas antes de salir de su habitación, odiaba el tener que hacerlo, pero era un total desastre y nadie más que el debía arreglarlo. Al rato un pequeño quejido se escuchó proveniente de la habitación continua, recordó que los youtubers habían venido a la mansión y estaba seguro de que ese clamor era de Vardoc. Tal vez el gamer había tratado de “sobrepasarse” con Xoda y este en forma de respuesta le había regalado un cariñoso golpe. “A veces pueden ser tan fletos hueón” pensó mientras esbozaba una leve sonrisa. Se apoyó sobre la mesa con ambas manos, sosteniendo de esa manera su cuerpo. ¿Sería verdad que ellos dos estaban juntos? ¿Cómo le hizo Vardoc para convencer a Xoda? ¿Quién de los dos se había declarado primero? Esas eran algunas dudas que le asaltaban. No podía compararse con su relación con el argentino –Si es que se le podía llamar relación-, pero la pregunta era ¿Por qué a Ryan? ¿Por qué no algún otro? 

- Tsk… Iré a ver a mi faldita favorita~, Sip, eso haré.- Se dijo a si mismo, saliendo del cuarto en busca de la nipona.

Ryan, mientras tanto, se encontraba en la sala de estar conversando con Mio. Cómo buenos amigos que eran pasaban molestándose mutuamente, ya sea encarando cosas del pasado, burlándose de sus figuras o jugueteando con algunos desafíos. En esta ocasión estaban jugando a “Verdad o Reto”, el juego favorito de Ryan.

- ¡Che Mio! Ahora te toca elegir a vos… ¿Verdad o reto? Viteh.- Preguntó el mayor con una sonrisa en los labios. 

- V-verdad

- Jum… Si mirá viteh… ¿Es verdad que vos y Slendy se han acostado? – Interrogó.

- ¡RYAN-SAN! E-ESO ES UNA MENTIRA MUY OBVIA.- Sus manos tapaban su enrojecida cara.- ¡EL T-TIENE A JEFF-KUN NO A MI! –Continuó balbuceando palabras en japonés que el rubio no entendía, pero estaba seguro de que debían ser maldiciones.

- Bueno, bueno entonces… ¡Elijo reto!

- OH SI~ ¡Entonces toca a Xody-chan en frente de mi!- Sentenció la muchacha.- Pruébame que  lo que hay entre ustedes dos existe…

- ¿Qué? ¿QUÉ?  N-no, me niego ¡No viteh!- Para aumentar la suerte del rubio, justamente en ese momento Xody se hizo presente- Puta madre…

- Sup ladies… -Se les quedó mirando.- ¿Qué hacen?

- Mira Ryan-san, cumple con el reto~

- No es justo, sabes que no puedo hacer eso, viteh… -La chica solamente se le quedo mirando. Esperando una digna respuesta.- Osh… Bien…

- ¿Reto? ¿Qué esta…? –Más sus palabras murieron antes de salir de su boca. Una extraña sensación era provocada por una suave caricia sobre su mejilla, esta lograba paralizar por completo sus sentidos. Su rostro comenzó a teñirse de un intenso color carmesí, sólo por el hecho de que era Ryan quien le estaba tocando.- N-no molesti’ po… -Apartó la mano del mayor con el antebrazo. 

- ¿Por qué boludo? ¿Te incomoda? Viteh. – Con la misma mano sujetó la muñeca de Xody, y aprovechó para atraerle hasta él. – No tenés que ser tan tímido viteh…

- ¡R-Ryan culiaó, No digai’ hueas! –Trató de apartarse del argentino, más este era mucho más fuerte que él, así que no logró mucho.-  Está la Mio… no sigas… -Susurró.

- Agh… -Suspiró. “¿Cómo querés que me detenga si me lo pides de esa forma?” Pensó el rubio. – Como sea… ¡Che, Mio! Ahora te toca a vos~ -Dejó ir al castaño, pues el reto había terminado.

- P-por Kami-sama… Se supone que era de otra manera… -Infló sus mejillas notoriamente enrojecidas. 

- No especificaste, viteh… - Ryan se encogió de hombros.   

- Ow… Entonces elijo reto…

- ¡Y-yo elijo el reto por ti! –El menor apartó a Ryan. –Tienes que ir donde Slendy y esconder sus notas en tu ropa interior ¡Ahora! – Ordenó como venganza.

- Wow… -Exclamó Ryan.- Buena movida, viteh.

- ¡P-pero! –Ambos hombres le miraron con descontento, lo que le obligó a aceptar.- Ah… Esta bien, ¡pero  nadie debe enterarse!

- ¡Yay! Tráenos una foto de tu bragas ¿Si? – Pidió Xody con un rostro angelical.

Mio no resistió el aura inocente que emanaba del menor, y a regañadientes salió de la habitación con un portazo, dispuesta a cumplir con el reto que le habían impuesto. 

- Ah… -Suspiró el castaño.- Espero que no la partan en dos… -Comentó, a lo que Ryan prefirió no responder.- Oye viejo, ¿Qué es eso de los retos? 

- Que no me digas viejo… -Le regañó; frunciendo el seño. Si, tenía miles de años… pero no era para que se lo recordaran a cada rato.- Em… es un juego que tenemos con la Mio, viteh…

- ¿Un juego? ¡Y por qué nunca me invitan a jugar! 

- Porque… pensamos que tu no debías… es… decir viteh, creímos que si jugabas con nosotros…

- Aaaah ya no me importa, ¿Jugamos entre nosotros entonces? –Interrogó. No le molestaba que ellos jugaran sin él. De todas maneras, cada vez que jugaba a algo siempre terminaba por amurrarse, ya que la mayoría de las veces no era muy hábil en ello. 

- ¿No te importa lo que yo pueda pedir?  -El menor negó con la cabeza. Bien, si era así, podía aprovecharse de la situación y complacerse un rato torturando a Xody.- Comencemos viteh, ¿Verdad o reto?

- ¡Verdad po! ¿Me creí tonto?

-Jum… Entonces; ¿Qué es lo que más te gusta de mí, viteh?
 
- E-eh… ¡Nooo, no es justo! Tu no le haci’ estas preguntas a la Mio.- Ryan no manifestó arrepentimiento, estaba muy seguro esperando su respuesta.-… Yo… no sé, cuando me tocai… tal vez. -“Ryan y la conchetumare, no me hagas decir hueas tan fletas po” Pensó. – También me gusta tu pelo, me da envidia… ¡Ya! ¿Verdad o Truco?

- Es reto…

- Eso, ¿Verdad o Reto? 

- Reto, viteh… No te tengo miedo… -Esbozó una sonrisa. Eso le dio confianza a Xody para elegir su reto.

- ¿Y si te digo que me beses? –Sentenció. Devolviéndole esa resplandeciente sonrisa al argentino. 

- Ni modo… Lo tendré que hacer.- Sin decir nada más, el rubio se acercó hasta el menor y juntó sus labios con los de él, acabando con el espacio que había entre ambos. Xody no opuso resistencia, solo se dejo querer, después de todo fue él quien impuso tal reto. La lengua del mayor entraba dominante por la boca de Xody, no le dejaría respirar, se lo comería a besos si es que era necesario.  

- Ah… Ryan… -Se escuchaba su débil voz entre los besos. No podía respirar, el argentino no dejaba descanso alguno, siquiera para tomar un poco de aire. Mierda. Si que daba buenos besos, el castaño se alejo de Ryan, dejando un leve rastro de saliva que aún unía sus bocas.-… basta, te toca…

- Bien… - Tomó algo de distancia, aclarando la garganta y despejando su mente un poco. Estar tan cerca de Xody le nublaba los sentidos.-  ¿Verdad o Reto?

- Tsk, reto po – El había comenzado las cosas, y si conocía muy bien a Ryan, esto no acabaría tan pronto. 

- Dejáme pensar viteh… que tal… si esta vez, eres tu quien toma la iniciativa… vos sabés… -Clavó sus orbes dorados en los del menor, quien al escuchar la propuesta no pudo evitar el color carmín en el que sus mejillas se tornaban.

- Ryan culiaó… no huei’  -No es que no quisiese continuar, pero cuando se trataba de Ryan, su ego disminuía considerablemente.  Suspiró, volvió a tomar algo de aire y se acercó al rubio, sentándose sobre su regazo.- Sólo por que es un reto hueón…-Le susurró al odio antes de morder su lóbulo sensualmente. 

El castaño sentía las manos de Ryan comenzar a tironear de sus ropas en un deseo de quitárselas pronto. El argentino, lo suficientemente excitado, le levantó e hizo que se sentara frente a él.

- Ya te lo he dicho antes, viteh. Así que ya sabés que hacer –dijo Ryan enarcando una de sus cejas. 

Xody asintió con la cabeza y luego suspiró. Se situó entre las piernas de Ryan, y comenzó a desabrochar la túnica, siempre le sorprendía la buena forma que tenía el rubio a pesar de todos sus años. Luego tomó la orilla del bóxer de Ryan y liberó su miembro. Se inclinó y empezó a lamer el miembro del argentino con lentitud, desde los testículos hasta el glande, mordisqueándole. Xody empezó a pasar dócilmente sus labios por toda la piel del miembro del rubio, con lentitud, para después volver a lamerlo. Aquello se sentía como el paraíso mismo. 

- Ah… –Ryan tembló al sentir como la boca de Xody chupaba su glande con sus labios. Nunca se imaginó que el castaño fuese dueño de una boca tan exquisita, y mucho menos de un talento innato descubierto recientemente. El rubio se recargó contra el respaldo del sillón, con una mano sobre el cabello de Xody, vencido por el placer que el castaño le estaba dando, sí que había acertado a la hora de elegir el reto. El menor empezó a pasar su lengua por los testículos lentamente, subiendo por el tronco dando mordiscos ligeros hasta llegar al glande de nuevo, lamiéndolo con paciencia, oyendo los gemidos de Ryan, y animado por estos mismos, volvió a meter por completo el pene del argentino dentro de su boca, haciendo un movimiento de sube y baja.- Te ves tan adorable, boludo…

-  Ah… Ryan- Gimió el castaño. Intentaba mantener el miembro del rubio dentro de su boca, pero le era casi imposible, desde un principio que había aumentado de tamaño y ahora se le hacia más difícil lamerlo. “Reto culiaó, es por eso que no juego contigo hueón.” Pensó, él también se estaba excitando y su miembro estaba clamando por atención inmediata.- Ya… no p-puedo más hueón… la teni’ muy grande… ah…

Ryan dio una leve risita antes de tomar a Xody por el brazo y atraerlo hasta su cuerpo. – No tenés para que esforzarte tanto, viteh… -Susurró en su oído, a lo que Xody respondió con un ligero temblor. – Creo que ahora me toca a mi, viteh… sólo relájate boludo… -Finalizó regalándole un tierno beso en la frente.

El resto de la noche continuó con interminables gemidos del menor, caricias, besos espontáneos y estremecimientos. Cada encuentro era único para ambos, dedicado a expresar lo que en el día no podían. Ryan sabía que él era el único quien podía ver al castaño de esa manera. Tenerlo entre sus brazos y hacerle gemir su nombre. 

A la mañana siguiente, Xody se revolvió perezosamente sobre la cama, despertando con flojera. El menor abrió los ojos lentamente, tratando de enfocar la imagen frente a él, y así acostumbrarse a la luminosidad del cuarto. Por unos instantes, estuvo tentado a cambiar de posición, cerrar los ojos  nuevamente y volverse a dormir, pero cuando creyó que todo estaba tranquilo, se escucharon unos golpes en la puerta, acompañados por la voz de la nipona llamándole.  Resignado; se levantó con dificultad de la litera, se puso los primeros pantalones que encontró y caminó hasta la puerta. “Ryan, si que te pasaste esta vez hueón…” Pensó, pues un espantoso dolor en sus caderas apenas le dejaba caminar. 

-  ¡Ya voy! –Abrió la puerta. -¿Qué tal ladie?…

-  O-oh… Xody-chan, pensé que esta era la habitación de Ryan-san… lo siento. –Desvió la mirada apenada.

- Esta es su habitación, Mio… -Un silencio algo incomodo se presentó ante ambos.- Y… ¿Cómo te fue con el reto? –Preguntó un tanto sonrojado.

- No preguntes… -El rubor había desaparecido de su rostro y su expresión había cambiado totalmente.- Toma tu foto… muéstrasela a Ryan-san por favor, y dile de mi parte que lo odio… - Le entregó la foto al menor y rápidamente bajó las escaleras de vuelta al looby.

- Oooh falditas~ -Entró al cuarto cerrando la puerta tras de sí.- Ho ho~

- ¿Quién era? –Preguntó el rubio; saliendo del baño con una toalla sobre la cabeza.

- La Mio, me trajo esto y me dijo que te odiaba.- Sonriendo le mostró la foto.

- Oh, si que la pasó bien ayer, viteh… -Comentó dejando la foto sobre la cómoda.- Entonces decíme… ¿Te gustó el juego, viteh?

- S-si… -Súbitamente su cara se enrojeció.- Pe-pero desde ahora sólo elegiré “Verdad”… Ya no confío en ti…  

- Huh… al menos contestáme la última pregunta… -Se acercó al castaño y le tomó del mentón.

- ¿Q-qué huea…? –Fijó su mirada en cualquier punto de la habitación, menos en los ojos de Ryan. Su cercanía aún le apenaba un poco.

¿A cuál de los dos querés más, a mí o a Bryan?

Notas finales:

Gracias por leeeer :D Espero sus comentarios... es mi primer Fic en esta pagina, asi que espero que sean buenitos :( <3 


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